MENSAJE DE JESÚS A TODAS LAS
MUJERES POBRES
Jesús de Nazareth se dirige de forma
profética a todas las mujeres pobre del mundo. En el evangelio de Lucas podemos
leer lo siguiente: “Cuando lo llevaban,
echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y lo cargaron
con la cruz, para que la llevase en pos de Jesús. Le seguía una gran
muchedumbre del pueblo, y de mujeres que se herían y lamentaban por él.
Volviéndose a ellas, Jesús les dijo: “Hijas de Jerusalem, no lloréis por mi,
llorad más bien por vosotras misma y por vuestros hijos, porque días vendrán en
que se dirá: “Dichosas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los
pechos que no amamantaron” Lucas 23, 26-29. Aquí vemos que Jesús de Nazareth
se refería al futuro, viendo como está actualmente la humanidad en este mundo,
dividida en ricos y pobres, millones de obreros en paro, muchos pobres que
pasan hambre o mueren de enfermedades por falta de medicamentos, muchos pobres
que mueren en las guerras que organizan los ricos. Muchos pobres estarán de
acuerdo conmigo en que con lo dicho por Jesús de Nazareth, bien podemos decir: “Bienaventuradas todas las mujeres pobres
que han parido pocos hijos o ninguno”. Mientras el capitalismo mundial, o
sea, los ricos, no implanten en cada país la verdadera Justicia y Paz,
nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a
todos los pobres del mundo, y sobre todo, a las mujeres, que tengan muy
presente lo que les dice el obrero carpintero Jesús de Nazareth. Y una vez más,
también aconsejamos a la iglesia rica, o sea, catolicismo, protestantismo, etc.
que si quieren seguir predicando las enseñanzas de Jesús de Nazareth, tengan
muy presente que Jesús era pobre, y mientras las jerarquías y sacerdotes
católicos y protestantes no pongan en práctica, en sus vidas mismas, el mensaje
de Jesús, o sea, mientras no vivan la vida como la vivió Jesús, trabajando para
comer y predicando al Cristo sin pedir dinero a nadie, en una palabra, si no
son capaces de vivir, ahora, en la actualidad, la vida pobre como Jesús de
Nazareth y sus seguidores y amigos, que no hablen más de Jesús, o que se
fabriquen un Dios rico, porque el verdadero cristianismo siempre ha sido y es
pobre, y está formado por gente pobre. Y comprendemos muy bien que para frenar
el egoísmo brutal de los ricos, lo más importante es no aumentar el número de
pobres en este mundo. Lo que estamos diciendo en nuestros mensajes, nosotros,
la iglesia pobre, no puede decirlo o predicarlo la iglesia rica, porque va
contra sus propios intereses materiales, como es el poder político, y sobre
todo, el dinero. Mujeres pobres del mundo, procurad no traer muchos hijos, y
tenemos que repetir siempre lo mismo, que todos los pobre del mundo procuremos
ser buenos, pero no tontos, no nos dejemos engañar por nadie, y sobre todo, no
nos dejemos engañar por los sacerdotes de ninguna religión, y que se tenga bien
clara la idea de que el verdadero cristianismo lo formamos los pobres, y claro
está, que sólo los que viven al Cristo, cada uno en sí mismo, y sin odiar a
nadie, podemos decir a los ricos, y a los pobres, que busquen a Cristo, cada
uno en sí mismo, en su propia vida. Así sea. Amén.
JESÚS DE NAZARETH DICE: “APRENDED DE MI”
Dice Jesús de Nazareth: “Aprended de mí”, Mateo 11, 29; “El reino de Dios es de los pobres”
Lucas 6, 20. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre,
entendemos muy bien todo esto. Jesús de Nazareth trabajaba de carpintero para
comer, entonces, no era un sacerdote a sueldo, ni un comerciante, ni un
industrial, ni un banquero, etc. El reino de Dios es de los pobres, entendiendo
que no basta con ser pobre, sino que hay que buscar a Dios en uno mismo. Hay
algo muy importante que quiero explicar con este mensaje; a mis 82 años siempre
he visto lo mismo con las jerarquías y los sacerdotes católicos y protestantes,
siempre los he visto y los veo en la clase rica, no en la de los pobres, nunca
los he visto en el paro obrero, nunca los he visto mendigar un plato de sopa,
es al revés, siempre son ellos los que reparten la limosnita a los pobres.
Entonces, tanto el catolicismo, como el protestantismo, ¿qué clase de
cristianismo predican?. El que ellos han creado sí, pero el de Jesús de
Nazareth, no, este no lo predican, ni lo practican. En mi juventud he visto
sacerdotes católicos y pastores protestantes bien vestidos y bien calzados,
mientras que yo llevaba ropa remendada y alpargatas agujereadas, y yo me
preguntaba: “Caramba, ¿Cómo es que estos vienen a predicarme las cosas de Jesús
de Nazareth, del obrero, del pobre? Repito, está muy claro que estos señores no
saben nada del Cristo, del cristianismo, y no se trata de odiar, ni de envidiar
a nadie, pero sí que con propiedad y con el deber de hacerlo, les decimos que
no son los predicadores, los apóstoles de Jesús de Nazareth, porque somos
nosotros, los pobres. Es muy triste ver que tanto el catolicismo, como el
protestantismo, todos se fundan en estudios, en lo intelectual, y se olvidan de
los más importantes en la vida humana, que es la Bondad en el ser humano, como
chispa del infinito Amor de Dios, la Bondad, y para vivir esta Bondad, sobran
todos los estudios filosóficos, teológicos, bíblicos, etc. Cuando bajéis del
sillón o altar que os habéis fabricado en el terreno económico, del dinero,
etc. y os veamos trabajando, en el paro, o mendigando un plato de sopa, como
nosotros, y prediquéis a Cristo de forma gratuita, sin cobrar nada, entonces os
consideraremos cristianos, apóstoles de Cristo, sacerdotes de Dios, como
nosotros, los pobres que buscamos a Cristo y tratamos de vivirlo cada día, y
claro está, que comprendemos que entre unos y otros hay hombres y mujeres a los
que se les llama “misioneros”, que tratan de llevar el cristianismo a países
apartados que no han conocido a Jesús, y que algunos han sedo perseguidos o
asesinados, pero, ¿esto a qué es debido? A la política que hayan podido llevar
a estos países, porque si sólo hubieran predicado la Bondad, sin más, nadie
mata a nadie por eso. Nosotros, aconsejamos, pues a todos los obreros y obreras
del mundo, los pobres, que piensen estas cosas, que recapaciten, que se den de
baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, que se den de baja de
militarismos, partidos políticos, etc. que no voten a nadie, ¿para qué votar si
siempre sigue lo mismo? y que procuren no traer muchos hijos al mundo, y sin
trabajo seguro, ninguno; ¿para qué traer más hijos al mundo viendo lo que
vemos? guerras, explotación de niños, o son asesinados para extraerles los
órganos y salvar las vidas de ricos, etc. No, amigos obreros y obreras del
mundo, no les traigáis hijos mientras no se arregle todo esto, y no escuchéis
los cantos de sirena que os dicen que el aborto es un pecado; ellos sí que
cometen el gran pecado burlándose de Dios y de los hombres, se burlan de
nosotros, los pobres del mundo, y nos dan las migajas de un plato de sopa. ¿No
es vergonzoso eso de organizar festivales o cenas a beneficio de los pobres?
Invitan a pobres a comer, y les sirven monjas o sacerdotes que se auto-titulan
“apóstoles de Cristo”; es vergonzoso. Si Jesús estuviera allí, ¿con quien se
sentaría, con las jerarquías que lo organizan, o comiendo con los pobres? Lo
que necesitamos en este mundo es la Justicia, no la porquería de las
religiones. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia
vida, y vosotros, sacerdotes católicos y protestantes, y todas vuestras
jerarquías, ya lo sabéis, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Enero).
LA IGLESIA POBRE NO IMPONE NADA, DA IDEAS
Nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre, el único cristianismo en el mundo, y al decir
“único”, es por la sencilla razón de que el llamado “cristianismo” católico,
protestante, etc. no son el cristianismo de Cristo, pues estas organizaciones
religiosas están formadas por ricos y pobres, o sea, unos creyentes que se
hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y a veces a costa de las
vidas de los pobres, con las guerras que organizan los ricos. La iglesia pobre
no impone nada; sencillamente damos ideas, aconsejamos a los que quieran se
cristianos de Cristo. Los cristianos tenemos muy presente lo que dice Cristo: “No se puede servir a Dios y al dinero”; “El
reino de Dios es de los pobres”; “Aprended de mi”, y Jesús de Nazareth
trabajaba de carpintero; no era un sacerdote a sueldo, no era un militar, ni un
comerciante, etc. en suma, no era un rico, era un obrero que trabajaba para
comer, y practicaba y predicaba el evangelio, el cristianismo, en una palabra,
el Amor de Dios en uno mismo y con los demás. Esto es lo que tratamos de
practicar y predicar los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre;
aconsejamos, damos ideas de lo que hace un cristiano de Cristo. Un cristiano se
aparta de toda clase de política y no vota a nadie; un cristiano se aparta del
militarismo, ya que es pacífico; un cristiano trabaja para comer, no hace nada
para hacerse rico; un cristiano procura tener la iglesia en su propia casa; un
cristiano se reúne con otros cristianos para comentar las cosas espirituales,
leer la Biblia, etc.; un cristiano se da de baja de la religión de los ricos,
llámese como se llame dicha religión; un cristiano procura no traer muchos
hijos al mundo para no aumentar el número de pobres, el número de obreros en
paro, o el número de soldados para las guerras que organizan los ricos; un
cristiano, si abre un negocio y tiene empleados a su servicio, repartirá los
beneficios entre todos por igual, y nunca se hará rico a costa del trabajo de
otros, sabiendo muy bien que nadie se hace rico trabajando; un cristiano trabaja,
hace oración, trata de vivir feliz, vive la vida y siempre procura no
ensuciarla con la porquería de vicios, egoísmo, ambiciones, etc.; un cristiano
procura vivir la vida como un ser humano normal y superior a los animales, a
los cuales respeta; un cristiano es más vegetariano que carnívoro; un cristiano
de Cristo sabe y entiende bien que el título más honorífico para el ser humano
es el de reconocerse como hijo de Dios, y en nuestro caso, es el de ser
cristiano de Cristo, otros lo serán como budistas de Buda, etc. el nombre es lo
de menos, lo importante es reconocer que nos han creado, y no podemos, pues,
negar a nuestro Creador, al que llamamos Dios. Los títulos de nobleza, como
reyes, príncipes, condes, marqueses, etc. o los de religión, como papas, cardenales,
obispos, etc. o de sacerdotes con estudios de seminario y paga mensual, etc.
son tonterías, son la vanidad de esos seres humanos que viven en la ignorancia
y les falta la Luz, que es Cristo. Amigos todos, y en particular los pobres del
mundo, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Así sea. Amén.
(Febrero).
AMAR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES MUCHO MEJOR
QUE LOS RITOS
Jesús de Nazareth dice: “Los dos
principales mandamientos son: “Amar a Dios, sobre todas las cosas, y al prójimo
como a ti mismo”, y el escriba le contesta: “Bien has dicho, que amar a Dios y
al prójimo, es mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios”, y Jesús le
respondió: “No está lejos del Reino de Dios”, Marcos 12, 28-34. Los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos muy bien lo que enseña
Jesús de Nazareth, el cual decía a toda la gente que le escuchaba: “El reino de
Dios es de los pobres” Lucas 6, 20; “Buscad primero el reino de Dios”;
“Aprended de mí”. Tanto Jesús, como todas las demás personas, no tenemos
necesidad de acudir a sacerdotes para buscar el Reino de Dios, porque el reino
de Dios te lo da el propio Espíritu de Dios, al que los cristianos llamamos
“Cristo”. Cuando el ser humano tiene a Cristo en sí mismo, es un verdadero apóstol
y sacerdote de Dios, aunque no tenga estudios de ninguna clase. Los cristianos
de Cristo, en la actualidad, podemos decir lo mismo que el escriba: “Amar a
Dios y al prójimo como a uno mismo, es mucho mejor que ir a misa, a los
servicios religiosos, etc. es mucho mejor que celebrar ritos y ceremonias de la
iglesia rica”. La humanidad está dividida en ricos y pobres, pero lo más triste
es que la iglesia rica, tales como el catolicismo, protestantismo, etc. también
está dividida en ricos y pobres, ya que de un lado están las jerarquías,
sacerdotes, pastores y creyentes ricos, y del otro lado están los pobres, todos
dentro de la misma organización que llaman “iglesia” o “religión”; y todo esto
también puede aplicarse a todas las demás religiones del mundo. Pero nosotros,
los pobres que somos cristianos de Cristo, aconsejamos a las jerarquías y
sacerdotes de la iglesia rica, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en
su propia vida, y cuando lo tengan, podrán predicar, con propiedad, a los
demás, que hagan lo mismo. Cristo es la verdadera Paz, Justicia, Bondad,
Libertad, y todo esto es Sabiduría de Dios, pero mientras gobierne en nuestro
mundo el capitalismo salvaje que tiene toda la riqueza material, las armas, los
partidos políticos, las religiones, etc. en sus manos, aconsejamos a todos los
pobres del mundo que no traigan muchos
hijos, para que no aumentemos más el número de obreros en paro, de pobres que
se mueren de hambre, de soldados para las guerras que organizan los ricos;
seamos buenos, pero no nos dejemos engañar por nadie. No se trata de odiar a
nadie; comprendemos que en la iglesia rica, llámese como se llame, hay personas
de buena fe que seguramente buscan a Cristo; se trata, pues, de vivir estos dos
mandamientos y comprender que eso sobran los ritos, y por lo tanto, sobran las
jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica, y de todas las religiones del
mundo. La Bondad, la cual es de Dios, es algo que se vive, no es una creencia.
Ánimos amigos, busquemos siempre, todos, a Cristo. Así sea. Amén.
GRAN CONFUSIÓN CON LA PALABRA CRISTIANO
Soy un obrero yesero ya
jubilado, descendiente de los primeros israelitas cristianos que llegaron a
Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de
Nazareth. Su sencillo mensaje ha llegado hasta mi de forma oral de padres a
hijos. Ser cristiano pues, es una forma de vida y no una simple creencia. Según
la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “cristiano” quieres decir
“seguidor de Cristo”. Según el Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Real
Academia de la Lengua Española: “Cristiano
es el que profesa la fe de Cristo”. La iglesia rica, catolicismo,
protestantismo, etc., con su jerarquía y sacerdotes, enseñan creencias, dogmas,
celebraciones, ritos, ceremonias, etc., pero todo esto no tiene nada que ver
con Cristo, ya que ser cristiano es vivir el Cristo en uno mismo. Cuando vives
el Cristo, vives la paz, la justicia, la bondad, etc. y esto es sabiduría de
Dios, esto es ser cristiano de Cristo.
Supongamos un hombre o
una mujer muy aficionados a la pintura, a los cuadros al óleo, acuarela, etc.,
visitan exposiciones, leen libros sobre pintura, etc., pero no saben pintar;
estas personas pues no pueden decir que son artistas pintores. Así pues no
basta ser religioso, católico, protestante, etc., esto no es suficiente para
decir que se es cristiano. No se trata pues de creer en Cristo, sino de vivir
el Espíritu de Dios que llamamos el Cristo, llámese Espíritu Santo, etc., el
nombre es lo de menos. Repetimos pues, el ser humano que no vive en y con
Cristo, que no se presente como cristiano, porque esto es lo que crea confusión
para si mismo y para los demás. Lo que estoy diciendo en este mensaje no es una
creencia, sino la experiencia de mi propio espíritu en la vida. La maldad, la
ambición, el egoísmo, siempre han estado muy lejos de mi mismo, porque desde
muy joven, he procurado estar bien con nuestro Creador que llamamos Dios. Esto
no es un privilegio, está al alcance de toda la humanidad, ya que Dios nos ha
creado a todos, es el Padre de todos y Jesús mismo nos dice que el verdadero
Maestro y Pastor es Cristo. Cuando lo vives en ti mismo, no necesitas
pertenecer a ninguna religión ni que nadie te predique las cosas de Cristo,
Dios, etc.
El ser humano recibe las
cosas de Dios de forma directa, sin intermediarios de ninguna clase, la vida,
la muerte, el frío, el calor, el hambre, la sed, el calor, la salud, la
enfermedad, etc.; así pues, cuando buscamos a su Espíritu que llamamos Cristo,
también sobran los intermediarios, por muchos estudios que se tengan. Con
sencillez pero con propiedad, hacemos un llamamiento a la jerarquía, sacerdotes
y creyentes de la llamada iglesia rica, catolicismo, protestantismo, etc., que
si quieren ser cristianos de verdad, busquen a Cristo cada uno en sí mismo y no
presenten al mundo un maltrecho cuerpo de Cristo, dividido en ricos y pobres.
