MALLORCA ES EL OTRO NAZARETH DE CRISTO
De forma simbólica, Mallorca es el otro Nazareth de Cristo. Juan
en el Apocalipsis nos habla de dos testigos vestidos de saco, o sea, pobres, y
en Nazareth de Galilea, un obrero carpintero Jesús de Nazareth, que llevaba al Cristo en sí
mismo, junto con otros obreros y obreras, o sea, gente pobre, forma de manera
muy sencilla la sinagoga o iglesia de Cristo, iglesia pobre. Muchos años
después, dicha iglesia fue perseguida y vencida, apoderándose de la idea gente
rica y con poder político. Así se formó el Vaticano con sus papas, cardenales,
obispos, sacerdotes, etc. basándose en estudios de seminario y paga o sueldo
mensual. Se crearon dogmas, ritos, creencias, etc. Años después, del Vaticano o
catolicismo salió el protestantismo de Martín Lutero; todos basándose en el
llamado Nuevo Testamento, compuesto por el Vaticano con sencillas cartas de
algunos apóstoles, y claro está, añadiendo y quitando lo que convenía a los
intereses de la iglesia rica. Pero queda muy claro que tanto el catolicismo,
como el protestantismo, no son el cristianismo de Cristo, o sea su iglesia
pobre. Hay que tener presente que aquí en Mallorca, hay algunos descendientes
de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo
después de la muerte de nuestro rabí y que sus sencillas enseñanzas han llegado
hasta nosotros de forma oral de padres a hijos. Es fácil comprender que los
obreros y obreras que en la actualidad formamos la iglesia pobre, descendientes
o no de aquellos primeros cristianos, somos sencillamente, la restauración de
la iglesia de Cristo que formó el obrero carpintero Jesús de Nazareth hace casi
dos mil años; somos, pues, aquí en Mallorca, el otro Nazareth de Cristo, o sea,
la iglesia pobre, el único cristianismo del mundo. Pero en cualquier lugar del
mundo que se encuentren pobres y hagan lo mismo, forman parte del único y
verdadero cristianismo de Cristo, aunque le den nombres diferentes al Espíritu
Universal de Dios, que los cristianos llamamos Cristo. Ya hemos dicho en muchas
ocasiones, que el catolicismo y protestantismo, no son el cristianismo de
Cristo, al estar estas organizaciones compuestas de ricos y pobres, o sea
explotados y explotadores, unos creyentes que se hacen ricos a costa del
trabajo de otros creyentes, y a veces a costa de sus vidas, con las guerras que
organizan los ricos, y así, todos se burlan de Dios y del prójimo, pues Dios
dice: "Ama a tu prójimo como a ti
mismo". Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre,
aconsejamos a todos los pobres del mundo, que se den de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, que procuren no traer muchos hijos al mundo
para no aumentar el número de pobres, de obreros en paro, de soldados para las
guerras que organizan los ricos; basta ya de engaño. Amigos pobres del mundo,
buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y seréis unos cuantos
más junto a nosotros, seréis verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de
Dios. Así sea. Amén. (Enero).
EL DIOS DE LAS RELIGIONES Y LA BONDAD DE LAS MADRES
El dios de todas las religiones de este mundo siempre ha sido y es
un dios injusto y malo, un dios sanguinario, cruel y vengativo, etc., y las
jerarquías y sacerdotes de estas organizaciones llamadas religiones siempre han
ido y van al poder político y al dinero, armando guerras y apoyándolas
consienten dentro de estas religiones tener seguidores, o sea, creyentes ricos
y pobres, tolerando los sacerdotes que unos creyentes se hagan ricos a costa
del trabajo de otros creyentes y a veces a costa de la vida de los pobres, ya
que son los ricos que arman las guerras, son ellos los que tienen las fábricas
de armas, el oro, el dinero, etc.; la humanidad pues está dividida en ricos y
pobres y claro está que los que se hacen ricos es a costa del trabajo de los
demás, o sea, del prójimo, y así se burlan de Dios y del prójimo, pues Dios
dice, "Ama a tu prójimo como a ti
mismo"; y los sacerdotes de todas las religiones se callan, no dicen
nada y son cómplices de esta gran injusticia social y bestial cuando se trata
de las guerras; todo esto es el dios de todas las religiones que nada tiene que
ver con el Dios Creador del Infinito Universo.
Y ahora nos podemos referir a los padres y madres de todo el mundo;
si dejamos de lado a los padres y madres digamos malos, o sea, padres y madres
desnaturalizados, vemos que la gran mayoría de padres y madres quieren lo mejor
para sus hijos. Supongamos una familia compuesta del padre, la madre y algunos
hijos, supongamos seis o siete hijos o sencillamente dos hijos. Los padres
quieren siempre lo mejor para sus hijos, en el caso de las madres, la madre ha
parido a sus hijos, los alimenta, los cuida, los mima, etc., pero a todos por
igual, la comida, el vestido, zapatos, el colegio, etc., todos igual, y todo
esto solo dependiendo de la economía familiar, o sea, del dinero que entra en
casa, y si hay alguna diferencia es causada por algún hijo que no está de
acuerdo con sus padres, y si es mayor de edad, se marcha de casa con el callado
disgusto de sus padres, principalmente de su madre.
Pero mientras están los hijos en casa, hay un verdadero comunismo
casero, y la bondad de la madre sigue siendo igual, mima a sus hijos, aunque
haya algunos de veinte años de edad; es pues aquella casa un verdadero templo,
un pequeño país, etc. Y lo curioso de todo esto es que si en alguna familia
pasa todo lo contrario, o sea, unos padres que hagan diferencias con sus hijos,
unos que comen y visten bien, etc. y otros mal, los vecinos mismos, los amigos,
criticarán y no verán bien esta injusticia casera y tendrán por malos padres en
esta familia. Total, que la bondad de los padres, sobre todo de las madres,
supera a los dioses muertos de todas las religiones. Por esto los obreros y
obreras que formamos la Iglesia Pobre, somos el único y verdadero cristianismo
de Cristo. Buscad a Cristo amigos. Así sea. Amén. (Enero).
JESÚS DE NAZARETH ERA OBRERO
En el nuevo testamento de la Biblia se puede leer lo siguiente: “Aprended de mi”. Mateo 11-29; “Que todos sean una cosa, como tú, oh Padre,
en mí y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa”. Juan 17-21;
“Bienaventurados vosotros los pobres,
porque vuestro es el reino de Dios”. Lucas 6-20; “Buscad primeramente el reino de Dios”. Mateo 6-33; “¿No es éste el carpintero?”. Marcos
6-3. El reino de Dios, o sea, el cristianismo es de los pobres, y nosotros, los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre no vamos a perder el tiempo
discutiendo estas cosas con la iglesia rica, catolicismo, protestantismo, etc.,
ya que estas organizaciones religiosas han hecho Dios a Jesús de Nazareth, un
obrero, y a su madre, una sencilla mujer, la han hecho madre de Dios. Jesús de
Nazareth dice muy claro: “Aprended de
mi”, y Jesús no era un capitalista, un empresario, un sacerdote a sueldo,
etc., era un obrero que sencillamente trabajaba para comer, y claro está, que
cuando dice que “el reino es de los
pobres”, queda claro que no basta con ser pobre, hay que buscar a Dios en
uno mismo, en la propia vida; el Espíritu de Dios, Cristo, encaja con todas las
religiones, aunque le demos nombres diferentes.
El llamado catolicismo y protestantismo
no son el cristianismo de Cristo, ya que estas organizaciones están compuestas
de ricos y pobres, unos creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de
otros creyentes, y Cristo dice muy claramente: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, y el que se hace rico a costa
del trabajo del prójimo, se burla de Dios y del prójimo con el visto bueno de
las jerarquías y sacerdotes católicos y protestantes, etc. Está tan clara la
injusticia social que parece mentira que tanto los sacerdotes de una y otra
parte, como los sindicatos obreros se callen. Si una persona monta una empresa,
ya está bien que recupere lo que ha invertido, pero ¿porqué tiene que quedarse
las ganancias y hacerse rico año tras año a costa del trabajo de los demás?.
Jesús dice claramente: “No se puede
servir a Dios y al dinero”, y “es más
fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el
cielo”; y nosotros preguntamos a las llamadas iglesias católicas y
protestantes, o sea, las iglesias de los ricos, ¿porqué no dejan ya de burlarse
de nosotros, los pobres del mundo, o sea, los obreros?, ¿porqué no dejan ya de
una vez de hablar tanto de Cristo si no tienen ni puñetera idea de lo que es
Cristo?. Para nosotros los pobres, Cristo no es más que la Bondad de Dios
manifestada en cada ser humano, claro está, si la vive y la predica; y de esto
al absurdo negocio de todas las religiones hay un enorme abismo.
Ahora que estamos entrando en este tercer milenio, ya es hora de
que las cosas queden claras; solamente hay un verdadero cristianismo en el
mundo, la iglesia pobre, y todos los pobres que quieran seguir a Cristo ya lo
saben, que lo busquen cada uno en si mismo, en su propia vida; y si los ricos
quieren ser cristianos también lo saben, que devuelvan las riquezas, lo robado
y tomen la cruz de Cristo y lo sigan, de no ser así tanto unos como otros que
se callen y no hablen tanto de Cristo sin tenerlo. Esto sirve para jerarquías,
sacerdotes y creyentes de todo el mundo. Buscad a Cristo. Así sea. Amén.
(Febrero).
LA VIDA ESPIRITUAL Y LAS FILOSOFÍAS
La vida espiritual y las
filosofías políticas, religiosas, etc., no son lo mismo. La filosofía política,
–por ejemplo la filosofía marxista, comunista, fascista, etc.– son, según se
dice, para mejorar el modo de vivir de la humanidad, etc., pero en el sentido
social, material, etc. Y las filosofías religiosas, teologías, etc., son, según
los sacerdotes de todas las religiones, un modo de pensar espiritual religioso,
teológico, dogmático, de creencias, ritos, ceremonias, etc., que solamente son
para el alma, el espíritu, etc. y para alcanzar el cielo, el paraíso; sin
embargo en las cosas sociales entre ricos y pobres, etc., los sacerdotes lo
tienen resuelto con la sucia y asquerosa acción de la limosna. Total, una
verdadera porquería social, pues al no vencer el egoísmo, –que domina la mente
de muchos millones de seres humanos– tenemos una humanidad dividida en ricos y
pobres, en explotados y explotadores y con unas religiones en las que unos
creyentes se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes con el visto
bueno de sus dirigentes, y así todos burlándose de Dios y del prójimo, pues
Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti
mismo”.
Pero comprendemos que en todas estas filosofías políticas,
religiosas, etc., hay personas que buscan de verdad la solución social,
espiritual, etc.; pero es imposible cambiar la sociedad, la humanidad, sin
cambiar uno mismo. Y ya hemos dicho en muchas ocasiones: “Si no cambias tú, no cambia nada”; y el espíritu de Dios que los
cristianos llamamos Cristo y que estaba en y con el obrero Jesús de Nazareth
dijo: “Buscad primero el reino de
Dios...”, y claro está que el reino de Dios hay que buscarlo cada uno en si
mismo, en su propia vida. La vida espiritual es Luz, Paz, Amor, Armonía,
Justicia, Bondad, etc., y todo esto es de Dios; y cuando el ser humano tiene a
Cristo en sí mismo, en su propia vida, sea hombre o mujer se convierte en verdadero
apóstol de Cristo y sacerdote de Dios.
La oración en sí misma, o sea, el verdadero diálogo con Dios, es
un diálogo con uno mismo, es decir, oración sin palabras, meditación profunda,
pensamientos en y con Dios nuestro Creador, ya que nadie se ha creado a sí
mismo. Al Creador del Infinito Universo y por lo tanto nuestro, lo llamamos
Dios; estar pues en y con Dios, es tener y vivir la verdadera vida, la vida
espiritual.
Los obreros y obreras que formamos la Iglesia Pobre, el único y
verdadero cristianismo en el mundo, sabemos por propia experiencia que nadie
puede ser cristiano sin Cristo; no se trata pues de simple creencia en Cristo,
es pues cuestión de vivir en y con Cristo. Y nosotros aconsejamos a todos los
pobres del mundo que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como
se llame, que procuren no traer muchos hijos para no aumentar el número de
pobres, de obreros en paro y de soldados para las guerras que organizan los
ricos, que se aparten del militarismo, etc., y aparten de su mente toda clase
de egoísmo. Y amigos, buscad a Cristo, cada uno en si mismo, en su propia vida.
Así sea. Amén. (Febrero).
LA IGLESIA POBRE EMPEZÓ CON JESÚS DE NAZARETH
En la Biblia podemos leer lo siguiente: "Un pueblo pobre espera en Dios". Sofonías 3, 12, y el
obrero carpintero Jesús de Nazareth dice: "El
reino de Dios es de los pobres". Lucas 6, 20. Nosotros, los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre en la actualidad, no tenemos jerarquías,
sacerdotes a sueldo, etc., y comprendemos muy bien que el profeta Sofonías
tenía las ideas muy claras y no confiaba en los sacerdotes de Israel que
estaban con el judaísmo, pero sí que confiaba en Dios, y Jesús el Cristo nos
confirma de forma definitiva que el verdadero y único cristianismo es la
iglesia pobre, formada por Jesús el carpintero y sus amigos, los apóstoles, y
en la actualidad lo somos todos los pobres del mundo que buscamos a Cristo,
cada uno en sí mismo, en su propia vida. Nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre en Mallorca, no somos católicos ni protestantes, el
cristianismo que practicamos nos viene de Cristo mismo, por la experiencia,
siendo algunos de nosotros descendientes de aquellos amigos y seguidores de
Jesús de Nazareth que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la muerte
del maestro Jesús. Tanto el catolicismo, como el protestantismo, que empezaron
muchos años después de la muerte de Jesús, no tienen nada que ver con Dios, con
Cristo, ya que son la iglesia rica que consiente tener en sus propias filas a ricos y pobres, o sea, unos creyentes que
se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, burlándose de Dios y del
prójimo, pues Dios dice: "Ama al
prójimo como a ti mismo”. Nosotros, como iglesia pobre, aconsejamos a todos
los pobres del mundo que busquen a Dios, cada uno en sí mismo, en su propia
vida, aunque le den nombres diferentes, que se den de baja de la religión de
los ricos llámese como se llame, que se aparten de toda clase de militarismo y
de partidos políticos, que no voten a nadie, ¿para qué votar si todos sigue
igual?, la humanidad sigue dividida en ricos y pobres, siendo los ricos los que
siempre mandan en el mundo, y sobre todo, obreros y obreras del mundo, procurad
no traer muchos hijos, uno por pareja ya es suficiente, basta ya de aumentar el
número de parados, de desgraciados, explotados, de soldados para las guerras
que organizan los ricos. Estas ideas que expresamos los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre son claras y sencillas, son el resultado de vivir a
Cristo en nosotros mismos; no es anticapitalismo lo que nos mueve, sino la
justicia de Dios, es el verdadero socialismo consistente en trabajar para comer
y con la oración hemos llegado esta experiencia de la iglesia pobre de Cristo.
Si la iglesia rica, católicos, protestantes, etc., que se auto-titula
cristiana, quiere ser de verdad la iglesia de Cristo, ya saben los pastores,
sacerdotes y jerarquías que tienen que ponerse a trabajar y no cobrar por
predicar, y si los creyentes ricos quieren ser cristianos ya saben que tiene
que devolver lo robado, ponerse a trabajar y coger la cruz de Cristo. No
tratamos de juzgar ni de condenar a nadie, pero una cosa es cierta, que sin el
Espíritu de Dios que nosotros llamamos Cristo, nadie es cristiano. Ánimos,
buscad a Cristo en vosotros mismos. Así sea. Amén.
JESÚS DE NAZARETH Y LA JUSTICIA DE DIOS
"Dios es mi pastor,
etc. Guíame por sendas de justicia...".
Salmo 23, 1-3. "Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia...". Mateo 6, 33. "No podéis servir a Dios y al dinero"
Mateo 6, 24. "Aprended de
mí". Mateo 11, 29.
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos
muy bien todo esto. El salmista nos habla de la Justicia de Dios y Jesús de
Nazareth nos lo aclara de forma total al decir que no se puede servir a Dios y
al dinero. Jesús de Nazareth era un obrero y trabajaba de carpintero, no era un
industrial, un comerciante, un militar, un sacerdote a sueldo, no era pues un
hombre rico; no sirvió nunca al dinero, sirvió a Dios y nos dice: “Aprended de mí”. Todo ser humano que
quiera ser cristiano tiene que imitar a Jesús de Nazareth. Jesús mismo dijo que
los dos principales mandamientos son: "Ama
a Dios y ama al prójimo". Hacerse rico a costa del trabajo del prójimo
es burlarse de Dios y del prójimo. Supongamos que dos empresarios cumplen con
sus trabajadores según la ley humana, paga mensual, seguros, etc., pero uno de
los dos reparte los beneficios con sus trabajadores, entendiendo por
beneficios, la riqueza que produce el trabajo de todos. ¿Cuál de los dos lo
hace mejor? Seguro que si preguntamos a la gente cual de los dos lo hace mejor,
nos contestarán que es el que reparte los beneficios. Esto es pues, la Justicia
de Dios, y esto el verdadero y único cristianismo en el mundo. Claro está, que
tanto el catolicismo como el protestantismo no tienen nada que ver con Dios, no
son pues la sencilla iglesia pobre de Jesús de Nazareth, el Cristo, ya que
estas organizaciones están compuestas de ricos y pobres, o sea, unos creyentes
que se hacen ricos a costa de otros creyentes, y a veces a costa de sus vidas
en las guerras que organizan los ricos. Por supuesto que esto puede aplicarse a
todas las demás religiones del mundo. Nosotros, la iglesia pobre, aconsejamos a
católicos y protestantes, que si no siguen a Cristo, que no se presenten como
cristianos. Aconsejamos a todos los pobres del mundo que se den de baja de la
religión de los ricos, llámese como se llame, que se aparten de toda clase de
militarismo, partidos políticos, etc., que no voten a nadie, y sobre todo, que
procuren no traer muchos hijos al mundo. Ser cristiano es practicar y predicar
las sencillas enseñanzas de Jesús de Nazareth, que tanto la jerarquía católica
y como la protestante, han tratado de esconder, sobre todo a los pobres del
mundo. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida,
y si los ricos, o los que quieren hacerse ricos, quieren ser cristianos, ya lo
saben, no se puede servir a Dios y al dinero, o lo que es lo mismo, no se puede
ser honrado y ladrón al mismo tiempo. ¡Que Dios nos ilumine y perdone a todos!.
Amén.
