Mensajes 1990


CRISTO Y SU IGLESIA


 

Dice el profeta Sofonías, “Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre los cuales esperarán en el nombre de Dios”, Sofonías 3-12. Y viene Jesús de Nazareth, un obrero carpintero, se aparta de la religión de los ricos, escoge a doce obreros, después a setenta y dos más, y dice a uno de ellos llamado Simón , “más yo te digo que tú eres Pedro, (piedra), y sobre esta piedra yo edificaré mi iglesia”. Mateo 16-18. Y el apóstol Pedro comprende muy bien todo esto, él no se considera jefe, pero sí piedra de la iglesia, por eso dice después en una de sus cartas, “Vosotros también como piedras vivas, sed edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo”, Primera Pedro 2-5. Y en los hechos de los apóstoles podemos leer lo siguiente, “Entonces viendo la constancia de Pedro y de Juan, sabido que eran hombres sin letras, e ignorantes, se maravillaban, y les conocían que habían estado con Jesús”. Hechos 4-13. Y de Jesús se decía: “No es éste el carpintero, hijo de María, etc., y se escandalizaban en él”. Marcos 6-3. Jesús dice: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”. Lucas 6-20. De forma clara y sencilla vemos lo que es la iglesia de Cristo, es la iglesia pobre; tanto el catolicismo como el protestantismo con todas sus sectas, no tienen nada que ver con la iglesia de Cristo. No valen, no sirven  los argumentos teológicos de unos y de otros, tanto los papas que se auto titulan sucesores de Pedro, como los demás jefes protestantes, con sus fundadores salidos del papado, etc. La iglesia de Cristo es pobre, formada por obreros (hombres y mujeres) sin estudios religiosos, sin poder político, sin dinero, sin jerarquía, sin catedrales, sin templos, etc. La riqueza material no tiene nada que ver con Cristo, los verdaderos apóstoles de Cristo eran, y son los obreros, los pobres que tratan de vivir en y con Cristo; no se necesitan estudios de seminario para predicar el evangelio, lo predica quien lo vive, dice el apóstol Pablo, “No vivo ya yo, sino Cristo vive en mí”. Gálatas 2-20. Y Pablo trabajaba como los demás apóstoles, para poder comer y no ser una carga para nadie, dice Cristo, “No se puede servir a Dios y al dinero”. Mateo 6-24. Los ricos pues, ya saben lo que tienen que hacer, si quieren ser cristianos de Cristo. Nosotros, la iglesia pobre de Mallorca, lo resumimos de esta forma, “La iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón”, esto es todo.  Y los que somos descendientes de los primeros cristianos israelitas que vinieron a Mallorca, comprendemos muy bien que todos los obreros y obreras, los pobres del mundo, pueden ser si lo desean, sacerdotes y apóstoles de Cristo, si se apartan de la religión de los ricos. Y si de entre todas las filosofías, religiones, etc., hay obreros y obreras que quieren seguir a Cristo, tienen el derecho y el deber de presentarse al mundo, como verdaderos apóstoles de Cristo, como lo hacemos nosotros la iglesia pobre. Un  fraternal saludo para toda la humanidad. (Enero).

 

 

 

EL APOCALIPSIS O REVELACIÓN


 

Ayer Juan, hoy Cayetano, aclaro lo más importante de la revelación profética del libro de la Vida, la Biblia de Dios; estamos en año 1990, dentro de poco estaremos en el año 2000 desde  la gran revelación de Cristo, en el obrero carpintero Jesús de Nazareth, los científicos encontrarán la explicación, o fuente de la materia Universal, pero a nosotros nos es dado dar ya, por ser el momento, la explicación del Espíritu, o sea Dios. Lo que llamamos físico: animal, vegetal, mineral son tres materias que forman un triangulo, que llamamos naturaleza. El Amor Infinito, la Sabiduría Infinita, y el Poder Infinito, forman otro triángulo que llamamos Dios, y los dos triángulos forman la estrella; ahora bien, lo que anima la materia es el Espíritu, en el caso humano somos todos hijos de Dios, y cuando Cristo dice, “Más el Hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza”, nos aclara que el hombre es el Espíritu, hijo de Dios, y cuando el Espíritu se da cuenta de su procedencia, no se entretiene acumulando cosas materiales, esto queda para los espíritus atrasados, los que aún no han despertado, resucitado a la Verdadera Vida. No hay que olvidar las palabras de Cristo: “Las palabras que os hablo, son Espíritu, la carne nada tiene que ver en esto”, y de esta forma se aclara nuestra vida como espíritu en el Infinito Universo, ya que hay otras casas o mundos para todos, y la nueva Jerusalén en este mundo Tierra, es para todos los habitantes, pero la Gran Jerusalén es la Universal, es la Infinita, es el cielo de Dios. Todas las religiones humanas son el parvulario del Espíritu, para que entre a formar parte de la Religión de Dios. Al que vence, Cristo le da una vestidura blanca y entra en la Fraternidad Universal. En nuestro mundo Tierra ya está llegando el gran momento de la resurrección del Espíritu, y que la religión humana confunde con el cuerpo físico. Y los dos testigos que van vestidos de saco, son los hombres y mujeres pobres del mundo, son los que siempre han esperado y confiado en Dios, y que ya ahora se dan a conocer como iglesia pobre. Por fin empieza un nuevo Cielo y una nueva Tierra para nuestro mundo. Aún sucederán algunas cosas negativas, pero ya estamos entrando  en la Jerusalén nueva, es el fin de la religión de los ricos; el Espíritu empieza a vivir la verdadera Vida, como iglesia pobre de Cristo, en nuestro mundo gracias a Dios. Ya es el momento de comprender que es el Espíritu, o sea, Dios que crea y recrea mundos, soles, estrellas, seres humanos, plantas, animales, etc. Y nosotros como espíritus somos su imagen, somos sus hijos. Estar, pues, en y con Dios es el objetivo de la vida espiritual y física para todo el Infinito Universo. Y el libro de la vida, la Biblia de Dios, está al alcance de todos, hombres y mujeres que busquen de verdad a Cristo, o sea, el que vence y mata la bestia que lleva dentro, y hace renacer el ángel, que simbólicamente está escrito en el Apocalipsis, y que ahora de forma sencilla revelamos, con este mensaje. Bendito sea Dios, ánimos y adelante iglesia pobre. (Enero).

 

 

 

CREDO DE LA IGLESIA POBRE


 

Creemos que Dios es el creador y recreador del Infinito Universo. Creemos que todo tiene vida y que la muerte es transformación. Creemos que todos somos hijos de Dios. Creemos que Dios es infinitamente sabio, justo y poderoso. Creemos que Dios no castiga a nadie, y nos da muchas oportunidades en éste y en otros mundos, reencarnando todas las veces que sean necesarias. Creemos que Cristo, Espíritu de Dios, se manifiesta en los seres vivientes, por lo tanto en los seres humanos. Creemos que además de manifestarse en los profetas, personas espirituales, etc.,en la historia humana, lo ha hecho de forma definitiva en un obrero carpintero: Jesús de Nazareth, al que llamamos el Cristo. Creemos que Jesús reunió a un pequeño grupo de obreros y obreras pobres del mundo, para seguirle. Creemos, pues, que dicho grupo es la verdadera iglesia de Cristo. Creemos que la verdadera iglesia de Cristo que nació en Israel, fue dividida y abolida. Creemos que la prueba de la destrucción de la primitiva iglesia, está en el catolicismo, la cismática griega y rusa, y el protestantismo con todas sus sectas. Creemos que algunos cristianos israelitas que Rabí, llegaron a España, sobre todo Mallorca, son  los verdaderos seguidores del Jesús de Nazareth, que le vieron y escucharon. Creemos que unos pocos conservaron las sencillas enseñanzas de  Jesús de Nazareth, y las transfirieron de padres a hijos de forma oral. Creemos pues, que ahora, los que hemos restaurado la iglesia pobre de Cristo, los descendientes de aquellos israelitas, somos la iglesia verdadera. Creemos que en el Apocalipsis o revelación, Juan el apóstol nos da idea clara de la séptima iglesia y del séptimo sello. Creemos pues, que ya ha llegado el fin de las iglesias de los ricos. Creemos que ya ha renacido el verdadero cristianismo, es la restauración de la iglesia pobre, formada por obreros y obreras pobres del mundo. Creemos que los llamados ritos, ceremonias, sacramentos, etc. De las iglesias de los ricos, no tienen nada que ver con Cristo. Creemos que bautizar, celebrar la cena de Jesús con los apóstoles, etc. podemos hacerlo de forma sencilla nosotros los obreros que formamos la iglesia pobre. Creemos que todos los obreros y obreras del mundo, pueden si lo desean, ser sacerdotes y apóstoles de Cristo, si abandonan sus riquezas materiales. Creemos pues, que el camino de Dios está abierto para todos, pero hay que tomar nuestra cruz y seguir al único y verdadero Maestro y Pastor, Cristo. Creemos que ya no puede estar más claro que la única y verdadera iglesia de Cristo es pobre. Creemos que todo lo que está ocurriendo en el mundo, en la humanidad, es prueba clara que solamente en Cristo hay la verdadera solución y salvación para todos los seres humanos. Creemos que solo el Amor de Dios es lo que necesitamos todos los seres humanos. Creemos, pues, que esta pequeña iglesia pobre en Mallorca, puede ser y es modelo para todos los seres humanos, si de verdad quieren seguir a Cristo y ser sus verdaderos sacerdotes y apóstoles. (Enero).