Es triste ver como católicos y protestantes se presentan como cristianos,
resultando la barbaridad de cristianos ricos y cristianos pobres. No amigos,
Cristo es uno, es el Espíritu de Dios y como decía Jesús de Nazareth: “Somos todos uno en y con Cristo, con Dios”.
Ánimos amigos, presentaos tal y como sois, católicos o protestantes, pero no os
llaméis cristianos porque sin Cristo, nadie es cristiano. Los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobres, pedimos a Dios que os dé Luz, y con este
mensaje os damos un fraternal saludo, así sea, amén. (Diciembre).
CRISTO ES PAZ, JUSTICIA Y
BONDAD
En la Biblia
podemos leer lo siguiente: “Rociad,
cielos de arriba, y las nubes destilen la justicia” Isaías 45, 8; “Bienaventurados los que tienen hambre y
sed de Justicia, porque ellos serán hartos” Mateo 5, 6; “¿Y Dios no hará
justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche, aunque sea longánime
acerca de ellos? Lucas 18, 7. Los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre comprendemos muy bien lo que dicen el profeta Isaías y Jesús de Nazareth,
el Cristo. Nos hablan de la verdadera Justicia, la de Dios. Los dirigentes de
todas las religiones y de los partidos políticos han creado una especie de
“justicia” que solamente beneficia a una parte de los seres humanos, pues la
humanidad está dividida en ricos y pobres, y esto no es Justicia. No es justo,
pues, que unos se hagan ricos a costa del trabajo de otros. Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”,
entonces, el que se hace rico se burla de Dios y del prójimo, y es muy triste
ver que las llamadas “iglesias cristianas”, tales como el catolicismo, el
protestantismo, etc. apoyan y colaboran con esta injusticia social. Las jerarquías
y sacerdotes de estas iglesias son gente rica, con sus estudios de seminario,
con títulos honoríficos que se conceden a ellos mismos, con paga o sueldo
mensual, etc. y se presentan como representantes de Dios en este mundo. Pero
Jesús de Nazareth era un obrero, como nosotros, su oficio era de carpintero,
trabajaba y predicaba sin pedir dinero a nadie, vivía la verdadera Justicia, y
al mismo tiempo, la verdadera Paz y Bondad, y nos dice: “Aprended de mí”. Nosotros, los pobres que formamos la iglesia pobre
en Mallorca mismo y en otras partes del mundo, hacemos un fraternal llamamiento
a todos los pobres del mundo para que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y
serán como nosotros, apóstoles y sacerdotes de Dios predicando la verdadera
Justicia. Ya hemos dicho en algunas ocasiones que algunos de nosotros somos
descendientes de los primeros cristianos que llegaron a Mallorca poco tiempo
después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, cuyo sencillo
mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos, pero tanto
descendientes como no, siendo todos obreros, somos la iglesia pobre, o sea, el
verdadero y único cristianismo en este mundo, comprendiendo muy bien que en la
iglesia rica, seguramente hay gente pobre que vive en y con Cristo, pero no
tienen ninguna necesidad de pertenecer a dicha iglesia rica, y todo esto puede
aplicarse muy bien a todas las demás religiones del mundo. El Espíritu de Dios,
al que llamamos “el Cristo”, es Justicia, Paz, Paz, Bondad, y esto, amigos, es
lo que necesita toda la humanidad, esto es el Mesías, al cual no hay que
esperarlo, sino que hay que buscarlo, cada uno en sí mismo, esta es la buena
nueva de Jesús de Nazareth, y es el sencillo y esperanzador mensaje actual de
la iglesia pobre, la de Jesús de Nazareth, el Cristo. Nosotros, como verdaderos
apóstoles de Cristo, hacemos un llamamiento a las jerarquías y sacerdotes de
todas las religiones, a todos los partidos políticos, en una palabra, a todos
los ricos del mundo, para que busquen y practiquen la verdadera Justicia, la de
Dios. Y vosotros, pobres del mundo, procurad buscar a Cristo y tratad de
comprender lo que dice Jesús de Nazareth: “El
reino de Dios es de los pobres”. Animos amigos, hagamos entre todos que sea
posible vivir la Justicia, la Paz y la Bondad que nos inspira Dios. Así sea.
Amén.
SOY DESCENDIENTE DE LOS
PRIMEROS CRISTIANOS
Muy poco
tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, llegaron a
Mallorca algunos pocos israelitas cristianos que eran amigos y seguidores del
obrero carpintero Jesús de Nazareth más tarde llamado “el Cristo”. Con ellos,
también llegaron también otras personas de Israel, que seguían la religión de
Moisés. Nosotros, los descendientes, hemos sido conocidos siempre con el mote
de “xuetas”, pero mi familia y yo, descendemos de los familiares y amigos de
Jesús, cuya sencillas enseñanzas nos han llegado hasta nosotros de forma oral,
de padres a hijos. Recuerdo que desde muy joven, yo era un niño, mi abuelo me
decía: “Procura estar bien con Dios, reza a Dios, pero siempre tienes que
mandar a paseo a los sacerdotes de cualquier religión, porque el único que nos
enseña la Verdad es el buen Jesús, el Maestro, o sea, Cristo”. Andando los
años, yo iba comprendiendo mejor estas cosas sencillas. Mi abuela me decía: “Cuando las cosas te van bien, da gracias a
Dios, y si las cosas te van mal, también da gracias a Dios, porque El es el
único que sabe lo que hace”. Siempre hemos visto en nuestra casa, tanto mi
hermano, como, yo, que lo importante de la persona es la Bondad, y nuestra
madre nos decía: “Procurad ser buenos, que es lo único que vale en esta vida.
Cuando tenía unos 13 ó 14 años de edad, empecé a hacer reuniones en nuestra
casa, donde yo ya empezaba a hablar de estas cosas de Jesús, pero acompañado y
dirigido por nuestro abuelo, y venían a estas reuniones, unas 4 ó 5 personas
“xuetas”, vecinos nuestros, y un poco más adelante, ya venía más gente.
Recuerdo que algunas semanas después, empezaron a venir sacerdotes católicos, y
me dijeron que me pagaban los estudios si yo quería hacerme sacerdote católico;
yo les dije que no. Unos pocos años después, me dijeron lo mismo unos pastores
protestantes, y les di la misma contestación. Más adelante vinieron rabinos
judíos, algunos de ellos venían desde el mismo Israel, y me ofrecían también lo
mismo, pero yéndome a Israel, y también les dije que no. Siempre he procurado
ser fiel al sencillo, pero profundo mensaje de Jesús de Nazareth. Lo importante
del mensaje de Jesús es la Buena Nueva de que podemos estar bien con Dios sin
necesidad de sacerdotes de ninguna clase. La oración íntima es lo más
importante, y viviendo la Paz, la Justicia y la Bondad en nosotros mismos, no
necesitamos que nadie nos predique lo que tenemos que hacer y decir en la vida,
porque Cristo es el único y verdadero Maestro que nos enseña. Siendo, pues,
descendiente de los primeros cristianos, tengo el derecho y el deber de decir a
toda la humanidad que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia
vida, y puedo decir con propiedad que a la gran mayoría de personas, hombres y
mujeres que han venido por mi casa, los considero cristianos de Cristo, y sobre
todo, los que hace años que vienen a las reuniones que hago en la actualidad, y
tengo ya 86 años de edad. De esta forma, no necesitamos, para nada, estudios de
seminario, ni estar bajo la dirección de nadie, porque somos apóstoles y
sacerdotes de Dios, cada uno en sí mismo, y juntos, formamos la iglesia pobre,
tanto en Mallorca, como en otros lugares del mundo. Este es el verdadero cristianismo.
Si la iglesia rica, tanto el catolicismo, como el protestantismo, etc. quieren
ser cristianos, que busquen a Cristo, y que tengan presente lo que dice Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Ánimos,
amigos.
EL CRISTIANO VIVE EL MENSAJE DE CRISTO
El obrero
carpintero Jesús de Nazareth nos dice a todos los seres humanos: “No he venido a cambiar la Ley de Dios, sino
a cumplirla”; “Los dos principales
mandamientos son estos: “Ama a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a
ti mismo”; “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a
Dios”; “Orad en secreto”, o sea, que para rezar a Dios no es necesario que lo
hagas delante de la gente; “El reino de
Dios es de los pobres”, pero hay que buscar el reino cada uno en sí mismo; “No se
puede servir a Dios y al dinero”; “Es más fácil pasar un camello por el ojo de
una aguja, que entrar un rico en el reino de los cielos”; “Donde están dos o
tres personas reunidas en mi nombre, allí estoy yo”; “Amad a vuestros enemigos,
porque si amáis solamente a los que os aman, ¿qué mérito tiene esto?”; “No todo
el que dice: “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos”, pero sí el
que ama a Dios y cumple sus mandamientos; “Ya no os llamaré siervos, sino
amigos”; “A nadie llaméis maestro, porque uno sólo es vuestro Maestro: el
Cristo; “No acaparéis riquezas en la Tierra, sino en el cielo”; y vosotros, los
ricos, si alguno quiere seguirme, que devuelva sus riquezas materiales mal
adquiridas, que tome su cruz, y me siga; “Aprended de mí, que soy manso y
humilde, de corazón”. Esto es lo más importante del mensaje de Jesús. Los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a todos los que
predican y escriben sobre los dichos y hechos de Jesús de Nazareth, que no se
vayan más por las ramas, que vayan a l tronco, o sea, y que vivan, no que lo
prediquen solamente. Ya es hora de que todos comprendan que lo que necesita la
humanidad, no son millones de seguidores del papa, o de Martín Lutero; lo que
toda la humanidad necesitamos son más
cristianos de Cristo, este es el mensaje de Jesús. cuando nos dice: “La Verdad
nos hará libres”. Cada uno tiene que vivir en sí mismo la Paz, la Justicia, la
Bondad; este es el verdadero y único cristianismo: Que todo ser humano pueda
vivir al Espíritu de Dios, aunque le de nombres diferentes. Ánimos amigos,
buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, y procuremos cada uno de nosotros ser
más ser humano y menos bestia o animal, que la Bondad es un bien para todos, y
no hace daño a nadie; esta es la bendición de Dios. Yo soy un obrero yesero ya
jubilado, y aconsejo a todos los pobres del mundo, o sea, a los obreros y
obreras, que procuren ser buenos, pero no tontos. No aumentemos más el número
de pobres, tengamos pocos hijos, no aumentemos más la miseria, el hambre, el
paro obrero, o el número de soldados para las guerras que organizan los ricos.
Procuremos, pues, tener las ideas sencillas y claras. No se trata de odiar a
nadie, pero tampoco nos dejemos engañar por nadie, ni por los políticos, ni por
los “mandamases” o sacerdotes de ninguna religión. Amigos, buscad todos a
Cristo. Así sea. Amén.
EL REINO DE DIOS ES DE NOSOTROS, LOS POBRES
Dice Jesús de Nazareth: “Levantando sus
ojos sobre los discípulos, decía: “Bienaventurados los pobres, porque vuestro
es el reino de Dios..., pero ¡ay de vosotros, ricos, porque ya habéis recibido
vuestro consuelo!” Lucas 6, 20 y 24. Los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre en Mallorca, siendo algunos de nosotros descendientes de los
primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después
de muerte de Jesús de Nazareth, siendo descendientes, o no, comprendemos que el
reino de Dios es nuestro, de los pobres. Jesús mismo dice: “No se puede servir
a Dios y al dinero”, “Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja,
que entrar un rico en el cielo”, y nos aconseja: “No acumuléis riquezas
materiales en la Tierra, pero sí riquezas espirituales en el cielo”; esto es el
reino de Dios. Se comprende que no basta con ser pobre para tener el reino de
Dios en uno mismo, sino que hay que buscarlo; y cuando Jesús nos dice: “Buscad
el reino de Dios”, se comprende que no hay que buscarlo en ninguna religión
organizada por los hombres. Hay que buscar al Espíritu de Dios, al que llamamos
“Cristo”, cada uno en sí mismo, en su propia vida, esto es el reino de Dios. La
humanidad está dividida en ricos y pobres, así como todas las religiones del
mundo, y aquí nos referimos a la iglesia rica, tales como el catolicismo, el
protestantismo, etc. que se presentan al mundo como “iglesia cristiana”, pero
está dividida en ricos y pobres. En la parte rica están las jerarquías, los
sacerdotes y los creyentes ricos, y en la otra parte están los pobres. Pero el
mensaje de Jesús está muy claro: “El reino de Dios es de nosotros, los pobres”,
así como también lo es la sencilla iglesia de Jesús y sus amigos los apóstoles.
Tanto Jesús, como los apóstoles, eran personas que trabajaban, no eran ricos,
no tenían estudios de seminario, ni ridículos títulos, ni paga mensual. Los que
formamos la iglesia pobre, aconsejamos a toda la humanidad, que para predicar
la buena nueva a toda la gente, tanto a ricos, como a pobres, que si quieren
ser cristianos de verdad, busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia
vida, porque sin Cristo, el Espíritu de Dios, nadie es cristiano. No se trata,
pues, de entrar en polémica con la iglesia rica, pero nosotros, los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre, el único cristianismo que hay en el
mundo, comprendemos que en la iglesia rica hay personas que de buena fe buscan
a Cristo, y si lo viven, no tienen ninguna necesidad de pertenecer a la iglesia
rica. Cristo es Paz, Justicia, Libertad, y sobre todo, Bondad, esto es
Sabiduría de Dios, son sentimientos que se viven, no se trata, pues, de creencias,
y cuando se vive en y con Cristo, el ser humano trabaja para comer, y no busca
hacerse rico, y mucho menos, a costa del trabajo del prójimo, y no participa en
partidos políticos de ninguna clase, y no participa de ninguna forma en los
llamados “ejércitos”, ni en el militarismo, etc. en una palabra, que cuando se
vive la Bondad, que es Cristo, el Espíritu de Dios, es imposible hacer daño al
prójimo. Ánimos amigo, buscad a Cristo, el Espíritu de Dios, y seréis como
nosotros, apóstoles y sacerdotes en vuestra propia vida, y con propiedad
podréis decir a los demás que hagan lo mismo. Así sea. Amén.
ENCONTRAR A CRISTO EN TI MISMO
TE HACE CRISTIANO
Soy
descendiente de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca poco
tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth. Su mensaje
a llegado hasta nosotros, de forma oral, de padres a hijos. Esta es la parte
teórica del mensaje, pero lo más importante de todo es encontrar al Espíritu de
Dios, al que llamamos “Cristo”, en uno mismo, en la propia vida. La oración no
debe ser solamente de labios, sino también de la mente, así te acerca a Dios y
empiezas a sentir en ti mismo al Cristo, y te das cuenta de ello porque
empiezas a sentir la verdadera Paz, Justicia, Bondad, o se, la Sabiduría de
Dios. Con Cristo en ti mismo es fácil apartar de tu mente todas las ideas
negativas como son maldad, envidia, odio, egoísmo, etc. y empiezas a vivir la
verdadera vida como ser humano, y no tan animal. Cristo te enseña y te guía
continuamente por los caminos de la vida. Cristo es Luz, y cuando hay Luz, se
ven las cosas claras. El cristiano de Cristo rechaza toda clase de títulos,
como son los de “papa”, “cardenal”, “obispo”, “conde”, “marqués”, “príncipe”,
etc. El cristiano de Cristo, no se mete en ninguna clase de partidos políticos,
ni de religiones, todo ello organizado por los hombres. El cristiano vive la
verdadera vida que Dios nos da a todos, y que muy pocos entienden, porque les
domina la vanidad, y sobre todo, el egoísmo. Los sacerdotes de la religión
judía, los de la iglesia católica, los de las iglesias protestantes, etc. no
entienden, o no quieren entender, que Cristo siempre está presente para todo
ser humano que lo busca de verdad en sí mismo. Los profetas de Israel tenían en
ellos mismos al Cristo, y con propiedad, lo predicaban, esto es el Mesías. Los
sacerdotes de Israel, o sea, el judaísmo, siempre están esperando al Mesías.