JESÚS DE NAZARETH Y EL VIAJE ASTRAL
"Y he aquí, se les
aparecieron Moisés y Elías hablando con Jesús...". Mateo 17, 3-9; "En la
casa de mi Padre muchas moradas hay...". Juan 14, 2-6. Si Moisés y
Elías se aparecen a Jesús y los apóstoles, ¿qué hay que entender?, pues si
Jesús prepara moradas, o sea, habitaciones para nosotros, para los espíritus,
está claro con todo esto que somos uno, todos somos uno en Cristo, y bien lo
dijo Jesús mismo en la oración al Padre: "Así
como tú y yo somos uno, que esta gente entienda que todos somos uno",
así de claro y así de sencillo. Y claro está, que todo esto nos ha sido
revelado precisamente por lo que llamamos "viaje astral", que es
sencillamente, lo que siempre ha sido llamado, "el sueño, soñar".
Estando sobre nuestro mundo que llamamos "Tierra", vemos de día el
Sol, de noche las estrellas, etc. y mucha gente cree que el cielo está arriba,
pero si, por ejemplo, nos colocamos encima de la Luna y miramos hacia arriba,
veremos a nuestro mundo Tierra, por lo tanto, si el cielo está arriba,
entendemos muy bien que el cielo está en todas partes, precisamente por que
Dios está en todas partes, por que donde está Dios, ahí está el cielo. Y Jesús
de Nazareth, el obrero carpintero, nos dice de forma tan sencilla, que "el reino de Dios está dentro de
nosotros, dentro de cada uno", si lo buscamos cada uno en sí mismo, en
su propia vida. Cuando se tiene el reino de Dios, el Espíritu que llamamos
Cristo, que otros le llaman Buda, Alá, etc. todas estas cosas se nos revelan de
forma sencilla desde el astral, que está fuera y dentro de nosotros. Cuando el
espíritu viaja a través del espacio, lo que se llama "soñar", se ve a
nuestro mundo muy pequeño y muy atrasado, y este espíritu, que es el que
avanza, el que evoluciona, no siente odio, ni rabia por nadie, por que ve mucha
ignorancia. Y al ver a todos estos hombres que se auto-titulan sacerdotes de
Dios, católicos, protestantes, etc. con títulos tan cómicos como su santidad,
vicario de Cristo, santo padre, príncipes de la iglesia, obispos, cardenales,
monseñor, etc. y el protestantismo
igual, nos damos cuenta de que todo esto es ignorancia, y esto vale para todos
los "mandamases" militares, políticos, o sea, el capitalismo, y en
todos ellos vemos lo mismo, que buscan el poder político y el dinero, por eso
ya hemos dicho que el capitalismo está compuesto de ricos, militares, jefes
religiosos, políticos, etc. y todos juntos forman esta especie de trinidad, que
a veces hemos llamado diabólica, pero que en realidad es ignorancia, egoísmo,
etc. Pero en la otra parte están los pobres de todo el mundo, también con la
ignorancia, por que en lugar de frenar los nacimientos, traen más hijos al
mundo, más pobres, y favorecen así a los ricos por que les dan más carne de
cañón, más mano de obra barata, más esclavos, y claro, que todo esto es
ignorancia, tanto de unos, como de otros, y esta ignorancia, claro está, se
convierte en maldad con las guerras que organizan los ricos, por que así se
matan los pobres unos a otros.
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos
muy bien todo esto, y aconsejamos tanto a ricos como a pobres, que busquen a
Cristo, el Espíritu de Dios, cada uno en sí mismo, en su propia vida, por que
sin Cristo en uno mismo, nadie es cristiano, o sea, que sin la verdadera
religión de Dios en uno mismo, que es la Bondad, no se es una persona, se es
simplemente un animal que está por debajo de los demás animales, y viendo que
la religión de Dios es la Bondad, cualquier ser humano que vive, que practica
esta Bondad, aunque no crea en Dios, vive en y con Dios, y estas cosas se ven
cuando estamos viajando en el astral, pero que nadie piense que viajar en el
astral es un privilegio de algunos, por que el sueño, soñar, está al alcance
todos los seres humanos, incluso los animales sueñan, y si el espíritu de Dios,
que llamamos el Cristo, nos enseña cosas, nos muestra mundos, etc. es debido al
avance espiritual, pero a veces el Maestro, el Cristo, aunque no veamos mundos,
nos da ideas positivas. No olvidemos que Jesús dice: "Buscad primero el reino de Dios", y repetimos, que
cualquier ser humano, aunque se declare ateo, si vive la Bondad, supera en
mucho a todos los "mandamases" religiosos del mundo, por muchos
títulos, estudios de seminario, paga mensual, etc. que tengan, y cuando Jesús
de Nazareth dice: "Las palabras que
os hablo son Verdad y Espíritu, la carne nada tiene que ver", y que,
"en la resurrección somos como ángeles, que no se casan, ni se dan en
casamiento", y claro está, tampoco comen, etc. por lo tanto, si estas
habitaciones de las que nos habla Jesús, son otros mundos, está claro que será
con otros cuerpos físicos, si los necesitamos, y esto no es resurrección, si
acaso es reencarnación, y si todos somos uno con Dios, será como Moisés, Elías
y millones y millones de espíritus en todo el infinito universo que estamos en
el cielo, que no es un lugar aparte, estamos unidos con Dios, y Dios está en
todas partes.
A todos los obreros y obreras, o sea, todos los pobres del mundo,
les aconsejo que busquen a Cristo cada uno en sí mismo, en su propia vida, y a
las jerarquías y sacerdotes del catolicismo y del protestantismo, así como a
todos los ricos, militares, políticos, etc. de este mundo, les aconsejo lo
mismo, que busquen a Dios cada uno en sí mismo. Os lo dice un obrero, de oficio
yesero, ya jubilado, sin estudios de ninguna clase, pero que he procurado en
toda mi vida, y ahora tengo 83 años, buscar a Dios en mí mismo; haced vosotros
lo mismo. Así sea. Amén.
JESÚS DE NAZARETH Y LA RELIGIÓN
En el nuevo testamento podemos leer lo siguiente: "Buscad primeramente el reino de Dios
y su justicia" Mateo 6, 33. "El
reino de Dios es de los pobres". Lucas 6, 20. "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en
medio de ellos". Mateo 18, 20. Los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre comprendemos muy bien todo esto, somos pues, el verdadero
cristianismo, o la llamada buena nueva que predicó el obrero carpintero Jesús
de Nazareth hace dos mil años. Por lo tanto, todo este montaje
religioso-capitalista que se montó algunos siglos después de la muerte de Jesús
de Nazareth, o sea, el Vaticano católico y tiempo después el protestantismo que
organizó Martín Lutero, un sacerdote salido de ellos en Alemania, todo esto no
tiene nada que ver con el cristianismo sencillo de Jesús. Estas organizaciones
tienen sus jerarquías y sacerdotes a sueldo y con estudios de seminarios. Sus
creyentes están divididos en ricos y pobres, de esta forma tan absurda, se
puede decir, tan bestial, resulta que unos creyentes se hacen ricos a costa del
trabajo de otros creyentes, y a veces a costa de sus vidas en las guerras que
organizan los ricos, y así, de esta forma, se burlan de Dios, que nos dice: "Ama a tu prójimo como a ti
mismo". Está muy claro que Jesús de Nazareth no vino a este mundo para
montar una nueva religión, pues no olvidemos que en tiempos de Jesús existía la
religión judía, considerada por los mismos católicos y protestantes como la
única y verdadera religión de este mundo hasta ese momento. Jesús de Nazareth
pues, predicó un modo de vida, claro está, al margen de toda religión
organizada. Siendo de los pobres el reino de Dios, comprendemos que se refiere
a los pobres que buscan a Dios en si mismo, en la propia vida. Y si están dos o
tres personas reunidas en nombre de Dios, que hablan de las cosas que se
refieren a Dios, y viven la Bondad que Dios deposita en cada ser humano que lo
busca de verdad en si mismo, estas personas no necesitan, para nada, pertenecer
a una organización que se llama "religión organizada". La religión de
los ricos, catolicismo, protestantismo, etc. están en su derecho de interpretar
los versículos de los evangelios, pero por favor, que no se auto-titulen
"cristianos" si no tienen a Cristo, y claro está, que en estas
organizaciones hay personas de buena fe, que buscan de verdad a Cristo, pero la
religión organizada no es el cristianismo. Aconsejamos pues, a todos los pobres
del mundo, que busquen al Espíritu de Dios que llamamos el Cristo, cada uno en
si mismo, en su propia vida. Y si los ricos quieren ser cristianos, ya saben lo
que dice Jesús: "No se puede servir
a Dios y al dinero". Ánimos amigos, buscad a Cristo, y seréis
apóstoles y sacerdotes de Dios, cada uno en su propia vida, y con propiedad podréis
predicar y aconsejar a los demás que hagan lo mismo.
JESÚS DE NAZARETH Y SU IGLESIA POBRE
Podemos leer en el evangelio de Juan lo que dice Jesús: "Si quiero que él quede hasta que yo
venga, ¿qué a ti?, sígueme tú”, Juan 21, 22. Pero si leemos todo el
capítulo, veremos claramente la sinagoga pobre, mas tarde llamada iglesia de
Jesús de Nazareth, un obrero carpintero. Se dice en este capítulo que Jesús ya
había resucitado, y que al principio nadie lo conoció, excepto el apóstol Juan.
No vamos aquí a discutir si había resucitado o no, pero Jesús dijo en una
ocasión que en la resurrección no se casan, ni se dan en casamiento, son
espíritus, son como ángeles, pero aquí vemos que Jesús come pescado y pan con
los apóstoles, y vemos que Juan se queda para cuando venga por segunda vez el
Cristo. Después de dos mil años ha renacido la iglesia pobre en Mallorca y la
componemos obreros y obreras, algunos somos descendientes de los primeros
israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la
muerte de Jesús de Nazareth, por lo tanto somos sucesores y descendientes de la
iglesia pobre de Jesús de Nazareth. Muchos años después de la muerte de Jesús,
en Roma, el rey Constantino junto con la gente rica, organizaron en Roma lo que
se conoce como el Vaticano, nombrando a un llamado papa, como sucesor de Pedro,
y después, cardenales, obispos, sacerdotes, etc. con títulos de vicario de
Cristo, su santidad, santo padre, príncipes de la iglesia, monseñor, reverendo,
etc. Andando el tiempo, además del palacio del Vaticano, construyeron en muchos
lugares del mundo grandes catedrales, templos, monasterios, conventos, ermitas
etc. Algunos siglos después, un sacerdote católico alemán llamado Martín
Lutero, se apartó de esta iglesia católica y empezó el protestantismo, pero ni
unos ni otros son la iglesia pobre, por la sencilla razón de que estas
organizaciones religiosas, catolicismo y protestantismo están compuestas de
ricos y pobres, o sea, de explotados y explotadores, unos creyentes que se
hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y de esta forma todos se
burlan de Dios y del prójimo, pues Jesús mismo dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Citando los
mandamientos de Dios, está claro que el verdadero y único cristianismo en el
mundo es la iglesia pobre, que en la actualidad la componemos todos los pobres
del mundo que buscan al Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, pues
sin Cristo, el Espíritu de Dios, sin tenerlo en uno mismo, nadie es cristiano.
Si los ricos quieren ser cristianos, ya lo saben, no se puede servir a Dios y
al dinero. Aconsejamos a todos los pobres del mundo que se den de baja de la
religión de los ricos, llámese como se llame, que se aparten de todos los
partidos políticos y militarismos, y que procuren no traer muchos hijos al
mundo. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, y tratad de vivir
la verdadera religión de Dios, que es la Bondad. Esto es el evangelio o buena
nueva que nos dio Jesús de Nazareth. Así sea, amén.
JESÚS DICE QUE NO ECHEMOS PERLAS A LOS PUERCOS
En la Biblia podemos leer lo siguiente: "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante
de los puercos, porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os
despedacen". Mateo 7, 6. "El
reino de Dios es de los pobres Lucas". 6, 20. Los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre comprendemos que no basta con ser pobres
materialmente hablando, hay que buscar a Cristo cada uno en sí mismo, en su
propia vida, pues sin Cristo nadie es cristiano. La iglesia rica, catolicismo,
protestantismo, etc. no son el cristianismo de Cristo, pues estas
organizaciones están compuestas de ricos y pobres, explotados y explotadores, o
sea, unos creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes
con el visto bueno de los sacerdotes o pastores, y de esta manera todos se
burlan de Dios y del prójimo, pues Dios dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Jesús de Nazareth, el
obrero carpintero nos dice que no tenemos que dar lo santo a los perros y las
perlas a los cerdos. Está claro pues, que las cosas de Dios no son ninguna
clase de monopolio de los sacerdotes con estudios de seminario y paga mensual.
Aconsejamos a todos los pobres del mundo, o sea , a los obreros y obreras, que
se aparten de toda clase de partidos políticos, que no voten a nadie, que se
den de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, y sobre todo,
que procuren no traer muchos hijos al mundo, uno por pareja ya es mucho, pues
precisamente los hijos de los pobres son perlas que echamos, dejamos a los
perros, a los cerdos, en una palabra, al
capitalismo salvaje que domina al mundo. Unos ejemplos de que echamos las
perlas a los cerdos son la explotación infantil en las empresas, el robo de sus
órganos para los ricos, la prostitución infantil, y en el futuro, cuando
crezcan, el paro y la explotación obrera y ser carne de cañón para las guerras.
La iglesia pobre, que es el único y verdadero cristianismo de Cristo en este
mundo, con propiedad podemos aconsejar a todos los demás pobres del mundo, que
no den las cosas santas a los cerdos, y en este caso podemos decir que no les
demos los sentimientos, la fe en Dios, la bondad, etc. y todos juntos digamos a
todos los ricos, mandamases religiosos y creyentes, que repartan las riquezas
materiales que han ido acumulando si quieren ser cristianos de Cristo, pues
esto ya lo dijo Jesús de Nazareth hace dos mil años a un hombre rico que quería
seguirle, y añadió: "Toma tu cruz y
sígueme". Aconsejamos al Vaticano católico y a todo el protestantismo,
que recapaciten todo este mensaje, que no se burlen mas de Dios y sobre todo,
que no hagan negocio y tanta burla del obrero carpintero Jesús de Nazareth,
nuestro amigo. Esto se puede aplicar también a todas las religiones de este
mundo. Y sin odio a nadie, pero con firmeza, decimos a todos, a ricos y a
pobres, que busquen a Dios, a Cristo. Amén. Así sea.
LA BONDAD ES LA VERDADERA TEOLOGIA
El obrero
carpintero Jesús de Nazareth, que llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios, que
los cristianos llamamos Cristo, nos enseña y nos da la idea muy clara de que el
Amor de Dios se convierte en el ser humano en Bondad y la Bondad es Sabiduría
de Dios, es pues, la verdadera y única teología en la humanidad. Y claro está,
que la Bondad no necesita estudios humanos, y mucho menos la llamada teología
de seminario para estar en y con Dios. Es pues, un engaño la pretensión de
todas las religiones del mundo de presentarse como intermediaria entre Dios y
los demás seres humanos, por muchos estudios, jerarquías o sacerdotes que
tengan. Cristo dice: “El reino de Dios es
de los pobres”, y claro está que entendemos que no basta con ser pobre, hay
que tener a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Todo ser humano,
hombre o mujer, que vive en y con Cristo, con Dios, se convierte en verdadero
apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, la Bondad es pues, la base de todo. Pero
Bondad no es beatería, tontería, hipocresía, etc. la bondad es vivir los
mandamientos de Dios, que Cristo nos resume en dos, y nos dice que son los
principales: “Ama a Dios sobre todas las
cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo”, este es el Amor de Dios, o sea,
la Bondad personificada en el ser humano. Sobran pues los sacerdotes de
seminario, con estudios teológicos, paga mensual, etc. ya que la Bondad lo es
todo. El apóstol Juan dice: “Dios es Amor
y el que vive en Amor vive en Dios” Cristo nos dice: “Buscad primero el reino de Dios”, y está muy claro, que el reino
de Dios no está en las religiones organizadas por los hombres, el reino de Dios
está en uno mismo, cada uno en su propia vida. La bondad pues, nos hace
apóstoles y sacerdotes de Dios. En otros mensajes ya hemos dicho que Cristo es
Amor, Paz, Justicia y Luz, y cuando hay Luz se ven las cosas claras. Por eso,
nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a
todos los pobres del mundo, que procuren no traer muchos hijos al mundo, que se
den de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, que no voten a
nadie, y que se aparten de toda clase de militarismo, en una palabra, que no
aumentemos el número de pobres que hay en el mundo para poder ganar
pacíficamente la batalla a los ricos, al capitalismo salvaje y brutal que
domina el mundo. Seamos pues, buenos, pero no tontos. La persona que vive a
Cristo, no odia a nadie, no tiene envidia, no es egoísta; la Bondad no hace
daño a nadie, y hace bien a todos. Vemos pues, que el llamado catolicismo,
protestantismo, etc. no son el cristianismo, ya que se basan en estudios
humanos, y no en las experiencias espirituales, cada uno en sí mismo, en su
propia vida. Y vemos que en estas organizaciones hay personas que buscan de
verdad a Cristo, y si lo encuentran, vienen a tomar parte con nosotros en la
iglesia pobre, o sea, el único cristianismo en el mundo. La Bondad es la única
y verdadera teología, y al vivir la Bondad, en y con Cristo, con Dios, ya se es
un verdadero apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, preparado para predicar y
evangelizar a los ricos y a los sacerdotes de las religiones. Ánimos pues,
amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Junio).
JESÚS DE NAZARETH Y LA RESURRECIÓN
"El polvo se torne a
la tierra como era, y el Espíritu se vuelva a Dios que lo dio", Eclesiastés 2, 8. Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre en tus manos encomiendo mi
Espíritu", Lucas 23, 46. "El
Espíritu es el que da la vida, la carne nada aprovecha", Juan 6, 63. "Nosotros somos los que servimos en
Espíritu a Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la
carne", Filipenses 3, 3. "Si
Cristo no resucitó, vuestra fe es vana", 1 Corintios15, 17. "Porque en la resurrección, ni los
hombres tomaran mujeres, ni las mujeres maridos; mas son como los ángeles de
Dios en el cielo", Mateo 22, 30.
Nosotros los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre
tenemos todo esto muy claro, y vemos como la iglesia rica, llámese como se
llame, hace y deshace todo lo que quiere de la Biblia, haciendo que Pablo se
contradiga en los distintos versículos, ya que en una carta le hacen decir que
no confía en la carne, y en otra le hacen decir que sí, que si Cristo no
resucitó, toda la fe es vana; entonces, ¿en qué se queda la fe de la iglesia
rica con estas contradicciones? Pero nosotros, los que formamos la iglesia
pobre, nos atenemos a las palabras del profeta que dice: "El Espíritu vuelve a Dios que lo dio", y sobre todo, nos
atenemos a las palabras que dice Cristo por boca del obrero carpintero Jesús de
Nazareth: "En la resurrección
seremos como ángeles", por lo tanto, somos espíritus, y claro está,
que el Espíritu no tiene un cuerpo físico con sus necesidades fisiológicas
humanas; por lo tanto, nada de resucitar el cuerpo físico. Pero en este mensaje
no tratamos de polemizar con nadie porque tenemos las cosas muy claras
referente a Dios, y comprendemos muy bien las palabras de Jesús cuando nos dice
en la oración del Padrenuestro: "Hágase
tú voluntad, así en la Tierra, como en el cielo". Por lo tanto, si hay
un paraíso o una resurrección, o si no hay un paraíso o una resurrección, en
una palabra, tanto si hay premio, como si no hay premio, damos gracias a Dios,
y el egoísmo se queda en la religión rica de los ricos. Y como siempre,
terminamos este mensaje aconsejando a todos los pobres del mundo que busquen al
Espíritu de Dios, al Cristo, cada uno en sí mismo, y si alguien quiere dar un
paso más adelante, que se aparte de la religión de los ricos, dándose de baja,
y no traiga tantos hijos al mundo. Ánimos amigos. Así sea, amén.