 

 

 

NI CAPITALISMO NI COMUNISMO


 

Aclaremos un poco más lo que es la iglesia pobre, la de Cristo, la única. No somos una secta más, pero hemos hecho posible el renacer del cristianismo primitivo, el de Cristo. Vemos ya de forma definitiva que ni el capitalismo, ni el comunismo, ni el socialismo, etc. sirven para solucionar los graves problemas de la humanidad, sobre todo de los obreros y obreras, los pobres del mundo. Vemos estos días como se tambalea todo, regímenes de un lado y de otro y tanto los países llamados democráticos, como los llamados socialistas o comunistas, no son la solución, y esto que por todas partes abundan las religiones, pero éstas estropean más la situación. Mientras en el mundo existan ricos y pobres, explotados y explotadores, no habrá paz ni modo de vivir de forma normal. El egoísmo es el gran peligro para todos los seres humanos, mientras los obreros, los pobres del mundo, sientan ansias de hacer dinero, de enriquecerse, y los ricos no quieran desprenderse de sus riquezas materiales, el mundo, la humanidad empeorará más cada día, pero si se frena el egoísmo, habrá solución. Por ejemplo, si los capitalistas, empresarios, comerciantes, etc. hacen partícipes de los beneficios a los obreros, la cosa cambiará por completo, y las ansias de hacerse  rico desaparecerá. Pero todo ésto no se consigue con religiones, creencias, dogmas, etc. ni tampoco con partidos políticos, sean del color que sean, , ni mucho menos con la llamada civilización, cultura, etc. todo esto solamente se consigue en y con Cristo, o sea, el Espíritu Universal que llamamos Dios, el único que puede cambiar nuestras vidas, ya que todos los seres humanos somos espíritu,  y si hay personas que no comprenden esto, o no lo creen, les diré que nosotros hablamos por propia experiencia. Cuando el espíritu avanza, crece, y tiene a Cristo en su vida, domina la mente, el cerebro, y en el lugar de las cosas negativas, egoísmo, ambición, maldad, vanidad, ansia de poder y de dinero, etc., coloca ideas positivas, paz, amor, armonía, bondad, justicia, etc. Esto es el evangelio de Cristo, esto es la iglesia pobre, la que vivimos y predicamos un grupo de familias, obreros y obreras en Mallorca y que tratamos de dar a conocer a los demás obreros y obreras de toda España y del mundo entero. No hay otro camino, no hay otra solución que Cristo; y claro está no hablamos de religiones muertas, con dioses muertos, hablamos del Dios vivo, el que puede hacernos cambiar, evolucionar, y convertirnos, no en seguidores de una religión determinada, de un partido político, etc., sino convertirnos simplemente, en personas humanas y portarnos como tales. Cuando todos los seres humanos nos comportemos de forma normal, natural, como cristianos de verdad, como hijos de Dios, el mundo será un paraíso. Pero mientras tanto procuremos tener “la iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón”. Esto es todo, es la única alternativa para todas las religiones, partidos políticos, en una palabra, para todos los seres humanos del mundo, cambiar cada uno pero para bien, y claro está, nos referimos al Espíritu. Este es nuestro mensaje como iglesia pobre de Cristo. (Febrero).

 

 

 

MENSAJE PARA LA IGLESIA RICA


 

Mensaje para la iglesia rica, la llamada católica romana y la protestante con todas sus sectas, es también para todas las religiones del mundo, pero en particular a las iglesias que se auto titulan cristianas, a toda la jerarquía católica y protestante, amigos, salud y paz. Desde Mallorca, una de las islas del Mediterráneo, la iglesia pobre, la verdadera de Cristo, os saluda y os aconseja que volváis a Cristo, esto si creéis que sois los sucesores de los primeros cristianos, sobre todo el Vaticano, Papa, cardenales, obispos, sacerdotes, etc. y los obispos, pastores, etc. protestantes salidos del catolicismo. Nosotros los obreros y obreras que hemos restaurado la iglesia primitiva, la iglesia pobre que fundó un obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, en Israel hace casi dos mil años, somos los únicos que podemos decir con propiedad, que somos la verdadera iglesia de Cristo, por dos razones d mucho peso, primero porque somos descendientes de los primeros cristianos israelitas que vinieron a Mallorca, y segundo porque somos obreros, somos pobres, y Cristo dice: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”, Lucas 6-20. Ya sabemos que no es el solo hecho de ser pobres, que nos convierte en cristianos, sabemos que sin Cristo, nada podemos hacer, pero somos los que estamos más preparados para estar en y con Cristo, y los que formamos la iglesia pobre en Mallorca, nos presentamos como profetas, sacerdotes y apóstoles de Cristo, precisamente porque tratamos de vivir en y con Cristo y esto nos da una idea clara de lo difícil que es vencer al egoísmo, comprendemos muy bien que os resulta casi imposible a vosotros, jerarquía y sacerdotes católicos y protestantes, acudir a Cristo, ya que tenéis que dejar de lado, poder y riquezas materiales, pero sin Cristo nada sois, y nada podéis hacer en bien de la humanidad. Pero aún hay tiempo de acudir a Cristo y establecer su iglesia, podéis hacerlo de forma tal como nosotros: “La iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón”, esto es todo. El clero joven que trabaje para ganarse el pan. No se trata de ser sacerdotes obreros, es simplemente lo que hacían los apóstoles primitivos y lo que hacemos nosotros: ser obreros sacerdotes. Para esto sobran los estudios de seminario. Los apóstoles y los primeros cristianos no tenían estudios teológicos, ni de ninguna clase, pero tenían a Cristo, el único y verdadero Maestro, el mismo que tenemos nosotros, apóstoles y sacerdotes actuales de Cristo. No es una tontería, una autosugestión fanática, etc. es la llamada de Cristo que se vale de unos pocos obreros y obreras, para daros el último toque de atención, a vosotros la iglesia rica y de los ricos, a todas las religiones del mundo. No buscamos adeptos, socios, miembros, etc. para nosotros. Buscamos seguidores de Cristo, y cada uno en su vida, en su casa, no vamos a discutir, polemizar sobre vuestras creencias, dogmas, ritos, etc. sabemos por propia experiencia que todo esto sobra cuando se tiene a Cristo, cuando se vive en y con Dios. Amigos y hermanos, salud y paz, nuestra sincera oración a Dios, es para que pronto acudáis y encontréis a Cristo. (Febrero).

 

 

 

CRISTO ES EL VERDADERO MAESTRO


 

“No queráis ser llamados maestro, porque uno solo es vuestro Maestro: Cristo”. Mateo 23-10. Y esto nos lo dice un obrero carpintero, Jesús de Nazareth, que llevó en sí mismo al Cristo, o sea, el Espíritu de Dios. Millones de seres humanos se han preocupado siempre de estudiar cosas, tener conocimientos humanos, las llamadas, ciencias, matemáticas, filosofías, teologías, medicina, etc, pero pocos, muy pocos se han dedicado al estudio de la vida espiritual, moral, social, etc.en sí mismo.; esto lo han dejado siempre para los religiosos en los monasterios, conventos, etc. de las religiones organizadas; después muchos seres humanos , hombres y mujeres, se han dedicado a escribir libros, folletos, etc. sobre la vida espiritual, moral, religiosa, teológica, etc. llenando el mundo de muchas toneladas de esta clase de literatura, y vemos con tristeza, que han servido muy poco, ya que en la mente de muchos millones de seres humanos, solamente hay el egoísmo dominante, acariciando siempre la idea del poder y del dinero. Para muchos seres humanos tienen más importancia las riquezas materiales, que una vida sana, pura, espiritualmente hablando, y lo curioso es que en el mundo hay muchas religiones y cuentan con muchos seguidores, pero son muy pocos los que buscan  el Reino de Dios en sí mismo, al verdadero Maestro, al Cristo. Muchos seres humanos son capaces de estudiar, por ejemplo, el Universo, la Naturaleza, los microbios, etc., investigando años para poder descubrir algo, para inventar algo, etc, pero son muy pocos los que sean capaces de estudiarse a sí mismo, sus ideas, reacciones, emociones, el odio, venganza, enfado, egoísmo, etc. Y claro está que al no tener al Cristo como Maestro, como guía, luz, verdad, etc. millones de seres humanos, hombres y mujeres, vegetan por el mundo, y no viven la vida, la ensucian, y el resultado es una humanidad llena de problemas de contradicciones, una humanidad compuesta de ricos y pobres, explotados y explotadores, con mucho ateísmo dentro y fuera de las religiones organizadas, y a todo esto se le llama civilización, cultura, progreso, etc. Cristo dice por boca de Jesús de Nazareth. “Yo soy la Luz, la Verdad, la Vida, el Camino, el Maestro”, y claro está, que todo lo que Cristo dijo, lo dice siempre a cada ser humano si trata de encontrarlo en sí mismo, en su propia vida, en sus ideas, experiencias, etc., y no en las religiones muertas, con dioses muertos. Una verdadera meditación, oración mental, apartar de la mente toda idea negativa, material, egoísta, etc. es ya el camino abierto para que Cristo, el Maestro, empiece a dirigir nuestra vida, nuestros pasos, ideas, pensamientos, etc. y dando por resultado que los seres humanos vivan como personas y se porten como tales. Aquí tenemos pues, el evangelio de Cristo aclarado y vivido por nosotros, la iglesia pobre de Cristo, formada por obreros y obreras pobres del mundo, que aquí en Mallorca hemos restaurado, algunos de los descendientes de los primeros cristianos que vieron y escucharon al Maestro, Cristo, hace dos mil años en Israel. Y claro está, que lo que tratamos de aclarar con este mensaje, no son solamente ideas enseñadas de padres a hijos, son también experiencias propias, somos, pues, verdaderos apóstoles de Cristo. (Marzo).

 

 

 

RELIGIONES Y SECTAS DESTRUCTIVAS


 

Los cristianos que formamos la iglesia pobre de Cristo en Mallorca, hemos leído en la prensa y también se ha dicho por la radio, que se nos incluye en la lista de las llamadas sectas destructivas. Claro está que las personas que dicen o escriben  estas cosas no nos conocen. Nosotros, obreros y obreras que formamos la iglesia pobre de Cristo, no somos una secta más, no tenemos sacerdotes a sueldo, no tenemos templos, locales, etc., no hay miembros, socios, etc., no hay cuotas que pagar ni nada por el estilo, y todo se reduce de forma muy simple a lo siguiente: “La iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón”, esto es todo.  Procuramos leer la Biblia, leer el evangelio de Cristo, pero de forma sencilla, en familia, entre amigos, y claro está, sin las tristes interpretaciones que hacen los que dirigen las muchas sectas y religiones que hay en el mundo, que solamente van al poder y al dinero; sabemos y entendemos muy bien lo que dice Cristo: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Por esto, nosotros, las familias que formamos la iglesia pobre, somos obreros y obreras, pobres del mundo. Los ricos ya tienen su religión o secta en las organizaciones religiosas ricas, llámense como se llamen. Nosotros ya nos hemos librado de TODAS las religiones y sectas destructivas, y claro está, no tenemos problemas de ayuda de dinero del estado, de leyes a favor de la enseñanza religiosa en las escuelas, de estudios de seminario, teológicos, etc. ya que enseñamos el sencillo evangelio de Cristo, de padres a hijos, entre la familia y amigos, y a los obreros y obreras que se acercan a nosotros, les aconsejamos que hagan lo mismo que nosotros, en su casa, con su familia, practicar y predicar el cristianismo de Cristo, el que practicó y predicó el obrero carpintero Jesús de Nazareth. De esta forma nos convertimos en verdaderos sacerdotes y apóstoles de Cristo, sin necesidad de pertenecer a ninguna secta o religión de los ricos, porque la Religión Verdadera es la de Dios, y no la de los hombres, pues ya hemos dicho en otras ocasiones, que la religión de Dios no son creencias, ritos, dogmas, estudios teológicos, etc. La religión de Dios,  la enseñanza de Cristo, es vida, y la vida no es algo en que se cree, es algo que se vive. Bien claro nos dice Cristo: “Por sus frutos los conoceréis”. Y claro está, no es por sus creencias, estudios, etc.. Somos pues, la iglesia pobre de Cristo, la única, la verdadera, y no porque nos creamos ser mejores que los demás, sino porque entendemos muy bien las palabras de Cristo: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”, y no porque lo creemos, sino porque lo vivimos. Esto es el verdadero evangelio de Cristo. Y si los sacerdotes católicos y protestantes, y sus seguidores quieren ser cristianos de verdad, si quieren seguir a Cristo, que hagan lo mismo que nosotros, tener un hogar, formar una familia, trabajar para ganarse el pan, llevar una vida de oración, practicar y predicar el sencillo evangelio de Cristo. Esto está al alcance de todos los seres humanos, y sobre todo, los obreros y obreras, los pobres del mundo. Animo, pues, y adelante. (Marzo).

