JUBILADOS POBRES DESAMPARADOS ¿LOS RICOS TAMBIEN?
Soy un trabajador, ya jubilado, he hecho de yesero toda mi vida.
Vivo con mi mujer y mi hermano, los tres ya jubilados, y claro, necesitamos que
alguien nos ayude, que esté aquí, prácticamente todo el día. Solo tengo una
hija y hace lo que puede, pero no es suficiente, no puede con todo.
¿Qué pasa en estos casos? ¿Por qué para ir a una residencia nos
piden más dinero del que cobramos con nuestra pensión?, y claro, hace dos días
que mi mujer se cayó, se hizo una herida grande en la cabeza, y la llevaron
inmediatamente a urgencias para que la curaran, pero tuvimos que llamar a
varios vecinos, porque vivimos en un cuarto piso sin ascensor, y no podíamos
hacer nada para bajarla, porque tanto mi mujer como yo estamos ciegos, y apenas
podemos caminar. Llamamos al médico de urgencias y nos dijeron que no podía
venir, porque no podía dejar la consulta. Claro, todo por que faltan médicos. Y
yo me pregunto si a toda la gente rica de Palma le pasa lo mismo que a
nosotros, o si solamente es a los pobres, los que trabajamos toda la vida, y a
la hora de la vejez, la mayoría de las veces nos falta lo básico para vivir
dignamente. El gobierno estatal y el autonómico tienen dinero para arreglar
catedrales, subvencionar al clero, enviar tropas y armamentos a guerras que no
nos incumben, ni a nosotros, ni a nadie, porque las guerras ya tendrían que
haber desaparecido hace tiempo, y así se gastan nuestro dinero en muchas otras
cosas. ¿Dónde está la humanidad?, ¿Cuándo van a destinar dinero suficiente para
solucionar los problemas sociales?.
Seguramente esta queja caerá en saco roto como otras, pero si
quieren venir a vernos estamos en: Cayetano
Martí Valls - C/ Ramón Muntaner, 46, 4º, 2º, - Palma de Mallorca.
OREMOS POR LA JUSTICIA EN ESTE
MUNDO
En el
antiguo testamento podemos leer: “Si no que juzgará en justicia al pobre y en
equidad a los humildes en la tierra” Isaías 11, 4; también se nos habla de la
justicia en Miqueas 3, 1-9, Sofonías 3, 2-12; en el nuevo testamento leemos: “El reino de Dios es de los pobres”. Lucas
6, 20, “Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos”. Mateo, 5, 6; también
se nos habla de la justicia en Mateo 12, 20, Lucas 18, 7, Juan 16, 18.
Los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, comprendemos muy bien lo que es la justicia. En cualquier
familia normal, los padres procuran cubrir las necesidades de sus hijos, sin
diferencias, para ellos todos son igual, si no fuera así, ¿qué diría la gente?,
si el padre dijera a uno de sus hijos: “Pon un negocio y enriquécete a costa de
tus propios hermanos”, a buen seguro que este hecho sería juzgado como inhumano
y bestial. Claro está, que esta justicia de los padres respecto a los hijos
produce buenos sentimientos, como bondad, justicia, amor, etc. Y yo pregunto:
¿Puede estar contento Dios, teniendo a sus hijos divididos en ricos y pobres?.
Si así fuera, tendrían mas valor los sentimientos de unos buenos padres para
con sus hijos, pero no es así, Dios no está contento con esta barbaridad
inhumana y brutal del capitalismo. Entonces, ¿por qué la religiones no dicen
nada de esto y se callan, sobre todo los llamados católicos y protestantes? Los
mandamases y jerarquías de todas las religiones lo hacen así por la sencilla
razón de que ellos están dentro de todo el entramado del poder capitalista, no
están con los pobres. Los obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo,
tenemos que orar pues para que venga de verdad la justicia de Dios a este
mundo, pero al mismo tiempo, hagamos la revolución contra el capitalismo, no
una revolución armada contra nadie, sino la revolución del obrero carpintero
Jesús de Nazareth. El nos dice que seamos “prudentes
como serpientes y sencillos como palomas”, en palabras actuales, seamos
buenos, pero no tontos. Aconsejamos pues, a todos los pobres del mundo, que se
aparten de toda clase de partidos políticos, que no voten a nadie, que se den
de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, y sobre todo que no
traigan muchos hijos al mundo, para no engrosar la fila de millones de parados,
gente que pasa hambre, evitando así que nuestros hijos sean soldados, carne de
cañón para las guerras que organizan los ricos. En España tenemos un ejemplo,
un millón y medio de parados, entre ellos no encontraremos gente rica,
militares, ni jerarquía o sacerdotes de las religiones, solamente están los
pobres, los que necesitan trabajo. Aconsejamos también a la gente rica, que
procuren ser más humanos, que hagan justicia en este mundo, comprendiendo ya de
una vez, que la verdadera religión o iglesia de Dios, la formamos los pobres
que tratamos de vivir la justicia, la paz, los buenos sentimientos y sobre
todo, la Bondad, que nos inspira Dios. Buscad pues, a Cristo, cada uno en sí
mismo, en su propia vida. Así sea. Amén.
EL VERDADERO CRISTIANISMO ES POBRE
Jesús de Nazareth dice: “Aprended
de mí”, “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20. La humanidad está
divida en ricos y pobres, entendiéndose muy bien que los pobres son todos los
seres humanos, hombres y mujeres, que trabajan en este mundo, pues si dejan de
trabajar, y no tienen ayuda de nadie, pasan hambre. Pero los ricos son aquellos
que se apoderan de la riqueza que produce el trabajo; y claro está que los ricos
ya tienen toda su vida asegurada. Nosotros, los obreros y obreras que formamos
la iglesia pobre, comprendemos muy bien lo que dice Jesús de Nazareth, nos dice
aprended de mí, y él trabajaba para comer, su oficio era de carpintero, y
predicaba el Evangelio, o sea la Buena Nueva, sin cobrar dinero de nadie, era
pues, un hombre pobre, un trabajador, no era rico; y nos dice: “Aprended de mí”, y cuando dice que el reino de Dios es de los
pobres, comprendemos que no basta con ser pobre, hay que buscar a Cristo, cada
uno en sí mismo, en su propia vida, y no decimos “iglesia obrera” por no
confundir a la gente, ya que la iglesia organizada que se auto-titula
“cristiana”, catolicismo, protestantismo, etc. es iglesia rica, y mientras sea
rica, económicamente hablando, nosotros tendremos que decir, “iglesia pobre”.
Se comprende muy bien que la iglesia pobre es el único y verdadero cristianismo
de Jesús de Nazareth, porque tanto Jesús como sus amigos o seguidores, los
llamados “apóstoles”, eran pobres. No queremos entrar en polémica con la
iglesia rica por sus creencias, dogmas, ritos, ceremonias, no nos interesan, y
ellos están en su derecho de creer en lo que quieran, así como nosotros también
nos sentimos con el derecho de decir que somos la iglesia pobre, es decir, los
seguidores de las sencillas enseñanzas de Jesús de Nazareth. Lo que no
comprendemos es por qué la iglesia rica, catolicismo, protestantismo, se
auto-titulan “iglesias cristianas”, cuando vemos nosotros, y seguramente mucha
gente en el mundo, que solamente es un partido político que siempre va al poder
y al dinero, y se apropian de las ideas de Jesús de Nazareth. Comprendemos muy
bien que en estas organizaciones religiosas hay personas que de buena fe tratan
de seguir a Cristo, nombre con el que los cristianos llamamos al Espíritu de
Dios. Sin Cristo en uno mismo, no hay cristiano. El cristiano de Cristo no
necesita estudios de ninguna clase para predicar, porque cuando se tiene a
Cristo, se vive el Amor de Dios, lo que en palabras sencillas llamamos
“Bondad”. Aconsejamos a la iglesia rica, a las jerarquías, a los sacerdotes y a
los creyentes ricos, que devuelvan las riquezas que han acumulado, y que estas
sirvan para bien de todos, no para dar limosnitas, si quieren ser de verdad
cristianos, de Cristo, y que lo busquen cada uno en sí mismo en su propia vida,
y serán verdaderos seguidores de las enseñanzas de Jesús. Amén.
OREMOS POR LA JUSTICIA EN ESTE MUNDO
En el antiguo testamento podemos leer: “Si no que juzgará en justicia al pobre y en equidad a los humildes en
la tierra” Isaías 11, 4; también se nos habla de la justicia en Miqueas 3,
1-9, Sofonías 3, 2-12; en el nuevo testamento leemos: “El reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20, “Bienaventurados los que tienen hambre y sed
de justicia, porque ellos serán hartos” Mateo, 5, 6; también se nos habla
de la justicia en Mateo 12, 20, Lucas 18, 7,
Juan 16, 18.
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos
muy bien lo que es la justicia. En cualquier familia normal, los padres
procuran cubrir las necesidades de sus hijos, sin diferencias, para ellos todos
son igual, si no fuera así, ¿qué diría la gente?, si el padre dijera a uno de
sus hijos: “Pon un negocio y enriquécete
a costa de tus propios hermanos”, a buen seguro que este hecho sería
juzgado como inhumano y bestial. Claro está, que esta justicia de los padres
respecto a los hijos produce buenos sentimientos, como bondad, justicia, amor,
etc. Y yo pregunto: ¿Puede estar contento Dios, teniendo a sus hijos divididos
en ricos y pobres?. Si así fuera, tendrían mas valor los sentimientos de unos
buenos padres para con sus hijos, pero no es así, Dios no está contento con
esta barbaridad inhumana y brutal del capitalismo. Entonces, ¿por qué la
religiones no dicen nada de esto y se callan, sobre todo los llamados católicos
y protestantes? Los mandamases y jerarquías de todas las religiones lo hacen
así por la sencilla razón de que ellos están dentro de todo el entramado del
poder capitalista, no están con los pobres. Los obreros y obreras, o sea, los
pobres del mundo, tenemos que orar pues para que venga de verdad la justicia de
Dios a este mundo, pero al mismo tiempo, hagamos la revolución contra el
capitalismo, no una revolución armada contra nadie, sino la revolución del
obrero carpintero Jesús de Nazareth. El nos dice que seamos “prudentes como serpientes y sencillos como
palomas”, en palabras actuales, seamos buenos, pero no tontos. Aconsejamos
pues, a todos los pobres del mundo, que se aparten de toda clase de partidos
políticos, que no voten a nadie, que se den de baja de la religión de los
ricos, llámese como se llame, y sobre todo que no traigan muchos hijos al
mundo, para no engrosar la fila de millones de parados, gente que pasa hambre,
evitando así que nuestros hijos sean soldados, carne de cañón para las guerras
que organizan los ricos. En España tenemos un ejemplo, un millón y medio de
parados, entre ellos no encontraremos gente rica, militares, ni jerarquía o
sacerdotes de las religiones, solamente están los pobres, los que necesitan
trabajo. Aconsejamos también a la gente rica, que procuren ser más humanos, que
hagan justicia en este mundo, comprendiendo ya de una vez, que la verdadera
religión o iglesia de Dios, la formamos los pobres que tratamos de vivir la
justicia, la paz, los buenos sentimientos y sobre todo, la Bondad, que nos
inspira Dios. Buscad pues, a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida.
Así sea. Amén.
LA IGLESIA POBRE OS ACONSEJA, AMIGOS
La iglesia pobre aconseja a todos los obreros y obreras, o sea, a
todos los pobres del mundo, que procuren tener las ideas claras sobre la vida
humana. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y esta gran injusticia
social no se resuelve con revoluciones sangrientas; la única y verdadera
revolución es espiritual, o sea, teniendo al Espíritu de Dios, que los
cristianos llamamos Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Y cuando
se tiene a Cristo, que es la Luz, se ven las cosas claras, Se trata, pues, de
buscar a Cristo, cada uno en sí mismo. Los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre os aconsejamos: Apartad de vuestras mentes el egoísmo, el odio,
la maldad, etc. y procurad tener al Amor de Dios, que es la Bondad
personificada en el ser humano; procurad no traer muchos hijos al mundo, basta
ya de aumentar el número de pobres, de obreros en paro, de soldados para las
guerras que organizan los ricos, emplead los preservativos, acudid al aborto si
es necesario, ya que es más humano que traer hijos al mundo para que el
capitalismo los explote o los mate en las guerras que organiza, y no hagáis
caso de los que os dicen que defienden la vida, pues si la defienden que
cierren las fábricas de armas, los cuarteles, etc. y procuren trabajo para
todos, pero mientras no lo hagan, hagamos todos los pobres del mundo que
nuestro número disminuya y seamos cada día menos, esta es la única y verdadera
revolución, amigos, estar, pues, en y con Cristo, con Dios, y el día en el que
el capitalismo tenga pocos obreros en el mundo, ellos mismos se preocuparán de
cerrar las fábricas de armas y los cuarteles, y procurarán que los obreros
vivamos bien y tengamos una vida digna, como seres humanos. Sabemos lo de la
oferta y la demanda, el oro tiene valor porque hay poco, así pues, pensad bien
esto, amigos, el día en el que los pobres seamos pocos en todo el mundo, o sea,
que los ricos tengan pocos obreros, se acabarán la mano de obra barata, la
explotación y las guerras, y los pobres podremos exigir el justo reparto de los
beneficios, o sea, la riqueza que produce el trabajo de los obreros y que unos
cuantos se la quedan, teniendo, de esta forma, una humanidad dividida en ricos
y pobres, y lo triste es ver que todas las religiones del mundo consienten
esto. Vemos, pues, en el campo católico y protestante, unas organizaciones religiosas
que se auto-titulan “cristianas”, compuestas de ricos y pobres, o sea, unos
creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, burlándose
así de Dios y del prójimo, ya que Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, y hacerse rico a costa del
trabajo del prójimo, o también, a costa de su vida, no es solamente falta de
amor, es bestial, criminal, pero también es prueba muy clara de lo que muchas
veces hemos repetido, es prueba de ver una a trinidad diabólica, compuesta de
capitalismo, dirigentes religiosos y militarismo, y hace siglos que todos
juntos pisotean, explotan y matan a los pobres del mundo. Ánimos, pues, obreros
y obreras, pobres del mundo; procurad tener a Cristo, y seréis, con nosotros,
verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios. Así sea. Amén. (Ener).
LA MARAVILLOSA AVENTURA DE BUSCAR A DIOS
Para los que no me conocen, les diré que soy un obrero yesero ya
jubilado, tengo 84 años de edad, soy uno de los descendientes de los primeros
israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la
muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, cuyas sencillas enseñanzas han
llegado hasta mí de forma oral de padres a hijos. Desde muy joven, siendo casi
un niño, me gustaba mucho buscar a Dios. He tratado siempre de buscar, de
encontrar en las religiones organizadas, sobre todo en el catolicismo,
protestantismo, etc. si tenían algo en común con lo que he sentido yo siempre,
en mí mismo, en las cosas de Dios, pero he visto siempre en estas religiones,
simplemente, organizaciones que hablan de Dios, que creen en Dios, que
practican ceremonias, ritos, etc. y estas religiones están compuestas de
sacerdotes y creyentes, de ricos y pobres, y alguna persona, en estas
organizaciones, busca de verdad a Dios, en sí mismo, en su propia vida, que es
lo que he procurado hacer yo siempre en mi vida, buscar a Dios, y puedo decir
ya, con propiedad, que Dios es todo lo que me rodea, el infinito Universo, y
claro está, que Dios está dentro de mí mismo, comprendiendo muy bien, que Dios
está también en todos los seres humanos, y que pueden encontrarlo cada uno en
sí mismo. Dios, para mí, es mi Creador y Padre, decir pues, que yo soy una
creación de Dios, un hijo de Dios, no es ningún disparate, por la sencilla
razón de que todos lo somos. Dios nos ha puesto un cerebro para pensar, y
cuando yo mismo he ido usando este cerebro, comprendo muy bien lo que decía
Jesús de Nazareth, que el verdadero Maestro es Cristo, o sea, el Espíritu de
Dios; teniendo, pues, en mi espíritu, o sea, en mí mismo, al Maestro, o sea, al
Cristo, el cual me dicta siempre lo que tengo que decir y hacer en la vida, en
este mundo. He ido apartando siempre de mi mente todas las ideas negativas de
maldad, odio, envidia, egoísmo, etc. y en lugar de estas ideas negativas, he
ido despertando, las ideas positivas de Paz, Justicia, Amor de Dios, que de
forma sencilla llamamos Bondad, y claro está, que no necesito, ni he necesitado
nunca intermediarios entre Dios y mi espíritu, que soy yo mismo. Esto no es ninguna
vanidad, orgullo humano, etc. y comprendo muy bien que es la meta de mi vida, y
seguramente que es la meta de todos los seres humanos, tal como siempre he
dicho, vivir la vida que Dios nos da, sin ensuciarla. En mis sueños, que
realizo desde mi infancia, llamados viajes astrales, he visto maravillas del
infinito Universo, claro está, guiado siempre por el Maestro, el Cristo, y he
comprendido muy bien lo que está pasando en nuestro mundo, en la humanidad,
compuesta de ricos y pobres, explotados y explotadores, con muchas religiones,
pero sin Dios, con millones de personas que van más al dinero que a una idea
sencilla, espiritual, pero teniendo en mí mismo al Cristo, comprendo muy bien
que todo esto es producido por la ignorancia, pero a medida que vayan creciendo
espiritualmente, como he procurado hacer yo, y seguramente otros seres humanos
en este mundo, nuestro mundo será un paraíso. Buscar a Dios, cada uno en sí
mismo, es la maravillosa aventura de buscar a Dios, y claro está, que cuando
tienes al Cristo en ti mismo, te das cuenta, por lo menos yo lo entiendo así,
que soy tan eterno como Dios mismo. No espero, pues, premios de ninguna clase
por portarme bien, ni castigos por portarme mal, ya que lo importante es la
voluntad de Dios. Amigo que leas este mensaje, busca a Dios en ti mismo, y
verás como yo, y experimentarás como yo, que la riqueza más grande es estar, es
vivir en y con Dios. Ánimos amigo, búscalo.
NINGUNA RELIGIÓN CONDUCE A DIOS
Cristo dice por boca del obrero carpintero Jesús de Nazareth: “El reino de Dios es de los pobres”.
Lucas 6, 20. En los cuatro evangelios encontramos también lo siguiente: “Buscad el reino de Dios…”, “No se puede
servir a Dios y al dinero”, “Es más fácil pasar un camello por el ojo de una
aguja que entrar un rico en el reino de los cielos”. Jesús dice a los
sacerdotes de su tiempo: “Sois piedras de
tropiezo, que no entráis, ni dejáis entrar en el reino”. Tanto Jesús como
los profetas, estaban en contacto con Dios; siempre lo han estado a través de
la historia humana, todos los hombres y mujeres que han buscado a Dios, cada
uno en sí mismo, en su propia vida. Nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre, comprendemos muy bien todo esto, y con propiedad
podemos decir: “Ninguna religión conduce
a Dios”. En la actualidad podemos coger como ejemplo a la iglesia católica
romana en España, con tantos siglos de catolicismo, y los españoles están
divididos en ricos y pobres, explotados y explotadores, unos creyentes
católicos que se hacen ricos a costa de otros creyentes católicos, a costa de
su trabajo, y a veces, a costa de sus vidas en las guerras que organizan los
ricos. En España mismo vemos toda clase de personas que se portan muy diferente
unas de otras, unas cometen robos, estafas, vicios de toda clase, odio,
egoísmo, afán de hacer dinero, matrimonios separados, y a veces se acude al
crimen en estos matrimonios, pero después hay personas, familias, que se portan
bien, que viven la bondad. Esto demuestra claramente que no es la religión la
que conduce a Dios, porque de ser la religión, todos los creyentes, no
solamente de la religión católica, sino de todas las demás religiones, si se
portasen bien, si fueran bondadosos, el mundo sería un paraíso. El Vaticano
mismo canoniza o declara santos de vez en cuando a seis, diez, doce o más
miembros de su religión, pero quedan fuera de esta santidad, millones y
millones de católicos. Esto demuestra que tienen dos clases de creyentes, que
ellos llaman cristianos, unos santos y otros no. Claro está, que esto no tiene
nada que ver con las profundas y sencillas enseñanzas de Jesús de Nazareth,
porque Cristo ha dicho por boca de Jesús de Nazareth: “Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como el mundo la da”. Nosotros,
los obreros, sobre todo los que formamos la iglesia pobre, comprendemos que la
paz que nos dan los gobiernos y las religiones a base de cañones y bombas, no
es la Paz de Dios. Por eso es que aconsejamos a los demás obreros y obreras del
mundo que procuren no traer muchos hijos, que se den de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, y sobre todo, que busquen a Cristo, cada uno
en sí mismo, en su propia vida, el nombre que le demos es lo de menos. Queda
claro, pues, que ninguna religión conduce a Dios. Amén. (Enero).
EL ÚNICO MAESTRO ESPIRITUAL ES EL CRISTO
Dice Jesús de Nazareth: “El
reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20, “A nadie llaméis maestro, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo” Mateo
23, 8. Soy un obrero yesero ya jubilado; toda mi vida he procurado buscar y
tener al Espíritu de Dios, al que llamamos el Cristo, y otros llaman Espíritu
Santo, Buda, etc. el nombre es lo de menos, aunque una cosa es cierta, alguien
o algo ha hecho posible nuestra existencia, y por consiguiente, la del infinito
Universo. Cuando uno empieza a pensar en sí mismo, en su propia vida, se da
cuenta de que tiene ideas positivas y negativas, o sea, lo que llamamos el bien
y el mal, y si uno empieza a retirar de su mente la maldad, el odio, la
envidia, el egoísmo, etc. poniendo toda la atención en lo positivo como la
justicia, la paz, la bondad, etc. uno mismo se da cuenta de que su modo de ser
y pensar cambia, y comprende claramente que todas las religiones organizadas
por los hombres sobran, porque son medios de confusión y fanatismo para los
seres humanos. Las religiones son un gran impedimento para el avance
espiritual, y todas las creencias, ritos, dogmas, etc. de nada sirven si falta
la Bondad, y claro está, que cuando vives esta Bondad, con la Sabiduría que te
enseña el único y verdadero Maestro, que es Cristo, todas las tonterías
religiosas sobran. Cuando empiezas a pensar por ti mismo, tienes lo que se
llaman ideas propias, que son las enseñanzas del Cristo, y la parte animal de
todo ser humano queda superada, y vives la vida sin ensuciarla, como un ser humano.
Todo esto no me lo han enseñado en ninguna clase de religión, pero sí que lo he
aprendido del verdadero Maestro, que llamamos el Cristo, y todo esto está al
alcance de toda la humanidad, sobre todo de los pobres, ya que no tienen que
dejar o abandonar riquezas materiales, y no me refiero a seguir una vida
espiritual en un convento o monasterio, la vida espiritual es sencilla, en mis
caso estoy casado, tenemos una sola hija, también casada, por lo tanto, es un
error creer que para llevar una vida espiritual hay que meterse en un convento,
monasterio etc. No soy católico, ni protestante, pero sí cristiano de Cristo, y
este cristianismo lo he conocido a través de mi familia, ya que somos
descendientes de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy
poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth. Dejando aparte los
viajes astrales que realizo desde mi juventud, en este mensaje trato de dar un
poco la idea de que cuando tienes en ti mismo al Maestro, al Cristo, vives por
propia experiencia la oración mental, el misticismo, el éxtasis, la comunión
con Dios, en una palabra, la Sabiduría verdadera que te enseña el Maestro, al
que llamamos Cristo. Aconsejo pues, a todos los seres humanos, que busquen cada
uno en sí mismo, en su propia vida al verdadero y único Maestro que es Cristo.