LOS RICOS TIENEN LAS ARMAS Y CREAN LAS GUERRAS
Los ricos de este mundo que llamamos Tierra, tienen el oro, el
dinero, las obras de arte, las tierras, palacios, castillos, etc. y dominan o
mandan a los países, las naciones etc. y claro está, que también tienen los
barcos y aviones de guerra, las armas, los tanques, la bomba atómica, etc. y
son los dueños de las fábricas de armas, y también son ellos, los ricos,
quienes crean, o sea, organizan las guerras. Los militares siempre están al
servicio de los ricos, y todas las religiones con sus jerarquías, sacerdotes,
etc. colaboran y están siempre con los ricos, por la sencilla razón de que
todos los dirigentes de las religiones son ricos. Después están los llamados
medios de comunicación, prensa, radio, televisión, etc. que también están al
servicio de los ricos; como botón de muestra están las guerras que organizan
los ricos en tierra de pobres. En África, los ricos les dan las armas a los
pobres, ellos se matan unos a otros, y los medios de comunicación dan las
noticias, dirigen o apoyan las ayudas humanitarias, etc. tratando de remover
los buenos sentimientos de la gente, pero nadie dice nada de la gran
bestialidad del capitalismo salvaje, que para enriquecerse más, destruye
pueblos, mata a mucha gente, o dejan en la miseria y desesperación a miles de
seres humanos, sobre todo a mujeres y niños víctimas de las bestias que
llamamos ricos, y los medios de comunicación se callan y los sacerdotes se
limitan a rezar, enviar bendiciones o colaboran en la ayuda humanitaria, teatro
total, o mejor dicho drama humano, producido por los ricos, con sus estudios,
su llamada cultura, civilización, etc. Pero todo esto es salvajismo, y en la
práctica son cerdos cargados de oro, pero vacíos de sentimientos, vacíos de
Dios, pues bien claro está que el dios de los ricos es el dinero y su cultura
es el robo y el asesinato. Que Dios pues les despierte y les de luz a todos los
ricos, militares, y sacerdotes de todo este mundo. La humanidad está dividida
en ricos y pobres, en explotados y explotadores, o sea, que unos se hacen ricos
a costa del trabajo de otros y en las guerras se hacen ricos a costa de la
muerte de otros. Está claro pues, que los pobres somos las víctimas, y está muy
claro que los pobres del mundo, o sea, los obreros y obreras, no tenemos el
dinero, el oro, las armas, etc. y con nuestro trabajo creamos y construimos lo
que los ricos consumen y destruyen. Pero nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre, el único cristianismo en el mundo, aconsejamos a todos los pobres del
mundo que aparten de su mente toda clase de egoísmo, que se aparten de toda
clase de militarismo, que se den de baja de la religión de los ricos, llámese
como se llame, y que procuren no tener muchos hijos, para no aumentar el número
de pobres, de obreros en paro, o de soldados en las guerras que organizan los
ricos. Buscad, pues, a Cristo, cada uno en si mismo, en su propia vida y se
convertirá en un verdadero apóstol de Cristo y sacerdote de Dios. Así sea,
amén. (Marzo).
OREMOS PARA QUE LA IGLESIA RICA CREA EN DIOS
En Lucas 6, 20 podemos leer el siguiente versículo: "Bienaventurados los pobres, porque
vuestro es el reino de Dios"; también en Juan 17, 21 leemos lo
siguiente: "Para que todos sean una
cosa, como tú, oh Padre, en mi, que también sean ellos con nosotros una
cosa". Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre,
podemos decir con propiedad, que oramos o rezamos para que la iglesia rica crea
en Dios, por la sencilla razón de que todos somos uno en Dios, formando un
mismo cuerpo, y la llamada iglesia católica y la protestante, no son el
verdadero cristianismo de Cristo, ya que estas organizaciones están formadas
por ricos y pobres, o sea, unos que se hacen ricos a costa del trabajo de
otros, burlándose de esta manera de Dios y del prójimo, pues Dios dice: "Ama a tu prójimo como a ti
mismo". Es normal tanta confusión, pues a lo largo de la historia ha
habido personas que se han autotitulado: cardenales, eminencia, papas, dentro
de las religiones organizadas de los ricos, haciendo caso omiso de las palabras
del maestro carpintero Jesús de Nazareth, que decía: "A nadie llaméis maestro, porque uno es vuestro Maestro,
Cristo". Por ello repetimos que nuestra oración es continua para que
estas personas crean de verdad en Dios, no diciendo estas cosas con rabia ni
odio para nadie, aunque vemos claramente que no tienen ni la menor idea de lo
que es Dios o el espíritu del ser humano, ya que lo que nos acerca mas a Dios
es la sencillez y la bondad. También nos trasladamos este consejo a nosotros
mismos, como miembros de la iglesia pobre, ya que no basta con ser pobres,
materialmente hablando, pues nadie es cristiano si no tiene a Cristo en si
mismo. Aconsejamos pues, a todos los pobres, los obreros y obreras del mundo,
que busquen al Espíritu de Dios, que nosotros llamamos Cristo, cada uno en si
mismo, en su propia vida, no confiando en partidos políticos, no esperando
soluciones por parte del capitalismo de los ricos, pues ellos siempre van a
defender sus intereses. Los pobres, pues, que se den de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, que procuren no traer muchos hijos al mundo;
y los ricos y mandamases religiosos, si quieren ser cristianos de Cristo, ya
saben lo que tienen que hacer, puesto que "no
se puede servir a Dios y al dinero". No se trata de que los
negociantes y empresarios renuncien a sus negocios, sino de que cuando haya beneficios
se repartan entre los trabajadores de las empresas, ya que son ellos los que
los producen, y esto es la justicia de Dios, traducida en un auténtico amor al
prójimo, por eso nuestra oración es para que crean pronto en Dios. Así sea.
Amén. (Abril).
REZAR Y MEDITAR EL PADRE NUESTRO DA LUZ
En el evangelio podemos leer lo siguiente: "Vosotros, pues, oraréis así: "Padre nuestro que estás en los
cielos"…, etc. Mateo 6, 9; "Buscad primeramente el reino de Dios
y su justicia"…, Mateo 6, 33; "El
reino de Dios entre vosotros está". Lucas 17, 20-21. Rezar el Padre
nuestro tiene mucha importancia; si lo meditamos continuamente, nos da luz y
sabiduría. La gran mayoría de los seres humanos creen que los cielos o el cielo
está arriba, y lo que llamamos "abajo", está en la Tierra, y cuando
decimos "venga a nosotros tu
reino", seguramente que la gran mayoría de católicos y protestantes
creen que "el reino de Dios, que
está en el cielo, tiene que venir a nosotros". Pero, ¿qué pasa si, por
ejemplo, rezamos el Padre nuestro encima de la Luna?, imaginemos, pues, que
algunos de los que rezamos el Padre nuestro lo hacemos desde la Luna y miramos
hacia arriba; entonces veremos a nuestro mundo allí arriba, y si pedimos que el
reino de Dios venga a nosotros, enseguida nos haremos la siguiente pregunta:
entonces, ¿el cielo dónde está, en la Tierra o alrededor de la Tierra?, además,
¿el reino de Dios tiene que venir de estos lugares? Pero este galimatías queda
aclarado por Jesús de Nazareth, por que nos dice claramente que "el reino de Dios está dentro de
nosotros mismos". En esta oración, el Padre nuestro, pedimos a Dios
que se haga su voluntad; con todo esto vemos claramente que el verdadero
cristiano es el que tiene el reino de Dios en sí mismo, lo que llamamos el
Cristo; sobran, pues, para el cristiano de Cristo, las religiones organizadas
por los hombres. Cuando decimos "el
pan nuestro de cada día", está claro que nos referimos al alimento
para nuestro cuerpo físico, y en estas organizaciones religiosas, catolicismo y
protestantismo, hay ricos y pobres; ya está bien que el pobre pida "el pan nuestro de cada día",
pero que lo pida el rico es burlarse de Dios y de los pobres, por que nadie se
hace rico trabajando, es a costa del trabajo de los demás, robando el pan a
otros, y así el rico se asegura el pan para toda su vida y la de sus hijos y
nietos, y es el colmo de la burla o de la ignorancia que los sacerdotes
católicos y protestantes permitan que los ricos recen junto a los pobres el
Padre nuestro en sus templos, catedrales, etc.
Yo soy un obrero manual, he trabajado toda mi vida de yesero,
tengo 83 años de edad y desde muy joven siempre he procurado tener a Cristo en
mí mismo, soy, pues, un marxista, comunista, socialista, anarquista, etc. pero
de Dios, y mi revolución siempre ha sido pacífica, y con propiedad puedo
aconsejar a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo, cada uno en sí
mismo, en su propia vida. Así sea. Amén. (Abril).
EL CAPITALISMO ES EL ANTICRISTO EN ESTE MUNDO
La humanidad está dividida en ricos y pobres, y los ricos forman
el capitalismo, el cual domina este mundo hace miles de años. Los ricos tienen
o poseen el dinero, el oro, obras de arte, tierras, palacios, y dominan los
gobiernos, los pueblos, los países, etc. Tienen las fabricas de armas, la bomba
atómica, todas las religiones, etc. El
capitalismo explota a los obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, ya
que unos se hacen ricos a costa del trabajo de otros, y a veces, a costa de las
vidas de otros con las guerras que organizan los ricos. Después el capitalismo
trata de tapar, de disfrazar, todo esto con nombres tales como civilización,
cultura, religión, etc. y con títulos de reyes, condes, marqueses, duques,
papas, cardenales, obispos, generales del ejército, sacerdotes, pastores, etc.
Este dominio bestial de unos sobre otros, nos da la idea clara de la injusticia
social, injusticia entre los seres humanos, o sea, que el capitalismo es el
anticristo. Cuando hablamos de Dios tenemos muy presente que Dios es Amor,
Justicia, Paz, Luz, Verdad, Bondad, Armonía, Sabiduría, etc. o sea, todo lo
bueno y positivo en la vida. El capitalismo, o sea, los ricos, son todo lo
contrario, maldad, explotación, injusticia, egoísmo, etc. todo esto es la
mentira, lo negativo, es el anticristo. Pero el capitalismo propaga, alimenta
el egoísmo, los vicios de toda clase, hace propaganda para que se compren
cosas, para que se desee tener dinero, con los sorteos, las loterías, los
llamados pequeños negocios, el doble trabajos, o sea, uno solo trabajando en
dos sitios, etc. Muchos pobres caen en la trampa del capitalismo, y así vemos a
la mayoría de los seres humanos siendo víctimas del egoísmo, de la envidia, del
odio, etc. que propaga el capitalismo salvaje, y los jefes religiosos y
sacerdotes, la gran mayoría se callan y siguen el juego a los ricos, o sea, al
anticristo. Pero en toda la historia humana siempre ha habido seres humanos
llamados profetas, que han denunciado las injusticias y han predicado la
Bondad, la Justicia, etc. o sea, han propagado la idea de buscar el Espíritu de
Dios, que los cristianos llamamos Cristo, cada uno en sí mismo en su propia
vida. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, el único y
verdadero cristianismo, o sea, el evangelio que predicó el obrero carpintero Jesús
de Nazareth en Israel hace dos mil años, nosotros, pues, tenemos las ideas muy
claras, y aconsejamos a todos los pobres de la Tierra, que no traigan muchos
hijos al mundo, máximo uno o dos, y si no se tiene trabajo seguro, ninguno; no
aumentemos más el número de pobres, de obreros en paro, de soldados para las
guerras que organizan los ricos, y que los pobres se aparten de toda clases de
militarismo, de partidos políticos, que no voten a nadie y que se den de baja
de la religión de los ricos, llámese como se llame, y si es necesario, mujeres
pobres, abortad. El cristianismo de Cristo es la única solución para vencer
para siempre al capitalismo, o sea, al anticristo. Amigos pobres del mundo,
buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Así sea. Amén.
(Abril) .
JESÚS VISTO POR CAYETANO
En el Nuevo Testamento de la Biblia se puede leer lo siguiente: "El Espíritu del Señor es sobre mi, por
cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para
sanar a los quebrantados de corazón; para pregonar a los cautivos la libertad,
y a los ciegos la vista, para poner en libertad a los quebrantados". Lucas
4, 18. "El reino de Dios es de los
pobres". Lucas 6, 20. Soy un obrero yesero ya jubilado; he procurado
predicar y practicar el cristianismo de Jesús de Nazareth; siempre he
comprendido y entendido que el llamado "cristianismo" católico y
protestante, nunca han sido, ni son, el auténtico cristianismo de Cristo, ya
que si Jesús vino para predicar y rescatar de la esclavitud a los pobres, era
porque la sociedad se hallaba dividida en ricos y pobres, y cuando Isaías
profetizaba sobre la injusticia, lo hacia refiriéndose al futuro. Pero Jesús
tenía bien claro que se refería al presente, con el estado de injusticias y
división social admitida y tolerada por los sacerdotes, y por eso, lo
persiguieron y mataron. Entonces, la iglesia de los ricos, que lo son todas las
organizadas, no tiene ningún derecho a predicarlo, ya que la iglesia de Jesús
de Nazareth es nuestra, es de los pobres. Nosotros, los obreros y obreras que
formamos esta iglesia pobre actual, aconsejamos a todos los obreros y obreras
del mundo, que busquen cada uno a Cristo en sí mismo, en su propia vida y que
se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, que se
aparten de los partidos políticos, que no voten a nadie, que se alejen del
militarismo, y sobre todo que no traigan muchos hijos al mundo, basta ya de
aumentar el número de obreros en paro, de carne de cañón, etc. Hagamos la
verdadera revolución de Jesús de Nazareth, con oración y sabiduría de Dios, en
una palabra, seamos buenos pero no tontos. Si la iglesia rica a Jesús lo ha
hecho Dios, les decimos que eso no nos interesa, ya que lo importante es el
mensaje de Jesús, que nos dice claramente que el verdadero cristianismo es de
los pobres. Si los ricos quieren ser cristianos ya lo saben, "no se puede servir a Dios y al
dinero", y Jesús nos sigue diciendo que "es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar
un rico en el reino de los cielos", por la sencilla razón de que
trabajando nadie se hace rico, el que se hace rico es a costa del trabajo de
los demás. Por lo tanto, podemos decir que tanto los ricos, como los sacerdotes
se burlan de Dios y del prójimo, pues dios dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo".
Jesús fue y sigue siendo, para nosotros, el primer revolucionario
de ayer y de hoy en el mundo. Para nosotros, los pobres, es el primer ser
humano que nos dio el gran mensaje de Dios, unificando lo social y lo
espiritual en una misma cosa. Ánimos amigos, buscad cada uno a Cristo en sí
mismo. Así sea. Amén.
MENSAJE DE CAYETANO A MUJERES Y TEOLOGÍA
A Dios nadie lo ha visto jamás, nos dice Juan. Todas las
religiones nos hablan de Dios, pero los "mandamases" religiosos se
nos presentan como los representantes de Dios, de ese Dios que ellos tampoco
han visto. Más que ellos, los representantes de Dios son una hormiga, un perrito, un pájaro, una flor, una hierba,
estos sí que representan a Dios, Os explicamos la parte positiva de la vida,
que es vivirla sin ensuciarla, ya que la verdadera religión de Dios es la
Bondad, por lo tanto, sobran todas las religiones organizadas por los hombres,
creencias, ritos, ceremonias, hasta la misma Biblia, todo sobra cuando se vive
la Bondad, ya que estamos en y con Dios, y esto es lo más importante. Hombres y
mujeres, jóvenes y viejos, todos, al vivir la Bondad, somos los verdaderos
apóstoles, todo lo demás, es lo de menos. Somos la iglesia pobre, nosotros,
unos cuantos amigos que hemos resumido todo esto en unas palabras: "la iglesia verdadera en cada casa
obrera y Cristo en el corazón", no ha y más. Jesús de Nazareth ha
dicho que busquemos el reino de Dios, y que está en uno mismo, por lo tanto, no
traer muchos hijos al mundo, apartaros de toda clase de política, no votéis a
nadie, apartaros del militarismo, daros de baja de la religión de los ricos
llámese como se llame. En una palabra, vivid esta Bondad, practicarla y decid a
los demás que hagan lo mismo. Cuando se tiene el Amor de Dios en uno mismo, sobran
las religiones, sobran los estudios sobre las cosas de Dios, no hablamos de
matemáticas, historia, etc. hablamos de las cosas espirituales. Cuando el
Espíritu de cada ser humano está en contacto con el Creador, vive la Bondad, y
esta es la verdadera religión que hay que practicar. Estos días he cumplido 83
años, y os doy ánimos, amigas, hasta el final, ánimos. (14 de Abril).
LA IGLESIA DE CRISTO ES SENCILLA, ES POBRE
La sinagoga o iglesia que fundó el obrero carpintero Jesús de
Nazareth, el Cristo, es pobre. Cristo dice: "Bienaventurados
vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios", "Donde
están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo", "No se puede
servir a Dios y al dinero", por lo tanto, cualquier ser humano, hombre
o mujer, puede orar, rezar a Dios de forma directa, sin intermediarios de
ninguna clase; aquí, pues, tenemos la verdadera iglesia pobre que fundó el
carpintero Jesús de Nazareth con otros obreros en Israel hace dos mil años, y
nosotros, unos cuantos obreros y obreras hemos restaurado aquí en Mallorca y en
otros lugares de España y del mundo. Pero comprendemos muy bien que no basta
con ser pobres para ser de verdad cristianos de Cristo; además de ser pobre, el
ser humano tiene que tener en sí mismo, en su propia vida al Espíritu universal
de Dios que los cristianos llamamos Cristo, y cuando el ser humano, hombre o
mujer, vive en y con Cristo, con Dios, este ser humano se convierte en un
verdadero apóstol de Cristo y sacerdote de Dios en la religión universal de
Dios, que en este mundo es la iglesia pobre, budismo pobre, sinagoga pobre,
etc. el nombre es lo de menos, lo importante es tener las ideas claras en las
cosas de Dios, y nosotros lo resumimos así:
"La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón", eso
es todo, pero es entender muy bien el verdadero y único evangelio, o sea, vivir
en y con Cristo, con Dios, y claro está, que de esta forma sobran los estudios
de seminario, teológicos, etc. y sobran también todas las religiones
organizadas por los hombres en este mundo. Pero hay que entender claramente que
no estamos en contra de estas cosas, pero sí que aconsejamos a todos los seres
humanos que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y al
tener a Cristo, ya se es un verdadero apóstol de Cristo y sacerdote de Dios.