Los sacerdotes católicos y protestantes dicen que Jesús de Nazareth era el
Mesías, pero que tiene que volver otra vez para implantar su reino. El
resultado es que las jerarquías y sacerdotes judíos, católicos y protestantes,
predican las cosas de Dios, pero no viven al Cristo, y se puede decir aquello
de que “entre unos y otros, la casa se queda sin barrer”. El resultado de todo
esto es muy triste, muy dramático: intrigas políticas, siempre acaparando
dinero, apoyando y armando guerras, y millones de seres humanos engañados,
cumpliéndose lo que Jesús nos dice: “Si un ciego guía a otro ciego, ambos se
caen. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos que en
estas llamadas “iglesias” o “religiones”, hay personas de buena fe que buscan a
Cristo, y seguramente lo viven, pero no tienen ninguna necesidad de pertenecer
como creyentes a ellas, pues en realidad son partidos políticos que no buscan
nada más que el poder político y el dinero. Pero los cristianos de Cristo que
formamos en este mundo la iglesia pobre de Jesús, y que vivimos al Cristo sin
haber organizado nada como secta, religión, etc. al vivir al Cristo, podemos
decir con propiedad a las jerarquías y sacerdotes de estas religiones o
iglesias, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y este
llamamiento también lo hacemos a todos los pobres del mundo, para que no
ambicionen hacerse ricos, sino que busquen al Cristo. A los ricos les
aconsejamos lo que dice Jesús: “Devuelve
las riquezas acumuladas, y que sirvan para el bienestar de todos”. En una
palabra, que todos los seres humanos de este mundo busquen al Cristo, que es
Paz, Justicia, Bondad, Sabiduría de Dios; esto es el Mesías. No se trata, pues,
de hablar de Cristo, o de creer en Cristo, se trata de vivir al Cristo, que es
la verdadera comunión con Dios. Animos amigos. Así sea. Amén.
MENSAJE DE LA IGLESIA POBRE A
LOS RICOS
Cristo dice por boca del obrero
carpintero Jesús de Nazareth: “El reino
de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20. Los obreros y obreras que formamos
la iglesia pobre, desde aquí, Mallorca, os aconsejamos a todos los ricos de
este mundo que busquéis, cada uno en sí mismo, al Espíritu de Dios al que los
cristianos llamamos “Cristo”, y si llegáis a tenerlo, tendréis las ideas
claras, y así, la Paz, la Sabiduría, la Justicia y la Bondad os convertirán en
seres más humanos, y en lugar de practicar este gran insulto que es la
limosnita, practicaréis la verdadera Justicia, la de Dios. Los obreros y
obreras, trabajando producimos riqueza, y esta riqueza se la quedan unos
cuantos que no trabajan y se hacen ricos, y esta es la gran injusticia social,
por mucho que se la quiera tapar con nombres tales como “civilización, cultura,
religión”, etc. pero la verdad es que sois lo que decía Jesús de Nazareth:
“Sepulcros blanqueados, pero por dentro estáis llenos de huesos y podredumbre”,
y cuando nos referimos a los ricos, comprendemos muy bien que estos son los
príncipes, condes, marqueses, reyes, empresarios, comerciantes, industriales,
etc. así como también las jerarquías y sacerdotes de todas las religiones, tal
como la religión que conocemos más en España, el catolicismo, pero también el
protestantismo, etc. pues tanto sus jefes religiosos, llamados “jerarquías”,
como sus sacerdotes, monjas, frailes, etc. y también los jefes y pastores del
protestantismo, con la riqueza que todos poseen, bien empleada, en este mundo
no se moriría nadie de hambre. Basta ya de limosnas, haced Justicia, y si
alguno de vosotros tiene una gran empresa, ¿por qué no empieza a pensar en
distribuir los llamados “beneficios” entre todos los que trabajan? No se trata
de hacer ricos a todos, se trata de que la riqueza que produce el trabajo sea
para bien de todos, y después sí que se podrá hablar de civilización, cultura,
democracia, y sobre todo, de cristianismo en la iglesia rica, o sea,
catolicismo, protestantismo, etc. y todo esto se puede aplicar a las demás
religiones de este mundo, y mientras tanto esperamos a que vosotros, los ricos,
os hagáis más humanos, aconsejamos a todos los pobres del mundo, que se aparten
de los partidos políticos, que no voten a nadie, que se den de baja de la
religión de los ricos, llámese como se llame, y que procuren no traer tantos
hijos al mundo, uno por pareja ya es mucho, no aumentemos más el número de
obreros en paro, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, en una palabra, que tanto ricos, como pobres, busquemos la
Verdad de Dios, cada uno en sí mismo. Tenemos que tener las ideas claras, tener
ideas propias y no dejarnos engañar por nadie. Os repetimos a vosotros, todos
los ricos del mundo, procurad ser más humanos, procurad ser más persona cada
uno de vosotros, e irá disminuyendo o terminándose este capitalismo brutal,
salvaje y sin conciencia que domina al mundo, y vosotros que también sois
ricos, dirigentes del catolicismo, protestantismo, etc. si queréis ser
cristianos, buscad a Cristo, y seréis de verdad apóstoles de Cristo y
sacerdotes de Dios, como nosotros, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre. Así sea. Amén. (Abril).
IGLESIA POBRE ES CRISTIANISMO
PRIMITIVO
En el llamado
“Nuevo Testamento” de la Biblia podemos leer lo siguiente: ”El reino de dios es de los pobres” Lucas 6, 20; “Aprended de mi” Mateo 11,29; “Uno solo es vuestro Maestro, Cristo” Mateo
23, 8; “Cuando los apóstoles que estaban
en Jerusalén oyeron como había recibido Samaria, la palabra de Dios, enviaron
allá a Pedro y a Juan” Hechos 8, 14; “Pedro
permaneció bastantes días en Joppe, en casa de simón, el curtidor”, Hechos
9, 43; “Pablo, como era del mismo oficio
que ellos, se quedó en su casa y trabajaban juntos” Hechos 18, 3; “Los apóstoles reunidos en una casa”
Hechos 20, 7; “El apóstol pablo trabajaba
con sus manos, no pedía dinero a nadie” Hechos 20, 33-34; ”Pablo, en Roma trabajaba, vivía y predicaba
en una casa alquilada” Hechos28, 30; “Os
saludan los hermanos con la iglesia doméstica” I Corintios 16, 19; “Os saludan los hermanos que están conmigo.
Os saludan todos los santos” Filipenses 4, 21; “Saludad a los hermanos de la iglesia de su casa” Colosences 4, 15;
“Saludo a Arquipo y a la iglesia de su
casa” Filipenses 1, 2.
Los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre actual, somos el verdadero cristianismo de Jesús de Nazareth.
Algunos somos descendientes de los primeros israelitas cristianos que llegaron
a Mallorca poco tiempo después de la muerte de Jesús. Sus sencillas enseñanzas han
llegado hasta nosotros de forma oral de padres a hijos, pero con las
experiencias propias del Cristo en nosotros mismos, tanto descendientes como
no, siendo todos obreros, formamos el verdadero cristianismo. Cristo es Paz,
Justicia, Bondad, esto es Sabiduría de Dios. Nos basamos pues, en las
experiencias propias del Espíritu de Dios, al que llamamos Cristo. La iglesia
de Jesús, o sea, la iglesia pobre, no necesita sacerdotes a sueldo, con
estudios de seminario, jerarquías, etc. porque Cristo es el verdadero Maestro y
Pastor que enseña y guía a los seres humanos que de verdad lo buscan. Que los
ricos tengan presente lo que dice Jesús: “No
se puede servir a Dios y al dinero”. La iglesia rica, catolicismo,
protestantismo, etc. no son el cristianismo, ya que estas organizaciones están
compuestas de “cristianos” ricos y “cristianos” pobres, y esto es un absurdo ya
que es un “cristianismo” con dos cabezas. Trabajando nadie se hace rico; el que
se hace rico lo hace a costa del trabajo del prójimo, y Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, y
estos que se autotitulan “cristianos”, católicos y protestantes, explotan al
prójimo para hacerse ricos. No tratamos de insultar o juzgar a nadie, pero sí
de aclarar las cosas. El cristianismo verdadero está formado por gente pobre,
personas que trabajan. Aconsejamos pues a las jerarquías, sacerdotes y
creyentes de la iglesia rica, catolicismo, protestantismo, etc. que busquen a
Cristo, cada uno en sí mismo en su propia vida, que tomen ejemplo de Jesús de
Nazareth, que trabajaba para comer y predicaba con su ejemplo y palabra, la
buena nueva del Cristo, sin pedir dinero a nadie. Ánimos amigos, buscad a
Cristo, y seréis como nosotros, apóstoles, sacerdotes, o sea, cristianos de
verdad.
JESÚS DE NAZARETH ERA POBRE
En los
Evangelios podemos leer lo siguiente: “¿De
dónde le vienen a este tal Sabiduría y tales prodigios? ¿No es este el hijo del
carpintero?” Mateo 13, 54-55; “¿No
es, acaso, el carpintero, hijo de María, y hermano de Santiago, José, Judas y
Simón?” Marcos 6, 3. Jesús nos dice: “Aprended de mí” Mateo 11, 29. Los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos muy bien todo
esto. Algunos somos descendientes de los israelitas primeros cristianos que
eran familiares y amigos de Jesús, y que llegaron a Mallorca poco tiempo
después de la muerte de Jesús, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros
de forma oral, de padres a hijos. Jesús de Nazareth nació en una familia pobre,
y él trabajaba para comer; no era, pues, un hombre rico, ni un sacerdote a
sueldo, predicaba a la gente, sin pedir dinero a nadie, y él nos dice: “Aprended de mí”. Los amigos de Jesús,
o sea, los apóstoles, también trabajaban; la mayoría tenían el oficio de
pescador.. Jesús dijo, de una forma social: “El
reino de Dios es de los pobres. Los pobres que procuramos tener a Cristo, cada
uno en sí mismo, somos, en la actualidad, los verdaderos apóstoles”. La
iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. nunca han
sido, ni son, la iglesia pobre de Jesús. La iglesia católica, es decir, el
Vaticano con sus jerarquías, dice, enseñan, que Jesús de Nazareth era el hijo
de Dios, o sea, Dios mismo que encarnó en un ser humano, en Jesús, pero Jesús
era pobre, y esto, para nosotros los pobres que formamos la iglesia de Jesús, es
mucho más importante y nos llena de alegría, porque, de ser así, Dios encarnó
en un ser humano pobre, no en un rico. Todos los pobres del mundo pueden sentir
la misma alegría y gozo, porque vemos, claramente, que Dios no está de acuerdo
con que en esta Tierra, en este mundo, la humanidad esté dividida en ricos y
pobres. Dios nos demuestra, claramente, que quiere Justicia, porque trabajando
nadie se hace rico; el que se hace rico es a costa del trabajo del prójimo.
Dios nos dice: “Ama a tu prójimo como a ti
mismo”, no nos dice: “Explótalo para hacerte rico”. Es muy triste ver que
la iglesia rica no dice nada de todo esto, pero es normal, porque tanto el
catolicismo, como el protestantismo, son partidos políticos que siempre han
ido, y van al poder político, y al dinero. Pero nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre de Jesús, del “hijo de Dios”, tenemos el derecho
y el deber de anunciar la verdad del sencillo y único evangelio de Jesús de
Nazareth. En cualquier lugar del mundo que haya pobres, si viven en su propia
casa, con su familia, los sentimientos de Paz, Justicia, Bondad, aunque no
conozcan nada sobre la historia y enseñanzas de Jesús, forman parte, con
nosotros, de la verdadera religión de Dios. Jesús de Nazareth nos dice: “Por sus frutos los conoceréis”, y claro
está que las etiquetas o títulos religiosos, políticos, sociales, etc. no
sirven de nada, sin la Bondad de Dios. El Espíritu de Dios, al que los
cristianos llamamos “Cristo”, es nuestro Maestro y Pastor, no necesitamos, pues,
sacerdotes asalariados de ninguna clase. Si los ricos quieren ser cristianos,
ya lo saben, que se desprendan de sus riquezas materiales, pues bien claro lo
dice Jesús: “No se puede servir a Dios y
al dinero”. No olvidemos nunca, que sin Cristo en uno mismo, nadie es
cristiano. Animos amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén.
LA IGLESIA POBRE DE JESÚS ES LA
DE CRISTO
En la Biblia
se puede leer lo siguiente: “No tuerzas
el derecho del pobre en sus causas” Exodo 23, 6; “Porque no siempre será olvidado el pobre, ni jamás perecerá la
esperanza de los mansos” Salmos 9, 18; “Juzgue
El a los afligidos del pueblo, salve a los hijos del pobre, y aplaste al
defraudador” Salmos 72, 4; “Salva a
los pobres de su miseria” Salmos 107, 41; “Daré mi bendición a sus provisiones, y saciaré de pan a sus pobres”
Salmos 132, 15; “Porque Jehová está
escuchando a los pobres” Salmos 69, 33;
“Los hijos de los pobres se apacentarán
en mis pastos” Isaías 14, 30; “Porque
tú eres el refugio del débil, y el refugio del pobre” Isaías 25, 4; “Y no se hace Justicia a los pobres” Jeremías
5, 28; “Escuchad esto, los que aplastáis
al pobre” Amós 8, 4; “El asno salvaje
es presa del león en el desierto, así también, los pobres son pasto de los
ricos” Eclesiástico 13, 23; “El
pueblo pobre, espera en Dios” Sofonías 3, 12; “Los pobres son evangelizados” Mateo 11, 5; “El Espíritu Santo está sobre mí, porque me ungió para evangelizar a
los pobres” Lucas 4, 18; “Bienaventurados
los pobres, porque vuestro es el reino de Dios” Lucas 6, 20; “¿No es acaso, el carpintero, hijo de
María?” Marcos 6, 3; “Escuchad,
hermanos míos carísimos, ¿no escogió Dios a los pobres, según el mundo, para
enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del reino que tiene prometido a los
que le aman?” Santiago 2, 5.
A través de la
historia de la humanidad, desde hace muchos siglos, seguramente miles de años,
la humanidad está dividida en ricos y pobres, pero ya los profetas claman,
protestan contra esta injusticia social, hasta el momento que viene a este
mundo Jesús de Nazareth, un obrero carpintero que llevaba en sí mismo al
Espíritu de Dios, al que los cristianos llamamos “Cristo”, y se rodea de
trabajadores como él, y de esta forma empezó el verdadero y único cristianismo
que hay en el mundo, compuesto por gente pobre. Jesús mismo nos dice: “Aprended de mi”, y Jesús no era un
hombre rico, no montó ninguna clase de negocio, no era un militar, ni un
sacerdote a sueldo, y predicaba, dando la buena nueva de que todos podemos
buscar al Espíritu de Dios, al que llamamos el Cristo, cada uno en sí mismo, en
su propia vida. Jesús predicaba, sobre todo, con su ejemplo y de palabra, sin
pedir dinero a nadie. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en la
actualidad, somos el verdadero y único cristianismo que hay en el mundo. Claro
que no basta con ser pobre, pero los pobres lo tenemos más fácil, ya que no
tenemos riquezas materiales que abandonar, ni las ambicionamos, para buscar a
Cristo, cada uno en sí mismo, y de esta manera somos apóstoles de Cristo y
sacerdotes de Dios. Por lo tanto, ningún cristiano de Cristo necesita
sacerdotes que le hablen de Cristo, porque el cristiano de Cristo, ya lo tiene
en su propia vida. La iglesia rica, tal como el catolicismo, el protestantismo,
etc. está en su derecho de predicar lo que quiera referente a Jesús de
Nazareth, pero nosotros, quienes formamos la iglesia pobre, les aconsejamos que
no engañen mas a la gente diciéndoles que si no están con ellos no tienen a
Cristo, que están condenados, porque ningún ser humano puede, ni tiene derecho a
presentarse como intermediario entre Dios y los demás seres humanos.
Aconsejamos a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo, y si los ricos
quieren ser cristianos, que tengan presente lo que les dice Cristo: “No se puede servir a Dios y al dinero”.
Ánimos amigos, buscad a Cristo. Así sea . Amén.
MENSAJE A TODOS
LOS JOVENES DEL MUNDO
Los mensajes que siempre hago, son resumidos; este será un poquito más
largo; será un mensaje para toda la juventud de nuestro mundo. Yo lo diré en
castellano, en español, aunque no me salga muy bien; si después se traduce al
inglés, francés, alemán, etc. yo quedaría muy satisfecho. Toda la juventud del
mundo, y al decir “juventud”, me refiero a los niños que ya tienen 8, 10, 15, ó
20 años; esta juventud de todo el mundo veo que es sana.