Ánimos amigos. Así sea. Amén. (Febrero).
SÓLO HAY UNA IGLESIA DE CRISTO: LA IGLESIA POBRE
Sólo hay una verdadera iglesia de Cristo, la que organizó o fundó
el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, en Israel hace dos mil años.
La fundó de forma muy sencilla con algunos amigos suyos obreros, o sea gente
pobre, como el mismo Jesús de Nazareth. Algunos siglos después, gente rica y
con poder político se apoderó de nuestro cristianismo, o sea, de la idea, y
organizó el Vaticano, con papas, cardenales. etc. Siglos después, Martín Lutero
se separó del Vaticano de Roma y organizó, el protestantismo, pero era también
gente rica y con poder político, y ni unos, ni otros, son la iglesia de Cristo,
son, sencillamente, organizaciones religiosas que sólo van al poder político y
al dinero, y lo hacen “en nombre de Dios”. Pero nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, comprendemos que mientras exista la llamada
“iglesia rica”, tendremos que decir “iglesia pobre”. Somos cristianos de
Cristo, y en cualquier lugar del mundo, cualquier ser humano pobre, si busca en
él mismo al Espíritu Universal de Dios, que los cristianos llamamos “Cristo”,
pertenece a la única y verdadera iglesia de Cristo, la iglesia pobre, y al
tener en él mismo al Cristo, se convierte en un verdadero apóstol de Cristo y
sacerdote de Dios, tanto si es un hombre, como una mujer, ya que el Espíritu no
tiene sexo. Este es el verdadero y único evangelio de Cristo, que dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”, “El
reino de Dios es de los pobres”. Claro está, que no basta con ser pobre, ya
que nadie es cristiano sin Cristo en él mismo. No estamos avergonzados de ser
pobres materialmente, ya que somos ricos en y con Cristo. Comprendemos muy bien
que nadie se hace rico trabajando, se hace rico a costa del trabajo de otros, o
sea, del prójimo, y Cristo dice que los dos principales mandamientos de Dios
son: “Ama a Dios sobre todas las cosas y
ama a tu prójimo como a ti mismo”. Hacerse rico a costa del trabajo del
prójimo, es una gran burla a Dios y al prójimo. Si añadimos a esto las guerras
que organizan los ricos, enriqueciéndose más a costa de las vidas de los
pobres, esto ya es blasfemia y asesinato. Y todas las religiones de este mundo
colaboran y hacen la vista gorda, sobre todo sus dirigentes y los llamados
“sacerdotes”, pero en particular el mal llamado “cristianismo”, como es el
catolicismo, protestantismo, etc. que no son la iglesia de Cristo. Tengamos
pues, la idea clara de la verdadera iglesia de Cristo, la iglesia pobre, la
iglesia primitiva, que Jesús de Nazareth y sus amigos o apóstoles practicaban y
predicaban, y se reunían en sus casas, o en las casas de sus amigos. Nosotros
lo resumimos así: “La iglesia verdadera
en cada casa obrera y Cristo en el corazón”, eso es todo amigos. Buscad a
Cristo cada uno en sí mismo, en su propia vida, y seréis de verdad apóstoles de
Cristo y sacerdotes de Dios. Así sea. Amén. (Marzo).
TODOS PODEMOS SER CRISTIANOS DE
CRISTO
Podemos leer
en el evangelio lo siguiente: "Después
de esto, Jesús designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante
de sí, a toda ciudad y lugar a donde El había de venir" Lucas 10, 1.
Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre no nos basamos
solamente en la letra de la Biblia, nos basamos mucho más en la experiencia
personal con el Cristo, y podemos decir con propiedad, que el Cristo, o sea, el
Maestro, nos enseña, y en este caso, vemos que Jesús de Nazareth dijo a los
sacerdotes de su tiempo, al judaísmo: "Voy
a abrir una sinagoga con doce apóstoles", pero los sacerdotes del judaísmo
le dijeron: "No, Jesús, tienen que ser diez personas para abrir una
sinagoga", y al ver que los sacerdotes no le entendían, Jesús les dijo:
"Pues bien, a ver si ahora me entenderéis, voy a nombrar a setenta y dos
más", y entonces sí que entendieron a Jesús, porque setenta y dos,
suman nueve, que es un número cabalístico, o sea, la totalidad, el todo, y
claro, los sacerdotes al ver tan claramente que Jesús echaba por tierra el
tinglado religioso de su tiempo vieron en Jesús, el carpintero de Nazareth, al
gran enemigo, porque Jesús, de forma sencilla, declaraba que todo ser humano,
hombre o mujer, blanco o negro, aunque no tenga estudios de ninguna clase, puede
ser apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, en cualquier lugar del mundo, si
busca, claro está, al Cristo en sí mismo, en su propia vida, al Espíritu de
Dios, aunque lo llame con nombres diferentes, La iglesia rica, catolicismo,
protestantismo, etc. no han entendido o no han querido entender estas cosas
porque se les va el negocio. Se dice en los evangelios que cuando Jesús estaba
en la cruz, al morir él, el velo se rompió, refiriéndose al velo que estaba en
el templo separando a los sacerdotes de los creyentes, y al romperse, se abría
el camino, de forma total, a toda la humanidad para buscar a Dios. Cuando se
vive al Cristo, al Espíritu de Dios en uno mismo, las cosas se ven claras,
porque Cristo es la Luz, y nos aconseja lo que nosotros podemos aconsejar a los
demás, es decir, que hay que darse de baja de la religión de los ricos, llámese
como se llame, que no hay ninguna necesidad de pertenecer a ningún partido
político, ni de votar a nadie, y que hay que procurar no traer muchos hijos al
mundo para no aumentar más el paro, la mano de obra barata, los soldados para
las guerras, pero claro está, que no basta con que lo digamos nosotros, tienen
que ser las personas, los seres humanos los que busquen a Cristo, que es el
único y verdadero Maestro, y El les enseñará estas cosas, porque además de ser
Maestro, es el único y verdadero Pastor que nos guía a todos. Es hora ya de que
todos los pobres del mundo tengamos las ideas claras, y si los ricos quieren
ser apóstoles de Cristo, ya lo saben, "No
se puede servir a Dios y al dinero", que devuelvan primero las
riquezas materiales ya que éstas son mal adquiridas, a costa del trabajo del
prójimo, y si quieren ser cristianos, que busquen a Cristo. No se trata de
estar contra nadie, pero sí de aclarar las ideas; lo que estamos diciendo en
este mensaje, puede aplicarse a todas las demás religiones del mundo, pero
siendo nosotros, en la actualidad, la iglesia pobre de Jesús, aconsejamos a la
iglesia rica que se auto-titula "cristiana", catolicismo, protestantismo,
etc. que busquen a Cristo, si quieren ser cristianos de verdad. Comprendemos,
que en estas organizaciones seguramente hay personas de buena fe que buscan a
Cristo, pero para estar con Cristo, con Dios, las religiones sobran. Ánimos
amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén.
LA RIQUEZA DE LA IGLESIA POBRE ES CRISTO
Jesús de Nazaret dice: “Aprended
de mí”. Mateo 11, 29; “El reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20.
Tanto el catolicismo como el protestantismo no son la iglesia de Cristo, ya que
estas organizaciones religiosas están compuestas de ricos y pobres, o sea, unos
creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, burlándose
así de Dios y del prójimo, pues Dios dice: “Ama
a tu prójimo como a ti mismo”. El verdadero y único cristianismo lo forman
los pobres que buscan a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida.
Comprendemos que en las organizaciones religiosas que se auto-titulan “iglesia
cristiana”, o sea, catolicismo, protestantismo, etc. haya personas de buena fe
que buscan en ellos mismos al Cristo, cada uno en su propia vida, pero esto no
es el cristianismo de Jesús, aunque hay personas que aisladamente encuentran a
Cristo, y forman parte de la iglesia pobre en el mundo. ¿Cuántos cristianos,
pobres que siguen a Cristo, hay en el mundo? eso sólo lo sabe Dios, pero ellos
son los que forman la verdadera iglesia pobre de Cristo. Está claro que las
iglesias ricas no tienen nada que ver con Cristo, ya que están compuestas de
ricos y pobres. La verdadera riqueza del ser humano es tener a Cristo, al
Espíritu de Dios en él mismo. Jesús de Nazareth nos dice: “Aprended de mí”, y él no era una persona rica, él trabajaba para
poder comer, su oficio era de carpintero, no era, pues, un sacerdote a sueldo,
en una palabra, que no cobraba para predicar, y al decir: “Aprended de mí”, lo aclara todo. Jesús de Nazareth llevaba en sí
mismo al Espíritu de Dios, al que llamamos el Cristo. Nosotros, los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos muy bien que nadie es
cristiano si no tiene a Cristo en sí mismo, en su propia vida. Jesús ha dicho
muy claramente que “No se puede servir a
Dios y al dinero”. La riqueza de la iglesia pobre es Cristo, y se comprende
muy bien que el ser humano pobre que tiene a Cristo se convierte en un verdadero
apóstol y sacerdote de Dios, aunque no tenga estudios humanos de ninguna clase,
por la sencilla razón de que para el verdadero cristiano, Cristo es su Maestro,
su Guía, su Pastor, etc. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, aconsejamos a los pobres del mundo que busquen a Cristo, cada
uno en sí mismo, en su propia vida, y si los ricos quieren ser cristianos,
tienen que devolver las riquezas que han acumulado a costa del trabajo del
prójimo. Repetimos lo que en otras ocasiones hemos dicho, las jerarquías,
sacerdotes y creyentes de las iglesias ricas, que no se auto-titulen
“cristianos” mientras sean ricos materialmente, pues la riqueza verdadera del
cristiano es Cristo. Buscadlo, pues, cada uno en sí mismo, en su propia vida.
Ánimos amigos. Así sea. Amén.
LA IGLESIA POBRE ES LA IGLESIA DE JESÚS, EL CRISTO
La iglesia pobre es el
único cristianismo del mundo; somos la sencilla iglesia que reunió el obrero
carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, en Israel hace dos mil años. Ahora somos
obreros y obreras, algunos somos descendientes de los primeros israelitas que
llegaron a Mallorca, muy poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth,
pero descendientes o no, somos todos obreros, somos pues, pobres, y claro está,
somos el único cristianismo en Mallorca, en España, en el mundo. Y en todo el
mundo, cualquier pobre que tenga en sí mismo al Espíritu, que los cristianos
llamamos Cristo, son verdaderos apóstoles de Cristo, sacerdotes de Dios, sin
necesidad de pertenecer a ninguna religión organizada por los hombres. Las
organizaciones religiosas que se auto-titulan cristianas, catolicismo,
protestantismo, etc. no son la iglesia de Cristo, pues son organizaciones
compuestas de ricos y pobres, o sea, explotados y explotadores, sacerdotes con
estudios de seminarios y paga o sueldo mensual, jerarquías, etc. y en conjunto,
todos van al poder político y al dinero, no pertenecen pues, a nuestra iglesia
pobre, que es la de Cristo. Siempre estamos diciendo que la iglesia de Cristo
no está con los pobres, es pobre, y tenemos el derecho y el deber de predicar a
los ricos, por la sencilla razón de que los ricos desconocen el evangelio de
Cristo, que es Justicia, no limosna. Los ricos se han hecho ricos a costa del
trabajo del prójimo y Dios dice: “Ama a
tu prójimo como a tí mismo”, hacerse rico a costa del trabajo del prójimo,
es burlarse de Dios y del prójimo, y a veces se hacen más ricos a costa de la
vida del prójimo, con las guerras que organizan los mismos ricos, y esto es un
crimen. Dios dice: “No matarás”, y
viendo que los sacerdotes de todas las religiones se callan, particularmente el
catolicismo y protestantismo, se hacen cómplices de toda esta barbaridad, de
este capitalismo salvaje, pero la iglesia pobre aconseja a los sacerdotes y
creyentes de la iglesia rica, católica y protestante, etc. que busquen a
Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y al tenerlo serán también
verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios. Y si el Vaticano, cabeza
del catolicismo, y los demás “vaticanos”, cabezas del protestantismo, no se
hacen pobres, que no prediquen nada referente a Cristo, y por favor amigos, no
sigáis engañando más a la gente, no habléis de Cristo sin tenerlo, cada uno en
sí mismo, porque de tenerlo, seríais como nosotros, gente pobre que practica y
predica el cristianismo de Cristo. No olvidemos nunca que nadie ha visto jamás
a Dios, y nadie tiene derecho a ser, o de presentarse, al mundo, a la gente,
como intermediario entre Dios y los demás hombres. Solamente son las propias experiencias
espirituales, nuestra oración, etc. las que nos acercan a Dios. La iglesia
pobre es el único cristianismo en el mundo, y forman parte de nuestra iglesia
todos los pobres del mundo que tienen a Cristo, aunque sea con nombres
diferentes. Ánimos amigos, y los ricos que dejen sus riquezas materiales y que
sigan a Cristo. Así sea, amén. (Marzo)
ESTA ES LA IGLESIA DE JESÚS DE NAZARETH
Dicen los evangelios que Jesús de Nazareth se apareció a los
discípulos junto al lago Tiberiades; está escrito así: “Estaban juntos Simón, Pedro y Tomás, llamado Dídimo; Natanaeel, el de Caná de Galilea, y los de
Zebedeo y otros dos discípulos. Díjoles: “Simón Pedro, voy a pescar”, los otros
les dijeron: “Vamos también nosotros contigo”. Salieron y entraron en la barca,
y en aquella noche no cogieron nada. Llegada la mañana, se hallaba Jesús en la
playa; pero los discípulos no se dieron cuenta de que era Jesús. Díjoles Jesús:
Muchachos, ¿no tenéis a mano nada que comer?. Le respondieron: No, y él les
dijo: Echad la red a la derecha y de la barca y hallaréi. La echaron y ya no
podían arrastrar la red por la muchedumbre de los peces. Dijo entonces a Pedro,
aquél discípulo a quién amaba Jesús: ¡Es el Señor! Así que oyó Simón Pedro que
era el Señor, se ciñó la zamarra, pues estaba desnudo, y se arrojó al mar. Los
otros discípulos vinieron en la barca, pues no estaban lejos de tierra, sino
como a unos doscientos codos, tirando de la red con los peces. Así es que
bajaron a tierra. Vieron unas brasas encendidas y un pez, puesto sobre ellas y
un pan. Díjoles Jesús: Traed de los peces que habéis cogido ahora. Subió Simón
Pedro y arrastró la red a tierra llena de 153 peces grandes, y con ser tantos
no se rompió la red. Jesús les dijo: Venid y comed. Ninguno de los discípulos se
atrevió a preguntarle: ¿Tú quién eres? Sabiendo que era el Señor. Se acercó
Jesús, tomó el pan y se los dio, e igualmente el pez. Esta fue la tercera vez
que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitado de entre los
muertos”. Juan 21, 1-14. “El reino de
Dios es de los pobres. Lucas 6, 20;
“Aprended de mí” Mateo 11, 29. Esto es la base, el fundamento sólido de la
iglesia pobre en el mundo. Después de la muerte y supuesta resurrección de
Jesús, vemos que los apóstoles seguían trabajando. Ahí no vemos a sacerdotes a
sueldo, jerarquías con sus ridículos títulos, estudios de seminario, paga
mensual, etc. tales como los que conforman la iglesia rica actual en sus
múltiples denominaciones, y que en absoluto representan al auténtico
cristianismo de Jesús de Nazareth, ya que este se encuentra y vive en la
iglesia pobre. Vemos pues, que los apóstoles entendieron perfectamente a Jesús,
porque seguían trabajando y predicando. Así lo entendemos y predicamos la
iglesia pobre actual. Desde la iglesia pobre en Mallorca, animamos a todos los
obreros y obreras, o sea los pobres del mundo, a que busquen a Dios, cada uno
en sí mismo, y así serán apóstoles y sacerdotes de Dios en su propia vida. Así
sea. Amén.
LA IGLESIA POBRE SIGNIFICA PROGRESO
La iglesia pobre está compuesta por los obreros y obreras que
vivimos la iglesia que formó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo.
El sencillo cristianismo de Cristo significa el progreso frente al atraso
consciente de todas las religiones del mundo, pero aquí nos referimos al
llamado “cristianismo” católico y protestante, etc. o sea la iglesia rica, que
no tiene nada que ver con Cristo. El atraso de todas las religiones está en
tener sacerdotes a sueldo y con estudios de seminario. El catolicismo y el
protestantismo tienen sus sacerdotes con sus jerarquías, sus estudios de
seminario, bíblicos, teológicos, sueldo mensual, etc. Además disponen de
templos, de catedrales, monasterios, etc. pero los creyentes o seguidores de
estas organizaciones religiosas, están compuestas de ricos y pobres, o sea,
unos creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, a
costa del prójimo, burlándose así de Dios y del prójimo, pues Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Está
claro que esto no es progreso, esto es el atraso, es la gran injusticia social
en la historia humana. El progreso humano, si va paralelo con el avance
espiritual, es, pues, positivo. Por ejemplo, es positiva la energía atómica
para el bien de la humanidad, y es negativa la bomba atómica. El progreso
material bien conducido es un bien para todos, tener una casa, un coche,
teléfono, televisión, ordenador, ir en avión, barco, etc. todo esto es progreso
material, lo negativo, lo injusto, es que unos seres humanos tengan grandes
riquezas materiales, oro, palacios, obras de arte, mucho dinero, etc. frente a
la pobreza de muchos millones de seres humanos; esto es el gran atraso. Si
aplicamos esto a la jerarquía y sacerdotes católicos y protestantes, vemos que
unos cuantos, seres humanos también como los demás, tienen monopolizado a Dios,
o sea, a la idea de Dios, y hacen creer a sus creyentes o seguidores, que ellos
son los sacerdotes, son los intermediarios entre Dios y los demás seres
humanos. Esto produce el peor atraso, el espiritual o mental. Por eso, los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, el único cristianismo en el
mundo, aconsejamos a la iglesia rica, catolicismo y protestantismo, etc. que
tanto sacerdotes como creyentes, busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su
propia vida, y serán con nosotros, apóstoles de Cristo y sacerdotes Dios, en la
única religión universal, la de Dios, que en este mundo es la iglesia pobre, el
único y verdadero cristianismo de Cristo. El trabajo produce riqueza y es justo
que sea para todos. Lo injusto es que esta riqueza vaya a parar a unos cuantos,
que se convierten en los más ricos de la Tierra, el mundo en el que vivimos.
También es injusto que los llamados “sacerdotes” de todas las religiones,
pretendan ser intermediarios entre Dios y los demás seres humanos, y además de
ser injusto, es atraso, ya que nadie ha visto jamás a Dios, y mucho menos los
sacerdotes. El cristianismo es progreso; amigo, busca a Cristo en ti mismo. Así
sea. Amén. (Abril).
MI EXPERIENCIA ESPIRITUAL CON CRISTO
Soy un obrero yesero ya jubilado; estoy casado y tenemos una sola
hija; somos mallorquines, y en estos momentos residimos en Palma de Mallorca.
Soy descendiente de los primeros seguidores de Jesús de Nazareth, ya que
algunos de ellos llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la muerte de
Jesús, llamado cariñosamente, nuestro "rabí", o sea, maestro. Sus
sencillas enseñanzas y mi experiencia espiritual con Cristo han dado como
resultado a la iglesia pobre que tratamos de vivir y predicar unos cuantos
obreros más y yo, ya que Jesús mismo dijo: "El
reino de Dios es de los pobres" Lucas 6, 20. Siendo muy joven, casi un
niño, ya procuraba tener en mí mismo al Espíritu de Dios al que llamamos
"Cristo". La oración es continuo diálogo con Dios, y no me refiero,
claro está, a la oración verbal, de boca, sino a la del Espíritu. Cristo es el
verdadero Maestro, el único Sacerdote o Pastor que guía a los seres humanos que
lo buscan de verdad, cada uno en sí mismo, en su propia vida; Cristo es la Luz
para el Espíritu, y cuando hay Luz se ven las cosas claras. La humanidad está
dividida en ricos y pobres, unos que se hacen ricos a costa de otros, y esto es
burlarse de Dios y del prójimo, pues Dios dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", y la iglesia rica
que se auto-titula "cristiana", tal como el catolicismo,
protestantismo, etc. consiente esta gran injusticia social, ya que estas
religiones organizadas están compuestas de ricos y pobres. Al procurar tener a
Cristo en mí mismo, no he necesitado nunca a ningún sacerdote asalariado de
ninguna religión compuesta por los hombres, con propiedad, y con mi experiencia
propia, puedo decir a los demás que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en
su propia vida, aunque demos nombres diferentes al Espíritu de Dios. La
verdadera vida del cristiano es mística, y al mismo tiempo, es feliz y alegre;
no se trata pues, de encerrarse en un convento o monasterio para vivir al
Cristo, el cual es Paz, Justicia, Armonía, Bondad, y esto se manifiesta en la
casa, en el trabajo, con los vecinos, con los amigos, etc. Yo aconsejo a todos
los pobres del mundo que se den de baja de la religión de los ricos, y sobre
todo, que procuren no traer muchos hijos al mundo para no aumentar el número de
obreros en paro o de soldados para las guerras que organizan los ricos. Repito,
que se busque a Cristo, cada uno en sí mismo. Cristo me enseña que Dios es el
Creador y Recreador del infinito Universo, y que no hay ningún mundo que no
tenga vida, diferente, pero vida, y ningún ser espiritual creado por Dios tiene
muerte eterna o castigo eterno, ya que todo lo creado por Dios tiene vida
eterna. Las religiones organizadas por los hombres se fundan en libros llamados
"sagrados", compuestos y descompuestos por los hombres, y esto es
letra muerta que sirve de muy poco o de nada si no se tiene a Cristo. Ánimos
amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén.