Es, pues, imposible que este ser humano, hombre o mujer, se avergüence de ser
pobre y de decir al mundo que pertenece a la iglesia pobre, o sea, la religión
universal de Dios, porque sabe y comprende que esto no es una secta más, ni
ninguna religión organizada, y mucho menos, organizada por los ricos. Ya hemos
dicho en otras ocasiones que cuando el catolicismo, el protestantismo, etc.
sean pobres, sin sacerdotes a sueldo, sin que sus creyentes estén divididos en
ricos y pobres, o sea, que unos creyentes no se hagan ricos a costa del trabajo
de otros creyentes, el nombre de "iglesia pobre", no tendrá valor,
sobrará, y será suficiente con la palabra o nombre "cristiano".
Adelante, pues, obreros y obreras, pobres del mundo, y en particular, los que
se reúnen con nosotros en mi casa, o en casa de otros amigos, buscad a Cristo,
cada uno en sí mismo, en su propia vida, y tendréis siempre la Luz y la Guía de
Dios, con su Espíritu universal que los cristianos llamamos Cristo. Ánimos y
adelante amigos, la iglesia de Cristo es sencilla, es pobre; tratad de meditar
bien este mensaje. Así sea. Amén. (Abril).
LA FILOSOFÍA O TEOLOGÍA DE UN OBRERO
Podemos leer en los evangelios: "Yéndose un poco más adelante se postró sobre su rostro, orando y
diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso, pero no sea como yo
quiero, sino como tú". Mateo 26, 39, "Dijo Jesús a sus discípulos
que tendría que ir a Jerusalem y padecer mucho a causa de los ancianos, los
jefes de los sacerdotes y los escribas, ser muerto y resucitar al tercer día, y
Pedro, tomándole aparte le reprendió: "Ten
compasión de ti, de ninguna manera permitas que esto te suceda; y Jesús le
contestó: Apártate de mí, Satanás, me eres escándalo, por que no entiendes lo
que es de Dios, sino lo de los hombres". Mateo 16, 21-23. Leyendo uno
mismo estos versículos nos damos cuenta de que ahí está la mano negra del
Vaticano, pues hay en ellos una gran contradicción, ya que de ninguna manera
Jesús podía condenar a Pedro y decirle; "Apártate
de mí Satanás", pues él mismo le estaba pidiendo a Dios lo mismo, que
pasara de él el vaso, ese mal trago. Jesús de Nazareth era un ser humano como
los demás, y es normal su oración, y seguro que la contestación a Pedro,
también sería normal diciéndole: "Amigo
mío, tenemos que hacer la voluntad de Dios, si El lo quiere así, así
será", pero nada de Satanás, ni de escándalos. Y nosotros, los obreros
y obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos muy bien todo esto,
porque Jesús de Nazareth era como nosotros, era un obrero que trabajaba de
carpintero, pero la iglesia de los ricos, o sea, el llamado catolicismo,
protestantismo, etc. a un obrero, lo han hecho Dios, y de esta forma, han
confundido a mucha gente, pues es imposible tener a Dios en la Tierra como
modelo para los seres humanos, pues no podemos alcanzarlo en todo lo que diga y
haga. Jesús de Nazareth llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios, que llamamos
Cristo, y esto sí que sirve de modelo para todos, por esto repetimos
continuamente, que todos los pobres del mundo busquen a Cristo, cada uno en sí
mismo, en su propia vida, por que el Cristo es Luz, y cuando hay Luz, se ven
las cosas claras, por esto, también aconsejamos a todos los demás pobres del
mundo, apartarse de los partidos políticos, no votar a nadie, darse de baja de
la religión de los ricos, llámese como se llame, y procurar no traer muchos
hijos al mundo para no hacer más grande el número de mano de obra barata,
obreros en paro, soldados para las guerras que organizan los ricos, etc. Jesús
de Nazareth, pues, era un obrero como nosotros, que nació, vivió y murió como
los demás; en cuanto a esto de la resurrección se ve que la teología católica y
protestante no han entendido nada, por que el mismo Jesús dice que las palabras
que él habla son verdad y Espíritu, la carne no tiene nada que ver, y en otra
ocasión dice que donde está el cuerpo, ahí se juntan los cuervos, y cuando está
en la cruz dice: "Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu", y si tres días después tiene que
resucitar el cuerpo físico, entonces, el espíritu ha de dejar al Padre, y bajar
de nuevo para tomar el cuerpo, ¿qué es todo este teatro?, además que cuando le
preguntan sobre la resurrección, él les dice: "Erráis mucho, porque en la resurrección, no se casan, ni se dan
en casamiento, pues son como ángeles", y la otra escena teatral es
cuando una vez resucitado, está comiendo pescado en la playa, ¿cómo se explica
esto?, ya que si en la resurrección son como ángeles, ¿es que los ángeles comen
pescado? No vamos a perder más el tiempo con estas tonterías, vamos al grano,
al mensaje: Mientras tengamos en este mundo la humanidad dividida en ricos y
pobres no habrá paz; necesitamos la Paz, pero no la paz que el mundo dá, sino
la Paz de Cristo, necesitamos la Justicia de Dios; menos religión y más mensaje
de Cristo. Así sea. Amén.
EL CUERPO NO NECESITA RESUCITAR
"Donde están dos o
tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos". Mateo 18, 20. "Dijo a
Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas a tu reino", entonces Jesús le
dijo: "En verdad te digo que hoy
estarás conmigo en el paraíso" Lucas 23, 42-43. "El Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo,
y se sentó a la diestra de Dios". Marcos 16, 19. "Aquél día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay
resurrección, y le preguntaron: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriese sin
hijos, su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su
hermano... Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó y
murió, y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. De la misma
también el segundo y el tercero, hasta el séptimo, y después de todos, murió
también la mujer. En la resurrección, pues, ¿de cual de los siete será ella
mujer, ya que todos la tuvieron?. Respondiendo Jesús les dijo: Erráis ignorando
las Escrituras y el poder de Dios, porque en la resurrección ni se casarán, ni
se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles de Dios en el cielo.
Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que fue
dicho por Dios cuando dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el
Dios de Jacob?. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Oyendo esto la
gente, se admiraba de su doctrina". Mateo 22, 23-33. "El espíritu es el que da vida, la
carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son
vida". Juan 6, 63. "El
polvo vuelva a la tierra que antes era, y el espíritu vuelva a Dios que lo
dio". Eclesiastés 12, 7. "Permanezca
entre vosotros la fraternidad, no os olvidéis de la hospitalidad, pues por
ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles". Hebreos 13, 1-2. "Pues así en la resurrección de los
muertos, se siembra cuerpo animal y se levanta cuerpo espiritual. Pero yo os
digo, hermanos, que la carne y la sangre no pueden poseer el reino de Dios, ni
la corrupción heredará la incorrupción". 1 Corintios 15, 42-44 y 50.
Leyendo estos versículos la cosa queda clara, ¿para qué resucitar el cuerpo
físico si es el espíritu lo que vale? Si esto de resucitar es ser como ángeles,
¿qué es ser cómo ángel¿, es ser un espíritu; este cuerpo que come, bebe, etc.,
¿para qué resucitarlo?. Además, acudiendo a la oración de Jesús: "Padre, así como tú y yo somos una
cosas, que estos sean también con nosotros una cosa", entonces, si
resucitamos en el cuerpo físico, Dios tendría que hacerse también un cuerpo
físico para ser como nosotros, y esto es una barbaridad, ya que Dios es
Espíritu. Por lo tanto, nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre aconsejamos a todos los obreros y obreras, los pobres del mundo, que no
se dejen engañar por nadie. Buscad cada uno a Cristo en sí mismo, en la propia
vida. Así sea. Amén.
SI BUSCAS A DIOS EN TI MISMO SERÁS LIBRE
Cristo dice por boca del obrero Jesús de Nazareth: "El reino de Dios es de los
pobres", "Buscad primero el reino de Dios", "No se puede
servir a Dios y al dinero"; y claro está, que no basta con ser pobre
para tener a Dios, por eso decimos: "Busca
a Dios en ti mismo y serás libre". El apóstol Juan dice que "Nadie ha visto jamás a Dios, pero si
nos amamos unos a otros, Dios está en nosotros, porque Dios es Amor",
o sea, la Bondad en el ser humano, y claro está, que todas las religiones de
este mundo sobran, porque están compuestas de ricos y pobres, y mucho peor es
cuando unos creyentes se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y
a veces, a costa de sus vidas en las guerras que organizan los ricos. Jesús de
Nazareth dice que "tenemos que
rezar, orar en secreto, en nosotros mismos"; queda, pues, muy claro
que la oración es el diálogo con Dios, por lo tanto, sobran los intermediarios
entre Dios y los seres humanos, o sea, los sacerdotes de todas las religiones
de este mundo. Repetimos que "si buscas a Dios en ti mismo, serás
libre", pero libre de verdad, porque si Cristo guía tus pasos y
pensamientos en la vida, te liberas de todas las religiones del mundo, de todos
los partidos políticos, de todas las filosofías humanas, y por supuesto, sin
menospreciar las ideas de los demás, pero al guiarte Cristo, tienes ideas y pensamientos
propios. "A Dios nadie lo ha visto
jamás", por lo tanto, nadie puede monopolizarlo. La Bondad y la
Sabiduría de Dios son la verdadera religión. Nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, no tenemos más remedio que decir "iglesia
pobre", porque existe la iglesia rica y de los ricos que se auto-titula
"cristiana", que son el llamado catolicismo y protestantismo. El día
que estas organizaciones religiosas sean todos gente obrera, gente pobre, tanto
los sacerdotes como los creyentes, nos bastará con decir, tanto a ellos como a
nosotros, que somos cristianos, porque solamente hay un cristianismo, el del
obrero carpintero Jesús de Nazareth, y la gente rica que está en estas
religiones, si quieren ser cristianos de verdad, tienen que abandonar sus
riquezas materiales, o sea, repartir los beneficios de sus empresas entre los
obreros para ellos. Esto no tiene nada que ver con el comunismo o marxismo de
los partidos políticos, sino que esto es la verdadera Justicia de Dios. Jesús
de Nazareth dice que los dos principales mandamientos son: “Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo"
por lo tanto, hacerse rico a costa del trabajo del prójimo es burlarse de Dios
y del prójimo. Aconsejamos, pues, a ricos y a pobres, que busquen a Dios, cada
uno en sí mismo, en su propia vida, y serán libres de verdad, libres del
fanatismo religioso, de toda clase de vicios, y sobre todo, del egoísmo. Bien
claro lo dijo el obrero carpintero Jesús de Nazareth: "La Verdad os hará libre". Amén. (Mayo 2001).
LA IGLESIA POBRE ES LA DE JESÚS DE NAZARETH
El Espíritu de Dios que los cristianos llamamos Cristo, dijo por
boca del obrero carpintero Jesús de Nazareth: "El reino de Dios es de los pobres". Lucas 6, 20, y en
otra parte de los evangelios dice: "No
se puede servir a Dios y al dinero", "Es más fácil pasar un camello
por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el cielo", "Los dos
principales mandamientos de Dios son: Ama a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a ti mismo". Nos dice, también, Jesús de Nazareth: "Aprended de mí", y Jesús
trabajaba de carpintero para comer. Jesús no era rico, militar empresario,
comerciante, industrial, etc. y tampoco era sacerdote con estudios de seminario
y paga mensual. Cristo es, pues, el verdadero Maestro, el verdadero Pastor, o
sea, Cristo es la Luz de Dios, y cuando hay Luz, se ven las cosas claras. Todo
ser humano que se hace rico a costa del trabajo de los demás, o sea, a costa
del prójimo, se burla de Dios y del prójimo, y mucho peor es si se auto-titula
"cristiano". Queda muy claro pues, que tanto el catolicismo del
Vaticano, como todo el protestantismo de Martín Lutero, no son la iglesia pobre
o pequeña sinagoga que reunió Jesús de Nazareth con algunos amigos suyos,
obreros también como Jesús. Los obreros y obreras hoy, o sea, los pobres del
mundo, si tienen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, son, somos
la iglesia pobre de Cristo. Aquí en Mallorca, los que formamos la iglesia pobre
somos obreros y obreras y algunos de nosotros somos descendientes de los
primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después
de la muerte de Jesús de Nazareth. Aconsejamos pues, a las organizaciones
religiosas católicas y protestantes, a sus jerarquías, sacerdotes y creyentes,
que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y los ricos de
estas organizaciones, tanto dirigentes como dirigidos, que trabajen para poder
comer y no vivan, ni quieran vivir a costa del trabajo de los demás, pues
mientras la humanidad esté dividida en ricos y pobres, no habrá paz, ni
justicia, por mucho que se hable de civilización, cultura, etc. Este mensaje es
para todas las religiones del mundo, pero en particular, para las llamadas
religiones "cristianas", que de Cristo no tienen nada, son religiones
de los ricos y para los ricos, no son, pues, sinagoga o iglesia de Jesús de
Nazareth. La única y verdadera iglesia de Cristo en este mundo es la iglesia
pobre. No vamos a entrar en polémica con nadie, no nos fundamos en versículos
del llamado "nuevo testamento" de la Biblia, ya que están manipulados
por el Vaticano y por el protestantismo, pero sí que nos fundamos en las
experiencias propias de nuestro propio espíritu en cada uno de nosotros. Animos
pues, amigos todos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y
seréis como nosotros, verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios. Así
sea. (Marzo).
JESÚS DE NAZARETH, LA PAZ Y LA JUSTICIA DE DIOS
Dice Jesús de Nazareth: "Bienaventurados
los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos".
Mateo 5, 6. "La paz os dejo, la paz
os doy, no como el mundo la da, yo os la doy". Juan 14, 27. Si Jesús
de Nazareth habla de "sed y hambre
de justicia", es porque no había justicia, sobre todo para los pobres,
pues con su trabajo, otros se hacían ricos. Y los sacerdotes, en el tiempo de
Jesús, eran cómplices de esta injusticia social, pero después de dos mil años
pasa lo mismo, y tanto el catolicismo como el protestantismo, que dicen
fundarse en las enseñanzas de Jesús, se callan y no dicen nada, y de esta forma
se burlan de Dios y del prójimo; porque Dios dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", sin embargo, unos se
hacen ricos a costa del trabajo de
otros, y a veces, a costa de las vidas en las guerras que organizan los ricos,
y claro está, que este no es el cristianismo de Jesús de Nazareth. Cuando Jesús
de Nazareth dice: "Mi paz os doy y
no como el mundo la da", se comprende muy bien que nos habla del
Espíritu de Dios que llamamos Cristo. La Paz de Cristo viene al ser humano
cuando lo busca en sí mismo, en su propia vida; bien claro lo dijo Jesús: "Buscad primeramente el reino de
Dios", y el reino de Dios, no es ninguna religión organizada por los
hombres. La Paz que da Cristo al ser humano es sencillez, sabiduría, y sobre
todo, Bondad, todo lo contrario que quieren hacer todos los gobiernos del
mundo, los cuales quieren implantar la paz con armas, o sea, con ametralladoras
y bombas. Es muy triste ver que los sacerdotes católicos y protestantes, están
dentro de los cuarteles, barcos de guerras, etc. y esta barbarie también la
siguen las demás religiones del mundo. Si nosotros podemos decir estas cosas en
este mensaje es porque somos obreros y obreras que formamos la iglesia pobre
que procuramos vivir al Cristo, y después predicarlo a los demás para que hagan
lo mismo. Está claro que tanto la jerarquía como los sacerdotes católicos y
protestantes no tienen a Cristo, ya que de tenerlo, predicarían y vivirían lo
que decimos nosotros aquí en este mensaje. Denunciamos, ya que ellos no lo
hacen, que mientras la humanidad este dividida en ricos y pobres, y no se tenga
al Cristo en el corazón de cada ser humano, nuestro mundo seguirá siendo una
porquería, con tantos títulos religiosos, políticos, militares, etc. Aconsejamos
pues tanto a ricos, como a pobres, que busquen y practiquen la Justicia de
Dios. Repetimos lo de siempre, que el reino de Dios es de los pobres, y claro
está que no basta con ser pobre para tener a Cristo, pero son los que están mas
cerca para encontrarlo, ya que los ricos, si quieren ser cristianos, tienen que
abandonar las riquezas que posean. Esta paz que nos da Cristo, o sea, Dios, es
necesaria para toda la humanidad. Ánimos amigos, buscad a Cristo. Amén.
DESCENDIENTES Y SUCESORES DE LOS APÓSTOLES
El obrero carpintero Jesús de Nazareth dice: "El reino de Dios es de los pobres". Lucas 6, 20. Algunos
familiares de los apóstoles, e incluso algún apóstol, que aunque se dice que
eran doce apóstoles, eran muchos más, habiendo entre ellos hombres y mujeres,
llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth.
De esta forma, el sencillo mensaje de Jesús pasó de forma oral de padres a
hijos dentro de unas pocas familias, entre ellas, la nuestra. El mensaje de
Jesús nos dice como dirigirnos hacia Dios de forma directa, sin intermediarios
de ninguna clase; se trata de practicar y predicar la Justicia, la Paz, la
Bondad, etc. pero de Dios, comprendiendo que el único y verdadero Maestro es
Cristo. La iglesia católica, o sea, la iglesia rica, se organizó en Roma unos
trescientos años después de la muerte de Jesús, mediante unas persona que se
autoerigieron en jerarquías, obispos, cardenales, etc. nombrando a un
"sucesor" de Pedro, al que llamaron "papa". Teniendo en cuenta
que todo esto es un arreglo que hicieron ellos, y que no tiene base en el
auténtico cristianismo de Cristo, puesto que usurparon el nombre de
"cristianos", y se han presentado siempre como sucesores de los
apóstoles, pero claro está, que el reino de Dios es de los pobres, y si Jesús
de Nazareth vino a este mundo a dar la buena nueva a los pobres, entonces,
somos nosotros los descendientes de los apóstoles, sus sucesores, y podemos
decir con propiedad a todos los demás pobres del mundo, o sea, a todos los
obreros y obreras del mundo, que si buscan a Cristo, cada uno en sí mismo, se
convierten en verdaderos sucesores de los apóstoles, aunque no sean
descendientes físicamente de ellos. El cristianismo no es una cosa intelectual,
es espiritual, lo que cuenta es el buen corazón, los buenos sentimientos, la
Bondad, y no los estudios de seminario, ni títulos ridículos, como ha hecho
siempre la iglesia rica. Un sacerdote católico de Alemania llamado Martín
Lutero se separó del Vaticano y empezó el protestantismo, aunque tanto unos como
otros, representan a la iglesia rica, y nada tienen que ver con Jesús de
Nazareth. Todos los pobres del mundo que tengan en ellos mismos al Espíritu de
Dios que los cristianos llamamos Cristo, son los verdaderos apóstoles de Cristo
y sacerdotes de Dios, y decimos con propiedad que somos los únicos herederos
del mensaje de Jesús de Nazareth con derecho a practicarlo, y predicarlo esta
humanidad dividida en ricos y pobres. Los ricos deben saber que si quieren ser
cristianos, tienen que tener presente lo que dijo Jesús: "No se puede servir a Dios y al dinero", ya que
trabajando nadie se hace rico, el que se hace rico es a costa del trabajo de
los demás. Aconsejamos, pues, a todos los pobres del mundo que no traigan
muchos hijos, que busquen continuamente
al Cristo en ellos mismos, porque Cristo es la Luz del mundo, y cuando
hay Luz, se ven las cosas claras. Buscad a Cristo, amigos. Así sea. Amén.