 

 

 

EL CRISTIANISMO DE CRISTO ES POBRE


 

Dice Cristo por boca de Jesús de Nazareth, “Aprended de mí”. Mateo 11-20. Y también dice: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”. Lucas 6-20. Y he aquí un hombre dice a Jesús: “¿Qué haré para tener vida eterna?”, le contesta Jesús: “Guarda los mandamientos, etc. y si quieres ser perfecto, vende lo que tienes y dalo a los pobres etc. Pero el hombre se fue triste porque tenía muchas posesiones”. Mateo 19, 16-24. “Y la gente decía, ¿no es éste el carpintero, hijo de María?”, etc, refiriéndose a Jesús. Y Jesús dice a uno que quería seguirle, “Las zorras tienen cavernas, y las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza”. Mateo 8, 20. Tenemos aquí una gran lección, algo que ha olvidado o no entendido el clero católico y protestante, lo del hombre rico. Vemos que el hombre rico y Jesús, el carpintero, eran judíos, eran del mismo país, y habían sido enseñados en la misma religión, la judía, pero uno era un judío rico, y el otro un judío pobre, y claro está, los sacerdotes de Israel permitían esto, para ellos era normal, practicar la misma religión ricos y pobres, explotados y explotadores, exactamente lo mismo que practican y predican las jerarquías y sacerdotes que se auto-titulan cristianos, católicos y protestantes. Pero Cristo, por boca de Jesús de Nazareth, habla muy claro y dice que aprendamos de él. Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, no tenía riquezas materiales, no era rico, no era un comerciante, no era un industrial, no era un militar, no era un sacerdote de la religión de su país, no era un político, no trató de defenderse  con armas del invasor romano, y sobre todo, no siguió predicando desde el sacerdocio de la religión judia, sino que se apartó de ella, en lo humano como organización y practicó y predicó la verdad de Dios, enseñándonos a vivir de forma normal, sencilla, y natural la vida de oración y trabajando para ganarnos el pan, y procurando siempre seguir a Cristo nuestro único y verdadero Maestro. Esto es el evangelio verdadero, el de Cristo. Por esto nosotros, la iglesia pobre, compuesta por obreros y obreras, pobres del mundo, somos la única y verdadera iglesia, ya que somos guiados por Cristo, y no por hombres que se auto titulan sacerdotes, simplemente porque tienen estudios de seminario, católicos y protestantes, que con su llamada teología han desvirtuado, estropeado, el sencillo evangelio de Cristo, vendiendo a Cristo, por querer tener poder y riquezas materiales. Pero nosotros, la iglesia pobre, pedimos a Dios que los perdone, que les ilumine, les guíe a Cristo, y si los ricos que son feligreses, miembros de las llamadas iglesias católica y protestante, quieren seguir de verdad a Cristo, ya lo saben, Cristo dice bien claro, “No se puede servir a Dios y al dinero”. Todos los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca, en España y el mundo entero, somos los verdaderos sacerdotes y apóstoles de Cristo, somos los que hemos restaurado la iglesia primitiva, el verdadero cristianismo de Cristo, la iglesia pobre, la del carpintero Jesús de Nazaret. (Marzo).

 

 

 

CRISTO Y EL SÉPTIMO SELLO DEL APOCALIPSIS


 

“Y el me dice: Necesario es que otra vez profetices a muchos pueblos y gentes y lenguas y reyes”. Apocalipsis 10-11. Todo esto es el resumen de la séptima iglesia, del séptimo sello. Lo de la Biblia judía y cristiana, partiendo de Moisés y Elías podremos entender muchas cosas, Moisés representa la ley de Dios, y Elías representa la profecía; Moisés representa la ley escrita, Elías representa la ley vivida, la experiencia propia. Aquí ya empezamos a ver dos testigos: Moisés dirige la religión judía, compuesta de ricos y pobres, Elías acude al Espíritu, a la Verdad vivida y después predicada. Andando el tiempo vemos a dos testigos más, en la cruz, crucificados uno a cada lado de Jesús de Nazareth, uno pertenece a la ley escrita, otro a la experiencia espiritual, y éste dice a Cristo, acuérdate de mí en el paraíso. Después encontramos otros dos más, Pedro y Juan, apóstoles; con el nombre de Pedro se organizó la iglesia católica, el Vaticano, protestantismo, etc., Juan representa el Espíritu, el Apocalipsis, la profecía, la restauración del verdadero cristianismo. Muy pocos años después de la muerte de Jesús de Nazareth, llegan a España muchos israelitas, algunos se quedan en Mallorca, y la mayoría practican la religión judía, la de Moisés, pero un pequeño grupo son cristianos, son seguidores del carpintero Jesús de Nazareth, y tanto unos como otros enseñan sus creencias, su idea de Dios, de padres a hijos de forma oral, hasta que viene el catolicismo con la triste inquisición, y empieza una amarga historia. Pero pasan los años, los siglos, y en el año 1948, se crea el nuevo estado de Israel, con judíos de todo el mundo. Y aquí, en Mallorca, los que descendemos de los israelitas, conocidos con el apodo de chuetas, empezamos a vivir una vida más tranquila y con más libertad. Y otra vez dos testigos más, clave en la historia, siendo los protagonistas del séptimo sello, Nicolás Aguiló y Cayetano Martí, yo mismo. Nicolás se va a Israel, estudia para rabino, y se queda a vivir allí. Yo reuní a 16 personas, hombres y mujeres, el día 9 de julio de 1987, y simbólicamente renació la iglesia pobre de Cristo, la iglesia primitiva que creó el carpintero Jesús de Nazareth. Ahora ya nadie podrá destruirla, por la sencilla razón de que hay muchos millones de seres humanos en el mundo, que aunque sea en teoría, conocen las enseñanzas de Jesús de Nazareth. Ahora ya quedan aclaradas las palabras del profeta Sofonías del “pueblo pobre que espera en Dios”. Nada pues de religiones organizadas, compuestas de ricos y pobres, nada de partidos políticos, ni capitalismo, ni comunismo, etc. Cristo es la solución a todos los problemas espirituales y sociales para toda la humanidad. Pero Cristo, el Espíritu de Dios, no es creencias, ritos, dogmas, etc. es Vida y la vida se vive, es paz, justicia, amor,  bondad, etc. no basta creer en estas cosas, hay que vivirlas. Esto es el evangelio de Cristo, esto es su verdadera iglesia, la iglesia pobre, o sea el séptimo sello. “La iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón” Amigos, paz y amor. (Marzo).

 

 

 

NOMBRES EXTRAÑOS AL CRISTIANISMO


 

El cristianismo de Cristo, predicado de padres a hijos por los descendientes de los primeros cristianos israelitas, que vinieron a Mallorca, muy poco tiempo después de la muerte del rabí Jesús de Nazareth, el cristo, es muy sencillo y fácil de entender. Pero cuando vino la iglesia católica, varios siglos después a Mallorca, su llamado cristianismo resultó totalmente extraño, y con una cantidad enorme de nombres, que no tienen nada que ver con el cristianismo primitivo y verdadero. Toda una jerarquía de sacerdotes, rectores, vicarios, canónigos, obispos, cardenales, papas, ermitaños, frailes, monjas, santuarios, iglesias, monasterios, catedrales, oratorios, etc. Después títulos como padre tal, madre tal, superior, superiora, sor, eminencia, ilustrísima, reverendo, reverenda,  santo padre, su santidad, vicario de Cristo, etc., novicios, novicias, estudios filosóficos,  de sapiencia, teológicos, etc., el papa sucesor del apóstol Pedro, la madre de Dios, la virgen María, Jesucristo, Eucaristía. La hostia, adoración o veneración de imágenes la misa, el cáliz, agua bendita, la confesión, el celibato, infierno, purgatorio, limbo, etc. santos y santas que el papa canoniza, o sea, que los declara santos desde el Vaticano. En fin, la lista es muy larga, y referente al protestantismo salido del catolicismo, no tiene tantas cosas o nombres extraños, pero tiene bastantes. Pero nosotros, la iglesia pobre de Cristo en Mallorca, vemos la gran diferencia que hay entre estas organizaciones religiosas, con el sencillo evangelio, o sea, “la Buena Nueva” de Cristo, que de forma familiar hemos conservado siempre, y que ahora damos a conocer a la humanidad, sobre todo a los obreros y obreras, los pobres del mundo, para que ya tengan una idea clara de lo que Cristo predicó, por boca del obrero carpintero Jesús de Nazaret, y que de esta forma sencilla nace ahora y siempre, en la vida misma de los seres humanos que lo buscan de verdad, en sí mismo y no en religiones organizadas por los hombres. El evangelio de Cristo es sencillo y fácil de entender, tratar de vivir los mandamientos de Dios, y no solamente creer en ellos, y para esto hay que dejarse guiar, enseñar, salvar, etc., por el único y verdadero Maestro que es Cristo. El es el Camino, la Verdad, la Vida. La Paz, la Luz, el Amor, etc., y claro está, que para vivir estas cosas, para vivir en y con Cristo, sobran los estudios de seminario, teológicos, etc., no son necesarios sacerdotes a sueldo, jerarquías, títulos, nombres extraños, dogmas, ritos, etc.. La cosa está muy clara, no somos una secta más, católica o protestante, somos sencillamente  la verdadera iglesia pobre de Cristo, la del obrero carpintero Jesús de Nazareth, la que fundó hace dos mil años, y que ahora ya hemos restaurado nosotros, unas cuantas familias obreras. Pero esto está siempre al alcance de todos los obreros y obreras del mundo, si quieren ser como nosotros, verdaderos sacerdotes y apóstoles de Cristo. Y si la jerarquía católica y protestante, como también sus seguidores, quieren pertenecer a la verdadera iglesia de Cristo, ya lo saben, también está al alcance de ellos. Pero Cristo dice bien claro: “No se puede servir a Dios y al dinero”. La iglesia pobre de Cristo pedimos a Dios Luz y Paz para todos los seres humanos de la Tierra. (Marzo).