CARTA DE UN POBRE A TODOS LOS POBRES DEL MUNDO
Soy un obrero yesero mallorquín, ya jubilado; estoy casado y
tenemos una sola hija, también casada. He procurado durante toda mi vida
practicar y predicar las sencillas enseñanzas del obrero carpintero Jesús de
Nazareth; no soy, pues, católico, ni protestante. Junto a otros amigos, obreros
y obreras, formamos lo que llamamos “iglesia pobre”. Nos basamos en lo que dice
Jesús: “El reino de Dios es de los
pobres”. Lucas 6, 20 “Aprended de
mí”, y él tenía en sí mismo al Espíritu de Dios al que llamamos “Cristo”, y
eso es lo que siempre hemos procurado tener en nuestra vida, a Cristo, o sea, a
Dios, el cual es Paz, Justicia, Armonía, Bondad, Luz, y ya se sabe que cuando
hay Luz se ven las cosas claras. La humanidad está dividida en ricos y pobres,
y las revoluciones armadas de los ricos contra los pobres no sirven de nada, la
única y verdadera revolución de los pobres frente a los ricos es Cristo; bien
claro lo dijo el Cristo mismo por boca de Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”, “Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un
rico en el reino de los cielos”. Este mensaje, pues, es una carta abierta a
todos los pobres del mundo; les aconsejamos que busquen a Cristo, cada uno en
sí mismo, en su propia vida, y mientras tanto, que se aparten de todos los
partidos políticos, que no voten a nadie, que se den de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, y sobre todo, lo más importante es que los
pobres procuren no traer tantos hijos al mundo, uno o dos por pareja ya es
mucho, y si no tienen la vida asegurada, trabajo seguro, que no traigan
ninguno; no aumentemos más el número de obreros y obreras en paro, de mano de
obra barata, de soldados para las guerras que organizan los ricos. El
capitalismo, o sea, los ricos, viven bien, y sin trabajar lo tienen todo,
porque nacen demasiados pobres. El día que se encuentren con un mundo en el que
haya pocos pobres, pocos trabajadores, el mismo capitalismo cerrará las
fábricas de armas, procurará no armar guerras, procurará cortar por lo sano
toda clase de droga, en una palabra, que los ricos procurarán hacer justicia
con los pocos pobres que tengan, por su propio egoísmo procurarán el bienestar
de los pobres. Ya se sabe lo de la ley de la oferta y la demanda, es decir, que
si en todo el mundo hay más ofertas de trabajo que obreros para cubrirlas,
quedará todo solucionado.. Repetimos, pobres del mundo, no traigáis tantos
hijos, si es necesario acudid a los anticonceptivos, al aborto, etc. Cuando
decimos “pobres”, nos referimos, claro está a todos los hombres y mujeres que
trabajan, ya sea un albañil o un médico. Los ricos no trabajan y se quedan con
la riqueza que produce el trabajo, he aquí la gran injusticia humana apoyada
por todos los partidos políticos y todas las religiones. Insistimos, pobres del
mundo, no traigáis tanto hijos, y esto no es venganza, ni maldad, ya que cuando
uno tiene en sí mismo al Cristo, posee la verdadera Sabiduría de Dios, que es
Bondad. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia
vida. Así sea. (Abril).
JESÚS DE NAZARETH Y EL VIAJE ASTRAL
"Y he aquí, se les
aparecieron Moisés y Elías hablando con Jesús..." Mateo 17, 3-9; "En la
casa de mi Padre muchas moradas hay..." Juan 14, 2-6. Si Moisés y
Elías se aparecen a Jesús y los apóstoles, ¿qué hay que entender?, pues si
Jesús prepara moradas, o sea, habitaciones para nosotros, para los espíritus,
está claro con todo esto que somos uno, todos somos uno en Cristo, y bien lo
dijo Jesús mismo en la oración al Padre: "Así
como tú y yo somos uno, que esta gente entienda que todos somos uno", así
de claro y así de sencillo. Y claro está, que todo esto nos ha sido revelado
precisamente por lo que llamamos "viaje astral", que es
sencillamente, lo que siempre ha sido llamado, “el sueño, soñar”. Estando sobre
nuestro mundo que llamamos "Tierra", vemos de día el Sol, de noche
las estrellas, etc. y mucha gente cree que el cielo está arriba, pero si, por
ejemplo, nos colocamos encima de la Luna y miramos hacia arriba, veremos a
nuestro mundo Tierra, por lo tanto, si el cielo está arriba, entendemos muy
bien que el cielo está en todas partes, precisamente por que Dios está en todas
partes, por que donde está Dios, ahí está el cielo. Y Jesús de Nazareth, el
obrero carpintero, nos dice de forma tan sencilla, que "el reino de Dios está dentro de nosotros, dentro de cada
uno", si lo buscamos cada uno en sí mismo, en su propia vida. Cuando se
tiene el reino de Dios, el Espíritu que llamamos Cristo, que otros le llaman
Buda, Alá, etc. todas estas cosas se nos revelan de forma sencilla desde el
astral, que está fuera y dentro de nosotros. Cuando el espíritu viaja a través
del espacio, lo que se llama "soñar", se ve a nuestro mundo muy
pequeño y muy atrasado, y este espíritu, que es el que avanza, el que
evoluciona, no siente odio, ni rabia por nadie, por que ve mucha ignorancia. Y
al ver a todos estos hombres que se auto-titulan sacerdotes de Dios, católicos,
protestantes, etc. con títulos tan cómicos como su santidad, vicario de Cristo,
santo padre, príncipes de la iglesia, obispos, cardenales, monseñor, etc. y el
protestantismo igual, nos damos cuenta de que todo esto es ignorancia, y esto
vale para todos los “mandamases” militares, políticos, o sea, el capitalismo, y
en todos ellos vemos lo mismo, que buscan el poder político y el dinero, por
eso ya hemos dicho que el capitalismo está compuesto de ricos, militares, jefes
religiosos, políticos, etc. y todos juntos forman esta especie de trinidad, que
a veces hemos llamado diabólica, pero que en realidad es ignorancia, egoísmo,
etc. Pero en la otra parte están los pobres de todo el mundo, también con la
ignorancia, por que en lugar de frenar los nacimientos, traen más hijos al
mundo, más pobres, y favorecen así a los ricos por que les dan más carne de
cañón, más mano de obra barata, más esclavos, y claro, que todo esto es
ignorancia, tanto de unos, como de otros, y esta ignorancia, claro está, se convierte
en maldad con las guerras que organizan los ricos, por que así se matan los
pobres unos a otros.
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos
muy bien todo esto, y aconsejamos tanto a ricos como a pobres, que busquen a
Cristo, el Espíritu de Dios, cada uno en sí mismo, en su propia vida, por que
sin Cristo en uno mismo, nadie es cristiano, o sea, que sin la verdadera
religión de Dios en uno mismo, que es la Bondad, no se es una persona, se es
simplemente un animal que está por debajo de los demás animales, y viendo que
la religión de Dios es la Bondad, cualquier ser humano que vive, que practica
esta Bondad, aunque no crea en Dios, vive en y con Dios, y estas cosas se ven
cuando estamos viajando en el astral, pero que nadie piense que viajar en el
astral es un privilegio de algunos, por que el sueño, soñar, está al alcance
todos los seres humanos, incluso los animales sueñan, y si el espíritu de Dios,
que llamamos el Cristo, nos enseña cosas, nos muestra mundos, etc. es debido al
avance espiritual, pero a veces el Maestro, el Cristo, aunque no veamos mundos,
nos da ideas positivas. No olvidemos que Jesús dice: "Buscad primero el reino de Dios", y repetimos, que
cualquier ser humano, aunque se declare ateo, si vive la Bondad, supera en
mucho a todos los “mandamases” religiosos del mundo, por muchos títulos,
estudios de seminario, paga mensual, etc. que tengan, y cuando Jesús de
Nazareth dice: "Las palabras que os
hablo son Verdad y Espíritu, la carne nada tiene que ver", y que, "en la resurrección somos como ángeles,
que no se casan, ni se dan en casamiento", y claro está, tampoco
comen, etc. por lo tanto, si estas habitaciones de las que nos habla Jesús, son
otros mundos, está claro que será con otros cuerpos físicos, si los necesitamos,
y esto no es resurrección, si acaso es reencarnación, y si todos somos uno con
Dios, será como Moisés, Elías y millones y millones de espíritus en todo el
infinito universo que estamos en el cielo, que no es un lugar aparte, estamos
unidos con Dios, y Dios está en todas partes.
A todos los obreros y obreras, o sea, todos los pobres del mundo,
les aconsejo que busquen a Cristo cada uno en sí mismo, en su propia vida, y a
las jerarquías y sacerdotes del catolicismo y del protestantismo, así como a
todos los ricos, militares, políticos, etc. de este mundo, les aconsejo lo
mismo, que busquen a Dios cada uno en sí mismo. Os lo dice un obrero, de oficio
yesero, ya jubilado, sin estudios de ninguna clase, pero que he procurado en
toda mi vida, y ahora tengo 83 años, buscar a Dios en mí mismo; haced vosotros
lo mismo. Así sea. Amén. (Abril).
YO NO COMPRO NI VENDO LAS COSAS DE DIOS
Jesús de Nazareth dice: “El
reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20, ¿No es este el carpintero hijo
de María? Marcos 6, 3, “Gratis lo recibisteis, dadlo gratis” Mateo 10, 8,
“Aprended de mí”, Mateo 11, 29. Soy un obrero yesero ya jubilado. El
cristianismo de Jesús nos ha llegado hasta nosotros, a nuestra casa, de forma
oral de padres a hijos, pues somos descendientes de los apóstoles, en aquél
tiempo llamados “nazarenos”, que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de
la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, llamados más tarde
“cristianos”. Las sencillas enseñanzas recibidas y mis propias experiencias
espirituales, son el cristianismo que he practicado durante toda mi vida;
aconsejando a los demás que hagan lo mismo, y aunque no sean descendientes de
los primeros seguidores de Jesús, es igual, si buscan, cada uno en sí mismo, al
Espíritu de Dios al que llamamos “Cristo”. De esta forma, puedo decir con
propiedad que las cosas de Dios no se compran, ni se venden. Jesús de Nazareth
trabajaba para poder comer, para predicar o tratar de curar algún enfermo, no
cobraba dinero de nadie, daba gratis lo que recibía gratis de Dios; por eso nos
dice: “Aprended de mí”. Yo mismo, nunca he comprado o vendido las cosas de
Dios, y cuando he dado el mensaje de Jesús a otras personas o he pedido en
oración por la sanación de algún enfermo, nunca he pedido dinero a nadie. Yo
aconsejo, sobre todo a todos los pobres del mundo, que busquen a Cristo, cada
uno en sí mismo, en su propia vida. Si los ricos quieren hacer lo mismo ya lo
saben, Jesús nos dice que “no se puede
servir a Dios y al dinero”. Cristo es el verdadero y único Maestro, Cristo
es el buen Pastor, Cristo es el verdadero Guía para todos los seres humanos que
lo buscan de verdad. Sobran pues, los intermediarios, o sea, los sacerdotes de
todas las religiones, y claro está, que para los cristianos de Cristo, sobran
los sacerdotes católicos y protestantes, ya que siempre han sido y son la
iglesia rica. Yo aconsejo a las jerarquías y los sacerdotes católicos y
protestantes que trabajen para comer y que todo lo que reciben de Dios, lo den
gratis, en una palabra, que si quieren ser cristianos de verdad, aprendan y
tomen como ejemplo al obrero carpintero Jesús de Nazareth, y si no les interesa
seguir a Jesús, por favor, que lo dejen en paz y se dediquen a sus negocios
materiales. Pero los obreros y obreras, o sea los pobres del mundo, que traten
de comprender lo que dice Jesús, que el reino de Dios es nuestro, de los
pobres, y que si lo buscamos de verdad en el Cristo mismo, podemos predicarlo
gratis a los demás seres humanos que se conforman con seguir una religión
determinada, sin buscar a Dios en ellos mismos. Yo siempre me he sentido
apóstol de Cristo y sacerdote de Dios en mi propia vida. Te aconsejo amigo, que
si lees este mensaje, hagas lo mismo, busca a Cristo, y para esto no tienes
ninguna necesidad de seguir a ningún ser humano, por muchos estudios de
seminario, títulos, paga mensual, etc. que tenga. Busca a Cristo en ti mismo.
Así sea. Amén. (Mayo).
MENSAJE
A LOS OBREROS Y OBRERAS, LOS POBRES DEL MUNDO
Estamos en
casa de Cayetano el día 29 de Abril de 2002. Un mensaje a todos los obreros y
obreras, o sea, a los pobres del mundo porque el ser humano que trabaja es
pobre, tanto si es un médico como si es un albañil. Cuando se depende del
trabajo se es pobre; quien no trabaja nunca y tiene el dinero, este es el rico.
Para los que no me conocen, diré que soy un obrero yesero ya jubilado,
mallorquín, nací en Inca, Mallorca, tengo 84 años de edad, estoy casado,
tenemos una hija, también casada. Hemos procurado traer poca gente, solamente
una hija. Somos descendientes de los primeros israelitas cristianos, que al
principio se conocían como los “nazarenos”, que llegaron a Mallorca muy poco
tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth. Soy, pues,
cristiano; no católico, ni protestante, y siempre ha procurado mi familia,
seguir, ya digo, de padres a hijos, el mensaje de Jesús. Algunos lo pasaron mal
con la Inquisición católica cuando llegó a Mallorca el rey Jaime con la llamada
“conquista”. Dejando todo esto vayamos a lo más importante, el mensaje
cristiano, sencillo, de aquél hombre llamado Jesús de Nazareth. No vamos a
entrar aquí ahora en polémicas, si era así, o era asá, referente a todo lo que
dice la iglesia rica, o sea, el catolicismo, el protestantismo, sobre si Jesús
era Dios o no era Dios. Vamos, simplemente. al mensaje sencillo, pero profundo:
El Cristo, el Espíritu de Dios, aunque en otros lugares del mundo le llamen de
otra manera. El reino de Dios es de los pobres, hay que buscar al Cristo, al
Espíritu, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Jesús dijo una serie de
cosas, por ejemplo, que no se puede servir a Dios y al dinero, que es más fácil
pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de los
cielos, etc. Lo más importante es: “Aprended
de mí”, y Jesús trabajaba para comer y predicaba el evangelio, que consiste
en buscar a Dios, sin intermediarios de ninguna clase. Jesús, pues, dice
aprended de mí, y él trabajaba para comer y predicaba y curaba cuando podía,
pero sin pedir dinero, sin aceptar dinero de nadie. El dijo: “Sed prudentes como serpientes, y sencillos
como palomas”, y “La verdad os hará
libres”. Cristo dice: “Yo soy el
Maestro”, tal como decía Jesús: “A
nadie llaméis Maestro, sólo a Cristo”, “Yo
soy el buen pastor, y el buen pastor da su vida por las ovejas, mas el asalariado
huye cuando ve que viene el lobo”. Por lo tanto, los asalariados son las
jerarquías y sacerdotes de todas las religiones del mundo, y sobre todo, de los
que se autotitulan “cristianos”. A través de la historia del llamado
“cristianismo” católico y protestante, vemos toda la porquería que estas
llamadas “religiones”, han hecho pasar a los demás seres humanos, apoyando y
organizando guerras, apoyando a dictadores, etc. pero siempre con lo mismo,
consintiendo tener en su propia organización a ricos y a pobres, explotados y
explotadores, unos creyentes que se hacen ricos siempre a costa del trabajo de
otros creyentes. Así, claro está, que se burlan de Dios y del prójimo, porque
Dios dice: “Ama a tu prójimo como a tí
mismo”. Somos, pues, aquí, unos cuantos amigos, obreros y obreras, que
llamamos iglesia pobre a la idea sencilla de Jesús, y procuramos practicar este
cristianismo, y predicarlo a los demás. El cristianismo es completamente
revolucionario, sin odio, sin armas, sin guerras, es una lucha constante contra
la pillería del capitalismo brutal y salvaje que domina al mundo. Es
vergonzoso, que a través de la historia humana, y sobre todo, desde la llamada
era cristiana, tengamos en nuestro mundo, aún en el tercer milenio, esta gran
injusticia social de que unos se apoderan de la riqueza que produce el trabajo
de otros y se hacen ricos, mientras que aquellos obreros, reciben, simplemente,
lo justo para comer, y si no tienen trabajo, van al paro, y si no cobran,
tienen que robar o mendigar un trozo de pan, y al final, la jubilación, pero si
no tienen ayuda de familiares, claro que estos tampoco tienen medios, tienen
que acudir al asilo, como una herramienta que ya no sirve, mientras tanto, los
mandamases se han enriquecido, y los jefes, los sacerdotes y las jerarquías de
todas las religiones se callan y hacen la vista gorda y son cómplices de esta
gran injusticia social. De nada sirve que los pobres se levanten en armas
contra los ricos y venga un gobierno comunista, porque al final el capitalismo
siempre vence. La solución es que los pobres no aumenten más el número de
pobres. Aconsejamos, pues, a todos los obreros y obreras, los pobres del mundo,
blancos y negros, chinos y japoneses, a todo el mundo, que no tengan tantos
hijos, que no traigan más hijos, más pobres, uno por pareja ya es mucho, para
no engordar más, no aumentar más el número de obreros en paro, de mano de obra
barata, de carne de cañón, o sea, de soldados para las guerras que organizan
los ricos haciéndose así más ricos. En el mundo vemos a esta humanidad dividida
en ricos y pobres; no hay ningún pobre en el mundo, ningún trabajador, que sea
dueño de una fábrica de armas, y si alguna vez algún pobre maneja algún arma y
comete robos o crímenes, es porque le han proporcionado, le han vendido, o le
han regalado el arma. Pero, ¿quiénes son los dueños de la fábricas de armas en
todo el mundo? los ricos. ¿Dónde está el oro del mundo? En manos de los ricos,
y sobre todo, las tierras, los palacios, las obras de arte. Caramba, estas
armas que vemos en el mundo, como son barcos de guerras, portaaviones, aviones
de combate, la bomba atómica, las minas, los pozos de petróleo, etc. todo esto
es de los ricos, del capitalismo brutal y salvaje que domina al mundo. Para
vencer todo esto hay una solución: Los pobres no traer tantos hijos al mundo, o
no traer ninguno, sin odio a nadie, pero teniendo las ideas claras. Cristo
dijo: “Sed prudentes como serpientes y
sencillos como palomas”. En la actualidad, estas palabras pueden ser: “Seamos buenos, pero no tontos”, tenemos
que tener las ideas claras, “la Verdad
nos hace libres”. Es vergonzoso, ver por una parte a los mandamases
religiosos que para predicar a un Dios que no han visto jamás, ni ellos, ni
nadie, cobran dinero de la gente y se hacen ricos, y por otra parte, es muy
triste ver que tanta gente ignorante dé dinero a otros seres humanos, a
sacerdotes, para que les prediquen cosas de Dios, del Dios que no han visto
jamás, ni unos, ni otros. Dios es Espíritu, y el Cristo dice: “Los que adoramos a Dios tenemos que
adorarle en verdad y en Espíritu”, somos espíritus, cada ser humano es
espíritu. Tenemos que procurar estar en contacto con nuestro Creador: Dios.
Podemos ser apóstoles de Cristo, sacerdotes de Dios, es más, somos dioses en
potencia, somos parte del Todo que es Dios, que es Espíritu. En momentos de mi
vida, he procurado continuamente hacer oración por la paz del mundo, para los
enfermos de todo el mundo, y en este caso, no distingo de ninguna manera nada
más que enfermos, y sanos, en el caso físico. Mis oraciones a Dios son para que
los enfermos no sufran, y en este caso, no miro si son blancos o negros, ricos
o pobres. Todo ser humano que sufre físicamente, para mí es un ser humano
creado por Dios que necesita que yo, y todos los que sentimos al Cristo, hagamos
oración por él. En el llamado Padrenuestro, el que compuso Jesús, dice: “Padre nuestro que estás en los cielos...”,
y termina diciendo: “...no nos dejes caer
en la tentación, mas líbranos, libéranos de todo mal, (de todo mal a todos). Amén”. Orar, rezar, por los enfermos,
es algo que siempre ha sido para mí, algo diario, y en este caso, no hablo de
los viajes astrales que hago desde mi niñez, no, no, simplemente ahora, en
estos momentos, “de tejas abajo”. Son muy tristes las noticias que se dan, por
ejemplo, estos días de una forma más amplia, pero en toda mi vida he oído decir
siempre lo mismo, más escondido, pero ahora dan las noticias de una forma más
abierta, sobre la porquería sexual de estos llamados “sacerdotes” de la iglesia
rica, ya sean católicos o protestantes. Después, claro, hablan de que si el
celibato, si esto o lo otro; pero la misma gente, ¿por qué acude a las llamadas
“religiones” para poder estar bien con Dios? Si Cristo dijo en una ocasión: “Si un ciego guía a otro ciego, ambos se caerán”,
“A nadie llaméis Maestro, y a nadie llaméis, claro está, Padre, Pastor, en las
cosas del Espíritu, porque uno es el Padre, Pastor y el Maestro: Cristo, Dios
mismo”. Repetimos, a los pobres del mundo, no aumentar el número de pobres,
esto es lo importante. Mientras tanto, procuremos que en nuestro interior, en
la mente, vayamos grabando las ideas buenas, positivas, de Paz, de Justicia, de
Armonía, del Amor de Dios, que en la humanidad decimos, la Bondad. Practicar la
Bondad es lo más importante. Basta, pues, de engaños; aconsejamos a todos los
pobres del mundo que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como
se llame, que se aparten de los partidos políticos, que no voten a nadie, que
se aparten también del militarismo; pero sobre todo, esto de que no traigan
hijos al mundo, uno por pareja ya es mucho. Es vergonzoso a ver los sindicatos
obreros, en todo el mundo. Se dice que los sindicatos defienden los intereses
de los obreros, pero, ¿qué hacen a través de la historia estos sindicatos?, pedir
un aumento de sueldo, unas horas menos de trabajo, unas mejoras así o asá, pero
nada dicen de esta gran injusticia que es que un ser humano, un hombre o una
mujer, que abre un negocio, dicho ser humano se hace rico a costa del trabajo
de otros, porque el trabajo produce riqueza, pero la riqueza se la quedan unos
cuantos, y los demás siguen trabajando hasta que se mueren, si no mueren antes
en un accidente del trabajo. Repetimos, la gente rica lo tiene todo, los pobres
no tenemos nada, pero si abrimos nuestro corazón, nuestra mente a Cristo, al
Espíritu, nos daremos cuenta de que somos mucho más ricos que ellos. Cuando el
Cristo ha dicho: “Hacéos tesoros en el
cielo, donde no hay ladrones que roban”, ahí está la clave, pero estos
tesoros en el cielo hay que hacerlos ahora mismo, en este mundo. Seamos pues,
buenos, pero no tontos, no se trata de odiar a nadie, se trata de no ser
engañados por nadie. Ahí está la cosa, no dejarnos engañar, y los pobres del
mundo no tenemos que atemorizarnos frente a estos señores religiosos y
políticos, mandamases de este capitalismo, que se las dan de campeones porque
tienen sus estudios, sus títulos, tales como su alteza, su majestad, santo
padre, vicario de Cristo, obispos, príncipes de la iglesia, cardenales, condes,
duques, marqueses, capitanes generales, comandantes, etc. Todos estos títulos
vergonzosos se dan en una humanidad que está, por una parte completamente
podrida, y por la otra, llena de indefensos, de mártires. Es vergonzoso cuando
la iglesia rica hace santos y santas, mientras que hay millones y millones de
seres humanos en todo el mundo, que trabajan, sufren y mueren, a estos nadie
los canoniza. Millones y millones de mártires, pero el Cristo los ve, y Cristo
nos dice que somos la verdad en este mundo, la verdadera religión de Dios, y
Cristo nos llama a cada uno, hombres y mujeres, tanto si sabemos leer, como si
somos ignorantes. Buscad al Cristo, “Buscadme
a mí, y haremos una verdadera, una auténtica comunión”, dice el Cristo, y
añade, “Yo os diré lo que tenéis que
decir y hacer en el mundo”, y yo, como Cayetano, aquí, con el Espíritu, con
el Cristo, os digo: “Abrid vuestro
corazón, vuestra mente, al único y verdadero Maestro: Cristo, el nombre es lo
de menos, tanto si le llamáis, Buda, como con otro nombre, es igual, pero que
Cristo nos guíe y nos diga lo que tenemos que hacer en cada momento de la vida.