MI VISIÓN DEL UNIVERSO DESDE EL ASTRAL
Jesús de Nazareth dijo: "En
la casa de mi Padre muchas moradas hay, de otra manera os lo hubiera dicho, voy
pues, a preparar lugar para vosotros". Juan 14, 2. El obrero
carpintero Jesús de Nazareth tenía razón. Los que tenemos sueños dirigidos, o
sea, a voluntad, a los cuales se les llama "viaje astral", sabemos,
entre otras cosas, que el Universo es infinito, que nunca a tenido principio y
nunca tendrá fin, por la sencilla razón de que Dios es infinito. Cuando uno se
encuentra dentro del Universo, se da cuenta de que lo que dijo Jesús es verdad,
hay muchas habitaciones, el número es infinito, claro está que al decir
"habitación, nos referimos a un mundo, a los cuales los astrónomos les
ponen nombres tales como, soles, lunas, planetas, estrellas, galaxias, etc. He
visto mundos tan grandes, que se podrían embaldosar con mundos como el nuestro,
y cuyos habitantes, a nosotros nos parecerían montañas: espero que algún día
los astrónomos descubran algún mundo de estos, y verán unas sombras o puntitos
oscuros que se mueven. He visto mundos cuyos pueblos o ciudades están unos
sobre otros, una especie de pisos que se comunican unos con otros por las
calles que tiene cada piso, y claro está, no he visto dinero, ya que producen
cosas como zapatos, vestidos, etc. y siembran, y lo producido lo cambian por
otras cosas, lo que aquí llamamos un cambio o un trueque. Hay otros mundos que
no tienen vida física , pero sí vida espiritual, algo muy difícil de entender
por los seres humanos que vivimos en este mundo llamado Tierra. Hay muy pocos
mundos que tengan religión, ya que esto pertenece a los mundos más atrasados
del infinito Universo, porque la inmensa mayoría de mundos viven y practican la
verdadera religión de Dios, que es vivir la vida sin ensuciarla, o sea, que
viven un poco, hasta donde se pueda, la infinita Bondad de Dios, y claro está,
que para esto no se necesitan sacerdotes asalariados. En el Universo no existe
en ninguna parte lo que llamamos "muerte", ya que todo es vida que se
transforma; lo que hoy es un sol, mañana puede ser un mundo como el nuestro.
Hay mundo en los que todo es piedra, en otros todo es tierra, en otros agua, y
claro, con la transformación, mañana serán otra cosa. No hay ningún mundo en el
infinito Universo en el que se construyan naves para ir de un lugar para otro,
excepto a algún mundo que esté muy cerca del otro, pero saben que todo esto es
perder el tiempo, ya que los materiales que llamamos metales, hierro, cobre,
etc. son propios de cada mundo, y no pueden resistir por mucho tiempo la fuerza
o el ambiente de otros mundos. Los mundos que son como el nuestro, habitados
por seres humanos divididos en ricos y pobres, unos que mandan y otros que
obedecen, que se roban y se matan unos a otros, con muchas religiones con
sacerdotes que viven sin trabajar, en una palabra, mundos en los que domina el
egoísmo, son considerados como mundos atrasados del infinito Universo.
Esperemos, pues, que progresemos pronto para que todos los seres humanos de
este mundo tengamos la idea clara de lo que es la vida universal, la verdadera
vida, que es Dios. Así sea. Amén.
EL AMOR DE DIOS ES LA BONDAD EN EL SER HUMANO
El Amor de Dios Creador del Infinito Universo es la Bondad en los
seres humanos, pero hay muchos seres humanos que tienen adormecido este Amor de
Dios, o sea, la Bondad y les domina el egoísmo acompañado de maldad, odio,
envidia, etc.; pero la Bondad se presenta limpia y natural, por ejemplo en las
madres, que después de haber parido a su hijo, lo mima, lo alimenta, lo cuida,
etc. y claro esta que hay alguna madre que deja abandonado a su hijo recién
nacido, pero la madre normal cuida a su hijo; esto es la Bondad, el Amor de
Dios en el ser humano.
Y también encontramos casos de Bondad en los seres humanos, por
ejemplo, recoger a un herido, salvar a alguien que esta en peligro, en el mar,
en las montañas, etc.; la Bondad pues es el punto de apoyo de todos los actos
positivos en los seres humanos. Y si la Bondad va acompañada de las ideas
positivas, inventos, ciencia, cultura, civilización, religión, etc., es el
cumplimiento de las profecías sobre el “Mesías”, siempre esperado, pero que
esta muy presente en el ser humano que busca de verdad a Dios en si mismo, en
su propia vida; y esto es lo que dice Cristo en el Sermón del Monte: “Bienaventurados los de limpio corazón”; o
sea, la Bondad o el Amor de Dios en uno mismo.
El Espíritu de Dios, que los cristianos llamamos Cristo, dijo por
boca del obrero carpintero Jesús de Nazareth: “Buscad primero el reino de Dios”; la Bondad pues es y debe ser lo
primero y con la Bondad, la ciencia, o sea, los científicos hacen por ejemplo,
las medicinas para curar, inventan el teléfono, descubren la electricidad,
etc.; pero otros con la maldad, o sea, la falta de Bondad, fabrican armas para
matar hasta llegar a la bomba atómica, armas químicas, etc.; se ve muy claro
pues lo que es la Bondad o la maldad en los seres humanos. Pero lo triste de
todo esto es que todas las religiones de este mundo están compuestos de ricos y
pobres, unos creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros
creyentes, y los ricos arman guerras para hacerse más ricos y la gran mayoría
son los pobres que mueren en dichas guerras; y la jerarquía y sacerdotes de
todas las llamadas religiones se callan, no dicen nada de todo esto y colaboran
con el egoísmo, o sea, la falta de Bondad de unas y de otras.
Pero nosotros, los obreros y obreras que formamos la Iglesia
Pobre, o sea, el único y verdadero cristianismo en el mundo, tenemos las ideas
muy claras sobre el sencillo mensaje o evangelio de Cristo y aconsejamos a toda
la humanidad y en particular a todos los obreros y obreras, los pobres del
mundo, que busquen a Cristo, cada uno en si mismo, en su propia vida y tendrán
siempre la Bondad, o sea, el Amor de Dios en si mismos. Y si los ricos quieren
hacer lo mismo, ya saben o deben saber lo que dice Cristo: “No se puede servir
a Dios y al dinero”; esto es pues el evangelio de Cristo.
Si amigos, solamente hay un camino para ir a Dios, su Espíritu que
los cristianos llamamos Cristo; busca a Cristo en ti mismo, en tu propia vida.
Así sea. Amén. (Junio).
LA MAYOR TENTACION ES EL DINERO
En el evangelio podemos leer lo
siguiente: “Velad y orad para que no
entréis en tentación” Mateo 26, 41; “No
se puede servir a Dios y al dinero” Mateo 6, 24; “El reino de Dios es de los
pobres” Lucas 6, 20. Tanto en los tiempos de Jesús, como en la actualidad,
vemos lo mismo, una humanidad dividida en ricos y pobres, unos que se hacen
ricos a costa del trabajo de otros, y está claro, que el que trabaja nunca se
hace rico, pero el trabajo de los obreros produce riqueza, y esta riqueza se la
quedan otros, y se burlan de Dios y del prójimo, pues Dios dice: “Ama a tu
prójimo como a ti mismo”; y a veces, estos ricos se hacen aún más ricos en las
guerras que organizan, y todas las religiones del mundo se callan y no dicen
nada de esta barbaridad protegida por las leyes que hacen todos los gobiernos
del mundo. Pero nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre
de aquél obrero carpintero, Jesús de Nazareth, no podemos admitir que estas
organizaciones religiosas, tales como el catolicismo, protestantismo, etc. se
presenten al mundo como “iglesia cristiana”, porque si el reino de Dios es de
los pobres, ¿qué hacen estas jerarquías y sacerdotes ricos que predican el
mensaje de Jesús pero estando ellos mismos en el bando de los ricos?. Pero vemos
que la cosa está clara, ya que nos dice Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”, y también nos dice que “Estemos velando y orando para que no
entremos en tentación”, y vemos, pues, que la más grande tentación es el
dinero. Por el dinero se estafa, se roba, se engaña, se mata, etc. Si los que
predican religión han caído en la trampa, y sobre todo los que se auto-titulan
“cristianos”, con sus ridículos títulos, estudios de seminario, paga mensual,
etc., ¿qué se puede esperar de ellos?. Por eso Jesús de Nazareth dijo: “Si un ciego guía a otro ciego, ambos se
caerán”. En la actualidad, después de dos mil años que Jesús de Nazareth
nos dio el mensaje de que podemos ir o buscar a Dios sin intermediarios de
ninguna clase. Es vergonzoso ver a estos llamados ”sacerdotes” católicos y
protestantes que viven sin trabajar, que viven a costa del trabajo de los
demás, y que tratan de monopolizar a Dios predicando el mensaje de un obrero
carpintero, y encima, nos causa tristeza ver que hay muchos millones de pobres en
el mundo, gente que trabaja, que no se dan cuenta de estas cosas, teniendo tan
claramente a la vista lo que dice Jesús: “El
reino de Dios es de los pobres”, es nuestro, ¿qué hacen, pues, estos ricos
dentro del reino de Dios, o sea, de la iglesia pobre?. Les aconsejamos, pues,
que si quieren ser cristianos y sacerdotes de verdad, que se pongan a trabajar
para comer, para vivir, y con propiedad podrán predicar a Cristo, o sea, el
mensaje sencillo de Jesús de Nazareth. Aconsejamos, pues, a todos los obreros y
obreras del mundo, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y estén
continuamente velando y orando para no caer en la bestial tentación del dinero,
o sea, seamos buenos, pero no tontos, y tengamos las ideas claras. Así sea.
Amén. (Junio).
CRISTO, LAS BIENAVENTURANZAS Y LOS POBRES
En el llamado “Sermón
de la montaña” del evangelio de Mateo, se puede leer como Cristo, por
boca del obrero carpintero Jesús de Nazareth predica las Bienaventuranzas, de
las cuales damos la idea clara y sencilla en este mensaje.
“Bienaventurados, o sea,
felices los pobres, pero los que tengan al Espíritu de Dios en ellos mismos,
cada uno en su propia vida. Bienaventurados los que lloran, porque ellos
reciben consolación de Dios. Bienaventurados los mansos, o sea, los pobres,
porque Dios les ha dado la Tierra, este mundo, por heredad. Bienaventurados los
que tienen hambre y sed de Justicia, porque ellos serán hartos. Bienaventurados
los misericordiosos, porque ellos alcanzan misericordia. Bienaventurados los de
limpio corazón, porque ellos ven a Dios. Bienaventurados los pacíficos, o sea,
los que no participan en guerras, porque ellos son buenos hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen injusticias, porque Dios hará Justicia en la
Tierra. Bienaventurados sois si hablan mal de vosotros mintiendo, porque la
Verdad siempre está por encima de la mentira”. Y
Jesús de Nazareth sigue diciendo más cosas en el Sermón de la Montaña, pero
estas Bienaventuranzas sencillas son suficientes para poder comprender que los
obreros y obreras, los pobres del mundo, si tenemos a Dios, o sea, su Espíritu,
cada uno en su propia vida, en nosotros mismos, somos los verdaderos apóstoles
de Cristo y sacerdotes de Dios, y la iglesia pobre es el único y verdadero
cristianismo en el mundo; no se trata, pues, de vanagloriarse de nada, pero sí
de comprender las cosas. Es imposible que las Bienaventuranzas sean opuestas a
la Justicia, Amor, Luz, Bondad, etc. ya que todo esto es Dios; así pues, este
mundo que llamamos “Tierra”, es de los pobres, pero lo dominan los ricos, los
militares, los sacerdotes de todas las llamadas “religiones”, etc. pero nunca
podremos recuperarlo con violencia, revoluciones, guerras, etc. pero sí que
podremos, con la Sabiduría de Dios. Debemos, pues, apartarnos de toda clase de
política, del militarismo, no votar a nadie, darnos de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, y sobre todo, procurar no traer muchos hijos
al mundo para no aumentar la pobreza, el número de obreros en paro, de soldados
para las guerras que organizan los ricos, etc. Nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a todos los demás pobres del mundo
que lean el llamado “Nuevo Testamento” de la Biblia y traten de simplificar
todo lo escrito, como hemos hecho nosotros aquí con las Bienaventuranzas de
Cristo. El catolicismo y el protestantismo se basan en el llamado “Nuevo
Testamento” compuesto por el Vaticano, por sus papas, y claro está, que lo
compusieron con cartas de algunos apóstoles, pero escondieron la sencillez y claridad
de los evangelios, por eso, nosotros, la iglesia pobre, tenemos todo el derecho
y el deber de aclarar las cosas, ya que somos el único y verdadero cristianismo
en el mundo. El Evangelio de Cristo es sencillo y muy claro y siempre va
dirigido a nosotros, los pobres, y si los ricos quieren ser cristianos, ya lo
saben, tienen que dejar sus riquezas materiales y seguir a Cristo, que muy
claramente dice: “No se puede servir a
Dios y al dinero”. Ánimos, pues, todos, ricos y pobres, buscad a Cristo,
cada uno en sí mismo, en su propia vida. Así sea. Amén. (Julio).
VOSOTROS PUES ORAREIS, REZAREIS ASI
Dice el obrero
carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo: “Vosotros,
pues, oraréis así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre...”, y además nos dice: “Ora a
Dios, tu Padre, en secreto, y Dios te recompensará en público”, “Donde están
dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo”, “Aprended de mi”,
“Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, “No
se puede servir a Dios y al dinero”, y también nos recuerda: “Los dos
principales mandamientos de Dios son: “Ama a Dios sobre todas las cosas, y ama
a tu prójimo como a ti mismo”. Teniendo muy presente todo esto, tenemos la
idea muy clara de la verdadera iglesia de Cristo, o sea, la sinagoga o iglesia
pobre que fundó el obrero carpintero, Jesús de Nazareth, con otros obreros hace
dos mil años en Israel. La oración es un verdadero diálogo con Dios, nuestro
Padre Eterno y Creador, así como del Infinito Universo. La base está, pues, en
la oración, pero claro está, al margen de todas las religiones organizadas por
los hombres, y este es el evangelio que nos da el Cristo, o sea, el Espíritu de
Dios, por boca del obrero Jesús de Nazareth. Nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, tenemos las ideas muy claras sobre Dios, sobre
Cristo, y ya que nadie ha visto jamás a Dios, comprendemos muy bien que el Amor
de Dios, o sea, la Bondad personificada en el ser humano, lo hace verdadero
apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, y esto se consigue simplemente con la
verdadera oración. No se trata, pues, de rezos rutinarios, de ceremonias,
ritos, etc. la verdadera oración es algo muy íntimo, muy personal. Dios va
transformando nuestra vida, nuestros actos, nuestras ideas, esto es ser de
verdad cristiano de Cristo. Sobran, pues, todas las religiones organizadas por
los hombres, los sacerdotes a sueldo, los estudios de seminario, etc. porque el
ser humano que tiene a Dios en sí mismo, en su propia vida, lo tiene todo, nada
le falta. Cuando el apóstol Pablo dice: “Orad
sin cesar”, nos ayuda a comprender mejor que la vida del cristiano es la
oración de los mismo actos de cada día, o sea, la vida misma del cristiano es
oración, y como ya hemos dicho, para eso no se necesitan estudios de seminario,
teológicos, etc. Somos, pues, apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios, cuando
el Espíritu de Dios está en nosotros mismos, en nuestra propia vida. Ya hemos
dicho en otras ocasiones que algo o alguien ha hecho posible nuestra existencia
y la existencia del infinito Universo; es, pues, este alguien, nuestro Creador,
y nosotros lo llamamos Dios. Rezar, pues, o sea orar, a nuestro Creador, es
normal, es humano. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre, lo comprendemos así, y aconsejamos a toda la humanidad que haga lo
mismo, o sea, buscar a Dios, cada uno en si mismo, en su propia vida. Ánimos,
pues, amigos, y sobre todo, los obreros y obreras, los pobres del mundo, buscad
a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y será con nosotros un
apóstol más de Cristo y un verdadero sacerdote de Dios. Así sea. Amén.
(Julio).
SACERDOTES, ¿QUEREIS SER
CRISTIANOS DE CRISTO?
Soy un obrero yesero ya jubilado, tengo
83 años de edad, soy descendiente de los primeros israelitas nazarenos, más
tarde llamados “cristianos”, que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de
la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, los cuales habían escuchado
directamente a Jesús, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma
oral, de padres a hijos.
El reino de
Dios es de los pobres y cada uno tiene que buscarlo en sí mismo, en su propia
vida. Estoy casado y tuvimos una sola hija, que ahora está también casada. He
procurado vivir este reino de Dios con mi familia, a través del legado de la
transmisión oral junto a mis propias experiencias espirituales, y he podido
practicar y predicar el cristianismo, el cual consiste en trabajar para comer,
y vivir la Justicia, la Paz, y sobre todo, la Bondad, la cual viene de Dios. El
mensaje de Jesús, o sea, la buena nueva, es vivir en y con Cristo, sin
necesidad de sacerdotes, los cuales se erigen en intermediarios entre Dios y
los seres humanos que quieren ser cristianos. El cristianismo no es solamente
una creencia, es vida, y la vida no se discute, se vive, lo cual sé por mis
propias experiencias. El cristianismo consiste en tener las ideas claras, y así
no traer muchos hijos al mundo para no aumentar el número de pobres, de mano de
obra barata, de soldados para las guerras que organizan los ricos, etc. No se
trata de odiar a nadie, pero cuando se tiene a Cristo, se tiene la Luz de Dios,
por eso puedo decir con propiedad a todas las jerarquías y sacerdotes del
catolicismo y del protestantismo: ¿queréis ser cristianos de Cristo?, y os digo
esto porque vuestra forma de obrar y de haber creado esta religión que llamáis
“cristiana”, con vuestros títulos, estudios de seminario, paga mensual, etc. no
tienen nada que ver con Cristo. No hay, pues, cristianos, sin Cristo en uno
mismo. En toda mi vida siempre me he
sentido apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, y nunca he buscado para mí,
poder político, ni dinero, ni socios de ninguna clase, y he aconsejado a los
demás obreros y obreras, que busquen a Cristo si quieren ser cristianos, ya que
él es el único Maestro y Pastor de la humanidad. Si los ricos quieren ser
cristianos, ya lo saben, no se puede servir a Dios y al dinero, las riquezas
que han ido acumulando no han sido a costa del trabajo personal, sino a través
del trabajo de los obreros, que lo devuelvan, pues, si quieren ser cristianos,
y tomen la cruz de Cristo. Todo esto no lo dicen los sacerdotes católicos, ni
protestantes, pero podemos decirlo nosotros, los obreros y obreras que formamos
la iglesia pobre, con la idea sencilla del mensaje de Jesús de Nazareth.