 

 

 

DIOS ES AMOR UNIVERSAL


 

Dice Cristo: “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos  a los otros”, Juan 13-34. Y también dice Juan, “Dios es amor, y el que vive en amor vive en Dios y Dios en él”. Primera Juan 4-16. Y Cristo dice: “Aprended de mí”. Mateo 11-29. Y referente a los apóstoles podemos leer lo siguiente: “Entonces viendo la constancia de Pedro y de Juan, sabiendo que eran hombre sin letras e ignorantes, se maravillaban, y les conocían que habían estado con Jesús”. Hechos de los apóstoles 4-13. Y el apóstol Pablo dice: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” Primera Corintios 3-16. Y dice también: “Con Cristo estoy juntamente crucificado y vivo, no ya yo, más vive Cristo en mí”. Gálatas 2-20. La cosa ya no puede estar más clara. Todas las religiones organizadas, con sacerdotes a sueldo, y estudios de seminario, sobran y no tienen nada que ver con la verdadera religión de Dios. El Universo Infinito, poblado por un número infinito de mundos, nos aclara mucho más todo esto, no puede ser de otra manera. Dios es el creador de todo, es el Padre de todos, Dios es Infinitamente Sabio, poderoso y de Amor Infinito. Y a través de la historia humana vemos a seres humanos que han conseguido vivir en y con Dios, vivir en sí mismo el amor de Dios, y tenemos un buen ejemplo en el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo. Por eso nos dice muy claramente que busquemos el Reino de Dios en nosotros mismos. Ahora bien, en el llamado cristianismo católico y protestante, son muy pocas las personas que han vivido o viven en y con Dios, que tengan a Cristo en sí mismo, y esto es por la forma que se predica el evangelio de Cristo. Toda una jerarquía de sacerdotes de seminario, con muchos estudios humanos, pero faltos de lo más importante, como son las experiencias espirituales propias, y claro está, las experiencias, el Maestro, el Cristo, no viene al ser humano por mediación de estudios, viene de una búsqueda verdadera de Cristo, en sí mismo, en la vida misma. Nosotros pues, la iglesia pobre de Cristo, formada por obreros y obreras sin estudios de seminario, somos los verdaderos sacerdotes y apóstoles de Cristo, y por lo tanto, los únicos capacitados para hacer posible, el aumento de sacerdotes y apóstoles, y no solamente por nuestras predicaciones, imposiciones de manos, sino porque podemos decir y con propiedad, a los obreros y obreras del mundo, que el único que hace de verdad sacerdotes de Dios es Cristo mismo. No es pues una fantasía, una forma de soberbia, etc. al presentarnos al mundo como la única y verdadera iglesia de Cristo. No se trata de una secta más, ya hemos dicho en otras ocasiones, que ya hemos restaurado la iglesia primitiva de Cristo, unas cuantas familias descendientes de los primeros cristianos israelitas que vinieron a Mallorca, hace casi dos mil años, y que de padres a hijos hemos sido enseñados en el camino del evangelio de Cristo, teniendo muy claro que sin Cristo, nada podemos hacer para nuestro avance espiritual, y que si vivimos en y con Cristo, en y con Dios, sobran todas las religiones, dogmas, ritos, etc. Dios es amor, si nos amamos unos a otros, Dios está en y con nosotros. (Marzo).

 

 

 

HOMILIA DE LA IGLESIA POBRE


 

A todos los sacerdotes católicos, protestantes, etc. Amigos: Salud y Paz. Sirvan estas líneas como sencilla homilía o plática, para daros idea clara de nuestro mensaje como iglesia pobre de Cristo. Es ya hora de predicar las verdades de Cristo, sin salirse de la sencillez del evangelio. Basta con dar una simple mirada a la sociedad, la humanidad llamada civilizada, y sobre todo, a los países de mayoría católica o protestante. En España, por ejemplo, hay ricos y pobres, explotados y explotadores, vicios de toda clase, robos, violencia, ateísmo, un materialismo dominante, ansias de tener poder y dinero, sectas de todas clases, suicidios, crímenes, muchas familias deshechas, hijos que abandonan a sus padres, y también padres que abandonan a sus hijos, violaciones, engaños, estafas, etc. y con muchos siglos de catolicismo dominante; pero también podemos decir lo mismo de los países de mayoría protestantes. Entonces, ¿qué es lo que falla? La cosa está muy clara; la humanidad no necesita religiones organizadas, y en el caso del llamado “cristianismo” católico y protestante, estas dos grandes organizaciones están formadas, la primera por católicos del Papa, y la segunda por protestantes de Lutero, pero muy pocos cristianos de Cristo. La humanidad no necesita partidos políticos, religiones que están compuestas de ricos y pobres, ejércitos de toda clase, etc. La humanidad necesita más cristianos de Cristo, que con su ejemplo den idea clara de cómo vivir en nuestro mundo. Por eso, nosotros, la iglesia pobre de Cristo, resumimos de forma muy sencilla la vida cristiana, viviendo el Evangelio de Cristo de esta forma: “La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”, eso es todo. Si la gente rica quiere vivir en Paz, y portarse como personas, como verdaderos cristianos, que repartan sus riquezas materiales, pero no con limosnas, sino con una auténtica justicia social: que los beneficios del trabajo sean para todos, no para unos cuantos, esto es el verdadero cristianismo de Cristo, el verdadero Amor de Dios, esto es amar al prójimo de verdad. No se trata de creencias, dogmas, ritos; se trata de hechos positivos, como dice Cristo: “Por sus frutos los conoceréis”, pero no dice “por su religión”. Es ya el gran momento histórico, tratad de comprenderlo amigos, la iglesia pobre de Cristo, no hay otra, os aconseja que prediquéis de verdad el Evangelio de Cristo, viviéndolo, y decid a vuestros seguidores que hagan lo mismo, sobre todo a los ricos; porque bien claro dice Cristo: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Mientras no se siga de verdad a Cristo, no esperéis soluciones a los graves problemas de la humanidad, ya que las “soluciones” humanas, en lugar de arreglar las cosas, las estropean más. Pero no todo está perdido, nosotros, los obreros y obreras de la iglesia pobre de Cristo, comprendemos muy bien que a vosotros, amigos sacerdotes católicos y protestantes, así como a todas vuestras jerarquías, aunque tengáis estudios de seminario, os falta Cristo. Nosotros pedimos a Dios, que muy pronto, lo encontréis, para poder predicarlo de verdad. Así sea. Amén. (Abril).

 

 

 

LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO


 

“Amarás al Señor tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo”, Marcos 12, 30-31. “De cierto te digo que lo que hicisteis a estos mis hermanos, a mi me lo hicisteis”, Mateo 25, 32-46. Los evangelistas nos hablan de la muerte y resurrección de Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, el Cristo. El catolicismo y el protestantismo que se auto-titulan “cristianos” de Cristo, han confundido las cosas, y de la muerte y resurrección de Cristo, han hecho una religión muerta. Los sacerdotes de ambos lados predican sobre las enseñanzas, la muerte y resurrección del Maestro, de Cristo. Celebran la Pascua de Resurrección una vez al año con sermones, fiestas, procesiones, etc. Los teólogos escriben libros sobre las enseñanzas, muerte y resurrección de Cristo. Pero todos dejan lo más importante, aquello de “amar a Dios y al prójimo”. Los ricos y los sacerdotes de Israel, junto con los militares romanos, crucificaron al obrero Jesús de Nazareth, no comprendiendo que Cristo, el Espíritu de Dios, hablaba por su boca, y es que a través de la historia humana, Cristo siempre está presente; nace, muere y resucita siempre. Cada ser humano, cuando nace, lo lleva dentro; pero andando el tiempo, el mismo ser humano lo mata con el egoísmo, la avaricia, la maldad, etc. Pero siempre hay algunos seres humanos que lo hacen resucitar, siendo un vivo ejemplo para toda la humanidad. Pero millones de seres humanos roban y explotan a otros seres humanos para enriquecerse con su trabajo. Y claro está, que el rico, el empresario, el comerciante, etc. cuando explota, cuando roba al obrero, explota y roba a Cristo; cuando organiza guerras, lo asesina, se ríe de Cristo, pues de la misma forma que un ser humano ayuda a otro, ama al prójimo, ama a Cristo. Muchos siglos antes de Jesús de Nazareth, ya existía el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo; así como los mandamientos de no matar, no robar, etc. Ya lo sabéis capitalistas, sacerdotes, militares, empresarios, banqueros, comerciantes, etc. cuando no amáis de verdad al prójimo, dais martillazos a los clavos que crucifican a Cristo y le apretáis más la corona de espinas. Pero los obreros, los pobres del mundo, ya vemos la gran verdad, que el capitalismo es salvaje, y que todas las dictaduras, sean del color que sean, son criminales, son salvajes. Y vosotros, sacerdotes católicos y protestantes, con vuestros seguidores, los ricos, explotáis y engañáis a los pobres, a los obreros, martirizáis y sacrificáis a Cristo, y el mismo dolor del hijo, lo sufre la madre, a la que llamáis “virgen María”. Millones de madres de obreros, los pobres del mundo, lloran y sufren viendo a sus hijos crucificados, con la explotación, guerras, hambres, esclavitud, muerte, todo ello producido hace miles de años por el egoísmo, por el “becerro de oro”, por las “treinta monedas” que se cobra el capitalismo salvaje, religioso, político y militar. Nada, pues, de católicos del Papa, ni protestantes de Lutero, pero sí de cristianos de Cristo. Es la única y verdadera solución a todos los problemas de la humanidad, Cristo resucitado en cada ser humano, el Mesías. Así lo creemos y predicamos la iglesia pobre de Cristo. (Abril).