No se trata de hacer polémicas con nadie, no perdáis el tiempo con las
religiones, ni con los partidos políticos, porque toda esa gente no va más que
al poder político y al dinero”. “Generación
de víboras”, dijo Cristo, por boca de Jesús a los sacerdotes de su tiempo,
hace dos mil años, y sigue diciendo lo mismo a través de nuevos seres humanos
que tenemos al Cristo: “Generación de
víboras, hipócritas, falsos, tanto si sois sacerdotes, como militares, o jefes
políticos, tantos si sois reyes, como gobernantes, del color que sea, porque en
vuestra mente, por mucho estudio que tengáis, solamente hay egoísmo, solamente
buscáis poder vivir bien a costa de los demás, el dinero, claro, por eso vemos
que lo tenéis todo. Pobres del mundo, sí, alguien dijo: “Arriba los pobres del
mundo”, y nosotros también podemos decir lo mismo, “Arriba los pobres del
mundo, pero con Cristo, con el Espíritu”. Somos apóstoles, somos dioses,
somos sacerdotes, cada uno en su propia vida, y tenemos el derecho y el deber
de decir a los demás que hagan lo mismo. Buscad a Cristo que es la Luz, y
cuando hay Luz, se ven las cosas claras. La oración es la base, pero siempre
unida a la idea clara de que delante de nosotros está la injusticia social. Es
muy triste que los medios de comunicación, tales como la radio, televisión,
prensa, todos, incluidos todos los miles del libros que se escriben cada día,
se vayan todos por las ramas. Se habla mucho de Cristo, de la justicia, pero
estos días, en España mismo, se prepara una ley sobre el trabajo, porque según
dicen los medios de comunicación, se encuentran con que la gente obrera, los
que están en paro, cobran el subsidio y después, a escondidas, van haciendo
algún trabajito. Hasta los medios de comunicación, que los componen gente
pobre, gente que trabaja, están a favor del capitalismo, mirando la cosa
pequeña y no se fijan en lo grande, ya que los sacerdotes de todas la
religiones, catolicismo, protestantismo, etc. hacen lo mismo, en este caso, en
España. Al pobre, al ser humano pobre, si no va misa el Domingo le dicen que es
un pecado, sin embargo, no dicen nada de estos católicos y protestantes que se
forran de dinero a costa del trabajo de otros, para ellos eso no es pecado.
Así, tanto ellos, como los gobiernos, y los mandamases de los medios de
comunicación, hacen aquello que dijo Jesús a los sacerdotes de su tiempo: “Hipócritas, que coláis el mosquito y os
tragáis un camello”, y ahora, en la actualidad, miran si los pobres hacen
esto y lo otro, mientras tanto, los ladrones de altura roban millones y
millones, y ni siquiera están en la cárcel, pagan su fianza y ya está todo
arreglado. Es el colmo, la gran injusticia de la llamada “justicia humana”. Cristo
dice en estos momentos: “Pobres del
mundo, abrid los ojos, procurad tenerme a mí, y lo tendréis todo”. Hay que
amar a nuestros enemigos, pero amar al enemigo, no quiere decir unirse;
compadecer al enemigo. rezar, orar, para que el enemigo se convierta es otra
cosa. “No se puede servir a Dios y al
dinero”, pero hay mucha gente que justifica lo contrario, así o asá, para
seguir cobrando, y esto es vergonzoso; aquél porque dice misa, el otro porque
predica, o porque tiene estudios de seminario, los otros, llamados “curanderos”
para curar por aquí y por allá, todos admiten dinero, ¿qué es esto?, si Cristo
mismo ha dicho: “Las cosas del Espíritu
las recibimos gratis, son para todos, por lo tanto, tenemos que darlas gratis”;
la Justicia de Dios, la Bondad de Dios, la Paz de Dios, son gratis. Pobres del
mundo, levantáos y andad; ahí tenemos el detalle de cuando Jesús “resucitaba
muertos”, “hacía andar” a los pobres, “hacía ver” a los ciegos. Hombres y
mujeres, pobres del mundo, levantáos y andad, salid de la tumba infernal, salid
de la porquería social del capitalismo. Claro que mientras tanto tenemos
necesidad de estar en una empresa para trabajar y dejarnos explotar, pero que
sea sólo para comer. Pobres del mundo, procurad, no traer hijos, uno por pareja
ya es mucho, así se les cierra el grifo, y entonces, ¿qué pasaría?, pues que el
día en el que el capitalismo brutal y salvaje que domina el mundo se encuentre
con que tiene pocos pobres en el mundo, el día en el que se encuentre con que
hay más trabajo que obreros para trabajar, en todo el mundo, ellos mismos
cerrarán las fábricas de armas, las destruirán, cerrarán los cuarteles,
cortarán por lo sano toda clase de drogas, porque por el egoísmo propio, se
dirán para sus adentros: “¡caramba!, si nos quedan pocos pobres en el mundo,
¿de dónde vamos a comer? ¿Quienes les fabrican los zapatos, las ropas que
llevan, les hacen la comida, les traen el pescado que comen, les edifican las
casas y palacios, les fabrican los barcos de recreo?, los pobres, los obreros.
Todos los pobres del mundo trabajan, producen una gran riqueza en nuestro mundo, y se la quedan unos cuantos
mangantes, unos cuantos ladrones. No digo todo esto con odio, pero hay que
denunciar toda esta porquería. Repito, no solamente a los sacerdotes de las
religiones, sino a todos los ricos del mundo: “Generación de víboras, casta
innoble, chusma infernal, que domináis el mundo de una manera tan brutal, que
poco os importa que haya millones de personas que se mueran de hambre mientras
vosotros os hagáis ricos, además de la gran farsa, la gran hipocresía de los
mandamases de las religiones organizando “la limosnita para ayudar a estos
pobrecitos que se mueren de hambre en el mundo. Mientras tanto se montan otras
pillerías, como la de estos que van vendiendo niños y niñas a la gente sencilla
y pobre que tiene buenos sentimientos para “adoptar” una criaturita, y tienen
que dar mucho dinero para que ellos aumenten el negocio, vendiendo a las
criaturas; esta gente sin conciencia, gente rica, que venden hasta su propia madre,
todo por el dinero. Son sepulcros blanqueados, con sus ceremonias, en la gran
catedral, con esa pompa, esa farsa, esa hipocresía, que no tiene nada que ver
con el mensaje sencillo de aquél obrero carpintero, Jesús de Nazareth. Pobres
del mundo: ¡Abrid los ojos ya, procurad vivir la vida sin ensuciarla! En muchas
ocasiones hemos dicho que si no cambias tú, no cambia nada. Arriba pues, arriba
de verdad, los pobres del mundo; he ahí el detalle de cuando “Jesús anda sobre las aguas, y va Pedro y
también quiere andar. pero se hunde”; hombre de poca fe, hombres de poca
fe, que “no podéis andar sobre las aguas”, de forma simbólica, claro, y os
agarráis a estos dioses falsos como son el militarismo, los partidos políticos,
las religiones, que os engañan continuamente, para hacerse ricos, mas ricos aún
ellos, engañando a todos los pobres del mundo. Y después, claro, han metido
tanto en la mente el egoísmo, que hay pobres que ansían ser ricos para salir de
la pobreza. Pero la verdadera riqueza no es material, es la que nos dice
Cristo: “Haceós tesoros en el cielo”, pero ya en esta Tierra, tesoros que nadie
nos puede robar. Yo he trabajado de yesero toda mi vida, pero a mis 84 años, me
siento más rico que toda la porquería del mundo. Allá vosotros, ¡basura social capitalista!,
¡allá vosotros con vuestro oro, con vuestra miseria espiritual!, ya bien claro
lo dijo el apóstol Santiago: “¡Vuestras
riquezas están podridas, cargadas de orín!”. Yo hago oración para que
tengáis un poco de Luz, que Cristo os ilumine, pero no olvidemos que primero
somos nosotros los pobres; el reino de Dios, dice Jesús, dice el Cristo por
boca de Jesús, es de los pobres. Somos, pues, nosotros, los apóstoles, los
sacerdotes, que con estudios o sin estudios, tenemos que tratar de evangelizar a
estos capitalistas, militares, y yo diría, a estos “capitalistotes” ignorantes,
desgraciados, porque la más grande pobreza, la mas grande ignorancia, es cuando
un ser humano se siente rico porque tiene muchas cosas materiales, y es el más
pobre de la Tierra. Animos amigos, pobres del mundo.
Este mensaje
está grabado, si alguno de vosotros sabe idiomas, francés, inglés u otros,
tratad de traducirlo, para que lo conozcan todos los pobres del mundo, en
China, en Rusia, en Japón, en España, en Chile, en Argentina, donde sea.
Animos, pues, buscad a Cristo, y yo seguiré haciendo oración para vosotros,
para los ricos, para que el Cristo esté continuamente, siempre, en vuestros
corazones, pero tenéis que buscarlo, abrir la puerta, porque si no, ¿cómo va a
entrar?. Apartad de vuestra mente todo lo negativo, como son el egoísmo, la
vanidad, etc. y en este caso, aconsejo, tanto a los creyentes, como a los
ateos, que tengan las ideas claras, que piensen y no se dejen engañar por
nadie. Animos amigos. Así sea. Amén.
LA HUMANIDAD ESTA DIVIDIDA EN IDEAS Y ACTOS
No nos referimos aquí a la humanidad “dividida” de forma natural
por el sexo, la raza, etc. Este mensaje es para tratar sobre las diferencias, o
sea, ideas y actos diferentes de toda la humanidad. Vemos a una humanidad
dividida en ricos y pobres, o sea, los explotados y los explotadores, o sea,
los que se hacen ricos a costa del trabajo de otros; unos que siempre piensan
en acumular dinero, sea de la forma que sea, por ejemplo, con guerras, y otros
que procuran ser honrados toda la vida; unos que sólo piensan en robar, sea de
la forma que sea, y otros que piensan en ser buenos, aunque algunos no tan
buenos; unos que creen en Dios, y otros que son ateos; unos que son fanáticos
religiosos y otros que son indiferentes; unos que son materialistas, y otros
que procuran ser más espirituales; unos que siempre tratan de alimentar su
propio egoísmo, y otros que tratan de vencer a su propio egoísmo, a sus vicios,
etc.; unos que sólo piensan en el odio, la venganza, la maldad, etc., y otros
que piensan en la bondad, en el amor al prójimo, etc.; unos que se contentan
con practicar una religión, y otros a los que esto no les basta y tratan de
encontrar a Dios en ellos mismos, en su propia vida; unos que siempre son
pacifistas, y otros que son guerreros, unos que abandonan a sus padres, y otros
que los cuidan hasta la muerte; unos que abandonan a sus propios hijos, y otros
que los cuidan y se preocupan por ellos siempre. En una palabra, que siempre, a
través de la historia humana están presentes “Caín y Abel, Dios y Satanás”, o
sea, la luz y la oscuridad, el bien y el mal, lo positivo y lo negativo, la paz
y la armonía, la armonía y el caos, la bondad y la maldad, la sabiduría y la
ignorancia, etc. y todas las formas de pensar, religiosas, políticas,
filosóficas, etc. y así está la humanidad hace miles de años. Todo esto compone
la llamada “civilización, cultura, religión”, etc. pero en realidad, lo que hay
es una humanidad llena de confusión, egoísmo, materialismo, etc. producido por
el capitalismo bestial que domina el mundo. Pero se comprende muy bien que lo
negativo nos estropea la vida a todos, queda, pues, un solo camino, o sea, la
bondad, lo espiritual, en una palabra, lo positivo en ideas y actos en todos
los seres humanos, si queremos un mundo mejor, y vivir como seres humanos. Y
nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, el único y
verdadero cristianismo en el mundo, vemos muy claramente que la solución y
salvación está en Cristo, el Espíritu de Dios que estaba en y con el obrero
carpintero Jesús de Nazareth, y que está siempre presente en cada ser humano
que lo busca de verdad en sí mismo, en su propia vida. Nosotros aconsejamos a
todos los pobres del mundo que aparten de su mente toda clase de egoísmo, maldad,
etc., que procuren no tener muchos hijos para no aumentar el número de pobres,
de obreros en paro, de soldados para las guerras que organizan los ricos, que
se aparten de toda clase de militarismo, que se den de baja de la religión de
los ricos, llámese como se llame, y que cada uno busque a Cristo en sí mismo,
en su propia vida. Así sea. Amén. (Mayo 2.002).
EL CRISTIANO POBRE ES APÓSTOL DE CRISTO
Jesús de Nazareth dice: “El
reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20, “A nadie llaméis maestro porque uno es el Maestro, Cristo”, Mateo
23, 9-10. Soy un obrero yesero ya jubilado, uno de los pocos descendientes de
los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo
después de la muerte del obrero carpintero, Jesús de Nazareth, cuyas sencillas
enseñanzas han llegado hasta nosotros de forma oral de padres a hijos, pero lo
mas importante es que desde niño hasta la actualidad que tengo 84 años de edad,
he procurado tener a Cristo en mí mismo como Maestro. En nuestro mundo,
llamamos “Cristo” al Espíritu de Dios, aunque otros lo llaman de otra manera,
el nombre es lo de menos. Cristo, o sea, el verdadero Maestro, enseña de forma
directa al espíritu del ser humano lo que es la verdadera Paz, Justicia,
Sabiduría, Bondad, de Dios, claro está, que no tiene nada que ver con lo que
enseña la jerarquía y sacerdotes de la religión rica, ya que la religión
compuesta por los hombres, llámese como se llame, es religión muerta, nunca
tiene vida al faltarle Cristo. Comprendemos que en todas las religiones hay
personas que de buena fe que buscan en ellos mismo a Dios, y al vivir en y con
Cristo, con Dios, sobran todas las religiones organizadas. La humanidad está
dividida en ricos y pobres, pero lo más triste es que todas las religiones
están compuestas de ricos y pobres. Por ejemplo, en la iglesia que se
auto-titula “cristiana”, tal como el catolicismo, el protestantismo, etc. hay
creyentes ricos y creyentes pobres, y las jerarquías y los sacerdotes están en
la parte rica. Pero este mensaje no es solamente para hacer crítica, es para
dar la idea clara de que todos los obreros y obreras, o sea, los pobres del
mundo, si buscan cada uno en sí mismo, en su propia vida, al Cristo, si viven
la gran Verdad de Dios que es la Bondad, la Justicia, etc. son los verdaderos
apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios en su propia vida, y con propiedad
pueden decir a los demás que busquen a Cristo. Todos los pobres del mundo, si
tenemos a Cristo, somos la iglesia pobre o sinagoga pobre de Jesús de Nazareth
y sus amigos. Y claro está, que cuando el cristiano tiene a Cristo, no necesita
ninguna clase de sacerdotes con estudios de seminario, sueldo mensual, etc.
porque cuando se vive al Cristo, o sea, Dios en uno mismo, el ser humano vive
la verdadera comunión con Dios, y todo lo demás sobra. Yo mismo, como apóstol
de Cristo, aconsejo a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo, cada uno
en sí mismo, que se den de baja de toda religión, llámese como se llame, que se
aparten de partidos políticos, militarismo, etc. y procuren no traer muchos
hijos al mundo, para no aumentar más el número de pobres, de obreros en paro,
de soldados para las guerras que organizan los ricos. Y si los ricos quieren
ser cristianos, ya lo saben, Jesús dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”.
Ánimos amigos, buscad a Cristo, y formaréis parte de la iglesia pobre, que es
el único y verdadero cristianismo en este mundo. Ánimos amigos. Así sea. Amén.
PREGUNTAS DE UN POBRE A TODOS LOS RICOS
Soy un obrero yesero ya jubilado, uno más de la iglesia pobre en
Mallorca. El obrero carpintero Jesús de Nazareth dice: “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20. Hago las
preguntas que millones de pobres se hacen: “¿Por qué la humanidad está dividida
en ricos y pobres? ¿Por qué unos se hacen ricos a costa del trabajo de otros?
¿Por qué las empresas, después de haber recuperado lo invertido en abrir un negocio, siguen
llevándose a su casa los beneficios, o sea, la riqueza que produce el trabajo?
¿Por qué se pone un límite al salario de los obreros? ¿Por qué no se pone
límite a las grandes ganancias que se llevan los ricos? ¿Por qué los sindicatos
obreros, y sobre todo los sacerdotes de todas las religiones, se callan y no
dicen nada frente a esta gran injusticia social? ¿Por qué se dice que todo esto
es civilización, cultura, religión, etc. siendo todo esto una verdadera
porquería? ¿Por qué no se habla claro y se dice que todo esto es la ley del más
fuerte, del más pillo? ¿Por qué todas las riquezas materiales del mundo, tales
como tierras, palacios, oro, fábricas de armas, pozos de petróleo, minas, etc.
son de los ricos y los pobres no tenemos nada? ¿Por qué estas cosas? ¿Por qué
los jefes religiosos hacen y deshacen los libros llamados “sagrados”?. Por
ejemplo, la Biblia, que refiriéndose al Mesías, el profeta Isaías, nos dice que
“nacerá un niño”, y los judíos
traducen lo siguiente: “El Dios poderoso,
el Padre eterno llamará al niño, príncipe de Paz”, pero las
traducciones católicas y protestantes
dicen que será al niño a quien se le llamará “Dios poderoso, Padre eterno y príncipe de Paz”, y de esta manera,
hacen Dios al obrero carpintero Jesús de Nazareth. ¿Por qué todo esto? ¿Por qué
cuando se hace referencia al Sermón del Monte, la traducción protestante dice: “Bienaventurados los pobres en espíritu”
y la traducción católica dice: “de
espíritu”? ¿Por qué? ¿Porqué una de las iglesias ricas, el Vaticano
católico, compuso el Nuevo Testamento con cuatro evangelios, Mateo, Marcos,
Lucas y Juan, y rechazó a otros declarándolos falsos, y los protestantes se
fundan también en este Nuevo Testamento? ¿Por qué? ¿Por qué la iglesia rica,
tanto católicos, como protestantes, también están divididas en ricos y pobres?
Por ejemplo, la iglesia católica, en esta hay organización católicos ricos y
católicos pobres, ¿Por qué? Pero también encontramos lo mismo en las iglesias
protestantes, o sea, protestantes ricos y protestantes pobres, ¿Por qué? Y esto
puede aplicarse a todas las demás religiones del mundo, ¿Por qué? Si
preguntamos, por ejemplo, a los sacerdotes y la jerarquía de la iglesia
católica, que habiendo entre ellos una parte rica y una parte pobre, ¿Cuál de
las dos es la de Cristo? Y se nos dice que las dos parte son el cristianismo,
vemos que esto se convierte en un monstruo de dos cabezas. Esto no tiene nada
que ver con Jesús de Nazareth, que dijo claramente: “No se puede servir a Dios y al dinero”. ¿Por qué se sigue con esta
farsa?. ¿Por qué hay tantos pobres dentro de la iglesia rica y no se convierten
a sí mismos en iglesia pobre? Yo os aconsejo que busquéis a Cristo, cada uno en
sí mismo, en su propia vida, y seréis como nosotros, iglesia pobre, sin
necesidad de religiones organizadas. Así sea. Amén.
LA EVOLUCIÓN EN LA TIERRA
Dejemos a un lado el Universo y centrémonos solamente en nuestro
mundo. Para daros una idea, nuestro mundo era todo agua, excepto el interior.
Pero resulta que llegó un momento en el que aquella tierra del interior fue
saliendo al exterior, formando los continentes y las islas. Luego el Sol empezó
a actuar sobre aquella tierra. El agua, por el calor del sol, se evaporaba y
llovió sobre la tierra, y ésta, entre los rayos del sol y el agua de lluvia,
empezó a dar vida, salió musgo, luego hierba, árboles y demás vegetación con
sus correspondientes frutos. Al mismo tiempo del agua nacieron toda clase de
bichos que salían de ella y se paseaban por la tierra, luego volvían al agua y
salían de nuevo. Luego, llegó un momento en el que ya tenemos cocodrilos,
focas, y demás animales, cada vez más complejos que van evolucionando. Todo
forma parte de esta rueda de la vida. Tienen que pasar miles de años para que
los animales se levanten y se agarren, y cuando lo hacen, tienen que pasar
miles de años más para que les salgan dedos y uñas. La Naturaleza se encarga de
todo esto, y la Naturaleza es Dios, el Creador. Luego, Dios, el Creador ve que
los animales más evolucionados ya pueden empezar a tener pequeñas ideas, y les
pone chispitas de ideas en su cerebro, y estos animales evolucionan más que los
otros y entonces Dios, ya ve que están preparados para hacerlos más a su imagen
y semejanza y les da chispitas de su propia Naturaleza: “el Espíritu”. Y a
estos animales con Espíritu los llamamos hombres y mujeres, y éstos, a medida
que alimentan su Espíritu, valiéndose de sus cuerpos, de sus ideas y experiencias,
van creciendo. Y claro, este Espíritu que va creciendo, es el colaborador del
Creador, y este colaborador es lo que llamamos el Cristo, el Buda, etc. el
nombre es lo de menos, es el Hijo de Dios, que no lo fue solamente Jesús de
Nazaret, sino que lo somos todos. Dijo Jesús:
“Padre, así como tu y yo, somos Uno, que estos entiendan que todos somos Uno”.
Todos somos Hijos de Dios, todos somos creación del Creador. Cuando te das
cuenta de esto, lo vives y el Espíritu avanza, crece, y ves claro que toda
aquella parte física de la Naturaleza, los animales, el agua, el sol, la
tierra, son como las herramientas para ir moldeando aquella gran figura que es
el Espíritu. Cuando ves claro todo esto
dices: “¡Caramba!, si soy hijo del Creador, y a medida que voy
creciendo, me deja ir por las habitaciones de su Gran Casa, que es el infinito
Universo, y a esto se le llama “viaje astral”, y estas habitaciones o moradas,
son los mundos, los soles, las galaxias, y te quedas maravillado del Palacio de
tu Padre, que te dice: “Todo esto es
vuestro, es vuestra herencia”. Luego ves lo atrasada que está la humanidad
en este mundo, que se pelean y se matan por un trozo de tierra, se estafan unos
a otros, hacen negocios sucios, para acaparar dinero y tu te das cuenta y
sientes lástima de ellos y no puedes parar de decirles que dejen todo eso, que
no se entretengan más en esas tonterías, en esas pequeñeces; que crezcan en
Espíritu, y luego sí que se maravillarán de la grandeza de su Padre; y eso es
todo, eso es, el retorno a la Casa del
Padre. (Mayo).