Vosotros, sacerdotes, habéis organizado una religión compuesta de ricos y
pobres, y vosotros mismos estáis dentro del lado de los ricos, diciendo siempre
que estáis con los pobres. Sois libres de decir y hacer lo que queráis, pero yo
os aconsejo que si queréis ser sacerdotes y apóstoles de verdad, o sea,
cristianos de Cristo, lo busquéis cada uno en sí mismo, en vuestra propia vida,
y podréis aconsejar a las demás personas que hagan lo mismo. Así sea. (Agosto).
CARTA ABIERTA A TODOS LOS POBRES DEL MUNDO
Jesús de Nazareth dice: “El
reino de Dios es de los pobres”. Lucas 6, 20. Nosotros, unos cuantos
obreros y obreras, aquí en Mallorca, formamos la iglesia pobre. Yo soy un
obrero yesero ya jubilado, y aconsejo a todos los pobres del mundo,
refiriéndome a todos los obreros y obreras, a los que trabajan para comer, que
no se dejen engañar por el capitalismo brutal y salvaje, procurad, pues, no
traer muchos hijos al mundo. Vemos a la humanidad dividida en ricos y pobres;
unos cuantos ricos lo tienen todo: oro, palacios, obras de arte, las armas,
incluida la bomba atómica, y dominan los gobiernos, las religiones, o sea, que
el capitalismo lo domina todo. En nuestro mundo hay muchos obreros en paro,
vicios de todas clases, sobre todo las drogas, el alcohol, el tabaco, etc. La
explotación está a la orden del día, millones de obreros ganan una miseria que
apenas les da para comer, los ricos trafican con las armas, las cuales entregan
a los pobres de todo el mundo para que se maten entre ellos. Millones de niños
son maltratados, explotados, les hacen trabajar, y algunos son asesinados para
quitarles de sus cuerpos órganos que serán vendidos a ricos que los necesiten.
Todos los “mandamases” religiosos, y sus sacerdotes, se callan y no dicen nada
frente a toda esta barbarie capitalista. Repetimos, amigos obreros y obreras de
todo el mundo, procurad no traer muchos hijos al mundo, uno por pareja ya es
mucho, y si no hay trabajo seguro, no traigáis ninguno; pensad todos con
vuestro propio cerebro y no os dejéis engañar por nadie. El día en que en
nuestro mundo haya más trabajo que obreros, todo cambiará a favor de los
pobres; el día en que los ricos, el capitalismo, se encuentren con un mundo con
pocos obreros, ellos mismos procurarán cerrar las fábricas de armas, los
cuarteles, y empezarán a perseguir de verdad a todos los que venden porquerías,
drogas. Ahora, el capitalismo tiene la caradura de pedir moderación salarial
para arreglar la economía mundial, pero no piden moderación de beneficios, pero
cuando cada país tenga más puestos de trabajo para cubrir, y menos obreros, la
cosa habrá cambiado por completo. Todas las jerarquías y sacerdotes de todas
las religiones están siempre con lo mismo, con que el aborto es un pecado, y
claro está, que se debe a que ellos son y están en el lado de los ricos, y
defienden sus intereses. Nosotros, pues, los obreros y obreras, que somos los
pobres del mundo, mientras tanto, no traigamos ningún hijo al mundo y se
acabarán la explotación, las guerras, y claro está, el hambre, ya que todo esto
favorece a este capitalismo salvaje. Nosotros, como iglesia pobre, no decimos
estas cosas con odio a nadie, nos basamos en las enseñanzas del obrero
carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, y el mismo Jesús se casó con María de
Magdalá y tuvieron un solo hijo, y Jesús dijo en muchas ocasiones: “Aprended de mí”, “Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas”, en
palabras actuales: “Sed buenos, pero no
tontos”. Ánimos amigos, procurad tener las ideas claras. Así sea. Amén.
(Agosto).
LA VERDADERA COMUNIÓN CON CRISTO ES SECRETA
Los cristianos llamamos “Cristo” al Espíritu Universal de Dios, al
cual también se le llama “Espíritu Santo”, y entendemos por “Dios”, al Creador
y Recreador del infinito Universo, y por lo tanto, también Creador y Recreador
de nuestra existencia, pues nadie se ha creado a sí mismo. Nosotros, pues,
llamamos “Dios” a nuestro creador. Cuando Cristo, por boca del obrero
carpintero Jesús de Nazareth dice:
“Buscad primero el Reino de Dios”, está claro que tenemos que buscarlo en
nosotros mismos, no en las religiones organizadas por los hombres. Cristo dice
que oremos, recemos en secreto, por lo tanto, la oración es de forma íntima,
personal, es un verdadero diálogo con Dios, con uno mismo, es el espíritu del
ser humano que trata de ponerse en contacto con Dios, su Creador, y como
consecuencia, empieza la lucha con uno mismo, ya que hay que apartar de la
propia mente toda clase de odio, vanidad, maldad, etc. y sobre todo, apartar de
la mente toda clase de egoísmo, de esta forma, la oración despeja y limpia el
camino en nuestro interior para que entre Cristo, y su presencia es para
siempre: Esta es, pues, la verdadera y única comunión con Cristo, con Dios, no
hay otra, y claro está, que después sobran las religiones organizadas por los
hombres, así como lo sacerdotes, los intermediarios, etc. además de que los
sacerdotes son personas con estudios de seminario, sueldo mensual, etc. que
nada saben de la verdadera comunión con Dios, ya que de saberlo, estarían
predicando y practicando lo que hacemos los obreros y obreras que formamos la
verdadera y única sinagoga, o iglesia pobre de Cristo, la que formó el obrero
carpintero Jesús de Nazareth. Esta iglesia pobre es la que forma parte de la
gran Religión Universal de Dios, ya que bien claro lo dice Cristo: “Basta con que estén reunidos dos o tres
personas en mi nombre, y allí estoy yo”. Al decir Cristo: “Ora, o reza, en secreto a Dios”, queda
todo muy claro, o sea, que la única y verdadera religión está en uno mismo, y
de no ser así, se pierde el tiempo, se ensucia más la vida, y el egoísmo lo
domina todo, y así tenemos el triste resultado de una humanidad dividida en
ricos y pobres, de la explotación, de las guerras, etc. así como tantas
religiones, y los mal llamados “civilización”, “cultura”, “progreso”, etc. Pero
nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre lo tenemos muy
claro, es cuestión de que cada ser humano busque en sí mismo, en su propia
vida, al Cristo, o sea, al Espíritu universal de Dios, se trata de la comunión
secreta con Dios, que es Amor; Luz, Paz, Armonía, etc. y esto se manifiesta, o
se revela después en el ser humano, y por eso Cristo dice: “Por sus frutos los conoceréis”, esto es todo, es la verdadera y
única comunión con Dios, es la verdadera vida del ser humano para que cada día
sea más persona, y menos bestia, menos animal. La iglesia pobre aconseja a
todos los obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, que procuren no traer
muchos hijos al mundo para no aumentar el número de esclavos de los ricos, y
que comprendan que la única y verdadera revolución obrera es la verdadera
comunión secreta con nuestro Creador, al que llamamos “Dios”. Amén. (Agosto).
UN CRISTIANISMO EN TEORÍA Y OTRO EN LA PRÁCTICA
Este mensaje
puede servir puede servir para todas las religiones de este mundo. Aquí nos
referimos en particular a las organizaciones religiosas que se auto-titulan
cristianas, o sea al catolicismo y el protestantismo. Estas organizaciones son,
pues, el cristianismo en teoría, y se basan solamente en creencias, dogmas,
ritos, ceremonias, etc. y están compuestas de jerarquías, sacerdotes a sueldo
con estudios de seminarios y creyentes, pero al estar toda la humanidad
dividida en ricos y pobres, estas llamadas “iglesias” están compuestas de
miembros ricos y pobres, o sea, unos creyentes que se hacen ricos a costa del
trabajo de otros creyentes, burlándose así de Dios y del prójimo, ya que Dios
dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Está muy claro que todo lo que lo que predican estas organizaciones, ellas
no lo tienen, sólo lo son en teoría, y si a esto añadimos las guerras que
organizan sus miembros ricos, donde mueren muchos pobres, se puede decir que
estas iglesias son anticristianas. Pero nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre, o sea, el único cristianismo que fundó y predicó el
obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, somos el único y verdadero
cristianismo en el mundo. Cristo dice: “El
reino de Dios es de los pobres”, “No se puede servir a Dios y al dinero”. Claro está, que no basta con ser pobre,
además de ser pobre hay que buscar a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia
vida, y al tener a Cristo, al Espíritu Universal de Dios, el ser humano, hombre
o mujer, se convierte en un verdadero apóstol de Cristo, y en sacerdote de
Dios, y no pierde el tiempo en creencias, ritos, etc. ya que vive en y con
Cristo, practica y predica el evangelio de Cristo siempre, esto es el
cristianismo en la practica. Claro está que creemos que en el llamado catolicismo
y protestantismo hay personas que buscan sinceramente a Cristo; a estas
personas les aconsejamos que si llegan a tener al Cristo en ellos mismos, cada
uno en su propia vida, se den de baja de la religión de los ricos, llámese como
se llame, y forme parte con nosotros, de la iglesia pobre, aunque no nos
conozca personalmente. El cristianismo es Vida, y la Vida no es algo para creer
o discutir; la Vida se vive, y punto, ya que Dios es Amor, Paz, Justicia, Luz,
Armonía, Bondad, etc. Claro está, que todo esto no es para que los seres
humanos lo crean, es para vivirlo, para ponerlo en práctica. Somos, pues, la
iglesia pobre, el único cristianismo en el mundo, y esto no lo decimos por
vanidad, tontería, etc. es la gran Verdad descubierta en nosotros mismos, todo
esto es ser cristiano de Cristo. Aconsejamos a sacerdotes y creyentes,
católicos y protestantes, que busquen de verdad a Cristo, cada uno en sí mismo,
en su propia vida, o se callen y no hablen de Cristo, Por favor dejad ya de
hacer tanto negocio sobre las sencillas enseñanzas del obrero carpintero Jesús
de Nazareth, el Cristo, ya que el Cristo es nuestro único y verdadero Maestro,
el verdadero Guía y Salvador de la humanidad, o sea, el Espíritu Universal de
Dios. Ánimos, pues, obreros y obreras, los pobres del mundo, buscad a Cristo.
Así sea. Amén. (Agosto).
JESÚS ES EL LIBERTADOR DE LOS POBRES
En el evangelio podemos leer lo siguiente: “Y fuere dado el libro de Isaías, donde estaba escrito: El Señor me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres”, Lucas 4, 17-18. “El reino de Dios es de los pobres”,
Lucas 6, 20. Jesús dice: “Aprended de
mí”, y él trabajaba de carpintero. “No
se puede servir a Dios y al dinero”, “Es
más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que un rico pueda entrar en el
reino de los cielos”, “Buscad el reino de Dios”, “ora o reza en secreto”. Y
Jesús sigue diciendo a los sacerdotes de su tiempo: “Sois piedras de tropiezo, que no entráis en el reino, ni dejáis entrar
a los demás”. Está claro que el reino de Dios no es ninguna religión
organizada por el hombre, el reino de Dios hay que buscarlo cada uno en sí
mismo, en su propia vida. Jesús de Nazareth, llevaba en sí mismo al Espíritu de
Dios que llamamos el Cristo, el cual es el verdadero y único Libertador de los
pobres, el verdadero Maestro, el verdadero Pastor. Resumiendo, el Espíritu, el
Cristo, es el verdadero camino, la verdad y la vida; es la Luz para el
Espíritu, y cuando hay Luz, se ven las cosas claras. Aconsejamos a todos los
pobres del mundo, que se aparten o se den de baja de toda religión de los
ricos, llámese como se llame, que se aparten de partidos políticos, que no
voten a nadie, y procuren no traer muchos hijos al mundo, uno por pareja ya es
suficiente, en una palabra, no aumentemos más el número de pobres en el mundo,
de obreros en paro, de soldados para las guerras que organizan los ricos, en
una palabra, seamos buenos, pero no tontos, no nos dejemos engañar pues, por
nadie.
Pensemos, por ejemplo, que hay un castillo en nuestro mundo, del
cual se habla mucho, pero nadie sabe donde está, y muchas personas se presentan
diciendo: “Yo conozco el camino que va a
este castillo, si la gente viene conmigo, les conduciré a él”, pero quienes
dicen esto no han visto nunca al castillo, ni saben donde está; es, por lo
tanto, un absurdo, que estas personas digan que conocen el camino. Todos los
que lean este mensaje estarán de acuerdo en que esto es un absurdo y una
tomadura de pelo. Así pues, al Creador del infinito Universo lo llamamos Dios,
pero nadie ha visto jamás a Dios, nadie, pues, puede pretender ser guía de la
gente para ir a este Dios. El apóstol Juan dice: “A Dios nadie lo ha visto jamás, pero si nos amamos unos a otros, Dios
está en y con nosotros, porque Dios es Amor”. Y además de esto, yo digo que
Dios es Justicia, Paz, Sabiduría, Bondad. etc. y este es el mensaje de Jesús de
Nazareth, que dio y que está dando a todos los pobres del mundo, y si los ricos
quieren ser cristianos, que devuelvan las riquezas que han ido acumulando a
costa del trabajo de los pobres y tomen la cruz de Cristo. Los pobres, pues, si
buscamos a Dios, cada uno en sí mismo, somos el verdadero y único cristianismo
en este mundo, o sea, la iglesia pobre. Ánimos amigos, buscad a Cristo, Así
sea, amén. (Septiembre).
LA BONDAD Y EL HUMOR DE JESÚS DE NAZARETH
El pueblo israelita siempre ha sido un pueblo de muchas fiestas y
Jesús de Nazareth no era extraño a estas fiestas, él también las vivía, por
ejemplo: Fiesta de los panes o tortas sin levadura, fiesta de la Pascua
conmemorando la salida del pueblo judío de Egipto, Fiesta de la circuncisión,
Fiesta de las cabañas, Fiesta del Bar-Mitwá donde se celebra la mayoría de edad
para poder leer la Torá en la sinagoga a los 12 años, Fiesta de Purim, fiesta
de Hanuka, fiesta de Rosh-Ashana, o sea, año nuevo, Fiesta del Yom-Kippur, etc.
Jesús de Nazareth no era extraño a estas fiestas las cuales eran de alegría y
vemos que Jesús, siendo un obrero tenía alegría, vivía como los demás y cuando
podía, asistía a una fiesta y cantaba y bailaba. El era muy bondadoso, muy
serio en algunos momentos, pero también tenía buen humor. Por ejemplo:
–“En una ocasión, Pedro preguntó a
Jesús: Maestro, ¿esto de la vanidad y el orgullo están muy extendidos?; y Jesús
le dijo: coge una espuerta con unas cuantas habas secas y daremos un pequeño
paseo, y en la casa en cuya puerta yo te lo diga, pon una haba, y será la señal
de que en esa casa hay vanidad, orgullo, etc. Y comenzaron a andar y Jesús le
iba diciendo: Pedro, pon una haba sobre este portal; pon una haba en este otro
portal, etc.; y llegando a un portal Jesús le dice: Pedro, pon una haba sobre
este portal; y Pedro le dice: pero Maestro, que esta es mi casa; y Jesús le
responde: ¿ah, sí?, ¿esta es tu casa?, pues pon dos habas”.
–“Paseando un día Jesús con sus amigos,
los apóstoles, encontraron un perro muerto, y los apóstoles empezaron a
exclamar: “¡Buf!, que mal olor tiene! Se está pelando, tiene ronchas sin pelo!”
y Jesús les dijo: “Pero ¿os habéis fijado que dientes tan blancos tiene?”.
–“Jesús y algunos amigos suyos,
entraron a comer a un mesón, y el menú de aquél día era lentejas, y Jesús,
aprovechando la ocasión dijo: “Cuidado, ¿eh? que no tenéis que vender vuestra
primogenitura por un plato de lentejas” y todos le dijeron: “No Jesús, nosotros
no”, y él les dijo: “Pues yo sí”, ”Pero, Maestro, ¿tú sí?”, dijeron ellos
asombrados, y él les respondió: “Sí, pero no venderé mi primogenitura por un
plato de lentejas, sino por un cordero gordo, por la sencilla razón de que yo
no tengo nada, y ya que voy a dar nada a cambio de algo, prefiero un cordero, a
unas lentejas.
–“Había una fiesta, y
todos bailaban en una plaza, y Jesús se quitó las sandalias para poder bailar,
porque no eran muy nuevas, y bailando las hubiera estropeado, así que se puso a
bailar descalzo.
Jesús pidió una cuerda para atarse las
vestiduras y cada uno de los apóstoles le ofrecía una y él les dijo: “¡Eh!, que
me basta con una pues con tantas cuerdas podríamos hacer unas redes para
pescar”.
–“Un día se presentó a Jesús un joven,
y le dijo: “Maestro, yo quiero seguirte, ser apóstol tuyo”, y Jesús le dijo:
“Bueno, pero primero dame una moneda” el joven se la da, y Jesús tiró la moneda
al suelo y empezó a andar, y aquél hombre le dijo: –“¡Eh, Jesús! Y esta
moneda?” al mismo tiempo que la recogía, y Jesús le respondió: “Bueno, ahora
vete, y vuelve dentro de unos días, y me haces la misma pregunta”. Aquél hombre
se marchó, y al cabo de unos días volvió y le hizo la misma pregunta: “Maestro, ¿puedo seguirte? pero Maestro,
antes de que me respondas déjame decirte que si me vuelves a pedir una moneda
no querré saber nada de ti”, y Jesús le dijo: “Ahora sí que ya puedes seguirme,
porque veo que has aprendido bien la primera lección”.
–Un día, María, su madre, le dice a
Jesús: “Me parece que llevas el pelo y la barba muy dejada, arréglatelos un
poco”, y él le dijo: “Bien, ya me lo arreglaré”, y se fue a sus amigos, los
apóstoles y les contó lo que su madre le acababa de decir, y los apóstoles, le
dicen: “Es que tu madre tiene razón, con ese pelo y esa barbota tan mal dejada
que llevas”, y él les contestó: “Pero yo lo hago a propósito”, “¿Por qué?”, le
preguntaron, y Jesús les respondió: “Por
que así se me acercan mujeres que me peinan el pelo y me arreglan la barba, y
así yo estoy todo contento”, y los apóstoles se echaron todos a reír,
entendiendo el humor de Jesús”.