Yo soy un obrero yesero ya jubilado; tengo 86 años. Durante toda mi vida he
visto muchas cosas. En España mismo, de niño, he vivido un poco en la época en
que Alfonso XIII gobernaba; después hubo elecciones y entró la República; más tarde
entró la dictadura de Franco, “gracias” a tres años de guerra civil, y un
millón de muertos; después vino la democracia; pero siempre he visto y veo lo
mismo, a la humanidad dividida en ricos y pobres, y la juventud padeciendo
siempre las consecuencias de los mayores. Y en este caso, cuando digo
“juventud” me refiero a todos, a ricos, y a pobres, a blancos, y a negros, a la
juventud, porque cuando yo iba teniendo 12, 15 y 18 años, ya veía esta división
entre ricos y pobres, pero yo, siendo pobre, conocía a chicos ricos que no eran
malas personas, y es porque la juventud en sí misma no es mala, pero andando el
tiempo, la circunstancias, la vida, van cambiando, porque el capitalismo brutal
y salvaje que domina el mundo desde hace siglos, tiene el poder político,
religioso, militar, el dinero, lo tiene todo, y los hijos de los ricos empiezan
a tener más cosas, más comodidades, más estudios, etc. que los hijos de los
pobres no tenemos, ahí ya empieza a dividirse la cosa, en dos formas de
juventud, dos clases de jóvenes, jóvenes de casa rica, y jóvenes de casa pobre.
Pero dejando esto a un lado, les digo a todos los jóvenes del mundo, que yo,
como cristiano de Cristo, siempre he procurado ser, no católico, ni
protestante, ni de ninguna religión. Ya mi abuelo me decía: “Procura estar bien con Dios, y manda a
paseo a todas las religiones”. Por lo tanto, este ser humano llamado Jesús
de Nazareth, que trabajaba de carpintero y predicaba, siempre ha sido para mí
el gran modelo de vida, viviendo la vida sin ensuciarla, predicando sin cobrar
nada, sin estudios de seminario, sin títulos, y él nos dice: “Aprended de mí”. Veo que la iglesia
rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, dice que son muchos
millones de personas, como la iglesia católica que dice contar con mil millones
de católicos, según decía la radio, y otros tantos millones de personas serán
protestantes, otros millones serán judíos, mahometanos, etc. pero yo he dicho
muchas veces que lo que el mundo necesita son cristianos de Cristo, o budistas
de Buda, no seguidores de otros seres humanos.
Ahora bien, veo que la juventud se está dejando engañar. Yo, ya desde
muchacho, decía: “No, a mí no me engaña nadie”. Tendría yo la edad de 13 ó 14
años, y le dije a mi madre: “No quiero llevar corbata”, porque entonces los
padres nos decían: “Sí, tienes que llevar corbata si vas a pasear, o al cine”;
“¡No quiero llevar corbata!”, le dije yo. Claro, yo esperaba que mi madre me
dijera: “Pues el Domingo no irás al cine”, pero no, no me dijo nada de eso,
sino que me dijo: “Eres un cabezota, un “caparrut”; entonces, al verme sin
corbata, otros chicos, amigos míos, también decían: “No quiero llevar corbata”.
Lo importante es que en la vida, siempre he procurado saber decir sí o no; sí a
las cosas positivas a las ideas que me han dicho los demás, sea de palabras o
libros. He conocido muchas denominaciones: la iglesia protestante, el
catolicismo, la religión judía y tal y partidos políticos, en Palma de Mallorca
mismo he conocido el partido comunista, socialista, etc. pero nunca he
pertenecido a ningún partido político, ni de izquierda ni de derecha y me he
sentido siempre comunista, anarquista, socialista y todo lo que queráis, pero
de Dios, de Cristo. He podido comprobar en mi propia vida, que la sencillez de
la vida: la Bondad, la Paz interior, la Justicia es la base de la vida
misma, de todo ser humano. Yo os digo chicos y chicas gente joven, tanto si
estudias en las escuelas o universidades, como si ya trabajáis: ¿No os dejéis
engañar por nadie, tenéis que saber decir si, sí, no nó, lo que decía Jesús, lo
que es mas de esto, mala cosa. Deporte, bienvenido, pero si este se ha
convertido en un gran negocio donde los millones circulan en manos d e los
dirigentes, de los equipos, de todas clases de deportes sobre todo el futbol, y
los jugadores venga y o sea que el deporte es el gran negocio como lo son todas
las religiones. ¿Jóvenes os gusta el deporte? pues hacer deporte, pero apartaos
del negocios de estos mayores, se dice así con sus estudios, sus títulos.
¡Guerras! Saber decir ¡No yo vengo aunque me paguéis, yo no voy a matar a otros
jóvenes como yo. Ahora bien el tabaco, el alcohol, la droga, que es una de las
cosas que circulan mas por el mundo, yo dría la peor forma de embrutecerse, de
matarse. ¡No, tenéis que saber decir No! tú te quedas contigo y tus tonterías
que yo no doy dinero a nadie a cambio de porquería, no. Necesito un coche
porque tengo que ir a trabajar, pero no para ir, sino porque lo necesito para
el trabajo mismo, pues sí no me queda mas remedio cuando tenga que ponerme a
trabajar sea de carpintero o de médico, pero si no lo necesito, no lo compro,
Ya os moriréis o matareis en las carreteras de todo el mundo, vosotros los
capitalistas, los ricos, los dueños de las fábricas de coches. ¿Por qué no se exige
a todos los gobiernos del mundo que el motor no pueda ir más allá de 50 o 60
máximo por hora? Pero no, el motor puede ir a 200 o 300, entonces vendrá el
gobierno y te dirá por exceso de velocidad, ala, multas y entre pitos y
flautas venga dinero de unos y de otros y los jóvenes dejando las vidas en las
carreteras. No os dejéis engañar por los partidos políticos, por las
religiones, por los capitostes ricos, que seguramente que habrá muchos que leen
este mensaje mío, dirán si pero es que mis padre son ricos, si no estoy
odiando a nadie, pero tengo que decir las verdades, vosotros jóvenes
chicos y chicas de todo el mundo, para mi siempre veo una juventud sana, buena,
pero los calvos de siempre, yo digo los calvos a estos que les falta lo
importante que es la humanidad en si mismo, la Bondad. Estos os estropean la
mente, no es vergonzoso ahora mismo en el Irak, gente joven matándose, gente
joven y pobre y ¡los ricachos! estos a acumular mas dinero. Después estos
jóvenes en las carreteras, miles o millones de jóvenes en todo el mundo con la
dichosa droga, sin embargo esto tendría fácil solución, porque seguro que
estas grandes cantidades de droga que se cogen en los bancos, que a veces
se habla de toneladas, seguro que todo esto no sale de ninguna maceta, de un
jardincito, sale de unas extensiones de terrenos que los capitalistas tienen,
que los gobiernos conocen, pero no van aviones a derribar todo esto, a derribar
cosas de pobres si, para robar el petróleo o las minas de esto o lo otro.
Es vergonzoso, jóvenes del mundo no os dejéis engañar pensad por vosotros
mismos y yo os aconsejo buscad a este Espíritu de Dios que los cristianos
llamamos Cristo, si les decís otro nombre es lo de menos. Espíritu santo, buda,
o que queráis, pero lo importante es que tengáis la idea clara, alguien o algo
ha hecho posible nuestra existencia, nadie se ha creado si mismo, por lo
tanto este alguien o algo, creador del infinito Universo, de nosotros le
llamamos Dios, estar bien con dios es tener las ideas claras, ¡a paseo toda clase
de sacerdotes que viven del cuento! que son los primero que en general no creen
en Dios, son mas ateos que los demás. Juventud no os dejéis engañar, en cuanto
a esto del sexo, mucho menos, cuidado que somos seres humanos, no somos perros
que van detrás de las perras, animales, seamos personas.
Cuando se empieza a pensar con la cabeza, hay que ver las cosas como se
aclaran, juventud, divino tesoro, no se quien ha dicho esto, es una gran
verdad, chicos y chicas de todo el mundo ricos y pobres os veo sanos, os veo
buenos, pero procurar siempre de tener las ideas claras, si sois pobres
cuidado, no traigáis muchos hijos al mundo, si llega el momento y os unís en
matrimonio o la forma que sea. Jesús ha dicho que el mandamiento mayor es amar
al prójimo, amar los unos a los otros, todo esto maravilloso, no os dejéis
engañar. Y vosotros hijos de casa rica, decir a vuestros padres: ¿Por qué yo
tengo que seguir tu línea de capitalista, de explotador? ¡Si la vida es
sencilla, hay que vivirla, no estropearla! ¿Por qué no cambiamos todo esto y
procuramos que nuestro mundo sea un paraíso para todos. Jóvenes del mundo.
Juventud, divino tesoro, ¡procurad ser siempre, siempre jóvenes! Ya veis con 86
años, pronto llegaré a los 87 años, si Dios quiere claro está. Me siento joven,
me gustan los chistes, me gustan las gambas, me gusta hablar de todo lo que
sea, me gusta leer un libro, siempre me ha gustado el buen cine, el deporte,
pero no el negocio y he mandado siempre a paseo todo lo negativo, repito mandad
a paseo las religiones, los partidos políticos y toda clase de vicios y de
drogas. Animaos pobre del mundo, sed vosotros mismos, con sabiduría y no la
sabiduría de seminarios o de universidad o de escuela. ¡Sabiduría de Dios! Que
consiste en pensar por uno mismo, pensar pues por vosotros mismos, respetad a
vuestros padres. Escuchar a los mas ancianos y los mas viejos, pero cuidado no
os dejéis engañar, por que a veces hay personas ancianas que también te engañan
con buena fe pero te engañan y tienes que ir a misa, tienes que hacer
esto y lo otro, y tienes que creer aquí o allá, entonces muchos jóvenes de
vosotros os mandan a paseo todo esto y es normal, porque yo siempre he vivido
todo esto, en mi casa me decían, no , tú procura estar bien con Dios, los
sacerdotes mándalos a todos a paseo, esto es lo importante ideas calaras,
positivas, pensar por uno mismo. Hace unos años estaba pintando al oleo, me
puse a fumar un poco, uno cigarros, sobre todo en pipa, porque esto hacía mas
pintor, artista, pero me hacia daño, eh, eh, no fumo más, a paseo todo, ¡A
paseo todo lo negativo, tanto si entra por la mente, o si entra por la boca,
toda la porquería que me ofrecen los ricos del mundo, no me interés, y he
vivido siempre sin tener coche propio, ni moto, ni siquiera una bicicleta, no
he necesitado nada de todo esto. Ahora con mi jubilación, un poco para comer y
ya es suficiente, pero he sentido siempre esta dichosa felicidad que se siente
cuando uno dice que nadie me ha engañado, soy yo mismo, me guío yo mismo,
dirijo mi vida yo, me casé, hemos procurado tener las ideas claras,
tenemos una sola hija, ni una mas ni una menos, también se casó y tiene una
sola hija, soy pues abuelo. A los chicos y chicas si vais a uniros no traigáis
muchos hijos al mundo, no engrosemos, no aumentemos el número de obreros en
paro de gente que pasa hambre, o de soldados para las guerras que organizan los
ricos, y en este caso van a veces va un hijo de un rico, aunque siempre van los
hijos de los pobres, pero caen en la trampa y no saber decir ¡no! a todo lo
negativo. Procurar ser vosotros mismo, ánimos pobres del mundo no os dejéis
engañar, a vivir la vida, pero sin ensuciarla, así de claro y así de sencillo.
Un saludo de mi parte desde Palma de Mallorca, Baleares, España quieren
que seamos españoles, bueno pues somos españoles, pero yo no me siento tan
español como dicen ellos, mas universal, y nada mas, saludos mis buenos amigos
jóvenes porque yo soy uno de vosotros, aunque tenga 86 años, pero soy tan joven
como vosotros, bueno cargado de reuma, artrosis, la vista que me falla, no me
privo de nada, pero soy joven hasta que Dios me diga: Se acabó tu juventud,
vendrá aquello que dicen:”¡Se ha muerto este”! es el fin de la juventud,
procurad ser siempre jóvenes, pero sin ser engañados, ánimos y basta. (Agosto).
LA IGLESIA RICA PREDICA UN DIOS INJUSTO
En la Biblia
podemos leer lo siguiente: “Llegóme la
palabra de Yavé que decía: “Antes de que te formara en las maternas entrañas,
te conocí; antes de que salieras del seno materno, te consagré y te designé
para profeta de pueblos” Jeremías 1, 4-5; “Cuando plugo al que me segregó desde el seno de mi madre y me llamó
por su gracia” Gálatas 1, 15; “Id por
todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura; el que creyere y fuere
bautizado se salvará, más el que no creyere, se condenará” Marcos 16,
15-16; “No hay acepción de personas para
con Dios” Romanos 2, 11. Estas citas están copiadas de la Biblia traducción
católica Nácar-Colunga.
Yo soy un
obrero yesero ya jubilado, uno más de la iglesia pobre en Mallorca, y nosotros
comprendemos muy bien que Jesús de Nazareth no dijo nada de condenar a nadie
por no ser bautizado o no creer. La iglesia católica, o sea, el Vaticano,
cuando compuso el Nuevo Testamento juntando los llamados “evangelios” y cartas
de los apóstoles, seguramente que añadió y quitó lo que le convenía para sus
intereses políticos y materiales. Admitir la condenación por parte de Dios,
sería monstruoso, porque si antes de nacer el ser humano, Dios prepara a uno
para que sea profeta, apóstol, o sea, una buena persona, y a otros no, y les da
la vida para que después se condenen, esto no se puede admitir de Dios, y la
misma mente humana se rebela contra esta bárbara injusticia, porque por mucha
libertad que Dios nos da a los seres humanos para que escojamos el camino bueno
o el malo, Dios ya sabe el camino que escogeremos, puesto que El es el que crea
el futuro, por lo tanto, lo sabe todo, y podemos decir que cuando nos da vida
es para que aprendamos a vivir en esta escuela que es este mundo y otros mundos
del infinito Universo, y si no aprendemos la lección, tendremos que volver a
empezar, porque si venimos a este mundo a vivir una vez, seguro que podemos
venir a vivir otras veces. De esta forma, al final todos se salvan, nadie se
condena, y esto sí que es de Dios. La humanidad está dividida en ricos y
pobres, y hace muchos siglos que el capitalismo domina al mundo, y los ricos
siempre están explotando a los pobres para que trabajen para ellos. El trabajo
produce riqueza, y esta riqueza, en justicia, es de todos, pero se la quedan
unos cuantos que se hacen ricos, y los pobres siempre igual, trabajar para
comer, y nada más; y no contentos con esta injusticia, este capitalismo tiene a
los “mandamases” religiosos, de todas las religiones, que de una manera u otra,
amenazan a los pobres con que si no están con ellos, están condenados.
Nosotros, como iglesia pobre, la de Jesús de Nazareth, aconsejamos a todos los
pobres del mundo que procuren no traer muchos hijos, para que no aumentemos más
el número de obreros en paro, de personas que pasan hambre, de soldados para
las guerras que organizan los ricos; seamos buenos, pero no tontos, procuremos
tener las ideas claras. Amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su
propia vida, y el nombre que se le dé al Espíritu de Dios es igual; los
cristianos le llamamos “Cristo”. Aconsejamos a todos, que si pertenecen a una
religión organizada, que se den de baja, que comprendan que no es necesario
votar a ningún partido político, ya que siempre pasa lo mismo, los que mandan
son los ricos. Los pobres que en todo el mundo tienen al Espíritu de Dios, cada
uno en sí mismo, somos los verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios.
Animos amigo, buscad a Cristo. Así sea. Amén.
BUSCAD PRIMERO
EL REINO DE DIOS
En los evangelios podemos leer lo siguiente: “Buscad primero el reino de Dios y su Justicia y todo lo demás se os
dará por añadidura”, Mateo 6, 33; “Pero
vosotros no os hagáis llamar “rabí”, ni llaméis Padre a nadie sobre la Tierra,
ni os hagáis llamar “maestro”, porque uno sólo es vuestro Maestro: Cristo”,
Mateo 23, 8-10. Soy un obrero yesero ya jubilado, desde muy joven, desde niño,
he procurado tener al Espíritu de Dios al que llamamos “Cristo”, en mí mismo.