LOS OBREROS CRISTIANOS SOMOS LA IGLESIA
La dignidad de ser pobres, pero con Cristo, al que procuramos
tener en nosotros mismos, cada uno en su propia vida, hace que todos los
obreros y obreras del mundo nos sintamos felices, y hasta orgullosos de ser
pobres. Esto es la iglesia pobre, la que fundó el obrero carpintero Jesús de
Nazareth, el Cristo, hace dos mil años en Israel, y que hemos restaurado hace
unos pocos años, aquí en Mallorca. Pero no somos católicos, protestantes, etc.
ya que nuestro cristianismo es el que nos han transmitido de padres a hijos los
primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después
de la muerte de Jesús de Nazareth; somos, pues, algunos de nosotros,
descendientes de los primeros cristianos, pero todos los obreros forman parte,
con nosotros, de la iglesia pobre, si tienen, cada uno en sí mismo, en su
propia vida, al Espíritu Universal de Dios, que los cristianos llamamos
“Cristo”. Ser pobres, o sea, trabajar para vivir, y no ambicionar tener dinero,
o lo que es lo mismo, no desear ser ricos, es ser, pues, conscientes de lo que
es ser pobre, pero con Cristo, y tenemos muy presente lo que dice Cristo: “El reino de Dios es de los pobres”, “No se
puede servir a Dios y al dinero”, “Aprended de mí”, “Donde están dos o tres
reunidos en mi nombre, allí estoy yo”, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”,
etc. El catolicismo y el protestantismo, no son, pues, cristianos de Cristo, ya
que son unas organizaciones religiosas compuestas de ricos y pobres, unos
creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y estos
ricos organizan guerras para hacerse más ricos a costa de las vidas de muchos
pobres, siendo cómplices de todos esto los sacerdotes católicos y protestantes,
ya que se callan y no dicen nada, y también están en el mismo caso todas las
otras religiones del mundo. Este mensaje es para aclarar una vez más que la
única y verdadera iglesia de Cristo en el mundo es la iglesia pobre. Es muy
triste ver que hay obreros y obreras que no aceptan la palabra “iglesia pobre”,
pues esto demuestra claramente la ignorancia o el egoísmo escondidos en sus
propias mentes; pero el espíritu del ser humano que busca en sí mismo al
Cristo, que es la Luz, ve las cosas claras, y siente dignidad como persona
humana, y comprende muy bien lo que es ser pobre, o sea, ser obrero y trabajar
para comer y no engañar a nadie. Esto es el verdadero y único evangelio de
Cristo. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, al tener
a Cristo, somos verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios, y tenemos
el derecho y el deber de practicar y predicar el evangelio de Cristo para que
otros hagan lo mismo que nosotros, o sea, vivir en y con Cristo, con Dios, y
aconsejamos a los amigos que se reúnen con nosotros que no se avergüencen de
ser pobres, y que no se acobarden frente a las personas que defienden la
iglesia rica, católica, protestante, etc. ya que la Verdad es Cristo, y no las
religiones organizadas, con sacerdotes a sueldo, con estudios de seminario,
etc. ya que todo esto no es de Dios, no es espiritual, y estas organizaciones
solamente van al poder político y al dinero. Ánimos amigos, somos personas
humanas, somos pobres con dignidad, porque tenemos a Cristo, y aconsejamos a
los que no lo tienen, que lo busquen, cada uno en sí mismo. Así sea. Amén.
(Mayo).
SUPONGAMOS QUE SATANÁS EXISTE DE VERDAD
En la Biblia y al principio se puede leer, que un ángel, o sea, un
espíritu perfecto creado por Dios, se rebeló contra Dios y otros ángeles le
siguieron, son conocidos con nombre de Satanás, diablo, demonios, etc., y desde
esta sublevación, estos espíritus malos, están tentando siempre a todos los
seres humanos en nuestro mundo Tierra. Ahora bien, sin acudir a todas las
religiones del mundo, nos limitaremos a las organizaciones religiosas,
conocidas como religiones, la judía, la católica, los protestantes como grupos
diferentes, etc., pero todos se basan en la Biblia; y si solamente nos atenemos
al llamado cristianismo católico y protestante, podemos preguntarnos lo
siguiente; si una organización o grupo de ángeles se rebeló contra Dios, ¿quién
nos asegura que la religión no está haciendo lo mismo?; si lo pudieron hacer
los ángeles, mucho más los seres humanos. Y ahora es cuando quedan más claras,
o se entienden más las palabras de Jesús de Nazareth: “Si un ciego guía a otro ciego, ambos se caerán”; no valen pues los
argumentos para defender a las organizaciones religiosas conocidas como
religiones, ya que nadie puede confiar o fiarse de dichas religiones.
De confiar por ejemplo, en el catolicismo del Vaticano, Papas,
etc., y en el protestantismo de Lutero, sería no solamente confiar, sino que
además sería dar más importancia y más credibilidad a los sacerdotes humanos
que a los ángeles, y esto ya es el colmo de la ignorancia y estupidez humana;
porque si una persona honrada nos ha robado algo, ¿cómo vamos a confiar en un
ladrón?; así pues, creemos que la cosa está muy clara. Pero seguramente en
estas religiones hay personas de buena fe, que practican la bondad, etc., pero
todo esto nos aclara más lo de los ángeles, demonios, Satanás, etc., ya que si
estos espíritus malos nos están tentando, hay que apartarse de ellos en nuestro
interior, y en lo exterior apartarse de los sacerdotes de cualquier religión,
llámese como se llame; y en el interior de uno mismo luchar contra todo lo
negativo, egoísmo, odio, maldad, ambición, vicios, etc., y pedir en oración a
Dios, que nos dé ánimos y fuerza de voluntad para luchar contra Satanás, o sea,
contra nosotros mismos.
Y claro está, que todo esto de ángeles y demonios hay que
entenderlo como un simbolismo, de no ser así, Dios sería malo o ignorante; malo
si sabía que un ángel se rebelaría, e ignorante si no lo sabía, al desconocer
el futuro no sería Dios. Pero se puede comprender que los seres humanos que
escribieron la Biblia, seguramente ignoraban el sentido verdadero de la
experiencias espirituales de los que las vivieron, conocidos como iluminados,
profetas, Mesías, etc. No olvidemos que todo espíritu está creado por Dios, y
este crece, evoluciona y se hace mayor de edad espiritual, no pudiendo pues
retroceder, rebelarse, etc., y el Espíritu de Dios que llamamos Cristo, dice: “Yo soy la Luz”, y claro está, que al
tener a Cristo en sí mismo, el ser humano puede ver las cosas claras, y como
ángeles en potencia.
Esto amigos es el verdadero evangelio
de cristo, esto es lo que practicamos y predicamos la Iglesia Pobre. Ánimos
amigos. Amén. (Junio).
BUSQUEMOS LA VERDAD, POBRES DEL
MUNDO
En el Nuevo
Testamento podemos leer: “Jesús decía a
los judíos que habían creído en El: “Si permanecéis en mi palabra seréis en
verdad discípulos míos y conoceréis la verdad y la verdad os liberará”,
Juan 8, 31 32. “El reino de Dios es de
los pobres”, Lucas 6, 20. Los cristianos llamamos “Cristo”, al Espíritu de
Dios; si otros le dan otros nombres, es lo de menos, lo importante es tener en
uno mismo al Espíritu de Dios. Cristo es Sabiduría, Bondad, Luz, sobre todo
Luz, y cuando hay Luz, se ven las cosas claras. Nosotros, los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a todos los pobres del mundo, o sea,
los obreros y obreras, que procuren buscar a Cristo, cada uno en sí mismo, que
se aparten de toda clase de partidos políticos, que no voten a nadie, que se den
de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, y sobre todo, que
procuren no traer muchos hijos al mundo, uno por pareja ya es mucho, y esto lo
decimos, para no engrosar, para no aumentar más el número de parados, de mano
de obra barata, de soldados para las guerras que organizan los ricos, en una
palabra, que si es posible se usen los anticonceptivos, y si no son
suficientes, que se recurra al aborto, y sobre todo, que no se escuchen las
voces hipócritas de los mandamases religiosos que dicen que todo esto es un
pecado, ya que ellos, junto con los demás, los ricos y militares, forman el
brutal y salvaje capitalismo, que sólo mira por sus propios intereses. No se
trata de que los pobres hagamos revoluciones sangrientas contra los ricos, es
cuestión, pues, de tener a Cristo. Mientras el capitalismo mundial se limite a
la hipócrita limosnita, mientras no haga justicia con la riqueza, que debe ser
para bien de todos, no les traigamos, nosotros los pobres, muchos hijos al
mundo, o simplemente, no les traigamos ninguno. La humanidad está dividida en
ricos y pobres, y todos los gobiernos del mundo hacen leyes que siempre limitan
a los obreros y obreras, o sea, a los
pobres del mundo, y nosotros nos preguntamos: “¿Por qué no hay ninguna ley que
prohiba a todos los seres humanos hacerse ricos?”, ya que trabajando nadie se
hace rico, el que se hace rico, está claro que es porque se queda con la
riqueza que produce el trabajo de todos los obreros. Toda esta gran injusticia
tratan de taparla con nombres y palabras altisonantes como son: “Civilización,
cultura, democracia, cristianismo, etc.”, y esto es burlarse, claramente, de la
gente. Una vez más, insistimos y repetimos, que todos los pobres del mundo
busquemos la Verdad que es Cristo, o sea, que es Dios. La solución está en lo
que hemos dicho antes: “No traer muchos hijos al mundo, o no traer ninguno”, y
esto no es maldad, es Justicia de Dios. Cuando el capitalismo haga justicia,
las cosas cambiarán. Animos amigos, buscad a Cristo, a la Verdad. Así sea.
DIOS, LOS POBRES Y LOS INTELECTUALES
En el nuevo testamento de la Biblia podemos leer lo siguiente: "El reino de Dios es de los
pobres". Lucas 6, 20, pero en este mensaje nos referimos a lo
siguiente: "En aquél tiempo,
respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que
hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas
revelado a los niños" Mateo 11, 25. Con estos versículos se aclara muy
bien que los mensajes de Dios van a los pobres, no a los intelectuales, y en
palabras actuales, podríamos decir que Dios esconde las cosas a las jerarquías,
a los sacerdotes, a los teólogos, y las revela a los pobres, por esto,
nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, tenemos las
ideas muy claras de esto; se trata, pues, de buscar a Cristo cada uno en sí
mismo, en su propia vida; estar, pues, en y con Dios, sin intermediarios de
ninguna clase; además, es absurdo creer que los seres humanos, para buscar o
sentir a Dios cada uno en sí mismo, tengan necesidad de acudir a personas con
estudios, pues nadie a visto jamás a Dios. Ponerse, pues, como intermediarios
entre Dios y otros seres humanos es el colmo, una animalada. No estamos contra
los estudios de nadie en estas cosas de Dios, pero queda muy claro, que si el
reino de Dios es de los pobres, entendemos muy bien que los que buscan a Dios
sienten en ellos mismos la sabiduría de Dios, la Justicia, la Paz, la Bondad, y
para todo esto, no se necesitan estudios de ninguna clase. No se trata, pues,
de buscar si Dios es redondo o es cuadrado, se trata de vivir en y con Dios,
con Cristo, y punto. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre, no queremos estar por encima de nadie, ni tampoco tratamos de ser
intermediarios, pero sí que aconsejamos a la jerarquía y sacerdotes, católicos
y protestantes, que hablan de Cristo, que se hagan pobres, que trabajen para
comer y que busquen a Cristo en ellos mismos, y después podrán predicarlo con
propiedad, porque el infinito Amor de Dios no se entiende con estudios de
seminario, etc., se entiende cuando se vive la Bondad en uno mismo, los
sentimientos del ser humano; esto sí nos acerca a Dios, no los estudios. Cuando
Cristo ha dicho por boca del obrero carpintero Jesús de Nazareth: "Por sus frutos los conoceréis", queda
bien claro que tanto el catolicismo como el protestantismo, no son la iglesia
de Cristo, porque estas organizaciones están compuestas de ricos y pobres, unos
creyentes que se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, y a veces,
a costa de sus vidas, en las guerras que organizan los ricos, y de esto, los
sabios y entendidos de estas religiones de la actualidad, no dicen nada, se
callan. Ánimos, pues, a todos, a ricos y pobres, a estudiosos y no estudiosos,
que busquen a Cristo cada uno en sí mismo, porque sin Cristo, nadie es
cristiano, y esto se puede aplicar a todas las religiones con nombre
diferentes, nadie es budista sin Buda, etc. Ánimos amigos. Amén. (Julio).
DIOS Y LAS RELIGIONES
Bueno, podríamos decir que lo que llamamos viaje astral, es un
paseo por el espacio. Este es como un mensaje, uno de los más importantes,
porque ya es el momento de hablar, incluso ya más claro de lo que lo hemos
hecho hasta ahora. En algunas ocasiones he hablado de cuando a veces me he
encontrado en un circulo luminoso, en el que no se veían ni mundos, ni
imágenes. Allí está la presencia real de Dios, que no es figura, claro está. En
otras ocasiones ya he dicho esto, en uno de estos llamados “agujeros negros”
por los astrónomos, me encontré con que estaba bajando por una especie de vacío
enorme, “Pero Maestro -decía yo- he saltado para bajar y estoy subiendo, ¿cómo
es esto?”. La cosa está clara, en el infinito Universo, en el espacio, no hay
arriba, ni abajo, ni izquierda, ni derecha, ni centro de aquí o de allá, todo
es el centro, y todo es izquierda y derecha, y todo es arriba, y todo es abajo;
en fin, que es según la posición en la que nos encontramos cerca o encima de
alguno de estos mundos. En nuestro mundo llamado “Tierra”, y esto también lo he
dicho muchas veces, cuando hacemos oración, rezamos, en general, la gente mira
hacia arriba, hacia el cielo, y dice: “Padre
nuestro que estás en los cielos, hágase en nosotros tu reino…”, claro, esto
en la Tierra, pero cuando te encuentras encima de Marte, de la Luna, de
Júpiter, o de otros mundos, pero los que están mas cerca de nuestro mundo,
digamos, por ejemplo, encima de la Luna, y decimos: “Padre nuestro que estás en los cielos…”, y resulta que nuestro
mundo Tierra está arriba, y esto es porque “el abajo” es donde tenemos los
pies, y “el arriba” es encima de nuestra cabeza. “¿Maestro y esto como es?” La
cosa es muy clara y muy sencilla. Todo es el cielo, y cuando digo “Todo”, es en
el sentido de que no hay límite, porque Todo, digamos esta palabra, Todo es
Dios, y donde está Dios está el cielo, y no es que Dios solamente esté, que es
otra palabra que decimos, que empleamos como seres humanos, sino que es que
Dios Es. Claro, que nos encontramos con que cuando decimos que “viajamos en el
astral”, o simplemente, que “viajamos por el espacio”, o que nos dirigimos
mentalmente al cielo, hay que entender la cosa, y es que el cielo, el espacio,
el astral, todo esto está dentro de nosotros mismos y fuera. Ahora, en esta
habitación está, mejor dicho, es el cielo, y en la calle, en cualquier casa, en
vuestras mismas casas, encima de nuestros mundos, debajo, dentro, Dios es Todo.
No hay ningún lugar, ningún sitio en el Universo, que no sea Dios, en el que no
esté Dios, y donde está Dios está la Luz, la Bondad, la Verdad, la Vida, lo que
pasa es que los seres humanos de este, nuestro mundo Tierra, y en otros mundos
también atrasados como el nuestro, en lugar de buscar la Verdad en Dios, la
buscan en ellos mismos, lo que dice uno, lo que dice otro, que si libros sagrados
por aquí y por allá, y se van a buscar a Dios, las cosas espirituales, unos a
la India, otros al Tíbet, otros a Jerusalem, a Santiago de Compostela, aquí o
allá; no, no. ¿Donde es que no hay Dios? Dios es todo. ¿Dónde es que no está
Dios? si es el Todo. Cuando tienes estas ideas claras, empiezas a entender que
todas las religiones de este mundo, dejemos ahora los otros mundos, los
“mandamases” religiosos de todas las religiones confunden a la gente, y al
mismo tiempo ellos también están confundidos, porque resulta que la Biblia
misma, en el Génesis, dice que “las aguas fueron separadas de las aguas”, y es
que es así, pero no lo explican, ni los rabinos, ni los sacerdotes católicos,
ni los pastores protestantes, ni los teólogos, porque resulta que todo es agua,
el mismo infinito Universo es agua, pero esta agua se va petrificando, se hace
sólida, y se forman mundos. Pero dejando esta parte física, vayamos a lo más
importante; si os fijáis en que cualquier acto de cada ser humano, nosotros
mismos, no movemos ni siquiera una mano, un dedo, que no haya sido antes
pensado, es decir, que primero va la idea, tengo la idea de levantar la mano,
tengo la idea de rascarme la oreja, la idea de hacer esto y lo otro en la vida,
pero siempre va delante la idea; nos maravillamos de los inventos habidos por
aquí y por allá, pero antes fue la idea. Entonces, hagamos una comparación,
antes, aunque en el Universo infinito no hay antes, la cosa es eterna, pero si
podemos, hagamos la comparación de que todas las partes físicas, digámoslo así,
el espacio infinito, es un cerebro, y dentro de este cerebro está la idea que
llamamos Dios, y esta idea que llamamos Dios es enorme, se puede decir enorme,
es igual que nuestro cerebro humano, porque lo que piensa se realiza, piensa en
mundos, galaxias, piensa en esto, piensa en lo otro, piensa, y de su
pensamiento se desprenden espíritus, digamos espíritus porque se dice que
estamos hechos a imagen y semejanza de
Dios, y Dios es Espíritu. El lenguaje humano es bastante corto para expresar la
grandiosidad del Espíritu. Yo mismo me encuentro ahora con que aunque el Cristo
esté aquí presente, cuesta mucho, pero hay que intentarlo a ver si os dais
cuenta, a ver si cogéis la idea clara de que nuestro mundo es, simplemente,
digamos, un granito de arena en la gran montaña de arena, en el gran campo,
playa, sólo un granito de arena en este espacio sin fin. Estoy aconsejando lo
que nos dice Cristo por boca de Jesús: “Buscad
el reino de Dios, después vienen las demás cosas por añadidura”, pero hay
que buscarlo dentro de uno mismo, cuando vamos a dormir, cuando estamos
sentados despiertos, incluso basta con que pensemos, y en general, el
pensamiento, o sea, el cerebro del ser humano, la gente lo emplea de “tejas
abajo”, para tonterías de la vida. Hombre, es normal que tengamos que pensar en
sentarnos, en vestirnos, en comer, en dormir, en trabajar, pero cuidado, que
tenemos mucho tiempo cada día para poder dedicarlo simplemente a pensar, y este
pensar es la oración interior. Aquellas palabras de Jesús: “Padre nuestro que estás en los cielos…” no son nada más que un
ejemplo. Así que estando sentado, piensas: “Maestro, ¿cómo es esto?”, mientras
estás quieto, y si quieres puedes cerrar los ojos un poco para no distraerte, y
sigues pensando: “Pero ¿cómo se explica este “agujero negro”, como lo llaman
los científicos? Si no son agujeros,
esto es el vacío, es como decir que del balcón a la pared hay un vacío, esto ya
es “un agujero” negro, después tenemos otro “agujero” en la calle, y al frente
está la casa, la finca, y los astrónomos se quedan asombrados de estos
“agujeros negros” y miran dentro, que si hay esto, que si hay lo otro, después
miran en otras partes. Pero no os asombréis, porque todo lo que están
descubriendo los seres humanos en este mundo, en la parte, digamos, física, la
materia, con los aparatos, no es nada más que un pequeño paseo, es como de ir
del barrio del Camp Redó, o desde aquí al barrio de Establiments, y eso no es
nada comparado con la cosa infinita, con los mundos y más mundos, soles, estrellas,
galaxias. Todo esto lo ves y dices: “Bueno, Maestro, en un momento veo todo
esto”, y la contestación del Maestro es clara: “Pero lo que estás viendo en
este momento no es todo, hay un poco más, porque para ver espiritualmente el
infinito Universo, no puedes verlo en una hora de un día de nuestro mundo, sino
que tienes que verlo en la misma eternidad, porque como el Universo nunca ha
tenido principio, claro está que nunca tendrá fin, no hay muerte, todo se
transforma”.