A Jesús de Nazareth, la iglesia de los ricos, la iglesia rica, lo
ha hecho Dios; han cambiado tanto al obrero carpintero, que han hecho de él un
ser triste, melancólico, casi inalcanzable, y no fue así, ya que era un ser muy
bondadoso, y al mismo tiempo alegre, simpático, y con mucho sentido del humor,
y nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, que tratamos
de vivir este cristianismos sencillo, también tratamos de vivir esta vida sencilla,
pero alegre, y no queremos saber nada de beaterías hipócritas y falsas.
Procuremos todos ser un poco más optimistas, más alegres, y no tan pesimistas.
Ánimos amigos. (Septiembre).
CRISTO ES LA LIBERTAD, PERO SIN RELIGIÓN
Soy un obrero yesero ya jubilado, tengo 83 años de edad, soy
mallorquín y descendiente de los primeros israelitas cristianos que llegaron a
Mallorca muy poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de
Nazareth, cuyo sencillo mensaje nos ha llegado a nosotros de forma oral de
padres a hijos. Desde muy joven he procurado buscar en mí mismo al Espíritu de
Dios que los cristianos llamamos Cristo. Mi cristianismo, pues, no es católico,
ni protestante, por lo tanto, puedo decir que Cristo es la Libertad, la Verdad,
la Justicia, la Paz, y claro está, todo esto sin religión. En la práctica vemos
que en este mundo hay millones y millones de seres humanos que se auto-titulan
cristianos, pero que les falta Cristo. El cristianismo no es una creencia, es
una forma de vida. Estoy casado, hemos tenido una sola hija y he trabajado
sencillamente para comer, pero al hacer presente en toda mi vida la oración en
mí mismo, he llegado a un punto en el que los llamados misticismo, oración y
adoración íntima, el éxtasis, el viaje astral, la comunión con Dios, no me son
extraños, y claro está, que todo esto no lo he aprendido en libros, ni siquiera
en la Biblia, ya que lo vivo en mí mismo, son mis propias experiencias. Alguien
dijo que el ser humano es el animal religioso, pero cuando vives el Cristo en
ti mismo, te das cuenta de que eres menos animal, y más persona, y de que la
religión sobra. Cuando me refiero al Cristo, hay que entender que siempre me
refiero al Espíritu de Dios, al que otros llaman Buda, Alá, etc. Lo importante
es que al Creador y Recreador del infinito Universo, al que llamamos Dios,
nadie lo ha visto jamás, pero cuando vivimos la Bondad, que es el Cristo, no
necesitamos ninguna clase de religión organizada por los hombres, ya que los
sacerdotes de todas las religiones no hacen más que confundir a la gente.
Basándome, pues, en mis propias experiencias espirituales, puedo hablar con
propiedad y aconsejar a todos los seres humanos, y sobre todo a los pobres del
mundo, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y si los
ricos quieren ser cristianos, que tengan presente lo que dice Jesús de
Nazareth: “No se puede servir a Dios y al
dinero”. Yo nunca he pertenecido a ningún partido político, nunca he votado
a nadie, y aunque conozco bastante el catolicismo y el protestantismo, nunca he
sido miembro de estas religiones, y por esto puedo decir con propiedad que
Cristo es la Libertad, es la verdadera Vida, es, pues, vivir como un ser
humano. Todos los seres humanos de este mundo tendrían que entender que estamos
por encima de los demás animales, ya que somos personas, y apara portarnos como
personas, como seres humanos, sin Cristo es imposible, y todos los seres
humanos que viven al Cristo, son la iglesia pobre, y tendremos que decir la
palabra iglesia pobre mientras exista la iglesia rica, que no tiene nada que
ver con Dios. Buscad a Cristo, amigos, cada uno en sí mismo, en su propia vida.
Así sea. Amén. (Septiembre).
LA BONDAD ES LA RELIGIÓN DE DIOS
En los evangelios leemos lo siguiente: “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6-20. “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis
unos a otros, como os he amado, que también os améis los unos a los otros, en
esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos a los
otros”. Juan 13, 34-35. Nosotros los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, comprendemos que no basta con ser pobres para ser cristianos de
verdad, hay que buscar al Espíritu de Dios que los cristianos llamamos Cristo,
cada uno en sí mismo, en su propia vida. La Bondad es pues, la verdadera y
única religión de Dios; las creencias, ritos, ceremonias, dogmas, etc. de todas
las religiones organizadas por los hombres, no sirven de nada sin la Bondad, y
cuando se vive en y con Cristo, con Dios, se vive la Bondad, y toda esta parte
teatral religiosa, sobra, así como también sobran los sacerdotes con estudios
de seminario y sueldo mensual, templos, catedrales, etc. El verdadero
cristianismo es justicia, es la paz de Cristo, y claro está, que esta justicia
y esta paz, no es la que han organizado los gobiernos, el militarismo, las
religiones, etc. Por ejemplo, si un empresario abre un negocio y tiene varios
obreros a su cargo, cuando con las ganancias de dicho trabajo ya ha recuperado
lo que había invertido para abrir el negocio, ya no tiene ningún derecho de
quedarse continuamente con los beneficios, o sea, la riqueza que produce el
trabajo hecho entre todos, y así se comete la gran injusticia social de que
unos se hacen ricos a costa del trabajo de otros, teniendo continuamente la humanidad
divida en ricos y pobres, con el beneplácito o visto bueno de los gobiernos,
militarismo, y sobre todo, de las religiones, y tratan de tapar, de esconder
esta gran injusticia social con los nombres de civilización, cultura,
democracia, religión, etc., y presentándose como miembros de alguna de las
religiones, las cuales no tienen nada que ver con Dios, el cual es la Bondad, y
al no vivir esta Bondad se burlan de Dios y del prójimo. El obrero carpintero
Jesús de Nazareth dijo: “Sed prudentes
como serpientes y sencillos como palomas”, o lo que es lo mismo con
palabras actuales: “Sed buenos, pero no
tontos”. Aconsejamos pues, a todos los obreros y obreras, o sea, los pobres
del mundo, que se aparten de los partidos políticos, que no voten a nadie, que
procuren no traer muchos hijos al mundo; basta ya de aumentar el número de
obreros en paro, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, y que se den de baja de la religión de los ricos, llámese
como se llame. Nosotros resumimos el cristianismo de esta forma: “La iglesia verdadera en cada casa obrera y
Cristo en el corazón”. Por último, aclaramos que nuestro cristianismo no es
católico, ni protestante, ya que muchos de nosotros somos descendientes de los
primeros israelitas que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la
muerte de Jesús, por eso decimos con propiedad que la Bondad es la religión de
Dios. Amén. (Septiembre).
SOY POBRE PORQUE SOY CRISTIANO DE CRISTO
Soy un obrero yesero ya jubilado, descendiente de los primeros
israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la
muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, hace dos mil años en
Israel. Sus sencillas enseñanzas han llegado hasta mí, de forma oral de padres
a hijos, y ahora, con otros obreros y obreras, descendientes o no, hemos
restaurado la iglesia primitiva de Cristo, o sea, la iglesia pobre. Soy pobre,
por la sencilla razón de que siempre he procurado ser cristiano de Cristo, y
claro está, que esto no tiene nada que ver con las organizaciones religiosas
que se auto-titulan “cristianas”, como son el protestantismo, catolicismo, etc.
simplemente porque estas organizaciones no son cristianas, comprendiendo muy
bien, que siempre hay personas de buena fe en estas organizaciones, que tratan
de buscar de verdad a Cristo. Pero Cristo dice: “El reino de Dios es de los pobres”, “No se puede servir a Dios y al
dinero”, “Aprended de mí”, Jesús
de Nazareth trabajaba de carpintero. Ser pues, pobre, es indispensable para ser
de verdad cristiano, ya que Cristo dice que los dos principales mandamientos de
Dios son: “Ama a Dios sobre todas las
cosas, y ama a tu prójimo como a ti mismo”. Hacerse rico a costa del
trabajo del prójimo, es burlarse de Dios y del prójimo, y con las guerras que
organizan los ricos, para hacerse más
ricos con la muerte de los pobres, esto es ya bestial, salvaje, no se comprende
la falta de humanidad de estos seres, que de humanos no tienen nada, y tienen
el visto bueno, la bendición, de los sacerdotes de todas las religiones de este
mundo. Somos, pues, cristianos, pero de Cristo. El cristiano es filósofo, libre
pensador, anarquista, socialista, comunista, etc. pero de Cristo, de Dios. Ser,
pues, cristiano, es tener Sabiduría de Dios, apartarse del militarismo, no
votar a nadie, procurar no traer muchos hijos al mundo, para no aumentar el
número de pobres, de obreros en paro, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, ser cristiano es
ser bueno pero no tonto. Somos pobres porque somos cristianos de Cristo, y no
nos avergonzamos de decir que somos “uno más de la iglesia pobre”, somos
obreros que trabajamos para comer, eso es todo. Pero al tener a Cristo, al
Espíritu Universal de Dios, cada uno en sí mismo en su propia vida, somos
verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios; esto es el verdadero
evangelio de Cristo, el verdadero cristianismo, no hay otro. Aconsejamos a
todos los seres humanos que busquen de verdad a Cristo, cada uno en sí mismo,
en su propia vida, y se den de baja de la religión de los ricos, llámese como
se llame, y así formarán parte del verdadero y único cristianismo de Cristo, en
su iglesia pobre, la religión de Dios. Amigo que leas este mensaje, anímate y
busca a Cristo, y serás con nosotros un apóstol más, un sacerdote de Dios.
Ánimos amigo, procura ser más persona, vive la vida y no la ensucies, sé
cristiano, sé filósofo. Así sea, amén. (Septiembre).
EL EGOISMO ES UN GRAN TENTÁCULO DE SATANÁS
Entendemos por Satanás, no un dios malo, pero sí las tinieblas, o
sea, falta de luz, lo negativo, la ignorancia total en la sencilla vida del ser
humano. Satanás es, pues, la maldad, el odio, la vanidad, la envidia, etc. y
resumiendo todo esto, podemos decir que es el egoísmo, siendo, pues, dicho
egoísmo, el tentáculo de Satanás. Pero el Espíritu de Dios, al que los
cristianos llamamos Cristo, dijo por boca del obrero carpintero Jesús de
Nazareth: “Es más fácil pasar un camello
por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el cielo”, “Bienaventurados
vosotros, los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, y claro está,
que entendemos muy bien que no basta con ser pobre, hay que tener a Cristo, y
para tenerlo, hay que buscarlo en uno mismo, y hacer que renazca o despierte el
ángel que también está en cada ser humano; este es, pues, el modo de vencer al
egoísmo, el cual lleva en sí todo lo negativo. La humanidad está dividida en
ricos y pobres, o sea, explotados y explotadores, y en todas las religiones,
unos creyentes se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y así, los
obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, son explotados, engañados, y a
veces, muertos en las guerras que organizan los ricos, y los sacerdotes y
jerarquías de todas las religiones se callan y no dicen nada de esta gran
injusticia social producida por el egoísmo de unos y otros. Satanás, pues,
domina la mente de millones de seres humanos, los ricos, que tienen sus
millones en el banco, y los pobres, que los tiene solamente en su mente. El
egoísmo, pues, es lo que hay que vencer si queremos un mundo en paz y armonía,
con la verdadera Justicia, la de Dios, pues ya dijo Cristo: “Los dos principales mandamientos de Dios
son: Ama a Dios sobre todas las cosas, y ama a tu prójimo como a ti mismo”. No
se trata, pues, de creer en las tonterías de las religiones, como amenazar a
sus creyentes con el infierno con llamas, con la muerte eterna u otros
castigos, sino que es cuestión de comprender que la vida es sencilla, que hay
que vivirla, no ensuciarla, y cuando el ser humano tiene lo suficiente para
cubrir sus necesidades como son comer, vestir, etc. no necesita nada más. Se
trata, pues, de no caer en la trampa del capitalismo salvaje, es cuestión de
dignidad. El obrero, o sea, el pobre del mundo, tiene que tener las ideas
claras de no traer muchos hijos al mundo para no aumentar el número de pobres,
de paro obrero, de soldados para las guerras que organizan los ricos, tiene que
darse de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, no tiene que
votar a nadie, tiene que apartarse del militarismo, etc. y buscar a Cristo en
sí mismo, en su propia vida, y vencerá al egoísmo, y si el rico quiere hacer lo
mismo, tiene que dejar, mejor dicho, devolver las riquezas, pues Cristo dice:
“No se puede servir a Dios y al dinero”. Lo más importante en la vida, es, pues,
vencer al egoísmo, o sea, a Satanás. Y esto, amigos, es el verdadero y único
evangelio de Cristo, el que predicamos nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre. Buscad, pues, a Cristo, amigos. Así sea. Amén.
(Noviembre).
EL ÚNICO MAESTRO ESPIRITUAL ES EL CRISTO
Dice Jesús de Nazareth: “El
reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20, “A nadie llaméis maestro, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo” Mateo
23, 8. Soy un obrero yesero ya jubilado; toda mi vida he procurado buscar y tener
al Espíritu de Dios, al que llamamos el Cristo, y otros llaman Espíritu Santo,
Buda, etc. el nombre es lo de menos, aunque una cosa es cierta, alguien o algo
ha hecho posible nuestra existencia, y por consiguiente, la del infinito
Universo. Cuando uno empieza a pensar en sí mismo, en su propia vida, se da
cuenta de que tiene ideas positivas y negativas, o sea, lo que llamamos el bien
y el mal, y si uno empieza a retirar de su mente la maldad, el odio, la
envidia, el egoísmo, etc. poniendo toda la atención en lo positivo como la
justicia, la paz, la bondad, etc. uno mismo se da cuenta de que su modo de ser
y pensar cambia, y comprende claramente que todas las religiones organizadas
por los hombres sobran, porque son medios de confusión y fanatismo para los
seres humanos. Las religiones son un gran impedimento para el avance
espiritual, y todas las creencias, ritos, dogmas, etc. de nada sirven si falta
la Bondad, y claro está, que cuando vives esta Bondad, con la Sabiduría que te
enseña el único y verdadero Maestro, que es Cristo, todas las tonterías
religiosas sobran. Cuando empiezas a pensar por ti mismo, tienes lo que se
llaman ideas propias, que son las enseñanzas del Cristo, y la parte animal de
todo ser humano queda superada, y vives la vida sin ensuciarla, como un ser
humano. Todo esto no me lo han enseñado en ninguna clase de religión, pero sí
que lo he aprendido del verdadero Maestro, que llamamos el Cristo, y todo esto
está al alcance de toda la humanidad, sobre todo de los pobres, ya que no tienen
que dejar o abandonar riquezas materiales, y no me refiero a seguir una vida
espiritual en un convento o monasterio, la vida espiritual es sencilla, en mis
caso estoy casado, tenemos una sola hija, también casada, por lo tanto, es un
error creer que para llevar una vida espiritual hay que meterse en un convento,
monasterio etc. No soy católico, ni protestante, pero sí cristiano de Cristo, y
este cristianismo lo he conocido a través de mi familia, ya que somos
descendientes de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy
poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth. Dejando aparte los
viajes astrales que realizo desde mi juventud, en este mensaje trato de dar un
poco la idea de que cuando tienes en ti mismo al Maestro, al Cristo, vives por
propia experiencia la oración mental, el misticismo, el éxtasis, la comunión
con Dios, en una palabra, la Sabiduría verdadera que te enseña el Maestro, al
que llamamos Cristo. Aconsejo pues, a todos los seres humanos, que busquen cada
uno en sí mismo, en su propia vida al verdadero y único Maestro que es Cristo.
Ánimos amigos. Así sea. Amén. (Octubre).
RICOS Y POBRES LA GRAN
INJUSTICIA SOCIAL
Jesús de
Nazareth dice lo siguiente: “No se puede
servir a Dios y al dinero”. Mateo 2,
24. “El reino de Dios es de lo pobres”,
Lucas 6, 20. Trabajando nadie se hace rico; es a costa del trabajo de los
demás. Por ejemplo alguien abre una empresa y este empresario tiene varios
obreros que trabajan para él, pasado algún tiempo recupera lo que había
invertido. ¿Porqué sigue quedándose con la riqueza que producen sus obreros?
Claro está que de esta forma él se hace rico, pero los obreros no. ¿Porqué se
auto-titulan cristianos, pisoteando las enseñanzas del obrero carpintero Jesús
de Nazareth?. Jesús mismo dice que los dos principales mandamientos de dios
son: “Ama a Dios por sobre todas las
cosas y al prójimo como a ti mismo”. Hacerse pues rico a costa del trabajo
del prójimo es burlarse de Dios y del prójimo. El capitalismo brutal y salvaje
trata de tapar esta gran injusticia social con nombres como por ejemplo:
civilización, cultura, religión, democracia etc. y las leyes de todos los
gobiernos del mundo protegen este robo legalizado y todas las jerarquías y
sacerdotes dan su bendición o visto bueno. Y yo pregunto ¿A estos empresarios,
comerciantes, industriales, etc. no les cae la cara de vergüenza, acaparar
tanta riqueza que es el pan que falta a estos millones de pobres que se mueren
de hambre en nuestro mundo? ¿Por qué no procuran ser mas persona y menos animal?
Yo no trato de ofender ni insultar a nadie, pero el Espíritu de Dios que los
cristianos llamamos Cristo, me está diciendo estas cosas, este mensaje.
Vosotros jerarquía y sacerdotes católicos y protestantes que decís que tenéis
como fundamento de vuestras predicaciones y enseñanzas a Jesús de Nazareth
¿porqué no buscáis a Cristo en vosotros mismos?, y al tenerlo podréis decir lo
mismo que yo. No se trata de que todos seamos ricos, se trata de la justicia de
Dios, y claro está que con la riqueza que produce el trabajo de todos. El día
que esto sea así, nuestro mundo será como un paraíso y no habrá ricos y pobres,
simplemente seres humanos que trabajan para comer y ayudar a los ancianos, a
los enfermos, a los niños, que no pueden trabajar. No se trata de hacer
limosnitas, esto es la hipocresía religiosa, se trata de hacer la justicia de
Dios. Soy un obrero yesero ya jubilado que con otros obreros y obreras formamos
la iglesia pobre que practicamos y predicamos las sencillas enseñanzas de Jesús
de Nazareth. Aconsejamos pues a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo
en si mismo, en su propia vida y los ricos ya lo saben, no se puede servir a
Dios y al dinero. Buscad todos la justicia de Dios. Así sea, amén. (Octubre).