Aconsejado siempre por mis abuelos, sobre todo por mi abuelo, que me repetía
continuamente: “Busca al buen Maestro, al buen Jesús, al que es el Cristo, en
ti mismo, y manda a paseo a los sacerdotes de todas las religiones”. A partir
de aquellos momentos, he procurado tener siempre al Cristo en mí mismo. Entonces,
Cristo te proporciona ideas propias, Paz, Justicia, Bondad, etc. Esto no son
creencias, son experiencias propias del Espíritu, y te conviertes en un
verdadero apóstol de Cristo y sacerdote de Dios en tu propia vida, viviendo la
verdadera comunión con Dios, que no tiene nada que ver con las ceremonias,
ritos, etc. de la iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo,
etc. Cuando vives en y con Cristo, no necesitas ninguna clase de sacerdotes que
te digan lo que tienes que hacer en la vida. Cristo es el verdadero Maestro y
Pastor que te guía, y con propiedad puedes decir a las demás personas que hagan
lo mismo. El nombre que le demos al Espíritu de Dios es lo de menos, los
cristianos le llamamos “Cristo”. Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, nos
da el sencillo mensaje de buscar a Dios en nosotros mismos. Vivir la Bondad con
Sabiduría de Dios es lo importante en la vida de todo ser humano, no se trata
pues de creer o no creer, se trata de vivir la verdadera vida que es Cristo, la
que nos ha dado Dios. Con otros obreros y obreras, aquí en Mallorca y en otros
lugres del mundo, formamos la iglesia pobre, que es la verdadera sinagoga o
iglesia de Jesús de Nazareth, y para esto sobran los sacerdotes de las
religiones, no se necesitan templos, porque el verdadero templo es el mismo ser
humano cuando vive a Cristo, y lo resumimos así: “La iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón”. Jesús
de Nazareth nos dice: “Donde están
reunidas dos o tres personas en nombre de Cristo, este está presente”. Después
dice: “Aprended de mi”. Jesús
trabajaba para comer, no era ni un empresario, ni un banquero, ni un militar,
ni un sacerdote a sueldo, no pedía dinero a nadie para dar la Buena Nueva, que
llamamos el “Evangelio”, y esta Buena Nueva es tan sencilla, que consiste en
buscar a Dios, cada uno en sí mismo, sin intermediarios de ninguna clase.
Nosotros, como iglesia pobre, aconsejamos a la iglesia rica, a la jerarquía,
sacerdotes, y creyentes, que si quieren ser cristianos de verdad, busquen a
Cristo, y vayan al tronco del árbol, no a las ramas. Y si no les interesan, que
dejen en paz a nuestro amigo y hermano, Jesús de Nazareth, y que no hablen de
Dios, y se dediquen a su dios: el dinero, el oro, como lo hacen siempre,
armando guerras, explotando a los pobres. Y vosotros, pobres, procurad no traer
muchos hijos al mundo, buscad a Cristo, y tendréis las ideas claras. Así sea,
amén. (Agosto).
ORANDO A DIOS,
PIDO SALUD Y PAZ PARA TODOS
Jesús de Nazareth dice: “No he venido
para los que están sanos, sino para los enfermos”. Tenemos que comprender
que Jesús no se refiere solamente a las enfermedades del cuerpo físico, ya que
lo más importante es que Jesús vino a sanar, a curar a los enfermos del
espíritu; claro que al mismo tiempo trataba de curar algunos males físicos,
pero Jesús no vino a la Tierra como un médico o un curandero, sino que vino a
este mundo para darnos el gran mensaje de Dios, de Cristo, que estaba en Jesús,
de que busquemos a Cristo, cada uno en sí mismo, y tendremos la Paz, Justicia y
Bondad de Dios, y claro está, que el que tiene a Cristo, tiene al verdadero
médico para curar la gran enfermedad que padece toda la humanidad; los síntomas
de esta enfermedad son los siguientes: Vicios de toda clase, maldad, egoísmo,
envidia, ambición, robar, matar, armar guerras, y el ser humano que padece
estos síntomas, que son de la gran enfermedad espiritual, tiene la solución,
que es acudir al verdadero y único médico, que es Dios, a través de su
Espíritu, al que los cristianos llamamos Cristo.
Nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a toda la humanidad, y en particular
a los pobres, que busquen al verdadero Maestro, Guía, y Médico, que es Cristo,
cada uno en sí mismo, en su propia vida, y que no lo busquen en las religiones
organizadas por los hombres; y si los ricos quieren ser cristianos, ya saben lo
que dice Cristo: “No se puede servir a
Dios y al dinero”, pero no basta con ser pobres para tener a Cristo, sino
que hay que buscarlo en uno mismo, y siempre aconsejamos: Apartaos de los
partidos políticos, no votéis a nadie, y si estáis metidos en alguna religión
organizada por los hombres, llámese como se llame, daos de baja, no tengáis
muchos hijos, y así no aumentemos más el número de obreros en paro, de pobres que
pasan hambre, de soldados para las guerras que organizan los ricos, y tengamos
siempre la idea clara de lo que es la verdadera oración, que no son palabras
aprendidas de memoria, ya que la oración a Dios no son palabras expresadas por
la boca, sino que la oración a Dios son pensamientos, se trata del verdadero
diálogo con Dios, y yo mismo, en oración, pido a Dios salud espiritual y física
para toda la humanidad, y aconsejo a todos los seres humanos que hagan lo
mismo, que oren o recen a Dios, y a los llamados “ateos”, les aconsejo que
procuren tener ideas propias de Paz, Justicia, Bondad, en su propia vida,
aunque digan que no creen en Dios, porque creer o no creer no es lo importante,
lo básico es sentir en uno mismo los sentimientos de Bondad. Jesús de Nazareth
nos aconseja con una oración compuesta por él, a la que llamamos el
“Padrenuestro”, pero esto es como un ejemplo, pero al orar, basta con que
tengamos ideas propias de Paz, Armonía, Justicia, Bondad, y anhelando o
queriendo para todos, un mundo mejor, y que termine ya de una vez, esta
terrible enfermedad del egoísmo que domina a muchos seres humanos. Amigos,
todos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y seréis como
nosotros, apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios. Así sea. Amén. (Octubre).
LA SOLUCION AL PROBLEMA DE LOS POBRES ES CRISTO
Jesús
de Nazareth dice: “El reino de Dios es de
los pobres”; “Cristo es el verdadero
Maestro y Pastor, que nos enseña y nos guía en esta vida”. Hace muchos
siglos que la humanidad está dividida en ricos y pobres, algunas veces los
pobres han hecho revoluciones contra los ricos, pero esto es violencia, es
maldad, esto no es Cristo. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre
de Jesús de Nazareth, comprendemos que la única revolución contra los ricos
está con Cristo, porque Cristo es Luz, y cuando hay Luz se ven las cosas
claras. Se trata pues de que los pobres procuren siempre no traer muchos hijos
al mundo, uno o dos por pareja y ya es mucho. Traer muchos hijos, además de ser
un grave problema para la economía doméstica, sirve para aumentar el número de
obreros en paro, de gente que pasa hambre, de soldados para las guerras que
organizan los ricos.
Según
las noticias que nos da la misma Iglesia Católica, en África hay mucha gente
que pasa hambre, niños que son víctimas y los hacen trabajar y a veces son
raptados para realizarles transplantes de órganos, a lo que yo digo que
seguramente para gente rica que paga a los que cometen estos crímenes para su
propio provecho. Nosotros decimos a la iglesia rica, catolicismo,
protestantismo, etc., que ya es hora de hacer algo positivo, como es enseñar a
estas gentes pobres a que no traigan muchos hijos al mundo. No se trata pues de
la eterna limosna, ya que en lugar de hacer un bien, lo que están haciendo es
un gran mal, puesto que hay un refrán que dice: “La solución no es dar pescado, sino enseñar a pescar”.
Nosotros,
los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, aconsejamos siempre a
todos los pobres del mundo, que no deben odiar a los ricos, y que han de pensar
las cosas de la vida; hay que ser buenos, pero no tontos. Cuando en el mundo
nos encontremos que en cada país exista más trabajo que obreros, ya se estará
solucionando el problema de los pobres, puesto que todo el mundo sabe aquello
de la oferta y la demanda; el día en que los ricos se encuentren que hay pocos
obreros, que no nacen tantos hijos de pobres, procurarán cerrar las fábricas de
armas que son de los ricos, no armarán guerras y cortarán por lo sano toda
clase de droga o de otras cosas que perjudican la salud de los pobres, y ya sea
por necesidad o por egoísmo de los propios ricos, los pobres empezaremos a
vivir una vida de paz y justicia. Esta es pues la verdadera solución de los
pobres, no traer muchos hijos al mundo, mejor si no nace ninguno. Estamos
seguros de que no se trata de odiar a nadie, pero si de pensar con la cabeza y
esto solo se consigue cuando se tiene al Espíritu de Dios que nosotros llamamos
Cristo, en uno mismo.
Repetimos,
pobres del mundo, procurad no traer muchos hijos, y a los que lean este
mensaje, les aconsejamos que hagan, si pueden, algunas copias para repartir, y
si saben algún idioma que lo traduzcan a fin de que llegue este mensaje
inspirado por Cristo a todos los pobres del mundo. Ánimos amigos, y a vosotros
dirigentes y dirigidos de la iglesia rica, haced algo por favor, en bien de
todos los pobres del mundo, que es al mismo tiempo será un bien para toda la
humanidad. Que Dios os ilumine a todos. Amén. (Noviembre).
LOS CRISTIANOS SOMOS SACERDOTES
DE DIOS
Todos los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, la que fundó el obrero
carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, somos apóstoles de Cristo y sacerdotes
de Dios, sin necesidad de estudios de seminario, teológicos, etc. y claro está,
que sin necesidad de tener sacerdotes a sueldo, templos, catedrales, ni simples
locales, etc. ya que nos reunimos en nuestras casas, y lo resumimos así: “La iglesia verdadera en cada casa obrera y
Cristo en el corazón”, eso es todo. Pero comprendemos muy bien que no basta
con ser pobre, sino que hay que buscar al Espíritu de Dios, al que los
cristianos llamamos “Cristo”; cada uno tiene que buscarlo en sí mismo, en su
propia vida. Cristo dice: “El reino de
Dios es de los pobres”; somos, pues, la iglesia pobre, el único y verdadero
cristianismo en este mundo. Las organizaciones religiosas que se autotitulan
“cristianas”, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. no son la
iglesia pobre, la de Cristo, por estar compuestas de ricos y pobres, o sea,
unos creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, es
decir, a costa del prójimo, y así se burlan de Dios y del prójimo, pues Dios
dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”,
y si a todos esto le añadimos la guerras que organizan los ricos, donde
quienes mueren son los pobres, el panorama es bestial; y los llamados
“sacerdotes”, y sus jerarquías, no dicen nada, y se hacen cómplices de estas
grandes injusticias sociales, y diciendo siempre que todo esto es “en nombre de
Dios”. Pero nosotros, la iglesia pobre, al tener a Cristo, que es la Luz, vemos
las cosas claras, y aconsejamos a todos los pobres del mundo, o sea, todos los
obreros y obreras, que no voten a nadie, que se aparten de todo tipo de
militarismo, que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se
llame, y que procuren no traer muchos hijos al mundo, basta ya de aumentar el
número de pobres, de obreros en paro, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, basta ya de engañar. Pero ya hemos dicho en otras ocasiones,
que no basta con tener estas ideas sociales, sino que hay que tener a Cristo, y
esto solamente se consigue con la verdadera oración, con un verdadero diálogo
con Dios; pero la verdadera oración, no son palabras aprendidas de memoria,
sino que es el pensamiento, la mente, o sea, el espíritu del ser humano que
procura establecer contacto con su Creador, al que llamamos “Dios”. La oración
es la base, la herramienta para acercarnos a Cristo, y hacer posible que Cristo
pueda estar en y con cada uno de nosotros; y cuando el ser humano tiene a
Cristo en sí mismo, en su propia vida, se convierte en un verdadero apóstol de
Cristo y sacerdote de Dios. No se trata, pues, de ponerse en contra de
católicos y protestantes, etc. sino que es cuestión de aclarar las cosas: El
catolicismo se fundó siglos después de nuestro sencillo cristianismo, y al
principio, los seguidores de Jesús eran conocidos como “nazarenos”, o sea, de
Nazareth. Ánimos pues, obreros y obreras del mundo, buscad a Cristo, y seréis
de verdad, sacerdotes de Dios, sin necesidad de tener intermediarios, ya que
por muchos estudios que estos tengan, sólo van al poder y al dinero. Animos
amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Marzo).
LOS DOS PRINCIPALES MANDAMIENTOS DE DIOS
Jesús de
Nazareth nos dice lo siguiente: “El
primer mandamiento es: Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único
Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con
toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es este: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. Mayor que estos no hay mandamiento alguno. Díjole el escriba:
Muy bien, Maestro, con razón has dicho que El es único y que no hay otro fuera
de El, y que amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas
las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo es mucho mejor que todos los
holocaustos y sacrificios” Marcos 12, 29-33 “El reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20. Los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos que para vivir estos
mandamientos es necesario tener en uno mismo al Espíritu de Dios al que
llamamos Cristo, el cual nos da la Paz, la Sabiduría, la Justicia, o sea, la
Bondad, y todo esto es de Dios. Sobran, pues, todas las religiones organizadas
por los hombres. La humanidad está dividida en ricos y pobres, así como también
está dividida la iglesia rica como el catolicismo, protestantismo, etc. los
cuales dicen que se fundan en las enseñanzas de Jesús, y esto es falso, ya que
unos creyentes se hacen ricos a costa
del trabajo de otros creyentes. El verdadero y único cristianismo en el mundo
lo formamos todos los pobres que procuramos tener a Cristo en nuestra propia
vida, y si los ricos quieren ser cristianos, que tengan presente lo que dice
Jesús: “No se puede servir a Dios y al
dinero”, “Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un
rico en el cielo”, etc. En la iglesia rica, de un lado están las
jerarquías, los sacerdotes y los creyentes ricos, y del otro lado están los
pobres; esto no es, pues, el cristianismo de Cristo. Aconsejamos a todos los
pobres que son creyentes de la iglesia rica, y a todos los demás pobres del
mundo, que se aparten de todos los partidos políticos, que no voten a nadie,
que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, y que
procuren no traer muchos hijos al mundo, no aumentemos más el número de obreros
en paro, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que organizan los
ricos, en una palabra, seamos buenos, pero no tontos. Vivir, pues, estos
mandamientos que nos cita Jesús, es lo más importante de la vida humana, es lo
que más nos acerca a Dios, y los podemos resumir en una sola palabra: Bondad.
El obrero carpintero Jesús de Nazareth nos dice: “Aprended de mí”, y él trabajaba para comer y predicaba de palabra,
y sobre todo, con su ejemplo, el sencillo mensaje de Cristo. Cumplir los
mandamientos con la íntima oración a Dios directamente, entendiendo que la
oración no son palabras aprendidas de memoria, sino que son pensamientos y
sentimientos que vivimos; esto es el verdadero y único cristianismo. Animos
amigos; buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Enero).
MENSAJE DE NAVIDAD DEL 2004
Jesús de
Nazareth nació en una familia pobre, su padre y su madre eran pobres. Jesús era
pobre, trabajaba de carpintero con su padre. La iglesia rica, tales como el
catolicismo, y después el protestantismo, pero sobre todo el Vaticano, declaró
en su tiempo que Jesús es Dios. Bien, entonces, tanto si se cree que es Dios,
como si se cree que no es Dios, lo importante es la idea clara que todos los pobres
del mundo tenemos que tener, y es que Jesús de Nazareth, el Cristo, el Mesías,
era pobre. Si se dice que Jesús solamente era un ser humano, muy bien, pues era
un ser humano, pobre y él nos dic: “Aprended
de mí”, y si se dice, y se cree, que Jesús era Dios, mejor aún, porque
entonces vemos que Dios no escogió ninguna casa rica, a ningún ser rico, para
encarnarse, pues se encarnó en un ser humilde, pobre, un trabajador. Todos los
obreros y obreras del mundo, todos los pobres que trabajan honradamente y no se
hacen ricos a costa del prójimo, los que sienten la Sencillez de la vida, la
Justicia, la Paz, la Bondad, estos son los
cristianos de Cristo. El cristiano de Cristo no necesita a ningún
sacerdote asalariado de ninguna religión, pues estar bien con Dios es lo
importante. Repito, Dios escogió a gente pobre, no a gente rica. Jesús de
Nazareth dice: “Aprended de mí”, y él
no era un banquero, ni un empresario, ni un comerciante, ni un industrial, ni
un conde, ni un marqués, ni un rey, ni siquiera, un sacerdote, Jesús era un
simple carpintero, trabajaba para comer, y predicaba, sin pedir dinero a nadie,
y repito, nos dice: “Aprended de mí”.