 

 

 

 

DIOS TODOPODEROSO ES EL TEMPLO VERDADERO


 

“Y en espíritu, ví la nueva Jerusalén que descendía del cielo..., y no había en la ciudad templo, porque Dios Todopoderoso es el templo con Cristo”, Apocalipsis 21. Esta es la nueva ciudad, el nuevo mundo Tierra, la séptima iglesia o época, el séptimo sello ya abierto para toda la humanidad. Ahora, dos mil años después de la predicación, o buena nueva de Cristo, del nacimiento de su iglesia, después de que el cristianismo se corrompiera y durante siglos se esparciera por todo el mundo en la forma de catolicismo y protestantismo, dando a conocer un evangelio adulterado con las enseñanzas de Cristo, Dios tenía preparado para estos momentos históricos, descifrar o aclarar el séptimo sello, y lo está haciendo a través de la iglesia pobre de Cristo, renacida en este siglo, en una isla, Mallorca. Ahora ya queda bien aclarado lo del profeta Sofonías: “Un pueblo humilde y pobre espera en el nombre de Dios”, Sofonías, 3, 12. Después de tantos siglos de dominio capitalista en el mundo Tierra, y de casi un siglo de dominio comunista en muchos países, y con muchas religiones con dioses muertos, queda ya el camino bien abierto para una verdadera preparación para la tan esperada “ciudad santa”, la gran Jerusalén, preparación que consiste en un verdadero cambio de mentalidad del ser humano, o sea, Cristo en cada hombre y mujer, en su propia vida, en su corazón. Tiene que ser ya el fin de la explotación, es insostenible ya la triste filosofía de que, “tienen que existir ricos y pobres, explotados y explotadores, o dictaduras de una forma o de otra”. Es ya el gran momento de renacer el verdadero cristianismo, precisamente ahora que ya hay millones de seres humanos que se auto-titulan “cristianos”. Ahora es el momento de comprender que la solución de todos los graves problemas de la humanidad es Cristo, que es la Verdad, el Camino, la Vida, la Salvación, pero en uno mismo; el Espíritu de Dios hecho realidad en la vida, en los hechos positivos de cada día en el ser humano. siendo miembros de verdad de la única y verdadera religión, la de Dios, que no tiene nada que ver con las religiones humanas organizadas y compuestas de ricos y pobres, con sacerdotes a sueldo, ritos, creencias, dogmas, etc. que de nada sirven si falta una vida en y con Cristo, en y con Dios; y claro está, que cuando se vive en y con Cristo, sobran religiones, partidos políticos, militarismo, etc. Y que no se diga que esto es utopía, ya que estamos hablando del ser humano, cuando se porta sencillamente como persona. Vivir en y con Cristo, es ser santo de verdad, es la nueva Jerusalén, simbólicamente en cada ser humano, en cada familia, en todo el mundo, en el infinito Universo. Ahora tenemos la gran oportunidad de hacer de nuestro mundo la ciudad santa. La humanidad nunca había tenido tan cerca esta realidad. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre de Cristo, y que algunos somos descendientes de los israelitas cristianos que vinieron a Mallorca muy poco tiempo después de la muerte del rabí Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, el Cristo, aclaramos ya de forma sencilla, el simbolismo del séptimo sello del Apocalipsis. Ánimos y paz, amigos. (Mayo).

 

 

 

NOSOTROS SOMOS LA IGLESIA DE CRISTO


 

 “Bajo El emperador Tiberio, un modesto obrero, Jesús de Nazareth fue considerado como el “Mesías” esperado por un pequeño grupo de obreros, que se convirtieron en discípulos suyos”. Historia Universal, J. Jastrow, página 117. “Jesús de Nazareth andando junto al mar de Galilea llamó a unos amigos suyos, pescadores de oficio, Simón, Andrés, Jacobo, Juan, etc. y fueron sus discípulos”, Mateo 4, 18-22. Jesús decía: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, Lucas 6,20. En uno de mis mensajes digo: “Muy poco después de la muerte de Jesús de Nazareth, muchos israelitas se vieron obligados a salir de su Tierra, a causa de los romanos, repartiéndose por el Mediterráneo, y de los que llegaron a Mallorca, unos eran seguidores de Moisés, y unos pocos lo eran del Rabí Jesús, el carpintero. Pasando el tiempo, las enseñanzas de Jesús de Nazareth iban siendo predicadas de padres a hijos, de forma oral, como en el caso de mi familia. Los seguidores de Moisés ya tenían sus sinagogas, y tanto unos, como otros, junto con los nativos, vivían en Paz, y en bastante Armonía, hasta la llegada del rey Jaime I, con la llamada “iglesia católica” y la Inquisición, de tan triste memoria en la historia de las islas Baleares, sobre todo en Mallorca. Habían pasado ya varios siglos y la iglesia católica seguía siendo totalmente extraña para nosotros, los cristianos, la iglesia pobre de Cristo, formada por obreros y obreros, los pobres del mundo. Ahora nos alegramos mucho al ver que los historiadores y los evangelios compuestos por el Vaticano con cartas de algunos seguidores de Jesús de Nazareth y de algunos escritores que escribieron sobre el cristianismo primitivo, declaran ya abiertamente que la iglesia de Cristo era pobre, compuesta de obreros sin estudios. Repito, nos alegra mucho a nosotros, como descendientes de los primeros cristianos y como obreros, sabiendo ciertamente que somos la única y verdadera iglesia pobre de Cristo, al ver que hay muchas personas que consciente o inconscientemente, nos dan la razón. La historia nos dice que, tanto en Europa, como en América, se expandió el catolicismo y el protestantismo el cual salió del catolicismo. Comprendemos que estas organizaciones religiosas, compuestas de ricos y pobres, explotados y explotadores, han dado a conocer al mundo las enseñanzas de Jesús de Nazareth, pero de forma totalmente cambiada. Comprendemos que en ambos lados ha habido, y hay, personas de buena fe en estas religiones de los ricos. Pero ya ha llegado el histórico momento del renacer del cristianismo primitivo, nosotros, la iglesia pobre de Cristo, formada por obreros y obreras, en Mallorca y en algunos otros lugares de España, y en otros países, damos el feliz mensaje a toda la humanidad, sin vanidad, ni soberbia, pero sí con sinceridad y firmeza, de que nosotros somos la verdadera y única iglesia que fundó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo. Ahora le toca a la religión de los ricos, llámese como se llame, reconocer su error, y tanto los sacerdotes, como sus seguidores, tienen que acudir a Cristo, si quieren ser cristianos de verdad. “La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”. (Mayo).

 

 

 

LA FAMILIA DE JESÚS DE NAZARETH


 

Una vez más aclaramos que Jesús de Nazareth, nació, vivió y murió, como los demás seres humanos, digamos ya de una vez por todas, que toda la fantasía, leyenda para dar fuerzas a las creencias, dogmas, etc. de la iglesia de los ricos, el catolicismo del vaticano y el protestantismo de Lutero; todo este montaje que han hecho sobre la familia de Jesús, el Cristo, sirve solamente a los mercaderes de la palabra de Dios para sus propias ganancias materiales. José, el carpintero, y su esposa, María, viviendo en Nazareth de Galilea, tuvieron varios hijos, el primero fue Jesús, y esta familia era pobre, gente obrera, como la mayoría de los galileos; y claro está, que eran gente sencilla, sin estudios. Se puede decir que algunos sabían leer un poco, y nada más, pero eso sí, eran muy religiosos, pero notando siempre la falta de un Libertador, de un Mesías. En la historia humana vemos siempre lo mismo, los obreros, los pobres del mundo, soñando y esperando siempre un verdadero Libertador; cosa que nunca han necesitado los ricos, ya que estos, con sus riquezas materiales lo han comprado todo, hasta intentan comprar su propia salvación o vida eterna, comprando siempre a los sacerdotes de todas las religiones. Pero la teología católica y protestante, hablan de la virginidad de María, la madre de Jesús, y el Vaticano ha creado el culto a María, que fomenta las llamadas “apariciones” de María, y la han hecho “madre de Dios”, etc. Pero todos se callan, o dicen muy poca cosa de las palabras que, según el evangelio de Lucas, dijo María: “Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se alegró en Dios, mi Salvador..., quitó a los poderosos de los tronos, y levantó a los humildes, a los hambrientos hinchó de bienes, y a los ricos envió vació”, Lucas, 1, 46-53. Comprendemos muy bien a la iglesia de los ricos, al haber convertido a una sencilla mujer pobre, en “la virgen y madre de Dios”, por los grandes beneficios materiales que les ha proporcionado a través de los siglos, pero también comprendemos que nosotros, la iglesia pobre de Cristo, tenemos el derecho, y el deber de defender a la familia de Jesús de Nazareth, por ser ellos, y nosotros, obreros, pobres del mundo, y por ser Jesús de Nazareth portador en sí mismo del Cristo, nuestro “Maestro y Salvador” de nuestra iglesia pobre. Y claro está, que ser cristiano no consiste en tener creencias, dogmas, celebrar ritos, etc. El verdadero cristiano vive en y con Cristo, por lo tanto, tiene experiencias propias en lo espiritual, en la vida misma, y en las apariciones, como en el astral. Cuando vemos a Jesús, a su familia, a los primeros apóstoles, no nos dicen nada de jerarquías, sacerdotes a sueldo, construcción de templos, monasterios, oratorios, etc. pero sí que nos alientan, sobre todo Cristo, a dar su mensaje de Paz, Amor, Bondad, etc. repitiéndonos siempre que “no se puede servir a Dios y al dinero”, y que el pecado más grave es el egoísmo, y que el mundo no es un paraíso a causa de haber ricos y pobres, explotados y explotadores. Hace falta Cristo en cada ser humano, o sea, más espiritualidad, y no comedia religiosa. (Junio).