TEOLOGÍA OBRERA DE LA IGLESIA
POBRE
En el
evangelio de Juan podemos leer lo siguiente: “Yo soy el buen pastor, y el buen pastor su vida dá por las ovejas, mas
el asalariado huye al ver venir al lobo” Juan 10, 11, “Dícele por tercera vez: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Entristecido
Pedro de que le preguntase por tercera vez si le amaba, dícele: “Señor, tú
sabes todas las cosas, tú sabes que te amo” Dícele Jesús: “Apacienta mis
ovejas”, Juan 21, 17, “Díceles Simón Pedro: “Me voy a pescar”. Respondieron
los discípulos: “Vamos también nosotros
contigo”. Fueron y aquella noche no pescaron nada. Cuando amanecía se apareció
Jesús en la orilla, pero los discípulos no lo reconocieron”. Juan 21, 3-4
Jesús de Nazareth también dice: “El reino
de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20. La iglesia rica, o sea, catolicismo,
protestantismo, etc. emplea la palabra “teología” para hablar de las cosas que
se refieren a Dios. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre, podemos decir con más propiedad que ellos: Teología obrera de la iglesia
pobre. El obrero carpintero Jesús de Nazareth llevaba en sí mismo al Espíritu
de Dios que llamamos “el Cristo” y dice Cristo por boca de Jesús: “Yo soy el buen pastor”, y cuando dice a
Pedro: “Apacienta mis ovejas”, está
claro que Pedro no podía ser, de ninguna manera, un pastor asalariado, ya que
sino Jesús estaría contradiciéndose con sus palabras. Si los apóstoles seguían
trabajando después de la llamada “resurrección” de Jesús, está claro que la
iglesia rica, o sea, catolicismo, protestantismo, etc. no entienden o no
quieren entender a Jesús de Nazareth. Las sencillas palabras de Jesús cuando
dice: “El reino de Dios es de los
pobres”, no permiten darle más vueltas al asunto, y entendemos muy bien que
no basta con ser pobres, sino que hay que buscar a Cristo, cada uno en su
propia vida. No podemos admitir, de ninguna manera, que la iglesia rica sea la
iglesia de Jesús, si quieren pueden decirlo, están en su derecho, pero el
verdadero y único cristianismo en el mundo es la iglesia pobre, y cualquier ser
humano, hombre o mujer, pobre, o sea, trabajador, en cualquier lugar del mundo,
si vive en sí mismo al Cristo, al Espíritu de Dios, aunque sea con nombres
diferentes, este, estos, son los verdaderos apóstoles y sacerdotes de Dios. Con
este mensaje hacemos un llamamiento a la iglesia rica: Si quieren ser, de
verdad, cristianos de Cristo, que se hagan pobres y no cobren dinero por
predicar el sencillo evangelio de Jesús, pero si no les interesa seguir a
Cristo, que se dediquen a otros negocios sin hablar de Dios. Nosotros, con la
oración, pedimos a Dios que os ilumine. Así sea. Amén. (Octubre).
¿HAY ALGUIEN EN LA HUMANIDAD
QUE HAYA VISTO A DIOS?
El apóstol Juan dice que nadie ha visto a Dios, pero si nos amamos
unos a otros, vemos a Dios, porque Dios es Amor, y el que vive en Amor, vive en
Dios, y Dios en él. A través de la historia humana, siempre ha habido personas
que han buscado a Dios, y nos han hablado de visiones, de oír voces, pero nunca
han visto a Dios, ellos son los considerados, o llamados, “profetas”, y por sus
dichos y hechos se han escrito los considerados “libros sagrados”, sobre los
cuales se han fundado las religiones. Tanto las jerarquías, como los sacerdotes
de todas las religiones se muestran a toda la humanidad como los representantes
de Dios y se han aplicado a ellos mismos títulos ostentosos, han creado ritos,
ceremonias, dogmas y creencias sobre este Dios que nadie ha visto jamás. Está
claro que tanto los sacerdotes como los que no lo son están en la misma línea,
pues tampoco ellos han visto a Dios, por lo tanto, nadie puede presentarse como
superior a otro ser humano. Alguien o algo ha hecho posible la existencia del
infinito Universo, y por lo tanto, nuestra propia existencia, puesto que nadie
se ha creado así mismo, así que todos tenemos el derecho de dirigirnos a Dios
de forma directa, sin intermediarios de ninguna clase. En la humanidad se dan
las ideas de maldad y egoísmo, pero también las de Justicia y Bondad, y estas
últimas son las que más nos acercan a este Dios que nadie ha visto, y el
mensaje de Jesús de Nazareth es tan sencillo como practicar la Bondad, la cual
no necesita sacerdotes de ninguna clase. Es absurdo y ridículo que vengan unos
seres humanos y se erijan en representantes de este ser que no han visto ni
ellos, ni nadie, y encima se creen con el poder de salvar o condenar si no
estás con ellos, en nombre de un Dios que no han visto. Se ve claramente que
forman parte de un absurdo negocio para acaparar dinero a costa de la
ignorancia de la gente. Nosotros, obreros y obreras que tratamos de seguir al
obrero carpintero Jesús de Nazareth, como iglesia pobre, sin títulos,
jerarquías, sacerdotes a sueldo, locales, etc. lo resumimos así: “La iglesia verdadera en cada casa obrera, y
Cristo en el corazón”. Aconsejamos a todos los pobres del mundo que no se
dejen engañar por nadie en las cosas de Dios, ya que lo importante en la vida
es la Bondad con Sabiduría, para que cada día seamos más personas y menos
animales, y que se comprenda que la Bondad es lo que más nos acerca a este Dios
que nadie ha visto. Aconsejamos, pues, no solo a los pobres del mundo, sino a
toda la humanidad, que busquen cada uno en sí mismo, en su propia vida a este
Dios que nadie ha visto jamás. Ánimos amigos, buscad a Cristo. (Noviembre).
JESÚS DE NAZARETH ERA UN OBRERO CARPINTERO
En el evangelio podemos leer lo siguiente: “La gente decía: ¿No es este el carpintero?”. Marcos 6, 2-3, “Jesús decía: El reino de Dios es de los
pobres”. Lucas 6, 20, “No se puede
servir a Dios y al dinero”. Mateo 6, 24, “Las aves del cielo tiene nidos, mas el hijo del hombre no tiene donde
recostar su cabeza”. Mateo 8, 20, “Aprended
de mi”. Mateo 11, 29. Jesús de Nazareth era un obrero carpintero que vivía
con sus padres, y formaba un pequeño taller con José, su padre, que también era
carpintero. Pero Jesús llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios que los
cristianos llamamos Cristo, y por eso pudo dar el claro y sencillo mensaje,
como Mesías, de que podemos ir o buscar a Dios, cada uno en sí mismo, en su
propia vida, sin intermediarios de ninguna clase. La iglesia rica, o sea,
catolicismo, protestantismo, etc. a este Jesús obrero lo han hecho Dios, y de
esta forma tan mal intencionada han sembrado la confusión, y de una forma tan
sencilla como es buscar a Dios en uno mismo, han hecho un montaje religioso con
sus mandamases, o sea, con sus jerarquías y sacerdotes, y tanto católicos como
protestantes, han buscado siempre el poder político y el dinero. Pero nosotros,
los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, y siendo algunos de
nosotros descendientes de los primeros israelitas cristianos que llegaron a
Mallorca muy poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth, practicamos
y predicamos el mensaje de Jesús, que nos dice: “Aprended de mí”, y él trabajaba para poder comer, y claro está que
para predicar y dar la buena nueva, no cobrara dinero de nadie. Jesús de
Nazareth dijo: “Buscad el reino de Dios”,
está claro, pues, que este reino de Dios no está en ninguna organización
religiosa formada por los hombres. El reino de Dios está en uno mismo, y
cualquier ser humano puede encontrarlo con la sencilla oración y la Bondad
cuando vive sin hipocresías o falsedades de ninguna clase. Es muy triste ver
que la iglesia rica busca y mal interpreta las palabras de Jesús para
presentarlo como defensor de los ricos, y esto demuestra claramente que este
mal llamado “cristianismo”, tanto católico como protestante, le interesa más el
dinero que seguir los sencillos pasos de del obrero carpintero Jesús de
Nazareth. Claro está que no vamos a discutir ni entrar en polémica con nadie
sobre si Jesús era Dios o hijo de Dios, ya que Jesús, el hombre, nos dio el
gran mensaje de que si él tenía en sí mismo a Cristo, todos los seres humanos
pueden tenerlo si lo buscan de verdad. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno
en sí mismo, en su propia vida. Así sea. Amén. (Noviembre).
DIOS, JESÚS DE NAZARETH Y LA HUMANIDAD
Llamamos Dios al Creador y Recreador del infinito Universo. Dios
no necesita religiones formadas por los seres humanos. El obrero carpintero
Jesús de Nazareth nos da el mensaje claro y sencillo referente a las cosas de
Dios cuando nos dice: “El reino de Dios
es de los pobres”, “Hay que buscar el reino de Dios cada uno en sí mismo, en su
propia vida”. El reino de Dios es tener al Espíritu de Dios, que los
cristianos llamamos Cristo, (lo que algunos llaman Espíritu Santo), o sea, la
Justicia de Dios, su Paz y Amor, que resumimos en una sola palabra: Bondad. La
humanidad está dividida en ricos y pobres, esto es prueba clara de que los
ricos no tienen Bondad, pero sí que tienen egoísmo, al cual alimentan
continuamente arrastrando a muchos pobres en el mundo, que seguramente también
quieren ser ricos, a serlo. Trabajando nadie se hace rico, el que se hace rico
es a costa del trabajo de los demás, burlándose de Dios y del prójimo, porque
Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti
mismo”. Podemos preguntarnos, ¿En qué se funda una persona cuando monta un
negocio, o invierte un capital, una vez recuperado el dinero invertido, para
quedarse con los beneficios?. ¿Por qué las leyes humanas protegen esto?. ¿Por
qué las jerarquías y sacerdotes de todas las religiones dan su bendición y se
callan frente a esta barbaridad capitalista? A todo esto se le llama
socialmente, civilización, cultura, democracia, etc. siendo esto un insulto a
Dios y a los pobres del mundo. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, comprendemos muy bien el mensaje de Cristo, en el obrero
carpintero Jesús de Nazareth y a través de nosotros mismos, que procuramos
vivir y practicar esta Bondad de Dios. En el llamado Nuevo Testamento de la
Biblia se puede leer que el apóstol Pablo, en un momento dado, bautizó a varias
personas y recibieron al Espíritu Santo. En este caso concreto, tanto el
catolicismo como el protestantismo, bautizan a las personas, y entre estas
personas bautizadas, hay algunas que se hacen ricas a costa de las demás.
Cabría preguntarse, ¿Dónde queda el Espíritu Santo?. ¿Dónde está Cristo?.
Prueba clara de que la comedia religiosa con sus ritos, no sirve de nada. Lo
importante, pues, es el Cristo, o sea, vivir la Bondad en uno mismo.
Aconsejamos, pues, a todos los pobres del mundo que se aparten de toda clase de
partidos políticos, que no voten a nadie, que se den de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, que procuren no traer muchos hijos al mundo.
Basta ya de aumentar el número de esclavos, de víctimas. Seamos cristianos,
pero de Cristo, no de religiones. Si los ricos quieren ser cristianos, ya lo
saben, Jesús de Nazareth dice muy claro que no se puede servir a Dios y al
dinero. Podemos estar bien seguros de que cuando en este mundo, la humanidad,
viva la Justicia, la Paz, la Bondad, pero de Dios, este mundo será un paraíso
donde sobrarán, de hecho ya sobran, todas las religiones organizadas por los
hombres. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo. Así sea.
(Noviembre).
JESÚS DE NAZARETH CON LOS PANES Y LOS PECES
En el evangelio podemos leer lo siguiente: “Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo,
los partió y se los dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de las
gentes”, Lucas 9, 12-18. Leyendo todos estos versículos vemos que Jesús de
Nazareth, con unos pocos panes y peces dio de comer a miles de personas. La
iglesia rica, catolicismo y protestantismo a esto lo llama el milagro de los
panes y los peces, porque según esta iglesia rica, Jesús era Dios. No vamos a
entrar en polémica sobre esto, pero si que como unos obreros más de la iglesia
pobre vamos a dar nuestra opinión, y es la
siguiente: Con esto Jesús nos da la idea clara de lo que es la Justicia de
Dios, la cual es, que coman todos y nadie pase hambre. La humanidad está
dividida en ricos y pobres, o sea, unos
que siempre tienen el pan multiplicado y otros que a duras penas llegan a las
migajas. En el evangelio, también podemos leer lo siguiente: “Porque a los pobres siempre los tenéis con
vosotros, mas a mi no siempre me tendréis”, Juan 12, 8. Nosotros, los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, vemos que aquí hay una gran
contradicción, producida por la iglesia rica, pero no por Jesús de Nazareth. Si
esta multiplicación de panes y de peces fue real, ¿por qué Dios no la realiza a
toda la humanidad? Pero la cosa no es así. Es cuestión de que tengamos Justicia
de Dios, y con la Justicia de Dios, no hay ricos y pobres. De paso podemos
preguntar a la iglesia rica ¿Por qué dice que está con los pobres, si lo dice
desde la parte rica? Tanto la jerarquía como los sacerdotes de la iglesia rica,
catolicismo, protestantismo, etc. ¿Por qué no trabajan, ni van al paro, ni
pasan hambre, ni piden limosna para comer? ¿Por qué procuran estar siempre con
el pan asegurado y después tratar de hablar de Cristo a la gente?. Esto prueba
claramente que pesa más y tiene más importancia el egoísmo, que la fe verdadera
en Dios. Aconsejamos a la iglesia rica, que no busque tanto el milagro de Dios
y busque más y practique la Justicia de Dios. Repetimos lo mismo, vemos que
todos los hombres y mujeres que estaban con Jesús comieron todos y se hartaron,
no había pues diferencias, no había ricos y pobres en aquel momento, y esto
puede aplicarse a todas las religiones del mundo. Aconsejamos pues, a todos los
seres humanos, ricos y pobres, que cada uno busque a Cristo en sí mismo, en su
propia vida y tendremos en nuestro mundo la verdadera multiplicación de panes y
peces, o sea, la Justicia de Dios. Este es el sencillo mensaje del obrero
carpintero Jesús de Nazareth, que llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios que
llamamos Cristo. Buscad a Cristo amigos. Así sea, Amén. (Noviembre).
JESÚS DE NAZARETH NO DECÍA TONTERÍAS
Jesús de Nazareth, no podía decir tonterías. Muy claramente lo
vemos si leemos en la Biblia, por ejemplo, lo siguiente: “Porque no son mis pensamientos, vuestros pensamientos, ni mis caminos
son vuestros caminos”, Isaías 55, 8; “Y
cuanto atares en la Tierra, será desatado en los cielos”, Mateo 16, 19.
Esta referencia la hace Mateo con respecto al apóstol Pedro. Los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre, no podemos admitir estas barbaridades,
compuestas descaradamente por el Vaticano, poniendo en boca de Jesús algo que
él jamás pronunció, por la sencilla razón de que si un ser humano en la Tierra,
puede hacer y deshacer lo que le da la gana en el cielo, ¿dónde quedan, pues,
los caminos y pensamientos de Dios?. Nosotros, los obreros y obreras de la
iglesia pobre, vemos que estas composiciones, manipulaciones, teologías, etc.
son una cortina para tapar la realidad del verdadero evangelio de Cristo, que
es la Bondad en el ser humano, y la Justicia en la humanidad, porque no podemos
admitir, de ninguna manera, que el cristianismo esté compuesto de ricos y
pobres, explotados y explotadores, o sea, que unos creyentes se hagan ricos a
costa del trabajo de otros creyentes, mientras tanto, los cleros siguen siendo
cómplices de esta gran injusticia que es aplicable a todas las religiones del
mundo. El verdadero cristianismo de Cristo es la aplicación y puesta en
práctica del mismo amor que tiene una madre de familia por sus hijos, que a todos
pone el mismo plato en la mesa y reparte por igual lo que hay en la casa sin
hacer excepción o preferencias de personas o hijos. Todos son igual para ella,
movida por el sentimiento del amor que nace del corazón y se traduce en la
Bondad, no siendo aprendidas estas cosas en las religiones organizadas, basadas
todas ellas en ritos y dogmas que nada tienen que ver con el sentimiento de la
Bondad de Dios, la cual tampoco se aprende dentro de las religiones y sus
seminarios, sino que se vive, se siente, y se pone en práctica. Es una pena que
los sacerdotes y cleros de todas las religiones, y en particular de católicos y
protestantes, se vayan por las ramas, no vayan al tronco, y no pongan en
practica esta Bondad y Justicia que se basa en la igualdad del ser humano, que
Dios como Padre de todos, quiere para sus hijos, sin exclusión, ya que El
representa al máximo Amor. Por eso decimos a todos los obreros, que si no
encuentran esta Justicia e Igualdad, que abandonen las religiones y busquen a
Dios en uno mismo, como nosotros, que procuren no traer muchos hijos al mundo,
y que no voten en las políticas de los ricos. Insistimos en que cada uno busque
al Cristo en su propia vida. Amén. (Diciembre).
LOS
DOS PRINCIPALES MANDAMIENTOS DE DIOS
Jesús de Nazareth nos
dice lo siguiente: “El primer mandamiento es: Escucha Israel, el Señor, nuestro
Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con
toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es este:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mayor que estos no hay mandamiento alguno.
Díjole el escriba: Muy bien, Maestro, con razón has dicho que El es único y que
no hay otro fuera de El, y que amarle con todo el corazón, con todo el
entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo es
mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios” Marcos 12, 29-33 “El reino
de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20. Los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre comprendemos que para vivir estos mandamientos es necesario tener
en uno mismo al Espíritu de Dios al que llamamos Cristo, el cual nos da la Paz,
la Sabiduría, la Justicia, o sea, la Bondad, y todo esto es de Dios. Sobran,
pues, todas las religiones organizadas por los hombres. La humanidad está
dividida en ricos y pobres, así como también está dividida la iglesia rica como
el catolicismo, protestantismo, etc. los cuales dicen que se fundan en las
enseñanzas de Jesús, y esto es falso, ya que unos creyentes se hacen ricos a costa del trabajo de otros
creyentes. El verdadero y único cristianismo en el mundo lo formamos todos los
pobres que procuramos tener a Cristo en nuestra propia vida, y si los ricos
quieren ser cristianos, que tengan presente lo que dice Jesús: “No se puede
servir a Dios y al dinero”, “Es más fácil pasar un camello por el ojo de una
aguja que entrar un rico en el cielo”, etc. En la iglesia rica, de un lado
están las jerarquías, los sacerdotes y los creyentes ricos, y del otro lado
están los pobres; esto no es, pues, el cristianismo de Cristo. Aconsejamos a
todos los pobres que son creyentes de la iglesia rica, y a todos los demás
pobres del mundo, que se aparten de todos los partidos políticos, que no voten
a nadie, que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame,
y que procuren no traer muchos hijos al mundo, no aumentemos más el número de
obreros en paro, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, en una palabra, seamos buenos, pero no tontos. Vivir,
pues, estos mandamientos que nos cita Jesús, es lo más importante de la vida
humana, es lo que más nos acerca a Dios, y los podemos resumir en una sola
palabra: Bondad. El obrero carpintero Jesús de Nazareth nos dice: “Aprended de
mí”, y él trabajaba para comer y predicaba de palabra, y sobre todo, con su
ejemplo, el sencillo mensaje de Cristo. Cumplir los mandamientos con la íntima
oración a Dios directamente, entendiendo que la oración no son palabras
aprendidas de memoria, sino que son pensamientos y sentimientos que vivimos;
esto es el verdadero y único cristianismo. Animos amigos; buscad a Cristo. Así
sea. Amén. (Diciembre)