Pobres del mundo que me escucháis, ahora os digo yo: “Tengamos las ideas
claras, Jesús de Nazareth es nuestro amigo y hermano, y si se quiere verlo así,
es nuestro Salvador, es el hijo de Dios, todo lo que queráis, pero es nuestro,
es de los pobres. Y si los ricos, y los “mandamases” de las religiones quieren
ser cristianos de Cristo, ya lo saben, “No se puede servir a Dios y al dinero”,
por lo tanto, si cualquier rico del mundo tiene acumuladas riquezas materiales,
y quiere ser cristiano, que las deje, pero si esto que les dice Cristo no le
interesa, que nadie se presente como cristiano. El verdadero Maestro es Cristo,
el verdadero Pastor es Cristo, el Espíritu de Dios que encarnó, repito una vez
más, en un ser pobre. Al escoger Dios, pues, ser pobre, es demostración clara
de que no está con los ricos, que no ve bien esto de “ricos y pobres”, porque
trabajando honradamente nadie se hace rico, pero a costa del prójimo, sí,
porque el trabajo produce riquezas, y si estas riquezas se las quedan unos
cuantos, esto es burlarse de Dios y del prójimo. Desde Mallorca, obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre, hacemos un llamamiento a todos los ricos
del mundo, y sobre todo, a los “mandamases” de las religiones que se
autotitulan “cristianas”, o sea, la iglesia rica, tales como el catolicismo, el
protestantismo, etc. para que si quieren ser cristianos, abandonen las riquezas
materiales, y tomen la cruz de Cristo, es decir, que trabajen para comer, y
dejen de vivir del cuento, y si hay pobres que quieren ser ricos, que
ambicionan, que sienten el egoísmo, que no hablen de Cristo. Animos amigos,
ricos y pobres, sin Cristo nadie es cristiano; que Dios os bendiga a todos. Así
sea.
MI EXPERIENCIA CON EL CRISTO ES REAL
Jesús de
Nazareth dice: “Buscad primero el reino
de Dios y su Justicia” Mateo 6, 33; “Mas
vosotros no queráis ser llamados “rabí”, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo”
Mateo 23, 8; “El reino de Dios es de los
pobres” Lucas 6, 20. Soy uno de los pocos descendientes de algunos amigos y
familiares de Jesús de Nazareth, o sea, israelitas cristianos que llegaron a
Mallorca muy poco tiempo después de morir Jesús. Las sencillas enseñanzas de
Jesús han llegado a mí de forma oral. De padres a hijos, y en la actualidad
formo parte de la iglesia pobre, el único cristianismo en el mundo, junto a
otros obreros, descendientes o no de aquellos primeros cristianos. Pero lo
importante son mis propias experiencias. Desde muy joven, siempre he procurado
tener al Espíritu de Dios, al que los cristianos llamamos “Cristo”, en mí
mismo. Cuando vives esta experiencia, vives la Paz, la Justicia, la Verdad, la
Libertad, y sobre todo, la Bondad, y esto es Sabiduría de Dios. Estos
sentimientos los he vivido siempre, no son, pues, creencias, ya que cuando se
tiene al Cristo, se vive, y esta es la verdadera comunión con Dios, que se vive cada día, a cada momento. Yo mismo,
nunca he necesitado tener creencias, dogmas, ni celebrar ritos, ceremonias,
etc. ya que cuando vives al Cristo, sobran los sacerdotes de cualquier religión
organizada por los hombres. Seguramente que en todas las religiones, y en
particular en estas iglesias que se autotitulan “cristianas”, tales como el
catolicismo, protestantismo, etc. hay personas que buscan a Cristo de buena fe,
pero seguro que también hay otras personas en el mundo que viven la experiencia
del Cristo. Yo no necesito que nadie me predique, me hable, me aconseje de algo
que tengo en mí mismo, de algo que yo
vivo, que es Cristo. Desde muy joven, siempre he comprendido que creer o no
creer, es lo de menos, no tiene importancia, ya que lo importante es vivir la
experiencia espiritual, vivir al Cristo en uno mismo, y es por eso que Jesús
aconseja buscar el reino de Dios, y cuando lo vives en ti mismo, comprendes
claramente que el verdadero Maestro, Sacerdote o Pastor es Cristo, y nadie más
que Cristo. Viviendo, pues, el verdadero cristianismo, comprendes muy bien a
Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, que trabajaba para comer, y predicaba
la Buena Nueva sin pedir dinero a nadie, ni era un sacerdote de seminario a
sueldo, ni montó ninguna clase de negocio, y nos aconseja, nos dice que “No se
puede servir a Dios y al dinero”, y que “No
busquemos amontonar riquezas materiales, pero sí riquezas en el cielo”, y
que “Aprendamos de él”. Todos los
seres humanos, y sobre todo, los que pertenecen a la iglesia rica, tal como el
catolicismo, el protestantismo, etc. si no vive al Cristo, cada uno en sí
mismo, y se preocupan más de las cosas materiales que de Dios, no son
cristianos; nadie les obliga a serlo, pero que no engañen a nadie presentándose
al mundo como algo que no son, y sobre todo, me refiero a las jerarquías, los sacerdotes
y los pastores de las iglesias que se presentan al mundo como “iglesias
cristianas”, y no comprenden que sin Cristo, cada uno en sí mismo, nadie es
cristiano, por muchos estudios teológicos que tengan, o por mucho que
practiquen ceremonias, ritos, creencias, etc. pues bien claro lo dice Cristo
por boca de Jesús: “Sin mí, nada podéis
hacer”. Aconsejo, pues, a todos los seres humanos, que si quieren ser
cristianos de verdad, que busquen a Cristo, aunque sea con nombres diferentes.
Ánimos amigos. Así sea. Amén.
MI MENSAJE A TODA LA JUVENTUD
DEL MUNDO
Soy un obrero yesero ya jubilado,
descendiente de los primeros israelitas cristianos, que llegaron a Mallorca
poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth, el Cristo, cuyo mensaje
ha llegado hasta nosotros de forma oral de padres a hijos. Mi cristianismo es,
pues, el de Jesús; no soy católico, ni protestante, y con otros obreros y
obreras formamos la iglesia pobre. Jesús de Nazaret dice: "He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos, sed pues,
prudentes como serpientes, y sencillos como palomas", Mateo.10, 16.
Estas palabras de Jesús en la actualidad quieren decir que seamos buenos, pero
no tontos. Mi mensaje es para toda la juventud, chicos y chicas de 12, 15, 20
años, que estudian o trabajan. Tanto si sois de casa rica, como de casa pobre,
todos sois seres humanos, con sencillez y bondad, pero la gran mayoría sois
víctimas del sistema capitalista brutal y salvaje que domina el mundo. La gente
rica tiene siempre en su poder el oro, las fábricas de armas, la bomba atómica,
los partidos políticos, y todas las religiones del mundo. Son ellos, pues, los
dueños de todo, y este “todo” incluye; el tabaco, el alcohol, y sobre todo de
las drogas mortíferas de toda clase, y todas estas cosas se las proporcionan a
la gente inocente, sobre todo, a vosotros, jóvenes del mundo, para ganar dinero
y hacerse más ricos, y no les importa nada que pierdan la salud o mueran chicos
y chicas inocentes, víctimas de la brutalidad de estas hienas o aves de rapiña
con nombre de “seres humanos”, llenos de mucha religión, pero sin Dios. Jóvenes
del mundo, no os dejéis engañar; como veis, no os hablo en un sentido
hipócrita, como lo hacen los “mandamases” de todas las religiones, y en
particular, los de la iglesia rica, tales como el catolicismo, el
protestantismo, etc. que se presentan como la “iglesia de Jesús”. Yo no os
digo: "No hagáis esto, o lo otro, porque es un pecado"; jóvenes del
mundo; yo os hablo como un amigo: “No os dejéis engañar; dejad cualquier clase
de vicio que estropee vuestra salud; muchos mueren por causa de la droga,
mientras que estos buitres ricos se frotan las manos, porque ganan mas dinero”.
En el llamado “Antiguo Testamento” de la Biblia podemos leer que se dice: “Ama a Dios, y al prójimo como a ti mismo”,
y “Honra a tu padre y a tu madre”.
Este “honrar” a los padres, es hacer lo que os dicen a vosotros vuestros
padres, tal como me lo dijeron también a mí: “Portaos bien en la vida, comportaos como buenos hijos”; lo que os
dicen estas madres que desde recién nacidos, nos cuidan, nos aman, y pasan los
años, y seguimos siendo todos, niños pequeños cogidos de la mano de la madre
que nos ha parido. No escuchéis pues, los cantos de sirena de estas bestias que
dominan el mundo, que se enriquecen continuamente a costa de la salud y las
vidas de millones de jóvenes, y otros no tan jóvenes. Jóvenes del mundo,
repito: “No os dejéis engañar por nadie, estudiad, si queréis o podéis hacerlo,
y si no os interesa, poneos a trabajar, como gente sencilla, sabia, pero no
tonta. No se trata, pues, de que os pongáis en contra de nadie, pero pensad en
no participar en ninguna clase de guerra, en no drogarse, en amar al prójimo, y
sobre todo, a vuestros padres; en una palabra, que no dejarse engañar por
nadie, es de sabios. Jóvenes, y no jóvenes del mundo, seamos todos más humanos,
y menos animales. Un fraternal saludo y abrazo, de este joven mallorquín, que
se siente vuestro amigo, a mis 86 años de edad. Esto es predicar el verdadero
Cristo. Ánimos amigos.
OBEDECER A DIOS ES LA BASE DE LA VIDA
Dice Jesús de
Nazareth: “No todo el que me dice Señor.
Señor, entrará en el reino de los cielos, sino aquél que hace la voluntad de mi
Padre que está en los cielos” Mateo 7, 21. “Un escriba le preguntó a Jesús: ¿Cuál es el mandamiento primero de
todos? y Jesús le respondió: Ama a Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo
como a ti mismo. Y el escriba le respondió: Bien has dicho Maestro, que cumplir
estos mandamientos es mas que todos los holocaustos, y todos los sacrificios. Y
Jesús le contestó: No estás lejos del reino de Dios”, Marcos 12, 18-34; “Cuanto quisiereis que los hombres os hagan
a vosotros, hacédselo vosotros a ellos, porque ésta es la ley y los profetas”,
Mateo 7, 12. La ley de Dios no está escrita solamente en la Biblia, sino que
también está grabada en el corazón y la mente de todo ser humano. Es, pues, una
ley natural, porque ningún ser humano quiere que le ofendan, que lo exploten,
que le roben, que le maten, etc. y es por eso que Jesús dice: “Lo que no quieras para ti, no lo quieras
para los demás”, y también nos dice: “Donde
están dos o tres personas reunidas en el nombre de Cristo, El está presente”. Pero
aunque sea un sólo ser humano, hombre o mujer, si obedece a Dios, o sea, si
guarda y vive sus mandamientos, entonces, tiene el reino en sí mismo; es un
apóstol y sacerdote de Cristo, y puede decir a los demás, con propiedad, que
hagan lo mismo. Para cumplir y vivir estos mandamientos, hay que tener Bondad,
y para eso, no se necesita pertenecer a ninguna religión organizada por los
hombres, ya que obedecer a Dios es la base de la vida. En las tentaciones de
Jesús podemos leer lo siguiente: “El
diablo, llevando a Jesús a una altura, le mostró desde allí, en un instante,
todos los reinos del mundo y le dijo: Todo este poder y su gloria te daré, pues
a mi me ha sido entregado y a quien quiero yo se lo doy; si te postras delante
de mi y me adoras, todo será tuyo”, Lucas, 4, 1-7. El diablo o Satanás,
trató de tentar a Jesús de Nazareth, tal como está tentando a todos los seres
humanos que puede, que caen en la trampa y por el egoísmo le adoran, y el
diablo, a cambio les da poder y riquezas materiales. Todos los seres humanos
que trabajan y no ansían hacerse ricos, obedecen a Dios, y los demás que
también trabajan, pero ansían hacerse ricos, empiezan a adoran al diablo de
pensamiento, tal como le adoran todos los ricos de la Tierra, los cuales
desobedecen la ley de Dios. Por eso, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, procuramos obedecer a Dios, no al diablo, y aconsejamos a todos
los demás seres humanos, ricos y pobres, que obedezcan a Dios y serán
cristianos de verdad, o sea, más humanos, y no buitres, o aves de rapiña. El
verdadero cristianismo lo formamos todos los seres humanos que procuramos
siempre tener a Cristo, cada uno en su propia vida. Aconsejamos, pues, a todos
lo pobres, a todos los ricos, y sobre todo, a todas las jerarquías y sacerdotes
de todas las religiones, y en particular a las iglesia ricas que se
autodenominan “iglesia cristiana”, tales como el catolicismo, el
protestantismo, etc. que busquen a Cristo, en una palabra, que obedezcan a
Dios, y serán seres humanos de verdad. Ánimos amigos. Así sea. Amén.
SER CRISTIANO ES VIVIR AL CRISTO, LA BONDAD
En los evangelios del Nuevo Testamento
de la Biblia Nácar-Colunga, traducción católica, podemos leer lo siguiente: “El
evangelio de Mateo fue escrito en el siglo II” pág. 1258; “No sabemos a ciencia cierta cuando compuso San Lucas su evangelio”
pág. 1339. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca,
comprendemos que sin Cristo en uno mismo, nadie es cristiano. Cuando se
constituyó el Vaticano, 300 años después de la muerte de Jesús de Nazareth, la jerarquía de la iglesia
católica compuso el Nuevo Testamento con los llamados “evangelios” y cartas de
los apóstoles, demostrando claramente que los primeros cristianos predicaban a
Cristo con sus propias experiencias espirituales, y no se basaban en la letra
muerta del Nuevo Testamento, por la sencilla razón de que no existía. La
jerarquía, sacerdotes y creyentes de la iglesia rica que se auto-titula
“iglesia cristiana”, se basan en la letra muerta del Nuevo testamento, pero
tanto la letra, como la tradición, no son la Palabra viva de Dios, por la
sencilla razón de que la Palabra es Cristo en uno mismo. No se trata pues, de
creer o no creer, es cuestión de vivir al Cristo en uno mismo, Cristo es la
verdadera Paz, Justicia, Libertad, Bondad, esto es Sabiduría de Dios, y esto no
son creencias, son experiencias, sentimientos, los cuales vives continuamente,
y esta es la verdadera comunión con Dios; leer el Nuevo testamento, o saber las
enseñanzas de Jesús por tradición no es malo, pero el fundamento de todo
cristiano, es Cristo. No se trata, pues, de ser católicos del papa, ni protestantes
de Lutero, lo fundamental es ser cristianos de Cristo. Los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a la iglesia rica, que busquen a
Cristo, cada uno en sí mismo, y al vivir en y con Cristo, serán cristianos de
verdad, y después, podrán predicar, con propiedad, a los demás, que hagan lo
mismo. Porque sin Cristo, nadie es cristiano, y por mucha “sabiduría” humana
que se tenga, si no se vive la Bondad, no sirve de nada. El cristiano verdadero
no se presenta al mundo con estudios teológicos, filosóficos, de seminario, y
no admite títulos de ninguna clase, trabaja para comer, y no admite dinero de
nadie para predicar las cosas de Cristo, las cosas de Dios, por la sencilla
razón de que las vive, y si los primeros cristianos, después de la muerte de
Jesús de Nazareth, predicaban al Cristo y el Nuevo Testamento sin tenerlo,
nosotros, la iglesia pobre, aunque en la actualidad tengamos este libro,
procuramos basarnos siempre en Cristo, y no en la letra muerta. Aconsejamos,
pues, a las jerarquías, sacerdotes y creyentes ricos y pobres de la iglesia
rica, tales como el protestantismo, catolicismo, etc. que busquen a Cristo,
cada uno en sí mismo, porque sin Cristo, nadie es cristiano. Animos amigos,
buscad a Cristo, y podréis predicarlo con propiedad. Amén.
TODOS LOS RICOS DEL MUNDO SON GENTE FRACASADA
En
los evangelios podemos leer lo siguiente: Jesús de Nazareth dice: “No os hagáis tesoros en la tierra, pero sí
para el cielo”. etc. Mateo 6, 19-21. Jesús dijo a un hombre rico que quería
seguirle: “Entrega tus riquezas a los
pobres, toma tu cruz y sígueme”. Marcos 10, 17-27. “No podéis servir a Dios y a
las riquezas”. Mateo 6, 24.