 

 

 

YO, CAYETANO MARTI, EL YESERO


 

Soy Cayetano, mallorquín, nacido en Inca en 1918, pero desde niño resido en Palma. A la edad de nueve años empecé a trabajar de aprendiz de herrero, hasta los catorce años, y después de yesero, hasta mi jubilación. Solamente fui unas pocas semanas a la escuela. Aprendí a leer y a escribir un poco yo solo, pero desde muy joven siempre sentí una fuerte atracción por las cosas espirituales, por las cosas de Dios. Pero mi abuelo me aconsejaba: “Busca a Dios en ti mismo, no en las religiones”. Llevo recorrido a pie toda la isla de Mallorca, y muchas noches, en las montañas, he contemplado las estrellas, el infinito Universo, y he sentido un gozo difícil de explicar, y en muchas ocasiones he llorado de alegría contemplando el cielo, las montañas, los campos, y hasta he pintado al óleo estas cosas. Soy, pues, autodidacta, pero la fuerza espiritual siempre me ha empujado a Dios. Recuerdo que siendo yo muy joven, mi abuelo me enseñaba cosas de Jesús de Nazareth, el Cristo, y mucho tiempo después lo pude comprobar en la Biblia; y lo curioso es que mi abuelo no tenía la Biblia, y nunca la leyó, pero ahora comprendo que no la necesitaba, así como yo tampoco la necesito. Cristo es el verdadero Maestro, que me enseña, siempre directamente, tanto despierto, como en el astral. Tengo que aclarar que yo hago “viajes astrales” de forma consciente desde niño, y siempre he sentido la presencia de Dios. Estoy casado con Magdalena, tenemos una sola hija, que se llama Lucía, y está casada con Jaime, y nos han dado una nieta, que ahora tiene dos años y se llama Esther. Yo, Cayetano el yesero, he dado la idea de la iglesia pobre, el retorno al cristianismo primitivo. Y claro está, que esto no tiene nada que ver con el catolicismo, ni con el protestantismo. No somos una secta más; nuestro mensaje es muy sencillo: “La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”, eso es todo, pero lo suficiente como para transformar a la humanidad: Cristo en cada ser humano; por lo tanto, el clero católico y protestante, junto con sus seguidores, que acudan a Cristo, no con estudios de seminarios, pero si con amor de Dios, con sencillez. Nos entristece mucho ver que los medios de comunicación nos hacen poco caso, alguna vez publican una carta nuestra, de los que formamos la iglesia pobre; pero los periodistas, el clero, los políticos, etc. tendrían que darse cuenta de todo lo que está pasando. Tratamos de comprender que se puede vivir una vida santa, una vida cristiana de verdad, en familia. Los obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, somos los verdaderos sacerdotes  y apóstoles de Cristo, si lo tenemos en el corazón. Sacerdotes de todas las religiones, os digo, sin vanidad, pero con firmeza: Cristo es Luz, y cuando hay Luz, se ven las cosas claras; no es con estudios que se avanza espiritualmente, sino que se avanza con las experiencias propias. El Universo es infinito, así como también es infinito el número de mundos que lo componen. Nuestro mundo es uno de los más atrasados, en lo espiritual. Solamente se avanza con una verdadera vida mística, en y con Cristo, en y con Dios. Os lo dice un obrero, un pobre del mundo, pero apóstol de Cristo, de ayer y de hoy, Cayetano el yesero jubilado. (Junio).

 

 

 

EL VERDADERO PUEBLO DE DIOS


 

Muchas veces se habla o se escribe refiriéndose al “pueblo de Dios”, pero ¿quienes son los seres humanos que lo forman? En la Biblia leemos lo siguiente: “Os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios”, Éxodo 6, 7; “Vosotros sois gente santa, ahora sois pueblo de Dios”, I Pedro 2, 9-10. Vemos pues, que tanto en el llamado “Antiguo Testamento”, como en el Nuevo Testamento, se dice lo mismo, o sea, “pueblo de Dios”. Antes, el pueblo de Dios era Israel, el pueblo judío, y según la teología católica y protestante, ahora lo es su llamado “cristianismo”, pero el apóstol Pedro, como todos los demás apóstoles, no dice nada más que lo que enseña Cristo, y si tenemos muy presente las palabras de Cristo: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, empezaremos a comprender muchas cosas. En la historia humana vemos que desde miles de años atrás, unos seres humanos que mandan y otros que obedecen; los que mandan tienen el poder político, las armas, la religión, el oro, etc. y los que obedecen son los esclavos, los que trabajan, o sea, los pobres del mundo. Pero a través de la historia se presentan al mundo los profetas, tratando de ser un poco de Luz en el camino de la vida, pero las religiones estando ya organizadas y siempre dirigidas por sacerdotes, han procurado tener siempre el monopolio de Dios, presentándose como los únicos intermediarios entre Dios y los seres humanos, pero lo que siempre han conseguido ha sido enriquecerse. Y claro está, que todas las religiones del mundo se han presentado siempre como el “pueblo de Dios”. Pero la realidad es muy diferente, ya que las religiones han sido siempre el brazo derecho de todas las guerras entre los seres humanos. ¿Dónde están pues lo seres humanos que forman verdaderamente el pueblo de Dios? Lo forman los obreros y obreras, los pobres del mundo, claro está, si tienen a Dios en el corazón, si viven una vida sencilla en armonía con la Naturaleza, con Dios. Dice Cristo: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”. Los profetas, antes de Cristo, ya decían: “Suben al monte de Dios los de manos limpias y corazón puro”. La vida misma nos enseña el camino recto, el de Dios, pero el egoísmo impide a mucha gente andar alegremente por dicho camino, aunque no podemos negar que de vez en cuando vienen al mundo seres humanos que andan de forma natural por dicho camino, y su ejemplo sirve para todos, y claro está que no me refiero a sacerdotes, frailes, monjas, rabinos, lamas etc. de las religiones organizadas que adoran a sus dioses muertos, me refiero a Dios Universal. Por eso, nosotros, la iglesia pobre de Cristo, somos la realidad del renacer de la sencilla iglesia que fundó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo. Procuramos vivir en y con Cristo, en y con Dios, y claro está, que de esta forma, y seguro que hay otros seres humanos en la Tierra que hacen lo mismo, somos y formamos el verdadero pueblo de Dios. Nuestro mensaje, pues, es el de Cristo, de su Evangelio el cual resumimos de esta forma: “La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”; eso es todo. Ánimos, pues, y adelante, Pueblo de Dios. (Julio).

 

 

 

MALLORCA Y LOS CRISTIANOS EN LA HISTORIA


 

“En el siglo I después de Cristo, ya existían colonias de ciudadanos romanos en Mallorca. La población romana debía estar básicamente constituida por veteranos marineros, comerciantes y esclavos. No sabemos cuando ni cómo llegó el cristianismo a Mallorca. Se habla de la llegada de San Pablo, pero no se tiene base suficiente. Es seguro que el cristianismo llegó a Mallorca, como en otras partes del Mediterráneo, por gente pobre que lo daba a conocer, gente pobre que lo recibía con agrado. No sabemos nada de la primitiva iglesia en Mallorca, parece seguro que eran pequeños grupos independientes, y seguro que estos grupos lo formaban gente. Y según parece, en Menorca ya había un grupo cristiano, formado por pobres, gente poco ilustrada. En cambio, la comunidad judía ya tenía poder y riqueza. En el año 420, un teólogo que visitó Mallorca, Consencio, escribió a San Agustín y le decía que “en Baleares no había cristianos”; seguro que no encontró “cristianos” intelectuales, pero no se puede aceptar que no había cristianos”. Hasta aquí hemos copiado del libro: “Historia de la iglesia en Mallorca”, de Pedro Xamena y Francisco Riera, editorial Moll, 1986, páginas 12-17, escrito en mallorquín. Todo esto confirma lo que ya hemos dicho en otras ocasiones, que somos descendientes de los primeros cristianos israelitas que vinieron a Mallorca, muy poco tiempo después de la muerte de Jesús, el obrero carpintero. Todo tiene una explicación sobre los judíos pobres y los judíos ricos. Los judíos ricos seguían las enseñanzas de Moisés, pero los pobres seguían las de Jesús de Nazareth. En las Islas Baleares, judíos y no judíos, si eran obreros, o sea, pobres, entendían mejor la sencillez del Evangelio de Cristo, el mensaje de Jesús, el carpintero, que las complicadas enseñanzas de los rabinos del judaísmo. Es por eso que el verdadero y único cristianismo se conservó siempre en casas particulares, casas pobres. Las enseñanzas de Cristo eran transmitidas de padres a hijos, de forma oral, en la misma familia. Por eso, al llegar el “cristianismo” católico del Vaticano, con su poder político y religioso, era algo completamente extraño a los cristianos de Cristo. Y después de su llamada “conquista” de Mallorca, empezó la triste y amarga historia de la inquisición. Pero Dios tenía preparado algo, que el catolicismo y protestantismo no podían imaginarse, el glorioso renacer del cristianismo primitivo, el de Cristo, precisamente aquí en Mallorca, la iglesia pobre de Cristo. Los que tienen el poder político y religioso, los ricos, siempre han intentado dividir a los obreros, los pobres del mundo, con religiones, partidos políticos, con la llamada cultura, militarismo etc. para poder explotarlos. Pero en realidad, la humanidad está dividida en ricos y pobres, explotados y explotadores, los que tratan de adorar a Dios, y los que solo adoran al becerro de oro: el dinero, y no hay nada más que egoísmo. Por esto, la iglesia pobre de Cristo aconseja a los obreros y obreras, los pobres del mundo, que acudan a Cristo, que es la Luz y la Verdad de la Vida, y verán las cosas claras, y tendrán la única salvación, siendo verdaderos apóstoles de Cristo. (Julio).

 

 

 

LA LEY DE DIOS ES UNIVERSAL


 