Ahora vayamos a aclarar un poco más lo que ya yo he dicho en
muchas ocasiones en los mensajes. Ya es el momento de hablar más claro en
nuestro mundo, la Tierra. Todas las religiones dificultan el avance, son
piedras de tropiezo para el avance del espíritu, pero así debe ser. La humanidad
está compuesta de ricos y pobres, pero resulta que todo es necesario para Dios,
y nosotros tenemos que luchar, pero fuertemente, contra nosotros mismos, y no
hemos de caer en la trampa de: “¡Ah!, bueno, si todo es Dios, si todo está
escrito, así ha de ser todo”, no, no. Si éste o aquél están robando o
asesinando, allá ellos, ya tendrán, pues, no su castigo, sino que tendrán que
hacer las cosas otra vez; en fin, pero tú ya ves las cosas más claras, tienes
sentimientos de bondad, entonces sigue adelante. He dicho en muchas ocasiones
que me siento apóstol de Cristo, sacerdote de Dios en mi propia vida, y
aconsejo a todos los demás que hagan lo mismo. Ahora bien, nos encontramos con
que lo que tenemos más cerca, en España mismo, es la religión católica, protestantismo,
etc. estas religiones están compuestas por personas con estudios de seminario,
paga mensual, que se basan en libros escritos. Bien, pero tengamos presente que
los primeros seres humanos, y esto también lo he dicho muchas veces, que
empezaron a encontrar a Dios en ellos mismos, no podían acudir a ninguna
religión, a ningún libro sagrado, a ningún sacerdote, porque no existía nada de
todo eso, entonces, encaja con lo que dice el Maestro, el Cristo: “A nadie llaméis maestro, porque uno es el
verdadero Maestro, el Cristo”, el espíritu de Dios, el Buda, el nombre es
lo de menos. Dios, el Creador, este es el único que nos enseña. Ya digo,
incluso estando despiertos, si pensamos
esto: “Tú que me has creado, pon en mi mente cosas que no sean “de tejas
abajo”, como las tonterías de religiones, y dime qué es lo que tengo que decir
y hacer, lo que tengo que pensar, en la vida misma”. Nos encontramos ahora con
este físico, este cuerpo, de este hombre, Cayetano, un yesero jubilado, con sus
84 años, con su reuma, artrosis, pero no le impide que el Espíritu pueda estar
en comunión con Dios. ¿Qué pasa aquí? Que lo que voy a decir ahora, no es una
cosa, como diría yo, de vanidad, de orgullo, no, es simplemente, un llamamiento
a las jerarquías y sacerdotes de todas las religiones de este mundo Tierra, y
sobre todo, al llamado “cristianismo” católico y protestante, a los papas,
cardenales, obispos, sacerdotes, frailes, monjas, obispos protestantes,
pastores, etc. a todos los que habláis del Cristo, de Jesús de Nazareth, os
digo: “Estáis completamente en el error, en la equivocación, en la ignorancia,
pero no por esto váis a quedar condenados, por la sencilla razón de que la
salvación y condenación, estas cosas no existen, ahí está el asunto. Vosotros
no podéis hablar de estas cosas por que clara y sencillamente, os falta el
verdadero Maestro que es Cristo”. Supongamos que tanto católicos, como
protestantes, todo esto se puede aplicar a las demás religiones, pero para que
tengamos la idea mas clara, nos referiremos a los que se autodenominan
“cristianismo”, tales como el catolicismo y el protestantismo; aparte de esto
de ricos y pobres, explotados y explotadores, las mismas religiones también
compuestas de ricos y pobres, no, dejemos ahora esto; pongamos el ejemplo de las
llamadas “salvación y condenación”,
tanto católicos como protestantes enseñan esto sacado de ellos mismos,
de sus puntos vista, de lo que ellos entienden, pero que es ignorancia, porque
dicen: “Estás salvado por Cristo, o estás condenado y no estás con Cristo”, no
y no. Para que entendáis un poco la cosa, supongamos que vas por unas calles de
Palma mismo, unas calles nuevas, desconocidas, y empiezas a dar vueltas y te
pierdes, y si te vas a otra ciudad, o pueblo, o lo que sea, en la que no has
estado, aún mejor para el ejemplo, ¡Caramba! te has perdido y das vueltas por
las calles, y vuelves a parar al mismo lugar, te has perdido, y a la gente que
encuentras les preguntas: “Por favor, díganme por donde ir a tal sitio porque
no conozco estas calles y me he perdido”, y la gente te dirá: “Bueno, ¿usted,
conoce la plaza tal, o la calle tal?”, “Sí”, respondes, y te dicen: “Bueno,
pues vaya a esta calle, y siga a mano derecha, o a mano izquierda, después dé
la vuelta, gire y siga recto y encontrará la plaza que busca”, y respondes a
aquella persona, hombre o mujer: “Ay, gracias, porque, no conocía estas
calles”. Ya tenemos el caso de un ser humano que se había perdido en estas
calles, pero al final ha encontrado el camino. Y pregunto: “¿Cómo es posible,
Maestro? ¿por qué no lo dicen así estos “grandes” teólogos católicos y
protestantes que no saben nada? ¿por qué no dicen que Jesús ya decía que un
pastor tiene ovejas, una se le escapa, está perdida, y el pastor va detrás la
coge y la lleva al redil, o lo de aquella mujer que pierde una moneda, y la
encuentra, la moneda estaba perdida, pero la encontró, es como el retorno del
hijo pródigo al Padre?” ¿Salvación, condenación? En la cosa humana, el ser
humano nace, empieza a vivir, y en lugar de estudiar, en lugar de ir por las
calles necesarias, es decir por una calle: “Yo
soy la Verdad, yo soy el Camino” dice Cristo, en lugar de ir por el camino,
se pierde, se extravía, y las religiones dicen: “¡Ah!, te has perdido ¿eh? pues
como te has perdido, estás condenado”, no, no, porque resulta que cualquier ser
humano, en este caso, una mujer tiene dos o tres hijos, uno es de cuatro o
cinco años, y van por un sitio donde hay mucha gente, hay una fiesta, y el niño
se le escapa de la mano y pregunta a los otros hijos: “¿Dónde estáis? ¿y
vuestro hermanito?” Y con tanta gente, la madre está desesperada buscando al
niño, o a la niña que se ha perdido, y una señora, o un guardia, ve al niño
solo y le pregunta: “¿Y tu mamá?”, y el niño señala a su madre, y ésta al
encontrarlo exclama con alegría: “¡Ah! por fin lo encontré”. Ninguna madre en
este mundo, ni en ningún mundo, a no ser que esté loca, mal de la cabeza, o que
no tenga la cabeza en su sitio, ninguna madre, cuando encuentra la criatura que
se había perdido, sería capaz de pensar: “Por hacer esto, la condenaré a cadena
perpetua”, y si una madre humana no sería capaz de hacer eso, entonces ¿qué? ¿
es que la madre sería mejor, sentiría mas bondad que Dios? ¡Vaya Dios que han
predicado los teólogos católicos y protestantes, bueno, todas las religiones,
un Dios que crea estos niños, se le escapa uno, o dos mil, o se le escapan
millones, y dice: “¿Ah sí?, pues condenados”, pues no, condenados no, buscados
sí, salvados sí, rescatados sí, pero siempre, y nada de: “¡Ah! porque te has escapado,
entonces tendrás muerte eterna, infierno eterno, a quemarte aquí”. Y después,
hay sacerdotes católicos y pastores protestantes que me han dicho: “Bueno, pero
Dios da libertad al ser humano”; todo lo que queráis, pero antes de crearnos,
antes de meter esta migaja de Espíritu suyo en un cuerpo humano, antes, El ya
sabe lo que este ser humano hará. “Tú sabes, Dios, que este hijo tuyo se
extraviará por las calles, claro, o tú sabes que será un asesino, claro, tú
sabes que tiene que pasar por esto, claro, pero tiene que pasar por esto, para
aprender, y si no le basta una vida, mil vidas y si no millones de vidas, pero,
¡Nunca quedará condenado!” ¡Vaya Dios que predican la teología católica y
protestante y todas las teologías del mundo! Yo, el obrero yesero ya jubilado,
desde Mallorca, y desde esta casa, digo a todos los “mandamases”, y en especial
a los que dicen fundarse en nuestro amigo y compañero Jesús de Nazareth, y digo
compañero y amigo, por no decir, ¡otras cosas más profundas!, a estos, pues, les
digo: “Ya basta de decir tonterías, no engañéis más a la gente, ni os engañéis
a vosotros mismos, y si no servís para dar el mensaje de Jesús, coged las
maletas, o poned negocios, o haced lo que sea, un banco, aunque robéis como los
demás, pero no lo hagáis en nombre de Dios, y no insultéis a nuestra familia,
la de Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, no lo hagáis más, vosotros, papa
Woytyla y tus consiervos y mandamases, cargados de dinero, de pillería, de
“sabiduría” humana, pero que os falta lo más importante: Cristo, el Maestro, el
Creador; pero un día, también os dirán a vosotros: “Es por esta calle”, y,
“encontraréis la plaza, un día encontraréis el camino, ¿Será mañana? a lo mejor
será mañana, pero tengamos presente que “esta mañana”, para nosotros es una
cosa sencilla, pero para Dios es la eternidad, así es que ya lo sabéis”.
¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué hay tanta gente que pierde el
tiempo pensando en tonterías y no piensa en lo más importante, en la vida? En
la vida física Decimos: “Es que me duele el pie, la mano, es que voy al médico”
Bien, pero ¡Caramba! para la vida física tienes que comprar una casa, claro
está, si no tienes casa, pero os complicáis la vida física con el dinero, más y
más dinero, que si el negocio, que si por aquí, que si por allá, y se pierde un
tiempo maravilloso, y lo chocante es que después, cada dos por tres te pierdes,
y venga, ahora con problemas, venga esto, y venga lo otro, y ¿que haré?, y ¿que
no haré?, por dónde ir, y otra vez me he perdido por esta calle, no, iré por la
otra, y venga problemas en la vida misma, problemas creados por la mayoría de
la misma gente, ¡Caramba! Y continuamente el Maestro dice: “Pero si la plaza
está por ahí, y yo soy el Camino, yo soy la Verdad, yo soy la Vida, yo soy la
Luz”, y el Maestro lo dice, no porque esté escrito, te lo dice, porque cuando
piensas en las cosas de la vida que te rodean, en la vida misma de cada uno, te
dices a ti mismo: ¡Caramba! hace años que hice esto y lo otro, y claro, esto no
tenía que haberlo hecho, me compliqué la vida y ahora hago esto, pero esto
tampoco, ya que me complico la vida. Tenemos el cerebro para pensar y si
buscamos al Maestro, te dice: “Tú tienes Espíritu, eres Espíritu, y si me dejas
que hagamos la comunión verdadera, entonces yo te enseñaré, te guiaré”. Por
eso, en muchas ocasiones he dicho: “Tu
verdad y mi verdad tiene que servirnos para encontrar la Verdad”. Pero por
desgracia, millones y millones de seres humanos dicen: “Mi verdad es la
Verdad”, y no es así, sino que tu verdad es parte de la Verdad, y a veces, esta
parte es tan pequeñita que ni se ve. A través de mi vida, no solamente ahora
con estos aparatos de internet, me han dicho que si estoy equivocado, que si
esto y que si lo otro. Hace más de cincuenta años, en la calle San Miguel, una
vecina muy católica me dijo: “¡Pero Cayetano! es que tú, de ser un hombre rico,
harías lo mismo que ellos, porque esto y lo otro”. Siempre la misma cosa, el
mismo cuento, el mismo “rosario”: “Es que hay ricos buenos, es que siempre
habrá ricos y pobres, y tú siempre estás EN contra”, y esto te lo dicen
sacerdotes católicos y protestantes, te lo dicen pobres, gente obrera. No, no
estoy en contra, ¡estoy dando ideas! para que de una “puñetera” vez, vivamos la
vida, en lugar de ensuciarla, ¡vivir la ida!, y vivir la vida no son grandes
manjares, un palacio, obras de arte, lingotes de oro, dos trabajos para ganar
más dinero, tener una casa aquí y tener una casa allá, ¡no! la vida no es esto!
sino que es alimentar el físico, para que pueda andar el Espíritu. La gente se
compra un coche, se limpia el coche, se cuida el coche, y si está roto, al
mecánico, y si falta gasolina, a ponerle, y todo esto ¿por qué se hace? para
que el ser humano, hombre o mujer, pueda ir con el coche. Entonces, la vida es
esto. Vivir la vida no es cuidarnos continuamente del “coche”, que es el
aparato este que llamamos cuerpo físico, hay que cuidarlo, está bien, pero es
el Espíritu lo importante. Hace un rato, unas horas, el tiempo ha hecho un
cambio, y me he dado cuenta con mi cuerpo, y sobre todo, con una especie de
pequeño mareo en la cabeza. Bien, entonces me he relajado un poco y he dicho:
“Maestro, ahora vendrá esta gente a grabarme”, “Sí, bueno, ya veremos que
pasa”, me responde, y entonces, cuando empecé a hablar, ¿dónde estaba el mareo?
A la “quinta puñeta” con el mareo, porque “donde
estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón”. En general damos
demasiada importancia al físico, sin embargo, el “coche” humano, el físico, la
gente lo emplea para ir a tal o cual sitio, al trabajo, a pasear, pero lo
importante no es el “coche”, lo importante eres tú. Si habéis venido en coche
aquí, a casa de Cayetano para grabar todo esto, ¿entonces qué? lo importante no
ha sido el coche, sino que ha sido grabar lo que diga Cayetano. Está bien
cuidar el cuerpo físico, pero cuidado, que lo importante es el que va dentro,
el chofer ¿y quién es el chofer?, tú, yo, todos, el Espíritu. En este caso
podríamos acudir a esto de los coches por las carreteras, viene la policía, te
para, y te hace la prueba para ver si has bebido alcohol, porque puedes tener
un accidente, atropellar a alguien o chocar con otros coches, y aunque la
comparación parezca un poco cómica, es así, esto es lo que te está diciendo
continuamente Dios: “A ver, a ver, ¿has bebido alcohol? pero ¿qué has hecho,
qué haces? ¿no te das cuenta de que vas a una velocidad que vas a estrellarte,
¿no te das cuenta, espíritu, que yo te he creado, y tú te ocupas demasiado de
este físico y chocarás?” Y choca, y después tiene problemas por aquí, problemas
por allá, y mucha gente quiere resolverlos de la forma mas rápida, se suicida,
se ahorca, se tira al mar, ¿qué es todo esto? “circular a gran velocidad”,
porque en lugar de cuidarse a sí mismo, al espíritu, cuida al coche, Al físico.
¡Caramba! si la Verdad nos libera, nos hace libres. El Cristo, que es el
Maestro, enseña, y podéis estar seguros de que todos los teólogos del mundo, y
en este caso, estos que se auto-titulan “cristianos”, tales como los del
catolicismo, protestantismo, si llegan a escuchar esta cinta que estáis
grabando, se quedarán espantados, por la sencilla razón de que ya me han dicho
a mí, a través de mi vida, esto: “No digas que trabajas de yesero”, como el
caso de aquél sacerdote que me invitó a dar una charla y su hermano dijo: “Pero
de dónde saca todo esto Cayetano, si sabemos que trabaja en casa de Lliteras,
de yesero?” y el sacerdote no tuvo más remedio que decir delante de toda
aquella gente: “Es que Cayetano lo lleva
dentro”. “¡Caramba! ¿Qué es lo que lleva dentro?” tendría que haber dicho
aquella gente ignorante, y eso que allí había personas de estudios, porque yo
creo que el único obrero era yo, hombres y mujeres con estudios, “Sí, ¿qué es
lo que lleva dentro?”, pues el Cristo, el Maestro, el Espíritu, ¿por qué? ¿porque
es Cayetano? no, cualquiera de vosotros, y cualquiera en el mundo, si lo busca,
lo encuentra. De ahí viene lo del agua, la verdadera agua de la cual habló
Sidharta, el Buda, y quinientos años después, Jesús de Nazareth. El agua, la
fuente, hay que beber del manantial de la fuente, del agua pura, limpia, no del
agua sucia que ya está abajo y la gente se mete allí dentro y está hecha una
porquería. La cosa está clara, es la purificación”, es el acto simbólico de
Jesús que va y se purifica en el río y Juan lo “bautiza”, pero esta palabra,
“bautizar”, no encaja, sino que lo purifica, pero Juan le dice: “¿Cómo voy yo a
purificarte a tí, si estás por lo menos igual o más limpio que yo?”, “ Sí,
tienes que hacerlo”, le responde Jesús; es una forma simbólica, pero después,
yo hablo con el Maestro y le digo: “Maestro, ¿qué dice esta gente de la muerte,
de la vida, de la resurrección, de los milagros, de esto, de lo otro?”, y el
Maestro tiene que decirme después, y lo digo aquí para que quede grabado:
“¡Caramba, caramba!, los ciegos ven, los sordos oyen, los que están muertos
resucitan, y los que no pueden andar andan, ¿milagro?, pero, ¿es que no
entendéis que no es la parte física?”, Esto no quiere decir que alguna vez,
Jesús, el carpintero, tratara de aliviar el dolor físico de alguien, pero hay
que entender el sentido, de estos llamados “milagros”, se trata del Espíritu;
cuando se dice en la Biblia: “Tienen ojos
y no ven”, caramba, ¿qué es lo que ven los ojos físicos? las cosas
materiales, y es por esto que “a Dios nadie lo ha visto jamás”, con los ojos,
con el físico, pero, ¿y el espíritu? ¡Ah! El espíritu, ahí está la clave. En la
Biblia podemos leer: “Me verás la
solamente espalda”, dice el Señor, dice Dios; sí, pero, “veremos cara a
cara a Dios”, dicen otros autores bíblicos, y tienen razón, pero para eso
tenemos que buscar el reino, tenemos que crecer, y veremos, no ya solamente su
espalda, o su cara, sino “todo su cuerpo”, y podemos preguntarnos: “¿Cómo que
su cuerpo? ¿Dios tiene espalda? ¿Dios tiene cara? No, porque no es un cuerpo
físico, sin embargo, el Cristo, por boca de Jesús, dice: “Pero Felipe, ¿tanto
tiempo que estoy con vosotros y aún no me has conocido?. Quien me ve a mí, ve a
Dios”, y los apóstoles no lo entienden, y no solamente en aquél tiempo, sino que
ahora mismo mucha gente en este mundo no entiende estas cosas. Cuantas veces he
dicho: “Es que viendo, simplemente, a una mariposa que vuela sobre las rosas, o
a una hormiga, a una plantita pequeña, una hierba, estás viendo a Dios”. ¿Cómo?
Sí, no lo ves todo porque hay otras hierbas, otras mariposas, otras hormigas,
otros seres humanos, otros mundos, y hay tantas y tantas cosas, pero ya estás
viendo un poco “la espalda de Dios”; para verlo de una forma total, tienes que
estar en comunión completa con Dios, ser una migaja pegada otra vez al Todo, ¿y
entonces qué sucede? que estás viendo a Dios eternamente. “¡Maestro, hay que
ver lo largo y lo grande que eres!”, y el Maestro te dice: “¿Largo? ¿grande?,
estas palabras no sirven, anda tú si quieres en la eternidad y ya estás con
Dios y ves a Dios”. Entonces, ¿cómo puedes verlo todo si no tiene límites?
Claro que todo esto, a veces, pensándolo así parece que marea, pero es la Gran
Realidad, es la Gran Verdad, y cuando vuelves otra vez a las cosas humanas, dices:
“Bueno, bueno, bueno, a todo esto se le llama “maldad, robos, asesinatos,
engaños, gente mala”, y bueno, tantas y tantas cosas, pero el Maestro te dice:
“No, míralo bien, es ignorancia, falta de madurez, ¿no ves que son niños? Sí,
el reino de Dios es de los niños, sí, y si no os volviereis como niños, no
entraréis en el reino”. ¿Cómo es que estos seres humanos son ignorantes,
cometen atrocidades, guerras y tantas barbaridades? porque son como niños
malos, pero tienen que crecer como seres humanos, van creciendo, el espíritu
crece, y si no crece en esta vida, en otras, pero cuando crece, después, otra
vez, el Maestro nos dice: “Ahora tienes que volverte como niño”. “Ahora tengo
que volverme como niño?, nos preguntamos, y el Maestro nos sigue respondiendo: “Sí,
para poder entrar en el reino”. Cuantas veces he dicho yo que a mí siempre me
ha gustado, desde niño, tener un tren pequeñito, y tuve un tren, era una cosa
curvada, era pequeñito, tenía la máquina y dos o tres vagones, poca cosa, y le
daba un poco de cuerda, como a un cochecito. Después ya se fabricaron trenes
eléctricos. Pero imaginemos que ahora tengo la vista buena, y en esta misma
mesa tengo un tren encima y niños aquí jugando; yo me sentaría también aquí a
jugar con ellos. Supongamos que el tren es eléctrico, y yo les diría a los
niños: “Yo me cuido de esta estación, vosotros allí, vamos, yo pondré estos
saquitos, estas piedrecitas dentro de los vagones, y ahora os envío esto y
aquello”. Yo jugaría con el tren aquí mismo. ¿Te das cuenta Maestro? jugaría
con el tren aquí. ¿Acaso tú no has jugado?, y aún hay más cosas que no se dicen
en el llamado “Nuevo Testamento”, y te presentan a tí, Jesús de Nazareth, como
a Dios hecho hombre para salvar a la humanidad. Y ¿por qué no hablan claro de
Jesús de Nazareth, un hombre que se reía, que bailaba, que cantaba, que comía
lo que le daban. Y a veces, decía: “Esto no, no me va muy bien”, pero era según
como estuviera su estómago. Jesús, un ser humano como los demás, que decía: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, pero
no en el sentido tonto, no, sino que en la misma plaza, en la calle, dejaba de
hablar con la gente mayor y se ponía a jugar con los niños, la cosa fue así de
clara, así de sencilla. ¿Qué pasa aquí? ¿cuántos de nosotros hace lo mismo? Hace años, tendría yo 20 ó 30 años, y no había tanto coches por
la ciudad, y claro, los niños estaban jugando en la calle, o en la plaza, con
la pelota, y la pelota venía hacia mí, y me decían: “¡Eh! ¡Eh!, señor, tírenos
la pelota”, y yo les decía: “Un momento, un momento, mirad que yo soy zurdo”, y
yo, con la pierna izquierda, “¡Pum!”, y “¡Gol!”, gritaban los niños. Yo jugaba
así, y creo que muchos lo habréis hecho, sino vosotros, vuestros padres, ¿Y por
qué no? La cosa es clara, es sencilla, no hay que complicar tanto la vida. “Hombre conócete a tí mismo”, se ha
dicho, y es la gran verdad, pero este “conocerse”, no es nada más que esto,
pensar, meditar. Me da pena oír que ahora, en estos días, en España se han
reunido monjas de clausura, estas monjas que “rezan para el mundo, para la paz
del mundo”; todo esto está muy bien, pero yo pregunto: “¿Por qué estáis
encerradas ahí? Formad un hogar en vuestra casa, aunque tengáis un hijo o dos,
lavando, fregando, haciendo la comida, y rezad para el mundo, como lo he hecho
yo, continuamente, por los enfermos de aquí y allá, me han venido unos y otros,
diciéndome: “Me pasa esto, me pasa lo otro, tengo esta enfermedad”, y algunos con problemas de
negocios, y yo les he dicho: “No me vengáis con tonterías”, y personas enfermas
de la mente, y he tenido que pedir por esta mujer, por este niño, y por este, y
por este otro, y digo: “Maestro”, y me responde: “Sí, ya sé, sí, yo me cuido de
ellos”. Y es que ¿qué puedo hacer yo? Nada, seguir con la oración, ya que te
haces un bien a tí mismo y a ellos, todo es una rueda.
Hay personas que ya empiezan a criticar, yo lo he oído por la
radio, que porque dejan que este hombre, este Woytila, vaya por aquí, por allá,
si está ya de una forma tan mal, que tendría que estar ya en su casa, y si su
casa es el Vaticano, pues que esté ahí, que termine su vida tranquilo y que sus
acompañantes no lo exploten más. Lo que hacen con este hombre sí que es una
falta enorme de bondad, de cristianismo, ¿y estos tienen que predicar a los
demás? ¿Qué es esto? Es una barbaridad total, y es porque les falta Cristo,
están perdidos. Entonces, ¿tendrán muerte eterna? no, ¿tendrán infierno eterno?
no, ¿Por qué? porque no existen. Pero por ahora “estarán perdidos por las
calles”, no creo que a estos tipos se les encuentre tan fácilmente, no sé, como
a este tipo del obispado, cargado de mil millones que le quitaron, este se
había perdido, bien perdido por ahí, y tendrá que esperar a que le guíen. Pero
entonces, ¿qué pasa aquí? Que todo lo que han enseñado toda las religiones a
través de la historia humana, no ha sido mas que esto, engaño, pero tenía que
suceder así, que si dictadores, guerras, diluvios o inundaciones, terremotos,
volcanes, y digo: “Maestro, qué es todo esto”, y me responde: “Espera, espera,
que tú ya empiezas a entender un poco todo esto, y no confundas a la gente.
Diles, simplemente, bueno, lo que puedas decir, expresar, pero hay cosas que
hay que callarlas, de momento, pero sigue aconsejando a la gente”, y eso es lo
que hago. Buscad a Cristo, buscad la Luz, que cuando hay Luz se ven las cosas
claras.
A veces también lo he dicho, ha sido grabado, os he hablado de la
Luna, o de Marte, que por cierto dentro de Marte hay mucho líquido, seguramente
que estos tipos de la Tierra se quedarían asombrados buscando este líquido que
ellos llaman “petróleo”, pero dejemos todo esto; yo me voy un poco por aquí,
otro poco por allá, y me han hablado de que si este, que si lo otro, y me voy
por aquí y me voy por allá, a veces discutiendo, hablando, que si Holanda, que
si Chile, que si Valencia, y me dicen que fulano de tal está así, pero el otro
también, ya, sí, pero hasta, y ahora esta niña, Raquel: “Ah, no te preocupes
Raquel, esto es un cuento, es cuento nuestro, es humano, tú come mucho”. Ahora
estoy hablando pero la mente, el pensamiento, es libre. Por cierto, esta
mañana, al despertarme, no recordaba una palabra, era algo sobre “bocadillo”, o
“pan”, y pensaba: “¿Cómo es que ahora no recuerdo esta palabra? y me decía a mí
mismo: “Esto que comen, venga, tú, memoria, tú lo tienes grabado, sí, pero
¿cómo es que ahora no lo recuerdo? ¡Caramba! Maestro ¿y esto qué es? yo no
recuerdo la palabra, pero la memoria sí que la tiene guardada”. Y el Maestro me
decía: “¿Has entendido la lección?” Y yo respondía: “Sí, y es que ya me has dado
un montón de lecciones de esta forma, y claro, otra vez he caído, y es que es
“la repetición de la jugada”, para que quede bien claro que una cosa soy yo, y
la otra es mi cerebro, y en este cerebro está la memoria, están las ideas, hay
esto, y lo otro, pero yo, el espíritu, manejo todo esto”, y es que sino, no sé
si os habrá pasado a vosotros, porque seguramente le pasa a mucha gente y te
dicen: “¡Caramba! es que “lo tengo en la punta de la lengua! ¿Cómo es posible?