Soy
un obrero yesero ya jubilado, descendiente de los primeros cristianos
israelitas que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte de Jesús de
Nazareth, el Cristo. Su mensaje sencillo ha llegado hasta mi de forma oral de
padres a hijos y con otros obreros y obreras, descendientes y no descendientes,
formamos la iglesia pobre de Jesús, porque lo importante es ser pobre y buscar
a Cristo cada uno en si mismo. Cuando digo que todos los ricos son gente
fracasada, me refiero a todos los seres humanos que acaparan riquezas
materiales a costa del trabajo de los pobres y a costa de su vida en las
guerras que organizan estos ricos, y claro está que no nos referimos a la gente
que trabaja como carpinteros, albañiles, etc., trabajan los arquitectos, los
médicos, los científicos, los inventores, los pintores, artistas, escritores,
etc. Cuando digo ricos fracasados me refiero a estas personas que siempre
piensan en acumular riquezas materiales, tierras, casas, obras de arte, piedras
preciosas, oro, etc.; todo esto que se le da importancia, valor, pero que en
realidad solamente es tierra, piedras, metales, etc. Y claro está, a estos
ricos que están acaparando continuamente riquezas materiales, pero cuando se
mueren no se llevan nada al otro mundo, tanto si creen en Dios como si no
creen, se presentan ante Dios completamente vacíos, no se han llevado nada
material pero tampoco nada espiritual, porque en lugar de progresar humana y
espiritualmente, han dedicado todos sus pensamientos en acaparar lo que ellos
llaman riquezas con el fin de vivir cómodamente y sin trabajar. Y yo digo que
todo esto es un fracaso, porque si el Infinito universo, con sus millones de
mundos, estrellas, galaxias, etc., ha sido creado para que unos cuantos
ignorantes acaparen solo piedras y metales a costa de la vida de los demás
seres humanos, solo el pensarlo ya es un absurdo; es como si se construyera un
gran palacio para que no lo habitara nadie, esto es sencillamente una
animalada, algo que nadie hace. Pero todos los obreros y obreras, gente pobre
que también piensa en hacerse rico, también están en el camino de fracaso. Pero
cuando el ser humano construye cosas, inventa o escribe, etc., o trabaja aunque
sea solamente de albañil, todos estos hacen un gran bien a la humanidad; y si
añadimos a estas acciones o bienes, la verdadera oración mental, o sea la
oración espiritual, y la acompañan con la vivencia de la paz, la justicia, la
bondad, estos son los seres humanos que verdaderamente triunfan en la vida y
que al morir y presentarse ante Dios, no van con las manos vacías o el espíritu
atrofiado o apagado. El triunfo del ser humano es darse cuenta de estas
verdades, vivir la vida sin ensuciarla, avanzar, evolucionar como espíritu y
dejar muy atrás la parte animal de ambición, egoísmo, propio de ignorantes. Y
nosotros, sin odiar a nadie, hacemos un fraternal llamamiento a todos los ricos
del mundo, para que busquen a Cristo, o sea, al Espíritu de Dios, que es la
verdadera riqueza universal. Ánimos amigos, tratad de comprender este mensaje y
que Dios os ayude. Así sea. Amén. (Noviembre).
MENSAJE DE CAYETANO A TODOS LOS FRACASADOS DEL MUNDO LOS
RICOS
En un mensaje
escrito, que me transcriben los amigos, digo: “Todos los ricos del mundo, son
gente atrasada”, y digo esto, porque, además de conocer un poco los evangelios,
yo soy descendiente de los primeros israelitas cristianos, que antes se les
conocía por el nombre de “nazarenos”, que llegaron a Mallorca poco tiempo
después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, cuyo sencillo
mensaje ha llegado hasta mí, de forma sencilla, de padres a hijos. Aquí, en
Mallorca, se nos ha conocido siempre como “xuetas”, judíos venidos de Israel; o
sea, que este cristianismo que siempre he procurado vivir en mi casa, con mi
familia, hasta ahora que tengo 86 años de edad, me ha venido siempre de forma
oral. Los primeros cristianos no conocían el llamado “Nuevo Testamento”, porque
no existía, pero ya se sabía que Jesús había dicho: “No se puede servir a Dios y al dinero”; “No se trata de acumular
riquezas, aquí en la Tierra, donde os las pueden robar, sino de hacer tesoros,
acumular riquezas en el cielo”; “El reino de Dios es de los pobres”, y
Jesús nos decía: “Aprended de mí”, y
él trabajaba para comer, y predicaba sin pedir dinero a nadie. Ahora bien, los
seres humanos que se dedican a acumular riquezas materiales, no tienen tiempo
de pensar en ellos mismos, en su propia existencia, en su vida mental,
espiritual, y claro, se aferran a las cosas materiales, que la humanidad, sobre
todo los “mandamases” ricos, políticos, religiosos, etc. han dado un enorme
poder a dichas cosas que no son nada más que piedras, metales, aunque las
llamen “preciosas”, brillantes, perlas, oro, plata, aunque haya poco, pero son
piedras, metales, como el hierro, el plomo, y dando esta fuerza, este poder a
estas cosas, estas personas, hombre y mujeres, los van acaparando, y claro, son
ricos, pero en todo el tiempo que duran sus vidas, usando la mente pensando y
pensando, pasan los días, pasan los años, y se encuentran con que han acumulado
palacios, tierras, oro, plata, o sea, piedras y metales, y los papeles llamados
“dólares, euros, libras esterlinas”, etc. y se enriquecen, mientras los demás, los pobres, tenemos que trabajar,
y estos ricos viven un gran fracaso en la vida, porque solamente amontonan
riquezas, pero sólo se benefician de lo material, viven con comodidades, tienen
todo lo que quieren, pero nada más, no hacen bien, ni a ellos, ni a los demás,
porque poniendo como ejemplo a los inventores, inventan el televisor, la radio,
el teléfono, o a los científicos, que descubren cosas para curar enfermedades,
o los arquitectos, los ingenieros, que gracias a sus diseños, los albañiles,
los carpinteros, los herreros, etc. construyen casas, en suma, todos aquellos
que trabajan, que hacen algo para el bien de los demás, hacen algo positivo;
ahora bien, hay pobres que también ansían hacerse ricos, y tanto estos, como
los que ya son inmensamente ricos, lo que hacen es un fracaso, ¡han fracasado!
Porque no han hecho nada, ni para los demás, ni para ellos mismos, y yo
pregunto: “Caramba, tenemos al infinito Universo, con estrellas, mundos,
galaxias, con un orden enorme, con la gran matemática universal, que muchos
llaman “naturaleza”, allí arriba, y aquí en este mundo, el orden natural, ¿y
todo esto ha sido creado para qué? ¿para que unos cuantos ignorantes acaparen
piedras, metales, papeles, y lo hagan a costa del trabajo y de las vidas de
otros, con las guerras que estos ricos organizan, pues ellos son los dueños de
las fabricas de armas, del dinero para montarlas? Esto sería un absurdo, una
animalada, que el infinito Universo esté hecho para que vosotros, ricos, podáis
vivir cómodamente, con montones de piedras, metales, palacios, etc. que al
final de la vida, cuando morís, vosotros, ricos, no os lleváis nada de estas
cosas materiales, y como habéis pasado todo el tiempo pensando en acumular, en
robar, todo rico se va vacío, su espíritu no ha evolucionado ni un minuto.
Tanto si se cree en Dios, como si no se cree, estos se presentan ante Dios,
ante el Creador del infinito Universo, y seguro que les dirá: “No, por aquí no,
amigo, no has hecho nada positivo”, y seguro que tendrá que volver, quien sabe
si a este mundo o a otros mundos, esto son cosas de Dios, pero nosotros, como
seres humanos, tenemos que pensar con la cabeza. Es imposible que se acepte que
se construya un gran palacio, lleno de obras de arte, costosos muebles, etc.
para que nadie pueda vivir en él, para nada, y Dios sería el ser más estúpido y
más tonto si hubiera construido el infinito Universo, para nada; para que unos
cuantos ignorantes se apoderen de lo que llamamos “riquezas materiales”, y
digan: “Hala, a vivir del cuento, y que no nos falte de nada, y a traernos la
comida a la mesa, y que nos traigan mujeres, u hombres, y sexo por aquí y por
allá, y a divertirnos, a emborracharnos, y muchos policías que me guarden, que
no me roben todo lo que yo tengo acumulado”; esto es fracasar. El ser humano
que triunfa, es el que piensa con la cabeza. Yo he trabajado de yesero toda mi
vida; no tengo estudios de ninguna clase, pero tengo un cerebro, como tienen
todos los demás seres humanos, y he ido empleando este cerebro para bien mío, y
de los demás, mi familia, mis amigos, tratando de cultivar un poco, purificar
un poco, mi propio espíritu, para poder vivir más y mejor como ser humano, no
como un animal acaparando trozos de carne o huesos. ¿Qué pasa, pues? ¿Por qué
digo que han fracasado? Porque desde el punto de vista bíblico, de los que se
autotitulan “católicos y protestantes”, entre estos hay ricos y pobres, y
seguro que leen la Biblia, o el sacerdote o pastor se las lee, y claro, ahí
dice Jesús: “No os hagáis tesoros en la
Tierra”; “Aprended de mí”, y Jesús trabajaba para comer, y predicaba sin
pedir dinero a nadie. “La Verdad os hace
libres”. La sabiduría, pues, humana, nos viene de Dios cuando empleamos
esta gran herramienta que llamamos “cerebro”, con los pensamientos, las ideas,
y llega un momento en el que ves las cosas claras, porque tienes al Cristo, y
claro, cuando se tiene al Cristo, se ven las cosas claras. No se trata de odiar
a nadie; muchas veces he dicho que el médico no odia al enfermo; si acaso
“odiará”, valga la palabra, a la enfermedad, no al enfermo. Se trata de dar
ideas a estos seres humanos, que en lugar de crecer espiritualmente, tratan de
crecer materialmente teniendo todas las comodidades, y que los pobres del
mundo, los “esclavos” les hagan las cosas, pero al final ¿qué? ¿qué habéis
adelantado, ricos del mundo? ¿guerras y más guerras, explotación y hambre? Esto
es un fracaso, amigos. El verdadero triunfo es el de el ser humano que llegado
el momento coge la cruz de Cristo, y cuando me refiero a “la cruz de Cristo”,
no me estoy refiriendo a ninguna religión de la Tierra, sólo son nombres,
palabras, porque Sidharta, 500 años antes de Jesús encontró al Cristo, y lo
llamó “Buda”, pero es lo mismo, lo que pasa es que después de Sidharta y de
Jesús, aparecieron unos individuos que, como aves de rapiña, que sólo van al
poder político y al dinero, y no les interesa nada de Dios, se apoderan de
aquellas sencillas enseñanzas y montan sus tinglados religiosos; estos son
otros que fracasan, pues teniendo grandes templo, catedrales, mezquitas,
pagodas. Monasterios, y todo lo que quieran, pero tienen el espíritu
completamente parado, inutilizado, atrofiado, dormido, y por eso vemos que el
Cristo, por boca de Jesús nos dice: “Lázaro,
sal fuera, resucita, sal de la tumba”, y se lo dice a millones y millones
de “Lázaros” en el mundo, y sobre todo a los ricos, y a los que quieren
enriquecerse, materialmente hablando: “Vosotros, que estáis muertos, salid de
la tumba, resucitan a la verdadera vida, la del espíritu, y seréis cada vez más
humanos y menos animales. No creáis que yo “me ponga flores” a mí mismo,
siempre, en toda mi vida he tenido mis “tonterías”, mis faltas, y a veces me
han dicho: “Es que quieres ser perfecto, o te presentas como perfecto”, y yo
digo: “¡No!”, porque tengo bien aprendido el mensaje del Cristo, cuando va uno
y le dice: “Maestro bueno ¿qué tengo que
hacer para ganar la vida eterna?”, y Jesús le responde: “¿Por qué me llamas “bueno? Sólo hay uno que
es bueno, que es Dios”, y yo diría que sólo Dios es Perfecto, Sabio, en
fin, es el Maestro de la infinita Sabiduría, del infinito Poder, y entonces,
como seres humanos, yo mismo he pensado: “Bueno, la misma Justicia, esta Paz
interior, que sale después al exterior, la Bondad, todos estos sentimientos,
cuando los vives, vives la vida, no la ensucias, y entonces te conviertes en un
verdadero apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, y les dices a los demás que
pueden hacer lo mismo; no tienes que seguirme a mí, ni a nadie; bien claro nos
lo dice Jesús: “A nadie llaméis maestro,
porque solamente hay un Maestro: el Cristo", y al mismo tiempo, Cristo
es el verdadero Pastor, que nos enseña y nos guía por los caminos tortuosos de
la vida. Estoy cargado de reuma y de artrosis, y tengo el ojo derecho operado
desde niño, y el otro ojo ha ido perdiendo fuerza, en una palabra, que estoy
sin vista física, ciego, sólo veo un poco de luz y nada más, además de la
artrosis, reuma, que cuando cambia el tiempo me doy cuenta, pero yo doy gracias
a Dios porque me da fuerza suficiente para poder hablar y dictar mensajes para
que estos hombres fracasados del mundo, estos muertos que andan, que no viven
que vegetan, a vosotros os digo: “Amigos, habéis sido creados por Dios, como
yo, y tanto si creéis en Dios, como si no, ¿por qué no os portáis como
verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios? aunque no digáis estas
palabras, aunque no creáis en Dios, por favor, portaos como seres humanos,
porque hay muchos animales, muchos, que en sus vidas, superan a muchos seres
humanos, porque estos animales no arman guerras, no construyen bombas atómicas,
no odian a nadie, y el ser humano que comprende todo esto, vive al Cristo,
aunque sea con nombres diferentes que le demos al Espíritu de Dios, es más,
aunque no crea en Dios, pero por favor, tratad de vivir la Sabiduría infinita
de Dios que deposita en cada ser humano: la Bondad, y después veremos que la
humanidad, toda, cambiará, porque cuando Jesús nos dice: “Vosotros sois la levadura, sois la sal de la Tierra, sois la Luz”,
aunque no somos nosotros, es el Cristo, que si está en mí, en ti mismo que lees
este mensaje, en cualquiera, te cambia tu vida, te cambia todo. Claro que
tenemos que buscarnos la comida, que tenemos que tener una casa, y, hasta
cierto punto, algunas “comodidades”, porque ahora mismo estoy hablando desde mi
casa, bueno, la casa que tengo a medias con mi hermano, y estoy sentado en una
silla, claro, necesito estar sentado, necesitamos estas “comodidades”
sencillas, pero no tenemos que acaparar estas grandes riquezas materiales que
serían suficientes para el bienestar, la “comodidad”, no sólo espiritual, sino
también física, de toda la humanidad de todo ser humano, como son el poder
comer, poder vivir tranquilos, ¡todos!; no solamente unos pocos seres humanos,
estos pocos que son los ricos, rodeados de enormes riquezas, temiendo que se
las puedan robar, y por ello viven rodeados de policías, de guardaespaldas;
esto no es vivir; no han hecho nada para los demás, ni siquiera para ellos
mismos; no viven, ni dejan vivir. Ricos del mundo, si estáis vivos, aún podéis
triunfar en la vida, es muy sencillo, es lo que Jesús le dijo al rico: “Una cosa te falta, toda la riqueza que has
acumulado, vas y la devuelves, que sea para el bien de todos, no para que todos
sean ricos, pero sí para el bien de todos”, cuando hagáis eso, entonces
habréis triunfado, y esto es el cristianismo de Jesús de Nazareth, esto es
¡triunfar en la vida! Y vosotros, pobres, si leéis este mensaje, es gracias a
estos aparatos, los ordenadores, que bien empleados son una maravilla, porque
ahora mismo, acabo de hablar con unos amigos de Chile, desde aquí, desde Palma
de Mallorca; todo esto es gracias a estas personas que han creado estos
inventos, como la luz eléctrica que ahora mismo tenemos encendida, y esto, en
cierto modo esto es triunfar, como los científicos, los arquitectos, los
compositores de música, los poetas, los albañiles, los barrenderos, esto es
triunfar, pero acaparar las cosas de los demás, esto es de parásitos, y esto es
el gran fracaso de los ricos, en todo el mundo, y yo le digo al Maestro, al
Cristo: “Padre nuestro, Dios del Universo, ¿Por qué no les das un poco de Luz y
transformaremos este mundo en un Paraíso?” Y esto sí que después será, la gran
venida del Mesías, aunque haya mucha gente que no crea en Dios, pues lo
importante es portarnos bien en la vida, no ensuciarla. Y le sigo diciendo:
“Maestro, Dios, Padre universal, aunque ya sé que tú sabes todas estas cosas,
yo, como ser humano no puedo hacer nada más, y menos con mi edad, ya ves, pero
te pido humildemente que les des Luz a estos ricos fracasados, políticos,
dirigentes de todas las religiones, dáles Luz a todos”. Basta por hoy.