En el libro del Éxodo, capítulo 20, de la Biblia, están los llamados “Diez Mandamientos de Dios”, pero en la misma Biblia podemos leer lo siguiente: “Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas”. Deuteronomio 30, 14. Y si añadimos lo que dice Cristo por boca del obrero Jesús de Nazareth: “Bienaventurados vosotros los pobres porque vuestro es el reino de Dios”, Lucas 6, 20;  “De cierto os digo, si nos os volviereis y fuerais como niños, no entrareis en el reino de los cielos”, Mateo 18, 3; “Dejad a los niños y no les impidáis venir a mi; porque de los tales es el reino de los cielos”, Mateo 19, 14; “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su Justicia”, Mateo 6, 33. Teniendo pues muy presentes todos estos versículos de la Biblia, busquemos en la misma todo lo que a continuación citamos en Números 31, 17; Deuteronomio 13, 9; Deuteronomio 2, 34; Deuteronomio 17, 1-5; Jueces 20, 48; Jueces 21, 11; 2ª Crónicas 15, 13; Jeremías 50, 21; Ezequiel 9, 5; Oséas 13, 16. De esta forma clara y sencilla, veremos que la ley de Dios no es letra muerta, sino que es Vida, Paz,  Amor, Justicia, Armonía, Bondad, etc. Y claro está, que no basta con creer en estas cosas, sino que hay que sentirlas, vivirlas. Cuando la ley de Dios, Su palabra, está en el corazón, sobran ya todas las religiones organizadas, y sobra hasta la misma Biblia escrita por los hombres. No olvidemos que todo lo que está escrito en la Biblia, antes se ha vivido, se ha sentido, se ha predicado, y después se ha escrito, y claro está, que al escribir se ha podido manipular, quitar añadir, etc. y el resultado es que en la misma Biblia se puede leer: “No matarás”, y, “Mata, y no dejes a ninguno con vida”. No vamos seguir haciendo comentarios, que los hagan los amigos que lean este mensaje, después de haber leído todos los versículos citados. Pero una cosa es cierta, todos los seres humanos, hombres  y mujeres, viejos y jóvenes, ricos y pobres, si buscan de verdad en su corazón la Ley de Dios, la encontrarán, porque es Universal, es única, es eterna. La ley de Dios, Su palabra, es el infinito Amor. A través de la historia de la humanidad, siempre han venido a este mundo seres que han vivido, en la medida de sus posibilidades, el Amor de Dios; tenemos un buen ejemplo con el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo. Por eso, nosotros, la iglesia pobre de Mallorca, tratamos de dar a conocer el mensaje de Cristo, y repetiremos siempre las palabras del Maestro: “Buscad primero el reino de Dios”; de esta forma viviremos en, y con, la Ley de Dios, y sobrarán religiones, partidos políticos, ejércitos, etc. La Ley de  Dios es universal, es para todos, ricos y pobres, hombres y mujeres, pero quien no la viva en sí mismo, de nada le sirven los estudios, las religiones, creencias, dogmas, ritos, etc. Ser cristianos de Cristo es ser, pues, miembros activos de la única y verdadera religión de Dios, la Universal. Ser cristiano es ser sacerdote y apóstol de Cristo, es ser la palabra de Dios viviente. Ser cristiano de verdad no es solamente predicar las enseñanzas de Cristo, es vivir, en y con, Cristo, en y con, Dios. (Julio).

 

 

 

EL VERDADERO PUEBLO DE DIOS


 

Muchas veces se habla o se escribe refiriéndose al “pueblo de Dios”, pero ¿quienes son los seres humanos que lo forman? En la Biblia leemos lo siguiente: “Os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios”, Exodo 6, 7; “Vosotros sois gente santa, ahora sois pueblo de Dios”, I Pedro 2, 9-10. Vemos pues, que tanto en el llamado “Antiguo Testamento”, como en el Nuevo Testamento, se dice lo mismo, o sea, “pueblo de Dios”. Antes, el pueblo de Dios era Israel, el pueblo judío, y según la teología católica y protestante, ahora lo es su llamado “cristianismo”, pero el apóstol Pedro, como todos los demás apóstoles, no dice nada más que lo que enseña Cristo, y si tenemos muy presente las palabras de Cristo: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, empezaremos a comprender muchas cosas. En la historia humana vemos que desde miles de años atrás, unos seres humanos que mandan y otros que obedecen; los que mandan tienen el poder político, las armas, la religión, el oro, etc. y los que obedecen son los esclavos, los que trabajan, o sea, los pobres del mundo. Pero a través de la historia se presentan al mundo los profetas, tratando de ser un poco de Luz en el camino de la vida, pero las religiones estando ya organizadas y siempre dirigidas por sacerdotes, han procurado tener siempre el monopolio de Dios, presentándose como los únicos intermediarios entre Dios y los seres humanos, pero lo que siempre han conseguido ha sido enriquecerse. Y claro está, que todas las religiones del mundo se han presentado siempre como el “pueblo de Dios”. Pero la realidad es muy diferente, ya que las religiones han sido siempre el brazo derecho de todas las guerras entre los seres humanos. ¿Dónde están pues lo seres humanos que forman verdaderamente el pueblo de Dios? Lo forman los obreros y obreras, los pobres del mundo, claro está, si tienen a Dios en el corazón, si viven una vida sencilla en armonía con la Naturaleza, con Dios. Dice Cristo: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”. Los profetas, antes de Cristo, ya decían: “Suben al monte de Dios los de manos limpias y corazón puro”. La vida misma nos enseña el camino recto, el de Dios, pero el egoísmo impide a mucha gente andar alegremente por dicho camino, aunque no podemos negar que de vez en cuando vienen al mundo seres humanos que andan de forma natural por dicho camino, y su ejemplo sirve para todos, y claro está que no me refiero a sacerdotes, frailes, monjas, rabinos, lamas etc. de las religiones organizadas que adoran a sus dioses muertos, me refiero a Dios Universal. Por eso, nosotros, la iglesia pobre de Cristo, somos la realidad del renacer de la sencilla iglesia que fundó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo. Procuramos vivir en y con Cristo, en y con Dios, y claro está, que de esta forma, y seguro que hay otros seres humanos en la Tierra que hacen lo mismo, somos y formamos el verdadero pueblo de Dios. Nuestro mensaje, pues, es el de Cristo, de su Evangelio el cual resumimos de esta forma: “La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”; eso es todo. Ánimos, pues, y adelante, Pueblo de Dios. (Julio).

 

 

 

LOS VERDADEROS TESTIGOS DE DIOS


 

En la Biblia en el libro de Isaías, capítulo 43 y 44se hace referencia a los testigos de Dios. “Vosotros sois mis testigos”, dice Dios, 43, 10. Este dirá: Yo soy de Dios; el otro se llamará del nombre de Jacob y otro escribirá con su mano a Dios y se apellidará con el nombre de Israel”44, 5. “No temáis ni os amedrentéis, que te lo hice oir desde antiguo, luego vosotros sois mis testigos” 44,8. Y claro está estas palabras, el mensaje era para los israelitas, era para ellos. Pero Jesús de Nazareth dijo: “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, Lucas 6,20. Después han venido organizaciones religiosas, catolicismo, protestantismo, además del judaísmo y todos los sacerdotes de dichas organizaciones, quieren ser y se presentan, como los verdaderos testigos de Dios, con los nombres de Eloim, Adonai, Johová, Yavé, etc. Basándose en el Tetragrama -YHVH-. Pero Jesús de Nazareth, el obrero dice: “Aprended de mi”. El no tenía donde recostar su cabeza, era un obrero, no era un sacerdote a sueldo, no era un comerciante, no era un militar, banquero, etc. en una palabra no era un rico. Y escoge a otros obreros, otros pobres para que sean sus apóstoles. Antes de Jesús ya vinieron los profetas, ahora Jesús de Nazareth y los apóstoles, todos juntos forman el verdadero grupo de los testigos de Dios. Ahora la iglesia pobre de Cristo, o sea la restauración de la iglesia primitiva, damos el mensaje sencillo de Cristo. Cuidado con las organizaciones religiosas que se auto-titulan testigos de Dios. Los verdaderos testigos de Dios, viven lo que predican, en la Justicia de Dios, en el cristianismo de Cristo. “No se puede servir a Dios y al dinero, los seres humanos que se enriquecen a costa del trabajo de otros seres humanos, no son testigos de Dios. en estos momentos históricos para la humanidad encontraréis en todo el mundo testigos de Dios, que os dirán lo mismo: Justicia, Amor, Bondad, Armonía, Paz, etc. pero de Dios y no de religiones organizadas compuestas de ricos y pobres, explotados y explotadores. El verdadero testigo de Dios  no vende nada referente a lo espiritual, se gana el pan trabajando, predica con el ejemplo, y no necesita templos, locales, catedrales etc.  para predicar lo que vive, Ya somos muchos los obreros, los pobres del mundo, que tratamos de dar la idea clara de lo que es el reino de Dios, en nuestro mundo y en millones d e mundos del Infinito Universo; espíritus hermanos nuestros, cuyo avance o progreso espiritual y no físico, técnico, etc. esto es propio de mundos atrasados, como el nuestro que llamamos tierra. Cuando el Espíritu avanza crece, no necesita naves físicas para recorrer el infinito Universo. Y nuestro mundo no necesita militarismo, partidos políticos, leyes humanas, religiones, sectas, etc. El Espíritu va creciendo y está en y con Cristo, en y con Dios, es pues un verdadero testigo de Dios. Por esto nuestro mensaje, como la iglesia pobre de Cristo es muy sencillo: “La iglesia verdadera en cada casa obrera y Cristo en el corazón”, esto es todo, ánimos amigos. (Agosto).

 

 

 

 

EL VERDADERO MANANTIAL DE DIOS


 

 “Porque yo derramaré aguas en el desierto, y derramaré mi Espíritu sobre tu posteridad, y mi bendición sobre tus descendientes”, Isaías 44, 3. Buda y sus discípulos estaban bebiendo en un cántaro que les ofrecía una niña en un manantial, y Buda dijo: “Lo mismo que si las raíces de un árbol están intactas, aunque esté cortado, crece con vigor, igualmente, si no se apaga por completo la sed, el dolor vuelve siempre de nuevo”. Jesús de Nazareth dijo a una mujer de Samaria: “Si conocieses el don de Dios, y quien es el que te dice: “Dame de beber”, tú pedirías de él, y te daría agua viva”, Juan 4, 5-10. El verdadero “manantial” de Dios, siempre va de forma directa al ser humano. Pero en la historia de la humanidad siempre se han presentado seres humanos que se han autotitulado “sacerdotes” de Dios, y claro, al ponerse como intermediarios entre Dios y los seres humanos, han ensuciado el “agua pura y limpia” que viene de Dios, y la han ensuciado tanto, que en lugar de limpiar, ensucia y embrutece más a los seres humanos, dando como resultado guerras, hambres, explotación del hombre por el hombre, ricos y pobres, robos, estafas, asesinatos, vicios de todas clases, etc. y con el mundo lleno de religiones, sectas, literatura que se vende en nombre de lo espiritual, etc. Pero el manantial de Dios no es solamente agua, tierra, aire, vegetación, etc. o sea, la vida física, es sobre todo vida espiritual, alimento del espíritu, por eso dice Cristo por boca del carpintero Jesús de Nazareth: “Buscad primero el reino de Dios”, y claro está, que el reino de Dios no está en las religiones, está en uno mismo, si busca de verdad a Dios en la oración, en la meditación, en el deseo sincero de cambiar de vida, de avanzar, de crecer espiritualmente, entonces empezaremos a beber agua viva, limpia, pura, en el verdadero manantial de Dios. Y lo maravilloso es que de esta forma todos los seres humanos, hombres y mujeres, bebiendo agua viva en las “manos” puras de Dios, somos ya, de hecho, verdaderos sacerdotes y apóstoles de Cristo, de Dios, y estamos capacitados para indicar el camino de la verdadera y única fuente, del verdadero manantial, a otros seres humanos, que vegetan en el triste desierto de la vida física. Cristo dice: “Si un ciego guía a otro ciego, ambos se caerán”. Es triste ver como los sacerdotes de todas las religiones, ensuciando el agua, pisoteándola, añadiéndole cosas y cada religión dándole un sabor y un color diferente, y  lo mas triste, lo que da pena es que todos quieren cobrar por esa agua sucia, facilitando así el enriquecimiento de los sacerdotes y sus jerarquías, de todas las religiones del mundo, y a través de toda la historia humana. Por eso, nosotros, la iglesia pobre de Cristo, desde Mallorca lanzamos al mundo el mensaje sencillo: “Obreros y obreras, los pobres del mundo, haced lo mismo que nosotros, acudid al verdadero manantial de Dios, de forma directa, sin ninguna clase de intermediarios, y si los ricos quieren hacer lo mismo, ya lo saben, Cristo dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Animos amigos. (Agosto).