Es un dicho, pero ¿qué es lo que tienes en la punta de la lengua”? Es que iba a
decir algo, pero ahora no lo recuerdo, ¿Cómo? ¿Lo ibas a decir, pero no lo
recuerdas? ¿Qué pasa aquí? Y después dices: “¡Ahora lo recuerdo! Y dices la
palabra, la has cogido tú mismo, de tí mismo, del cerebro, porque todo es Uno;
no era el físico, sino la cosa espiritual, el espíritu, la idea, y cuando te
das cuenta de que eres tú mismo, te dices: “Bueno, ¿pero qué pasa aquí con este
cerebro? Ah, ya, entonces, el cerebro, las ideas, tú, el espíritu, es todo, y
entonces ¿por qué la teología ha enseñado estas barbaridades de que Jesús de
Nazareth resucita y está “al lado de Dios”?. ¿Cómo que “al lado de Dios”?
¿Acaso Dios tiene lado? ¿El espíritu o yo mismo tengo lado? Yo soy una cosa, la
mente otra, sí, pero si todo es Uno, hasta el mismo físico que tiene parte de
tierra, parte de agua, parte de aire, pero todo es Uno, todo es Vida. “Padre
así como tú y yo somos Uno, que todos entendamos que todos somos Uno”.
No se quién me dijo que había leído que hay budistas que cuando
van por el campo van barriendo un poco la tierra, para no pisar hormiguitas, o
algún gusano; podemos decir que esto es una cosa tonta, una barbaridad, pero
tiene sentido espiritual, porque todos somos Dios, todos somos Uno. Hay que
decir esto, es hora de que vosotros ya lo digáis a la gente, caiga quien caiga,
no es para que se le haga daño, sino simplemente para que se despierte. Hay
demasiada gente dormida y enredada con las tonterías humanas. Es necesario,
pues, el Cristo, el Espíritu, el que nos ha creado. ¿Y qué pasa después? Mucha
gente dice: “Es que también son palabras, la vida sigue” y no se dan cuenta de
la gran verdad que han dicho. Dicen: “Es que aquél ha muerto”, sí pero la vida
sigue. Claro que la vida sigue, hasta la del muerto, porque todo se transforma,
nada muere. Así es que nos da pena ver a un enfermo, a un moribundo, o a un ser
humano, un familiar que decimos que “ha muerto”, claro, tenemos sentimientos,
pero al fin y al cabo ¿qué pasa? Que otra vez vuelve a las manos del Creador,
del Todo, de la Paz, del Amor, de Dios, de la Armonía, de la Justicia, que es
lo que vino a predicar Jesús de Nazareth, y otros también en este mundo, y que
también nosotros tenemos la necesidad de predicar. Y para terminar, fijaos en
un detalle: Desde Jesús, dejemos ahora a los de antes de él, a los profetas,
desde Jesús hasta la actualidad, el catolicismo compuesto por el Vaticano,
Martín Lutero, el protestantismo, y después las otras religiones, y personas
como Francisco de Asís, Gandhi, un zapatero de Inglaterra llamado Jorge Fox,
Luther King de América, y tantos personajes que como ellos han querido dar el
mensaje que estoy dando aquí y ahora y ¡no lo han dado! ¿os dáis cuenta? fijaos
que el mensaje que han dado ellos, tenían que darlo en su momento así, de esta
forma, era su momento histórico. Francisco de Asís estaba en un convento,
Gandhi, luchó para echar a los amos ingleses, para después dar otro amo a los
esclavos. ¿Qué adelantaron? La cosa no es por ahí, pero tenía que suceder todo
esto. El mensaje que estoy dando yo de “iglesia pobre”, es el final de la
“iglesia rica, la de Pedro”, y es el principio de “la iglesia de Juan”, la
iglesia pobre. Si quitamos el título, el nombre de “iglesia pobre”, nos
encontraremos con la Verdad del Cristo, del Espíritu, “La Verdad os hará libres”. Buscad a Cristo y todo lo demás,
desaparece, se cae. Este es el mensaje de hace dos mil años, el de Jesús de
Nazareth, que estoy repitiendo, y este mensaje no es católico, no es
protestante, no es budista, no es mahometano, no es de partidos políticos, no
es para quitar estos amos de ahora y poner a otros, como digo, no es para
partidos, que si comunistas, que si anarquistas, que si fascistas, no, no, o
que si españoles, que si ingleses, que si americanos, no, no; es el mensaje de
Cristo, de Jesús de Nazareth. “La Verdad
os hará libres”, ¡la Verdad nos libera de toda esa porquería que por
ignorancia mantienen millones y millones de seres humanos! Unos, los
“mandamases” políticos y religiosos, porque ganan mucho dinero, y otros, los
que les siguen. Para los que oigan después estas cintas, o lean estos escritos,
yo creo que ahora, lo más importante es que tratéis de vivir esta vida, pero de
verdad, no tenéis que temer a nada, ni a nadie, no tenéis que avergonzaros de
decir la Verdad, sin odio, pero decir la Verdad, que es lo que a veces ha dicho
Miguel: “¡Eh que tú me estás pisando el pie! quita el pie, hombre, que me haces
daño”. No nos olvidemos de aquello de que “lo que no quieras para tí, no lo
quieras para los demás”, y hemos dicho también tantas veces esto de que nadie
quiere que lo maltraten, que lo odien, que le roben, que lo maten, ¿no lo
quieres para tí? claro que no, no quiero que me exploten, en fin, que yo no
quiero ser el perjudicado, entonces, haz tú lo mismo a los demás, no
perjudiques a los demás, no les robes, no les mates. Son los mandamientos
eternos, infinitos, de Dios. No porque estén escritos, sino que están en la
vida misma. En mallorquín se dice: “Infant
i cà coneix qui bé li fà”, lo he dicho tantas veces, el niño y el perro, al
niño lo acaricias y te saluda con la sonrisita, y eso que el niño aún no sabe
andar, y después le das algo y te lo agradece, con un papelito basta, pero
después se lo quitas de mala manera, y se pone a llorar, es el bien y el mal,
lo positivo y lo negativo, lo tenemos todo siempre delante de nosotros, en
bandeja. “Sed prudentes como serpientes y
sencillos como palomas”, ha dicho Jesús, está bien, seamos buenos, pero no
tontos, tengamos la idea clara de que ¡no necesitamos a nadie para estar bien
con Dios! En la casa del Padre hay muchas habitaciones, y el cielo no está en
un lugar determinado, está en nuestra casa, en nuestra propia vida, si lo
buscamos, si lo vivimos.
Yo, Cayetano Martí, en la actualidad a mis 84 años, sigo dictando
mensajes sobre Dios, Cristo, el Espíritu y la iglesia pobre que formamos
algunos amigos obreros, aquí en Mallorca, y en otros lugares del mundo. Quiero
que se tenga la idea clara de que estos mensajes se pueden copiar, citando la
procedencia, pero no quiero vender, ni que nadie venda mis escritos, ya sea en
forma de libros, de mensajes, o de grabaciones en cintas, discos o cualquier
otro medio; ni siquiera "para pagar los costes del material", ya que
estaría pisoteando el mensaje, por que "todo
lo que recibísteis gratis, dadlo gratis" y todo lo que viene del
Espíritu, o es gratis, o no es del Espíritu. No quiero que nadie haga negocio
con estas cosas. (29 de Mayo).
EL CRISTIANO POBRE ES APÓSTOL
DE CRISTO
Jesús de
Nazareth dice: “El reino de Dios es de
los pobres”, Lucas 6, 20, ”A nadie
llaméis maestro porque uno es el Maestro, Cristo”, Mateo 23, 9-10. Soy un
obrero yesero ya jubilado, uno de los pocos descendientes de los primeros
israelitas cristianos que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la
muerte del obrero carpintero, Jesús de Nazareth, cuyas sencillas enseñanzas han
llegado hasta nosotros de forma oral de padres a hijos, pero lo mas importante
es que desde niño hasta la actualidad que tengo 84 años de edad, he procurado
tener a Cristo en mí mismo como Maestro. En nuestro mundo, llamamos “Cristo” al
Espíritu de Dios, aunque otros lo llaman de otra manera, el nombre es lo de
menos. Cristo, o sea, el verdadero Maestro, enseña de forma directa al espíritu
del ser humano lo que es la verdadera Paz, Justicia, Sabiduría, Bondad, de
Dios, claro está, que no tiene nada que ver con lo que enseña la jerarquía y
sacerdotes de la religión rica, ya que la religión compuesta por los hombres,
llámese como se llame, es religión muerta, nunca tiene vida al faltarle Cristo.
Comprendemos que en todas las religiones hay personas que de buena fe que
buscan en ellos mismo a Dios, y al vivir en y con Cristo, con Dios, sobran
todas las religiones organizadas. La humanidad está dividida en ricos y pobres,
pero lo más triste es que todas las religiones están compuestas de ricos y
pobres. Por ejemplo, en la iglesia que se autotitula “cristiana”, tal como el
catolicismo, el protestantismo, etc. hay creyentes ricos y creyentes pobres, y
las jerarquías y los sacerdotes están en la parte rica. Pero este mensaje no es
solamente para hacer crítica, es para dar la idea clara de que todos los
obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, si buscan cada uno en sí mismo,
en su propia vida, al Cristo, si viven la gran Verdad de Dios que es la Bondad,
la Justicia, etc. son los verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios
en su propia vida, y con propiedad pueden decir a los demás que busquen a
Cristo. Todos los pobres del mundo, si tenemos a Cristo, somos la iglesia pobre
o sinagoga pobre de Jesús de Nazareth y sus amigos. Y claro está, que cuando el
cristiano tiene a Cristo, no necesita ninguna clase de sacerdotes con estudios
de seminario, sueldo mensual, etc. porque cuando se vive al Cristo, o sea, Dios
en uno mismo, el ser humano vive la verdadera comunión con Dios, y todo lo
demás sobra. Yo mismo, como apóstol de Cristo, aconsejo a todos los pobres del
mundo que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, que se den de baja de toda
religión, llámese como se llame, que se aparten de partidos políticos,
militarismo, etc. y procuren no traer muchos hijos al mundo, para no aumentar
más el número de pobres, de obreros en paro, de soldados para las guerras que
organizan los ricos. Y si los ricos quieren ser cristianos, ya lo saben, Jesús
dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Ánimos amigos, buscad a Cristo,
y formaréis parte de la iglesia pobre, que es el único y verdadero cristianismo
en este mundo. Ánimos amigos. Así sea. Amén. (Mayo).
PREGUNTAS DE UN POBRE A TODOS
LOS RICOS
Soy un obrero
yesero ya jubilado, uno más de la iglesia pobre en Mallorca. El obrero
carpintero Jesús de Nazareth dice: “El
reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20. Hago las preguntas que
millones de pobres se hacen: ¿Por qué la humanidad está dividida en ricos y
pobres? ¿Por qué unos se hacen ricos a costa del trabajo de otros? ¿Por qué las
empresas, después de haber recuperado lo
invertido en abrir un negocio, siguen llevándose a su casa los
beneficios, o sea, la riqueza que produce el trabajo? ¿Por qué se pone un
límite al salario de los obreros? ¿Por qué no se pone límite a las grandes
ganancias que se llevan los ricos? ¿Por qué los sindicatos obreros, y sobre
todo los sacerdotes de todas las religiones, se callan y no dicen nada frente a
esta gran injusticia social? ¿Por qué se dice que todo esto es civilización,
cultura, religión, etc. siendo todo esto una verdadera porquería? ¿Por qué no
se habla claro y se dice que todo esto es la ley del más fuerte, del más pillo?
¿Por qué todas las riquezas materiales del mundo, tales como tierras, palacios,
oro, fábricas de armas, pozos de petróleo, minas, etc. son de los ricos y los
pobres no tenemos nada? ¿Por qué estas cosas? ¿Por qué los jefes religiosos
hacen y deshacen los libros llamados “sagrados”? Por ejemplo, la biblia, que
refiriéndose al Mesías, el profeta Isaías, nos dice que “nacerá un niño”, y los
judíos traducen lo siguiente: “El Dios poderoso, el Padre eterno llamará al
niño, príncipe de Paz”, pero las traducciones
católicas y protestantes dicen que será al niño a quien se le llamará
“Dios poderoso, Padre eterno y príncipe de Paz”, y de esta manera, hacen Dios
al obrero carpintero Jesús de Nazareth. ¿Por qué todo esto? ¿Por qué cuando se
hace referencia al Sermón del Monte, la traducción protestante dice:
“Bienaventurados los pobres en espíritu” y la traducción católica dice:
“de espíritu”? ¿Por qué? ¿Porqué una de las iglesias ricas, el Vaticano
católico, compuso el Nuevo Testamento con cuatro evangelios, Mateo, Marcos,
Lucas y Juan, y rechazó a otros declarándolos falsos, y los protestantes se
fundan también en este Nuevo Testamento? ¿Por qué? ¿Por qué la iglesia rica,
tanto católicos, como protestantes, también están divididas en ricos y pobres?
Por ejemplo, la iglesia católica, en esta hay organización católicos ricos y
católicos pobres, ¿Por qué? Pero también encontramos lo mismo en las iglesias
protestantes, o sea, protestantes ricos y protestantes pobres, ¿Por qué? Y esto
puede aplicarse a todas las demás religiones del mundo, ¿Por qué? Si
preguntamos, por ejemplo, a los sacerdotes y la jerarquía de la iglesia
católica, que habiendo entre ellos una parte rica y una parte pobre, ¿Cuál de
las dos es la de Cristo? Y se nos dice que las dos parte son el cristianismo,
vemos que esto se convierte en un monstruo de dos cabezas. Esto no tiene nada
que ver con Jesús de Nazareth, que dijo claramente: “ No se puede servir a Dios
y al dinero”. ¿Por qué se sigue con esta farsa? ¿Por qué hay tantos pobres
dentro de la iglesia rica y no se convierten a sí mismos en iglesia pobre? Yo
os aconsejo que busquéis a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y
seréis como nosotros, iglesia pobre, sin necesidad de religiones organizadas.
Así sea. Amén. (Mayo).
LA LLAMADA”CIVILIZACIÓN” ES UN
ENGAÑO
Dejando aparte la historia humana, con
los hombres primitivos, tribus, etc. o sea, el llamado “atraso” de la
humanidad, y refiriéndonos a solamente a la actualidad, a la que se le da el
nombre de “civilización” humana, con sus avances técnicos, científicos, etc., o
sea, el llamado “progreso” humano, con la cultura, la filosofía, la religión,
lo social, etc. vemos claramente algo que no encaja con todo esto, con esta
llamada “civilización”; vemos que en la práctica hay una humanidad dividida en
ricos y pobres, o sea, explotados y explotadores, unos que se hacen ricos a
costa del trabajo de otros, y todo esto apoyado y defendido por leyes que hacen
algunos hombres, leyes defendidas por las armas de los ejércitos de cada país,
y también por los sacerdotes de todas las religiones del mundo. Pero se podría
preguntar a los que dictan y hacen estas leyes, a los gobiernos, presidentes,
reyes, jueces, etc. ¿En qué se basan para defender esta gran injusticia social?
Por ejemplo, un empresario, un comerciante, etc. tiene un negocio con varios
obreros que trabajan para él, y el negocio va bien, el empresario gana mucho
dinero, se hace rico, pero después cierra el negocio, y aquellos obreros que
trabajaban para él se quedan en paro, y si encuentran trabajo, seguirán
enriqueciendo a otros, y así pasan los años, y llega el momento en el que estos
obreros ya no sirven para trabajar, llega la vejez, la jubilación, y si estos
obreros no tienen familia, o aún teniéndola, no pueden o no quieren cuidar de
ellos, tienen que acudir al asilo, y como una herramienta que ya no sirve,
esperar la muerte. Pero esto les ocurre a los obreros que no mueren en alguna
guerra que organizan los ricos por tal o cual causa, pero cuya finalidad es
ganar más dinero, y de esta forma, los obreros, con su trabajo y a veces con su
propia vida, enriquecen a otros y la humanidad sigue dividida en ricos y
pobres. Los ricos tienen el poder político, el oro, las tierras, los palacios,
las armas, las obras de arte, las religiones, etc. y los que no tenemos nada,
somos los obreros, los pobres del mundo. En varias ocasiones, los pobres han
tratado de solucionar esto con revoluciones, implantando dictaduras obreras,
pero al final, sigue dominando el capitalismo, pues mientras no se domine el
egoísmo, no se adelanta nada. Y nosotros, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, la que fundó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo,
sabemos por propia experiencia que la única solución es tener al Espíritu de
Dios, al que los cristianos llamamos “Cristo”, en uno mismo, y cuando se vive
en y con Cristo, se tiene la Verdad, la Vida, la Luz, etc. y se ven las cosas
claras; por eso aconsejamos a todos los pobres del mundo que no voten a nadie,
que se nieguen a hacer el servicio militar, que se den de baja de la religión
de los ricos, llámese como se llame, que no trabajen en fábricas de armas, y
que procuren no traer muchos hijos al mundo, basta ya de aumentar el número de
pobres. Hay que procurar ser de verdad apóstol de Cristo y sacerdote de Dios,
en la propia vida, o sea, trabajo y oración; esto es ser cristiano. Ánimos
amigos. Amén. (Mayo).
LA EVOLUCIÓN EN LA TIERRA
Dejemos a un
lado el Universo y centrémonos solamente en nuestro mundo. Para daros una idea,
nuestro mundo era todo agua, excepto el interior. Pero resulta que llegó un
momento en el que aquella tierra del interior fue saliendo al exterior,
formando los continentes y las islas. Luego el Sol empezó a actuar sobre
aquella tierra. El agua, por el calor del sol, se evaporaba y llovió sobre la
tierra, y ésta, entre los rayos del sol y el agua de lluvia, empezó a dar vida,
salió musgo, luego hierba, árboles y demás vegetación con sus correspondientes
frutos. Al mismo tiempo del agua nacieron toda clase de bichos que salían de
ella y se paseaban por la tierra, luego volvían al agua y y salían de nuevo.
Luego, llegó un momento en el que ya tenemos cocodrilos, focas, y demás
animales, cada vez más complejos que van evolucionando. Todo forma parte de
esta rueda de la vida. Tienen que pasar miles de años para que los animales se
levanten y se agarren, y cuando lo hacen, tienen que pasar miles de años más
para que les salgan dedos y uñas. La Naturaleza se encarga de todo esto, y la
Naturaleza es Dios, el Creador. Luego, Dios, el Creador ve que los animales más
evolucionados ya pueden empezar a tener pequeñas ideas, y les pone chispitas de
ideas en su cerebro, y estos animales evolucionan más que los otros y entonces
Dios, ya ve que están preparados para hacerlos más a su imagen y semejanza y
les da chispitas de su propia Naturaleza: “el Espíritu”. Y a estos animales con
Espíritu los llamamos hombres y mujeres, y éstos, a medida que alimentan su
Espíritu, valiéndose de sus cuerpos, de sus ideas y experiencias, van
creciendo. Y claro, este Espíritu que va creciendo, es el colaborador del
Creador, y este colaborador es lo que llamamos el Cristo, el Buda, etc. el
nombre es lo de menos, es el Hijo de Dios, que no lo fue solamente Jesús de
Nazaret, sino que lo somos todos. Dijo Jesús: “Padre, así como tu y yo, somos
Uno, que estos entiendan que todos somos Uno”. Todos somos Hijos de Dios, todos
somos creación del Creador. Cuando te das cuenta de esto, lo vives y el
Espíritu avanza, crece, y ves claro que toda aquella parte física de la
Naturaleza, los animales, el agua, el sol, la tierra, son como las herramientas
para ir moldeando aquella gran figura que es el Espíritu. Cuando ves claro todo
esto dices: “¡Caramba!, si soy hijo del
Creador, y a medida que voy creciendo, me deja ir por las habitaciones de su
Gran Casa, que es el infinito Universo, y a esto se le llama “viaje astral”, y
estas habitaciones o moradas, son los mundos, los soles, las galaxias, y te
quedas maravillado del Palacio de tu Padre, que te dice: “Todo esto es vuestro,
es vuestra herencia”. Luego ves lo atrasada que está la humanidad en este
mundo, que se pelean y se matan por un trozo de tierra, se estafan unos a
otros, hacen negocios sucios, para acaparar dinero y tu te das cuenta y sientes
lástima de ellos y no puedes parar de decirles que dejen todo eso, que no se
entretengan más en esas tonterías, en esas pequeñeces; que crezcan en Espíritu,
y luego sí que se maravillarán de la grandeza de su Padre; y eso es todo, eso
es, el
retorno a la Casa del Padre. (Mayo).