(Noviembre).
TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS
Podemos leer
lo siguiente en la Biblia: “No olvidéis
la hospitalidad, porque por ésta, algunos sin saberlo, hospedaron ángeles”
Hebreos 13, 2; “Empero María estaba fuera
llorando junto al sepulcro, y estando llorando, va José a mirar el sepulcro,
bajóse a mirar el sepulcro, y vió dos ángeles en ropas blancas” Juan 20,
11-12; “Al instante se juntó con el ángel
una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo: “Gloria a Dios
en las alturas…” Lucas 2, 13-14; “¿No
está escrito en vuestra Ley: Yo digo: dioses sois”? Si llama dioses a aquellos
a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar, de
aquél a quien el Padre santificó y envió al mundo, ¿decís vosotros: “Blasfemas”
porque dije: “Soy Hijo de Dios?” Juan
10, 34. Con estos versículos comprendemos muy bien que tanto Jesús de Nazareth,
como sus amigos, los apóstoles, tenían la idea muy clara sobre Dios y la
humanidad. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre,
comprendemos que el Espíritu de los seres humanos, cuando avanza en el camino
espiritual, vive la verdadera vida de la Paz, la Justicia, la Sabiduría, y
sobre todo, la Bondad de Dios. Tanto si se es hombre, como mujer, blanco o
negro, somos ángeles, somos dioses, en una palabra, que todos somos hijos de
Dios. Los hermanos mayores, pues, son los que viven en y con Cristo, o sea, con
Dios, y cuando vivimos esta vida espiritual, no necesitamos intermediarios de
ninguna clase. Los hermanos mayores no son los que tienen estudios de
seminario, paga mensual, títulos ridículos, etc. Sino los que viven la Bondad,
y son los que tienen el derecho y el deber de ayudar a los hermanos menores,
aconsejándoles que busquen al Espíritu de Dios, al que los cristianos llamamos
“Cristo”, cada uno en sí mismo. El verdadero cristianismo lo formamos los
pobres que vivimos al Cristo en la vida misma, aunque no se sepa leer, ni
escribir. Los hermanos mayores no son, pues, los intelectuales de ninguna
religión; los apóstoles de Jesús de Nazareth, los sacerdotes de Dios, son los
que viven la Bondad. La jerarquía y sacerdotes de la iglesia rica que se
presentan al mundo como “iglesia cristiana”, o sea, catolicismo,
protestantismo, etc. No tienen nada que ver con el obrero carpintero Jesús de
Nazareth, y mucho menos, con Dios. La humanidad está dividida en ricos y pobre;
de un lado tenemos a la jerarquía, sacerdotes y creyentes ricos, y por otro
lado están los pobres, los cuales no comprenden que para seguir a Cristo no
tienen ninguna necesidad de seguir a los ricos. Amigos pobres del mundo, buscad
a Cristo, cada uno en sí mismo, y si los ricos quieren ser cristianos, que
abandonen sus riquezas materiales y busquen también a Cristo, y comprenderán
por experiencia propia, que todos somos hijos de Dios. Amén. (Noviembre).
EL ESPIRITU REALIZA EL VIAJE ASTRAL
En estos días,
Septiembre de 2.002, la prensa ha anunciado que algunos científicos han
descubierto que el llamado "viaje astral" es una especie de
alucinación, o de enfermedad, y conectando aparatos eléctricos en la cabeza,
mediante cables, pueden provocar esta, según ellos en teoría, "salida del
alma". Todos podemos leer en la Biblia que los profetas, algunos apóstoles
como Pablo, y Juan en el Apocalipsis, y sobre todo, el obrero carpintero Jesús
de Nazareth, a veces nos hablan de cosas que han visto y escuchado, más allá de
su propia vida, y de su propio cuerpo; es el espíritu el que sale de su cuerpo,
no la mal llamada "alma", de la cual se ha hecho una mala traducción
del hebreo, ya que "alma", significa "vida", no espíritu, y
claro está, que la vida no es la que sale del cuerpo físico, es el espíritu el
que viaja por el infinito espacio del Universo, y a esto, lo llamamos
vulgarmente "viaje astral".
Yo soy un
obrero yesero ya jubilado, soy mallorquín, nacido en Inca, ciudad de Mallorca,
pero desde muy pequeño resido en la capital, Palma. Recuerdo que a la edad de 7
u 8 años, me divertía con los demás niños porque les contaba algunos sueños que
yo tenía, en los cuales me iba volando sobre los tejados, donde había jaulas
con palomas, y yo contaba cuantas había, o si había nacido alguna, y coincidía
con la misma cantidad que decían los vecinos, dueños de las palomas, los cuales
se lo comentaban después a mi madre. A través de toda mi vida, y ahora que
tengo 86 años de edad, he tenido muchos sueños llamados "viajes astrales",
y de forma breve, puedo contar algunos de estos viajes, por ejemplo, que se
encontrarían los huesos de Jesús, y poco tiempo después, se encontraron unas
urnas en Jerusalem con los huesos de Jesús; he podido comprobar que el Universo
es infinito, y que nunca ha tenido principio, y por lo tanto, nunca tendrá
final, y algunos astrónomos actuales ya empiezan a decir lo mismo; en una
palabra, que los científicos están muy lejos de entender todas estas cosas del
espíritu, que sin embargo, entienden muy bien los místicos de todas las
religiones, y demás personas espirituales, aunque no tengamos nada que ver con
las religiones organizadas por los hombres. Todos los seres humanos soñamos; a
veces, algunos no recuerdan lo soñado, pero otros sí.
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en todo el mundo, los
que buscamos al Espíritu de Dios, al que llamamos "Cristo", cada uno
en sí mismo, sabemos por propia experiencia que con la oración, y practicando o
viviendo la Bondad, podemos ir muy lejos de la mano del Maestro, al que los
cristianos llamamos "Cristo", y otros lo llaman con otros nombres
como Buda, Alá, etc. pero es lo mismo. Aconsejo, pues, a estos científicos que
buscan estas cosas en el cerebro humano, que ya que por muchos aparatos eléctricos
que empleen, nunca verán al espíritu, ni a las ideas, pues que busquen a
Cristo, cada uno en sí mismo, y podrán hablar con propiedad de las cosas que
ahora no entienden. Animos amigos, buscad a Cristo. (Noviembre).
LA IGLESIA POBRE ES LA DE JESÚS, EL CRISTO
Los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca, algunos somos descendientes
de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca poco tiempo
después de la muerte de Jesús de Nazareth, cuyo sencillo mensaje ha llegado
hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos. Tanto descendientes, como no,
somos la sencilla iglesia de Jesús, pero según el mensaje de Jesús, todos los
pobres del mundo que trabajan para comer y viven la verdadera Paz, Justicia y
Bondad, forman parte también de la iglesia de Cristo. En muchas ocasiones Jesús
decía: “Aprended de mi”. Jesús nunca
se aplicó ningún título religioso; Jesús predicaba sin pedir dinero a nadie;
tampoco necesitó ninguna clase de templo, y decía: “Donde están dos o tres personas reunidas en el nombre de Dios, o sea,
el Espíritu Santo, el Cristo, este está presente”. Es necesario repetir
muchas veces que el verdadero y único cristianismo en el mundo lo formamos los
obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo. La iglesia rica, tales como el
catolicismo, el protestantismo, etc. y
sus jerarquías y sacerdotes, se basan en estudios de seminario, reciben un
sueldo mensual, y se aplican unos títulos como: papa, cardenales, obispos,
sacerdotes, su santidad, santo padre, monseñor, príncipes de la iglesia,
reverendos, etc. cosa que Jesús de Nazareth no habría admitido nunca. En una
ocasión le llamaron “maestro bueno”; y Jesús dijo: “¿Por qué me llamas bueno? solamente hay uno que es bueno, Dios”; “A
nadie llaméis maestro, porque solo hay uno que es nuestro Maestro, el Cristo”. Nosotros
comprendemos que Cristo nos enseña, y como Buen Pastor, nos guía por los
caminos de la vida. Y cuando hablamos de “todos los pobres del mundo”, claro
está que nos referimos también a todos los pobres que pertenecen a la iglesia
católica o a alguna de las iglesias protestantes. Yo he conocido a obreros y
obreras, católicos y protestantes que son buenas personas y procuran vivir al
Espíritu de Dios al que llamamos Cristo. También he conocido a sacerdotes
católicos y pastores protestantes que tratan de cambiar su propia religión
desde dentro, ansiando una iglesia pobre, pero les he dicho: “Nunca lo
conseguiréis, porque estas iglesias están dirigidas por personas ricas”, y a
todos les hemos dicho y repetido siempre los mismo: “Si quieres ser cristiano
de verdad, busca al Cristo en ti mismo, en tu propia vida, y para esto no
tienes necesidad de pertenecer a ninguna religión organizada por los hombres”.
El cristianismo viene de Cristo y esto no es una creencia, es cuestión de vivir
al Cristo en ti mismo, en tu propia vida. Como veis, amigos, nuestro
cristianismo es de Cristo, y el mensaje sencillo del obrero carpintero Jesús de
Nazareth ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos. Nunca
hemos dependido de un llamado “Nuevo Testamento”, arreglado por el Vaticano con
escritos o cartas de los apóstoles, porque nosotros descendemos de aquellos
cristianos que llegaron a Mallorca cuando aún no existía el llamado “Nuevo
Testamento”, ni la iglesia rica con su Vaticano. Ya lo sabéis, todos, ricos y
pobres, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, porque sin Cristo, nadie es
cristiano. Ánimos amigos. (Diciembre).
APÓSTOLES DE JESÚS DE NAZARETH EN
MALLORCA
Poco tiempo
después de la muerte de Jesús de Nazareth, el Cristo, llegaron a Mallorca
familiares y amigos de Jesús, conocidos como los “nazarenos”, más tarde
llamados “cristianos”, los cuales eran sus apóstoles. El sencillo mensaje de
Jesús fue transmitido de padres a hijos, de forma oral, en unas pocas familias,
y entre estas, en mi familia. Somos, pues, cristianos, y claro está, que al ser
descendientes de Jesús, y de sus amigos, no tenemos nada que ver con la iglesia
rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. El cristianismo no es
una simple creencia, es una forma de vida, es vivir al Cristo en uno mismo.
Cuando el obrero carpintero Jesús de Nazareth empezó a dar la buena nueva, a
predicar el evangelio, ya existía la religión de Moisés, o sea, una religión
organizada por los hombres, sobre todo, por la gente rica. El mensaje de Jesús
es sencillo, pero profundo, y nos dice: “Buscad
a Cristo, cada uno en sí mismo”. Cristo es el verdadero y único Maestro y
Pastor, el cual nos enseña y nos guía en esta vida. Jesús nació en una familia
pobre; su padre trabajaba de carpintero, y María, la madre de Jesús, también
era pobre. Jesús trabajaba de carpintero con sus padres, y era conocido como “el carpintero que predica”. El mensaje
de Jesús es que todos los seres humanos podemos estar en comunión con Dios, sin
tener necesidad de pertenecer a ninguna religión organizada por los hombres.
Personalmente, yo siempre he considerado a la isla de Mallorca como una segunda
Jerusalem. Los cristianos de Jesús que estábamos en Mallorca, vivíamos
tranquilos hasta que vino la iglesia rica, el catolicismo, con el rey Jaime I,
el llamado “Conquistador de Mallorca”, y con ellos, vino más tarde la
Inquisición, y obligaron a todos los nativos de Mallorca a ser bautizados por
la fuerza, y los que no querían, fueron hacerlo encarcelados, torturados, y
algunos fueron quemados vivos; espero que Dios haya perdonado a las personas
que hicieron eso, y dejemos a un lado la historia, y vayamos a lo más
importante, que es que los pocos cristianos que quedaron vivos, siempre
vivieron, cada uno en sí mismo, en su propia casa, el mensaje de Jesús, que
hoy, por fin, lo damos a conocer a toda la humanidad. El cristianismo siempre
ha sido y es pobre. Ningún rico puede ser cristiano, porque trabajando
honradamente, nadie puede hacerse rico, y si se hace rico, es explotando al
prójimo, y Dios dice: “Ama a tu prójimo
como a ti mismo". Nosotros, los cristianos que formamos la iglesia
pobre, tanto descendientes, como no, hacemos un fraternal llamamiento a las
jerarquías, sacerdotes y creyentes de la iglesia rica, tales como el
catolicismo, el protestantismo, etc. para que si, de verdad, quieren ser
cristianos, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y si no les interesa,
que no se presenten como “cristianos” con una organización religiosa dividida
en ricos y pobres. Para nosotros, los cristianos, tanto en Mallorca como en
otros lugares del mundo, la iglesia rica es algo extraño, con sus enseñanzas,
dogmas, ceremonias, ritos, etc. que no tienen nada que ver con nosotros, la
verdadera y única iglesia sencilla, la iglesia pobre de Jesús de Nazareth.
Comprendemos que en la iglesia rica hay gente pobre que seguramente vive al
Cristo, y estos, forman parte, con nosotros, de la iglesia de Jesús, pero no
tienen ninguna necesidad de pertenecer a la iglesia rica, y seguramente que hay
otros pobres en otras religiones, o sin pertenecer a ninguna, que si viven la
Paz, la Justicia, la Bondad del Cristo, aunque sea con nombres diferentes que
le den, forman parte con nosotros, con la iglesia pobre de Jesús de Nazareth, y
decimos, con propiedad, a todos los seres humanos de la Tierra, que si queréis
ser cristianos, de Cristo, buscadlo en vosotros mismos, en vuestra propia vida.
Desde Mallorca os enviamos un fraternal saludo, y nuestra bendición de
apóstoles. Ánimos amigos. (Diciembre).
¿CASA DE ORACIÓN O CUEVA DE LADRONES?
“Entró Jesús en el templo de Dios y arrojó de allí a
cuantos vendían y compraban en el, y derribó las mesas de los cambistas y los
asientos de los vendedores de palomas diciéndoles: “Escrito está, mi casa será
llamada “de oración”, pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones”, Mateo 21, 12-13. Jesús dijo a los sacerdotes: “Sepulcros blanqueados, hipócritas,
generación de víboras”, etc., esto se puede encontrar leyendo íntegramente
el capítulo 23 del evangelio de Mateo.
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, no tenemos nada que
ver con la iglesia rica, tales como católicos, protestantes, etc. y nos hacemos
la siguiente reflexión: “¿Por qué Jesús en el templo, no empleó la expresión
“habéis convertido el templo en un mercado” sino que empleó la expresión “cueva
de ladrones”? En la actualidad vemos una humanidad divida en ricos y pobres,
vemos claramente que trabajando nadie se hace rico. Yo mismo empecé a trabajar
a la edad de nueve años, hasta mi jubilación, comencé de yesero, ahora tengo 84
años de edad, y trabajado no he podido hacerme rico, pero sí que lo han hecho
otros a costa de mi trabajo. Se comprende muy bien la palabra “ladrones”, ya
que toda clase de negocio consiste en comprar barato para vender más caro. Se
compra la materia prima, y con el trabajo de los obreros, pagándoseles los
jornales a precios cada vez más baratos, así consiguen hacerse ricos unos a
costa del trabajo de otros. En los bancos se pide prestado dinero, y cuando se
tiene que devolver, se acaba pagando el doble, como mínimo. En cuanto a la
jerarquía y sacerdotes de la iglesia rica, en la actualidad se les pueden
aplicar, los calificativos y reprimendas que Jesús, les aplicó a los de su
tiempo. Jesús dijo: “Ama a Dios por sobre
todas las cosas, y al prójimo como a tí mismo”, Mateo 22, 37-39; “Aprended de mí”, Mateo 11, 29.
Aconsejamos a todos los obreros y obreras, o sea, a los pobres del mundo, que
se aparten de los partidos políticos, que no voten a nadie, porque después todo
sigue igual, que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se
llame, y que se procure no traer muchos hijos al mundo, para no aumentar el
número de obreros en paro, de carne de cañón para las guerras que organizan los
ricos, y que se procure tener, cada uno en sí mismo, al Espíritu de Dios, que
llamamos “el Cristo”, y al tenerlo, se podrán decir estas cosas sin odiar a
nadie. Buscad a Cristo, amigos; Cristo es Paz, Sabiduría, Justicia, y sobre
todo, Luz, y ya se sabe que cuando hay Luz se ven las cosas claras. Ánimos
amigos. Así sea. Amén. (Diciembre).