 

 

 

JESÚS DE NAZARETH Y LA RESURRECIÓN


 

 “Yo se que mi redentor vive”, Job 19, 25; “Y he aquí el velo del templo se rompió en dos, de alto a bajo y la tierra tembló, y las piedras se hundieron y abriéndose los sepulcros y muchos cuerpos de santos que habían dormido se levantaron y salido de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos”, Mateo 27, 51-53; “Más Jesús dando una grande voz, espiró. Entonces el velo del templo se rasgó en dos de alto abajo”, Marcos 15, 37-38; “Y cuando era como la hora de sexta fueron hechas tinieblas sobre toda la Tierra hasta la hora nona. Y el Sol se obscureció y a gran voz dijo: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, y habiendo dicho esto expiró”, Lucas 23, 44-46; “Y como Jesús tomó el vinagre dijo: “Consumado es”. Y habiendo inclinado la cabeza, dio el espíritu”. Juan 6, 63. Aquí tenemos bien clara la idea de la resurrección. El catolicismo y el protestantismo enseñan que Jesús de Nazareth resucitó, y también los demás seres humanos que salieron de los sepulcros. La pregunta que le podemos hacer a los teólogos es la siguiente: “¿Dónde están ahora Jesús de Nazareth y los muchos cuerpos de santos, que resucitaron con Jesús?” Si están en el cielo, ¿para qué les sirve el cuerpo físico? Y si no están en el cielo, ¿dónde están ahora estos cuerpos físicos en nuestro mundo? En los evangelios se dice que en la tumba, donde pusieron a Jesús estaba vacía después de la resurrección. Pero el apóstol, Pablo dice: “Y vivo, no ya yo, mas vive el Cristo en mi”, Gálatas 2, 20. Y Jesús de Nazareth dice: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos”, Mateo 18, 20. Todo esto nos da la idea clara para entender lo que dice Cristo: “El espíritu es que da vida, la carne nada aprovecha”. Y si tenemos presente las palabras de Job: “Yo sé que mi redentor vive”, todo queda bien aclarado y podemos dar gracias a Dios, bendito sea.  Job dice: “Mi redentor vive”, y esto lo decía muchísimo antes de la venida o nacimiento de Jesús de Nazareth, el Cristo. Cristo era, y es, el eterno Espíritu de Dios, el que está siempre presente, en y con los seres humanos que lo buscan de verdad. Dios es Espíritu, y los seres humanos estamos hechos a su imagen; somos pues, espíritus. El cuerpo físico tiene su importancia, pero no tanta como se le ha querido dar. Dice Cristo: “Porque en la resurrección, ni los hombres tomarán mujeres, ni las mujeres maridos; mas son como los ángeles de Dios en el cielo”, Mateo 22, 30. Dice Cristo: “Y la resurrección de los muertos, ¿no habéis oído lo que es dicho por Dios?: “Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?” Exodo 3, 6; “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos”, Mateo 22, 31-32. De esta forma lo entendemos la iglesia pobre de Cristo, y así lo predicamos, entendiendo muy bien lo que siempre se nos ha dicho de padres a hijos desde los primeros cristianos israelitas que vinieron a Mallorca: “Dios sobre todas las cosas”. Bendito sea Dios. Amén. (Agosto).

 

 

 

LA VERDAD OS HARA LIBRES


 

Estos días hemos leído en la prensa que, “La cúpula católica cree que hay crisis moral porque la sociedad olvida a Dios”. Nosotros, la Iglesia pobre de Cristo, damos la razón al clero, o sea, a la jerarquía católica al citar el evangelio de Juan, sobre las enseñanzas de Cristo, cuando dice: “La Verdad os hará libres”, por esto nosotros obreros y obreras que formamos la Iglesia pobre, ya nos hemos dado de baja de la religión de los ricos, catolicismo, protestantismo, etc, y procuramos tener la Verdadera Iglesia en nuestra propia casa, y lo resumimos así, “La Iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”, esto es todo, así de esta forma tan sencilla no necesitamos locales, socios, cuotas, sacerdotes a sueldo, etc, y claro está, tampoco vendemos literatura religiosa, libros, revistas, etc, y tratamos de vivir las sencillas enseñanzas del obrero carpintero Jesús de Nazareth el Cristo, y así de esta forma tratando de vivirlas podemos predicarlas; y claro está que la moral, la vida espiritual, la vida normal y sencilla, no nos viene impuesta por nadie, ya que Cristo nos enseña y nos guía, sin intermediarios de ninguna clase de las religiones organizadas. Es muy triste ver ahora, después de tantos siglos de dominio católico en muchas partes del mundo, y sobre todo aquí en España, el clero católico se queja, pero esto es el resultado normal de lo que han enseñado a la gente, olvidando que Cristo dice: “Lo que se siembra se recoge”. Es normal amigos sacerdotes, Cristo dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”, la Iglesia de Cristo no es una organización para ganar algo que es extraño a Cristo, como es el poder político y el dinero, y tanto el catolicismo como el protestantismo, a través de los siglos os habéis olvidado de Cristo, arrebatando la Iglesia a los pobres, y claro está, que la sociedad sin Dios es una porquería, pero nos referimos al Dios Universal, y no a las religiones organizadas por los hombres, compuestas de ricos y pobres, explotados y explotadores, y dirigidas por jerarquías y clero con estudios de seminario, con poder político y apoyándose en el dinero, en el capitalismo. Pero la sociedad, toda la humanidad puede tener a Dios, puede vivir en y con Dios, nosotros la Iglesia pobre, lo hemos conseguido, por esto aconsejamos a todos los obreros y obreras, los pobres del mundo, que se den de baja de la religión de los ricos, y procuren tener de verdad a Dios en la vida misma de cada uno. Y referente a los ricos, también les aconsejamos que busquen a Cristo, y comprendan de una vez que no se puede servir a Dios y al dinero; y claro está que nadie puede hacerse rico sin robar, y el mayor robo en la humanidad es que unos pocos se enriquecen a costa del trabajo de muchos, y esto es injusticia, es inmoral, y mientras no tengamos justicia en nuestro mundo, no habrá paz. Pero el cristianismo de Cristo es paz, armonía, justicia, bondad, alegría, etc, y “La Verdad nos hace libres”, esto es el mensaje de Cristo, que ya vivimos y lo predicamos la Iglesia pobre de Cristo, en Mallorca y en otras partes del mundo, ánimos pues y adelante amigos. (Noviembre).

 

 

 

EL GRAN RETORNO DE LA IGLESIA DE CRISTO


 

La verdadera Iglesia de Cristo, fundada por un obrero carpintero Jesús de Nazareth era pobre, los primeros apóstoles y demás seguidores de Cristo eran gente obrera, hombres y mujeres sin estudios, digamos religiosos o teológicos, etc., pero formaban la verdadera Iglesia de Cristo, sin dogmas, jerarquía, sacerdotes a sueldo, etc., ya que todos, hombres y mujeres eran sacerdotes y apóstoles de Cristo. Esto ocurrió en Israel hace casi dos mil años, pero ya en otros lugares del mundo se empezaba a tener idea clara de la Iglesia de Cristo, pero también empezó al mismo tiempo la persecución a los cristianos. Mucho años después nació el llamado catolicismo, que arrebató por completo el sencillo y único cristianismo de los pobres. Empezando la amarga y triste historia del orgulloso Papado que dominó muchos siglos el mundo conocido. Después del mismo clero católico salió la reforma, el protestantismo de Lutero, siguiendo más o menos los mismos pasos que el catolicismo, estudios de seminario, teológicos, filosóficos, etc., jerarquía, sacerdotes o pastores a sueldo, ritos, ceremonias, muchas sectas, y sobre todo admitiendo como miembros a ricos y pobres, explotados y explotadores, y de esta forma, tanto el catolicismo como el protestantismo son la Iglesia de los ricos, y claro está que no tiene absolutamente nada que ver con la verdadera Iglesia pobre de Cristo. Pero nosotros los obreros, hombres y mujeres, hemos hecho posible aquí en Mallorca, el renacer del cristianismo verdadero, o sea el gran retorno de la única y verdadera Iglesia pobre de Cristo; reconocemos claro está, que tanto en el catolicismo como en el protestantismo, habrá personas de buena fe que buscan a Cristo y tratan de seguirle. Pero nosotros los pobres y algunos siendo descendientes de los primeros cristianos israelitas que vinieron a Mallorca, muy poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth, el Cristo, y que nos llegaron sus sencillas enseñanzas de forma oral de padres a hijos, somos los verdaderos apóstoles de Cristo, sacerdotes de Dios. Ahora bien, no tratamos de excluir, de separar a nadie, ha sido el catolicismo y el protestantismo que se separaron, se alejaron de la verdadera Iglesia de Cristo. Pero nosotros, la Iglesia de Cristo, hacemos un fraternal llamamiento al clero católico y protestante, para que acudan de verdad a Cristo, que vivan en y con Cristo, y aconsejen a sus seguidores que hagan lo mismo, y así unos y otros podrán pertenecer a nuestra Iglesia pobre la de Cristo. Tened presente lo que dice Cristo, “No se puede servir a Dios y al dinero”, y, “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”. Y no olvidéis nunca que Jesús de Nazareth el Cristo, trabajaba de carpintero y dijo, “Aprended de mí”. Nosotros, la Iglesia pobre de Cristo, en Mallorca y en otras partes del mundo, pedimos a Dios que perdone y tenga pues misericordia del catolicismo y del llamado protestantismo, sobre todo de su jerarquía, clero, etc, que en su triste y amarga historia han errado tanto fuera del verdadero camino de Dios. Nuestro lema es: “La Iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”, esto es todo, ánimos y adelante amigos, acudid de verdad a Cristo, su verdadera Iglesia os espera. (Noviembre).