JESÚS DE NAZARETH Y LAS IDEAS
SOBRE DIOS
Leemos en el Evangelio que entrando
Jesús en la sinagoga de Nazareth, se levantó a leer, le dieron el libro de
Isaías y dijo: "El Espíritu del
Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres...". Lucas 4, 16-18 "Buscad primeramente el reino de Dios
y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas" Mateo 6, 33. "El reino de Dios es de los
pobres". Lucas 6, 20. "Jesús se alegró en espíritu y dijo: "Yo te alabo, oh, Padre, Señor del
cielo y de la Tierra, que has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y
las has revelado a los pequeños...". Lucas 10, 21 Los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre entendemos muy bien todo esto, el reino de Dios es predicado a los
pobres, si buscamos a Cristo, cada uno en sí mismo, el reino de Dios es
nuestro, y podemos decir con propiedad lo siguiente: Haciendo nuestras las
palabras de Jesús en la actualidad: Gracias Dios Padre que estás escondiendo
estas cosas a la jerarquía y sacerdotes con su llamada "teología", o
sea, a los teólogos y las estás revelando a los obreros y obreras que formamos
la iglesia pobre, la iglesia rica, catolicismo, protestantismo, etc., está en
su derecho de decir aquello de "si tú eres Pedro... sucesores de Pedro,
etc., pero que unos y otros, catolicismo y protestantismo, al auto-titularse
"cristianos", se engañan a ellos mismos y engañan a los demás por que
el cristianismo lo componemos los pobres que buscamos y tenemos a Cristo, y
estas palabras que dice Isaías de dar buenas nuevas, buenas noticias a los
pobres y no a los ricos, ¿qué debemos entender con esto?, no se puede aceptar
que los ricos ya están evangelizados o que tengan las buenas nuevas, de lo
contrario, los pobres tendríamos que hacernos todos ricos, y esto es una
barbaridad por que si todos somos ricos, nos moriríamos de hambre todos, por lo
tanto entendemos que si los ricos no dejan sus riquezas acumuladas, robadas, no
pueden tener el reino de Dios. No tratamos de ponernos en contra de nadie, pero
sí de aclarar las cosas, por que tanto en el catolicismo como en el
protestantismo, nunca se han atrevido a decir lo que decimos nosotros aquí, y
lo que dice Jesús de Nazareth es real, actual, por que no nos fundamos en
estudios teológicos para decir estas cosas, y hablamos de esta manera por que
es el Espíritu de Dios, el Cristo el que nos inspira y no puede ser de otra
manera ya que la llamada "teología" católica y protestante, con tanta
sabiduría intelectual está confundiendo a la humanidad y comprendemos muy bien
lo que dice el apóstol Juan que "a Dios nadie lo ha visto jamás" y
también nos dice que Dios es Amor y el que vive en Amor vive en Dios y Dios en
él, por lo tanto, toda la llamada sabiduría religiosa, bíblica, teológica,
etc., no sirve de nada, sin la Bondad, y cuando el ser humano vive esta Bondad,
todo este enredo de estudios sobra. La cosa está clara somos nosotros la
iglesia pobre que en este tercer milenio estamos para predicar a los
sacerdotes, cleros, gente rica, las buenas nuevas que consisten en hacerse
pobres si quieren ser cristianos. Ánimos amigos. Amén. (Junio)
SUPONGAMOS QUE SATANÁS EXISTE
DE VERDAD
En la Biblia y
al principio se puede leer, que un ángel, o sea, un espíritu perfecto creado
por Dios, se rebeló contra Dios y otros ángeles le siguieron, son conocidos con
nombre de Satanás, diablo, demonios, etc., y desde esta sublevación, estos
espíritus malos, están tentando siempre a todos los seres humanos en nuestro
mundo Tierra. Ahora bien, sin acudir a todas las religiones del mundo, nos
limitaremos a las organizaciones religiosas, conocidas como religiones, la
judía, la católica, los protestantes como grupos diferentes, etc., pero todos
se basan en la Biblia; y si solamente nos atenemos al llamado cristianismo
católico y protestante, podemos preguntarnos lo siguiente; si una organización
o grupo de ángeles se rebeló contra Dios, ¿quién nos asegura que la religión no
está haciendo lo mismo?; si lo pudieron hacer los ángeles, mucho más los seres
humanos. Y ahora es cuando quedan más claras, o se entienden más las palabras
de Jesús de Nazareth: “Si un ciego guía a
otro ciego, ambos se caerán”; no valen pues los argumentos para defender a
las organizaciones religiosas conocidas como religiones, ya que nadie puede
confiar o fiarse de dichas religiones. De confiar por ejemplo, en el
catolicismo del Vaticano, Papas, etc., y en el protestantismo de Lutero, sería
no solamente confiar, sino que además sería dar más importancia y más
credibilidad a los sacerdotes humanos que a los ángeles, y esto ya es el colmo
de la ignorancia y estupidez humana; porque si una persona honrada nos ha
robado algo, ¿cómo vamos a confiar en un ladrón?; así pues, creemos que la cosa
está muy clara. Pero seguramente en estas religiones hay personas de buena fe,
que practican la bondad, etc., pero todo esto nos aclara más lo de los ángeles,
demonios, Satanás, etc., ya que si estos espíritus malos nos están tentando,
hay que apartarse de ellos en nuestro interior, y en lo exterior apartarse de
los sacerdotes de cualquier religión, llámese como se llame; y en el interior
de uno mismo luchar contra todo lo negativo, egoísmo, odio, maldad, ambición,
vicios, etc., y pedir en oración a Dios, que nos dé ánimos y fuerza de voluntad
para luchar contra Satanás, o sea, contra nosotros mismos.
Y claro está,
que todo esto de ángeles y demonios hay que entenderlo como un simbolismo, de
no ser así, Dios sería malo o ignorante; malo si sabía que un ángel se
rebelaría, e ignorante si no lo sabía, al desconocer el futuro no sería Dios.
Pero se puede comprender que los seres humanos que escribieron la Biblia,
seguramente ignoraban el sentido verdadero de la experiencias espirituales de
los que las vivieron, conocidos como iluminados, profetas, Mesías, etc. No
olvidemos que todo espíritu está creado por Dios, y este crece, evoluciona y se
hace mayor de edad espiritual, no pudiendo pues retroceder, rebelarse, etc., y
el Espíritu de Dios que llamamos Cristo, dice: “Yo soy la Luz”, y claro está, que al tener a Cristo en sí mismo,
el ser humano puede ver las cosas claras, y como ángeles en potencia. Esto
amigos es el verdadero evangelio de cristo, esto es lo que practicamos y
predicamos la Iglesia Pobre. Ánimos amigos. Amén. (Junio).
SACERDOTES, ¿QUERÉIS SER
CRISTIANOS DE CRISTO?
Soy un obrero yesero ya jubilado, tengo
83 años de edad, soy descendiente de los primeros israelitas nazarenos, más
tarde llamados “cristianos”, que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de
la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, los cuales habían escuchado
directamente a Jesús, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma
oral, de padres a hijos. El reino de Dios es de los pobres y cada uno tiene que
buscarlo en sí mismo, en su propia vida. Estoy casado y tuvimos una sola hija,
que ahora está también casada. He procurado vivir este reino de Dios con mi
familia, a través del legado de la transmisión oral junto a mis propias
experiencias espirituales, y he podido practicar y predicar el cristianismo, el
cual consiste en trabajar para comer, y vivir la Justicia, la Paz, y sobre todo,
la Bondad, la cual viene de Dios. El mensaje de Jesús, o sea, la buena nueva,
es vivir en y con Cristo, sin necesidad de sacerdotes, los cuales se erigen en
intermediarios entre Dios y los seres humanos que quieren ser cristianos. El
cristianismo no es solamente una creencia, es vida, y la vida no se discute, se
vive, lo cual sé por mis propias experiencias. El cristianismo consiste en
tener las ideas claras, y así no traer muchos hijos al mundo para no aumentar
el número de pobres, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, etc. No se trata de odiar a nadie, pero cuando se tiene a
Cristo, se tiene la Luz de Dios, por eso puedo decir con propiedad a todas las
jerarquías y sacerdotes del catolicismo y del protestantismo: ¿queréis ser
cristianos de Cristo?, y os digo esto porque vuestra forma de obrar y de haber
creado esta religión que llamáis “cristiana”, con vuestros títulos, estudios de
seminario, paga mensual, etc. no tienen nada que ver con Cristo. No hay, pues, cristianos,
sin Cristo en uno mismo. En toda mi vida
siempre me he sentido apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, y nunca he buscado
para mí, poder político, ni dinero, ni socios de ninguna clase, y he aconsejado
a los demás obreros y obreras, que busquen a Cristo si quieren ser cristianos,
ya que él es el único Maestro y Pastor de la humanidad. Si los ricos quieren
ser cristianos, ya lo saben, no se puede servir a Dios y al dinero, las
riquezas que han ido acumulando no han sido a costa del trabajo personal, sino
a través del trabajo de los obreros, que lo devuelvan, pues, si quieren ser
cristianos, y tomen la cruz de Cristo. Todo esto no lo dicen los sacerdotes
católicos, ni protestantes, pero podemos decirlo nosotros, los obreros y
obreras que formamos la iglesia pobre, con la idea sencilla del mensaje de
Jesús de Nazareth. Vosotros, sacerdotes, habéis organizado una religión
compuesta de ricos y pobres, y vosotros mismos estáis dentro del lado de los
ricos, diciendo siempre que estáis con los pobres. Sois libres de decir y hacer
lo que queráis, pero yo os aconsejo que si queréis ser sacerdotes y apóstoles
de verdad, o sea, cristianos de Cristo, lo busquéis cada uno en sí mismo, en
vuestra propia vida, y podréis aconsejar a las demás personas que hagan lo mismo.
Así sea. (Junio).
JESÚS, EL MESÍAS, Y LOS POBRES DEL MUNDO
Dice el profeta: “Un niño
nos ha nacido..., y el Dios Todopoderoso lo llamará Príncipe de Paz”,
Isaías 9, 5, traducción judía. Las traducciones católicas y protestantes dicen
que será al niño a quien se le llamará Dios Todopoderoso, Padre Eterno,
Príncipe de Paz. Otro profeta dice: “Un
pueblo humilde y pobre espera en Dios”, Sofonías 3, 12. Jesús de Nazareth
dice: “Bienaventurados los pobres, los de
limpio corazón, los pacíficos, los que tienen sed de justicia”, Mateo 5,
1-11. “Bienaventurados vosotros los
pobres, porque vuestro es el reino de Dios”, Lucas 6, 20. Jesús nos
recuerda los mandamientos: “Amarás a Dios por sobre todas las cosas, y al
prójimo como a ti mismo”, y añade: “No
hay mandamiento mayor que este”, Marcos 12, 28-34. Yo soy un obrero yesero
ya jubilado, mallorquín, nacido en Inca, pero hace muchos años que resido en
Palma de Mallorca. Soy descendiente de los primeros cristianos israelitas que
llegaron a Mallorca, poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero
Jesús de Nazareth. Sus sencillas enseñanzas han llegado hasta mi de forma oral
de padres a hijos, y somos conocidos con el nombre de “chuetas”. Yo soy el
promotor del retorno del cristianismo primitivo, o sea, la iglesia pobre, que
fundó Jesús de Nazareth. pero todo esto de la Biblia sobre el Mesías, Jesús de Nazareth, los pobres, Príncipe de
Paz, etc. me aclara muchas cosas. Los judíos no aceptan o no creen que Jesús de
Nazareth era el Mesías o Príncipe de Paz, pero los católicos y protestantes sí
lo creen, y hasta se creen que era Dios. Yo, como pobre, creo y acepto que el
obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, era el Mesías o Príncipe de
Paz, y claro está, que el llamado cristianismo católico y protestante, no son
el cristianismo de Cristo, o sea, la iglesia pobre que fundó Jesús en Israel
hace casi dos mil años. Los seguidores del Príncipe de la Paz no organizan
guerras, ni explotan al prójimo. Vemos la humanidad dividida en ricos y pobres,
y todas las religiones aceptan esto como cosa normal. Pero en el judaísmo,
catolicismo y protestantismo, todos los que se basan en la Biblia, vemos como
los sacerdotes y creyentes se burlan de Dios y del prójimo, pues si unos
creyentes se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, ¿dónde queda
el amor al prójimo? ¿qué clase de Paz pueden ofrecer si se burlan del Príncipe
de Paz? En el mundo Tierra, a través de la historia humana, los pobres se han
rebelado muchas veces de forma sangrienta contra los ricos; por ejemplo, con el
comunismo en Rusia, pero está claro que si el ser humano no cambia, no cambia
nada, ya que mientras dominen en el ser humano el egoísmo, odio, maldad,
ambición, etc. no habrá Paz, ni Justicia. Yo comprendo muy bien que la solución
es tener a Cristo en uno mismo, en la vida misma, esto es el verdadero
evangelio de Cristo, vivir trabajando para comer, vivir pobre, pero con la
dignidad del ser humano que tiene la Luz de Dios en sí mismo. Esto es ser
cristiano, ser apóstol de Cristo y sacerdote de Dios en la propia vida, y está
al alcance de toda la humanidad. Amén. (Julio).
CON CRISTO, SOY UN APÓSTOL DE DIOS
Soy un obrero yesero ya jubilado mallorquín, actualmente resido en
Palma. Estoy casado y tenemos una sola hija, también casada. Soy descendiente
de los amigos del obrero carpintero Jesús de Nazareth, llamados “apóstoles”.
Muy poco tiempo después de la muerte de Jesús llegaron a Mallorca algunos de
estos amigos, los cuales han ido transmitiendo las sencillas enseñanzas de
Jesús, de forma oral, de padres a hijos. Aquí en Mallorca, somos conocidos,
junto a otros seguidores de la religión de Moisés, como “xuetas”. Las sencillas
enseñanzas de Jesús y mis propias experiencias espirituales son la base de mi
cristianismo, el de Jesús de Nazareth. No tengo, pues, nada que ver con la
iglesia rica, catolicismo, protestantismo, etc. Al decir que soy apóstol de
Dios, no quiero decir que esto sea privilegio de nadie, ya que todo ser humano
que busca a Cristo en él mismo, se convierte en apóstol de Dios. La Paz,
Sabiduría, Justicia, Bondad, proceden de Dios; si vives estos sentimientos, te
convierten de hecho en un apóstol de Dios; eres, pues, un cristiano de Cristo,
sobran, entonces, toda clase de sacerdotes con estudios de seminario, paga
mensual, etc. Las sencillas enseñanzas de Jesús, lo que llamamos “el
cristianismo”, no son creencias, dogmas, ceremonias, etc. sino que hay que
vivir la vida verdadera, la del espíritu. Jesús dijo: “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20; esto no es para
creerlo, sino para vivirlo espiritualmente. La humanidad está dividida en ricos
y pobres, dentro de las mismas religiones existen estas divisiones, creyentes
ricos y creyentes pobres, burlándose de esta forma de Dios, porque nadie se
hace rico trabajando, sino a costa del trabajo del prójimo. El trabajo produce
riqueza, y esta se la quedan los empresarios, mientras que los pobres tienen
que trabajar toda su vida, y trabajando nunca se hacen ricos; y todo esto se
debe a que falta la Justicia de Dios. Yo aconsejo a todos los pobres, o sea, a
todos los obreros y obreras del mundo, que se aparten de los partidos
políticos, que no voten a nadie, que se den de baja de la religión de los
ricos, llámese como se llame, y que procuren no tener tantos hijos, uno por
pareja ya es mucho, no aumentemos, pues, el número de obreros en paro, de mano
de obra barata, de soldados para las guerras que organizan los ricos; en una
palabra, seamos buenos, pero no tontos.
La oración y la meditación en las cosas espirituales nos acercan a
Dios, al cual nadie ha visto jamás. Es
absurdo, pues, que unos seres humanos, por muchos estudios, títulos, paga
mensual, etc. que tengan, se presenten en este mundo como intermediarios de
este Dios al que nadie ha visto. Si las jerarquías y sacerdotes de la iglesia
rica se sienten con el derecho y el deber de presentarse como apóstoles de
Dios, mucho más derecho tenemos los pobres, porque el reino de Dios es nuestro,
claro está, si buscamos al Espíritu de Dios, al que los cristianos llamamos
“Cristo”, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Todos los pobres que
formamos la iglesia pobre en cualquier parte del mundo, somos el verdadero y
único cristianismo de Jesús. Buscad a Cristo, amigos. Así sea. Amén. (Julio).
DIOS SIEMPRE TIENE RAZÓN NO LOS HOMBRES
Hemos dicho en otras ocasiones, que algo o alguien ha hecho
posible nuestra existencia y la del infinito Universo. Nadie, pues, se ha
creado a sí mismo, por lo tanto, no podemos negar a nuestro Creador, al que
nosotros llamamos “Dios”. Ahora bien, Dios siempre tiene razón, es la Vida, la
Luz, la Paz, el Amor, la Justicia, etc. Unos seres humanos tratamos de vivir
estas cosas con Dios, y otros seres humanos tratan de vivir estas cosas a su
manera, o sea, sin Dios. Pero el resultado de vivir sin Dios es completamente
negativo. Ya vemos como está la humanidad en nuestro mundo, dividida en ricos y
pobres, o sea, unos que se hacen ricos a costa del trabajo de otros, y todas
las religiones consienten esto, y después, tenemos al militarismo que colabora
con todos ellos; así la Razón y Verdad de Dios queda olvidada, o sea, los
mandamientos de Dios burlados, pisoteados, pues Dios dice: “Ama a tu prójimo como a tí mismo”, y estos mandamientos de Dios no
sólo están escritos en la Biblia, sino en la vida misma, ya que nadie quiere
para sí mismo, que le roben, que le exploten, que lo maten; está claro que Dios
siempre tiene razón. Cristo dice por boca del obrero carpintero Jesús de
Nazareth: “La Verdad os hará libres”, claro
está que es la Verdad de Dios, no las verdades limitadas y egoístas de los
hombres. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre,
comprendemos muy bien todo esto, y vemos muy claramente que las organizaciones
religiosas que se auto-titulan “cristianas”!, el catolicismo, el protestantismo,
etc. no tienen nada que ver con la única y sencilla iglesia que fundó Cristo,
en la persona del obrero carpintero Jesús de Nazareth, o sea, la iglesia pobre.
El infinito Universo, nuestro mundo, la vida misma, nos dan la idea clara de la
Razón y Verdad de Dios, o la Naturaleza misma, ya que todos los seres humanos
tenemos derecho a vivir, comer, tener una casa, etc. esta es la Razón y Verdad
de Dios. Pero muchos seres humanos no lo ven así, y el egoísmo los lleva a la
pillería, al robo organizado, legalizado, etc. y se apoderan de pueblos y
países, y para ello, organizan guerras, donde mueren muchos seres humanos, los
pobres del mundo. Los sacerdotes de todas las religiones se callan y colaboran
con estas injusticias, o sea, la barbaridad del capitalismo salvaje. Claro
está, que todo esto es por que estos seres están fuera de la Razón y Verdad de
Dios. Pero nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre,
aconsejamos a todos los seres humanos que busquen al Espíritu de Dios, cada uno
en sí mismo, en su propia vida. Nosotros, los cristianos, llamamos Cristo, al
Espíritu Universal de Dios, y aconsejamos a todos los pobres del mudo, que
procuren no traer muchos hijos al mudo, para no aumentar el número de pobres, de obreros en paro, y de soldados
para las guerras que organizan los ricos. La Razón y Verdad de Dios tienen que
ser las que iluminen y guíen todos los pasos de los seres humanos. Este es el
verdadero y único evangelio del cristiano, no hay otro. Ánimos amigos, buscad a
Cristo, y seréis también, como nosotros, apóstoles de Cristo y sacerdotes de
Dios. Así sea. Amén. (Agosto).
¿HAY ALGUIEN EN LA HUMANIDAD QUE HAYA VISTO A DIOS?
El apóstol Juan dice que nadie ha visto a Dios, pero si nos amamos
unos a otros, vemos a Dios, porque Dios es Amor, y el que vive en Amor, vive en
Dios, y Dios en él. A través de la historia humana, siempre ha habido personas
que han buscado a Dios, y nos han hablado de visiones, de oír voces, pero nunca
han visto a Dios, ellos son los considerados, o llamados, “profetas”, y por sus
dichos y hechos se han escrito los considerados “libros sagrados”, sobre los
cuales se han fundado las religiones. Tanto las jerarquías, como los sacerdotes
de todas las religiones se muestran a toda la humanidad como los representantes
de Dios y se han aplicado a ellos mismos títulos ostentosos, han creado ritos,
ceremonias, dogmas y creencias sobre este Dios que nadie ha visto jamás. Está
claro que tanto los sacerdotes como los que no lo son están en la misma línea,
pues tampoco ellos han visto a Dios, por lo tanto, nadie puede presentarse como
superior a otro ser humano. Alguien o algo ha hecho posible la existencia del
infinito Universo, y por lo tanto, nuestra propia existencia, puesto que nadie
se ha creado a sí mismo, así que todos tenemos el derecho de dirigirnos a Dios
de forma directa, sin intermediarios de ninguna clase. En la humanidad se dan
las ideas de maldad y egoísmo, pero también las de Justicia y Bondad, y estas
últimas son las que más nos acercan a este Dios que nadie ha visto. El mensaje
de Jesús de Nazareth es tan sencillo como practicar la Bondad, la cual no
necesita sacerdotes de ninguna clase. Es absurdo y ridículo que vengan unos
seres humanos y se erijan en representantes de este ser que no han visto ni ellos,
ni nadie, y encima se creen con el poder de salvar o condenar si no estás con
ellos, en nombre de un Dios que no han visto. Se ve claramente que forman parte
de un absurdo negocio para acaparar dinero a costa de la ignorancia de la
gente. Nosotros, obreros y obreras que tratamos de seguir al obrero carpintero
Jesús de Nazareth, como iglesia pobre, sin títulos, jerarquías, sacerdotes a
sueldo, locales, etc. lo resumimos así:
“La iglesia verdadera en cada casa obrera, y Cristo en el corazón”. Aconsejamos
a todos los pobres del mundo que no se dejen engañar por nadie en las cosas de
Dios, pues lo importante en la vida es la Bondad con Sabiduría, para que cada
día seamos más personas y menos animales, y que se comprenda que la Bondad es
lo que más nos acerca a este Dios que nadie ha visto. Aconsejamos, pues, no
solo a los pobres del mundo, sino a toda la humanidad, que busquen cada uno en
sí mismo, en su propia vida a este Dios que nadie ha visto jamás. Ánimos
amigos, buscad a Cristo. (Julio).
SI TIENES A CRISTO SOBRAN LOS
SACERDOTES
En el
evangelio podemos leer que Jesús dijo lo siguiente: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por
mí”. Juan 14, 6; “Tenemos que tener
el Espíritu de Verdad en nosotros mismos”. Juan 14, 17. Es recomendable
leer todo el capítulo 14 de Juan. Los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre comprendemos muy bien todo esto. Nadie es cristiano si no se tiene en uno
mismo, en la propia vida al Espíritu de Dios, al que llamamos “el Cristo”, por
muchos estudios teológicos que tenga. Lo importante es la propia experiencia
espiritual, porque nosotros la vivimos, y podemos decir con propiedad que si se
tiene a Cristo, sobran los sacerdotes. La religión rica, tales como los
católicos, los protestantes, etc. tiene su jerarquía y sacerdotes con estudios
de seminario, paga mensual etc. y claro está que esto no es el cristianismo
sencillo que predicó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, el cual decía con
propiedad: “Aprended de mí”, porque
llevaba en sí mismo a Cristo. Es muy triste ver a nuestra humanidad dividida en
ricos y pobres, pero se ha llegado al colmo de la falsedad e hipocresía de que
esta iglesia que se auto-titula “cristiana”, tales como católicos,
protestantes, etc. también esté compuesta de ricos y pobres auto-titulándose
“hermanos, cristianos“, etc. y esto es una continua burla que se hace a Dios y
al prójimo. Tenemos que repetir continuamente que sin Cristo en uno mismo,
nadie es cristiano. Todo el capítulo 14
de Juan lo explica muy bien, y nosotros, además de esta lectura, tenemos la
propia experiencia espiritual, y podemos decir con razón y con propiedad a las
jerarquías, sacerdotes y creyentes de la iglesia rica, que busquen a Cristo,
comprendiendo nosotros muy bien, que en estas organizaciones hay personas que
buscan a Cristo, pero la organización en sí misma a la cual llaman “religión”,
no tiene nada que ver con Cristo, con Dios, por mucho que lo prediquen, porque
tener a Cristo no es cuestión de estudios, sino de experiencia propia. El cristiano
de Cristo vive la verdadera vida de Paz, Justicia, Armonía, Bondad, etc. pero
todo esto, de Dios. Los cristianos de Cristo no esperamos milagros de nadie,
por ejemplo, de los partidos políticos, y por eso recomendamos que no se vote a
nadie, que los pobres se den de baja de la religión de los ricos, llámese como
se llame, y que se procure no traer muchos hijos al mundo para no engrosar más
el número de parados, de mano de obra barata, o de soldados para las guerras
que organizan los ricos. En una palabra, amigos obreros y obreras, los pobres
del mundo, buscad a Cristo que es Luz, y ya se sabe que cuando hay Luz se ven
las cosas claras. No se trata, pues, de odiar a nadie, ni de tener ninguna
clase de soberbia, pero cuando el ser humano vive en y con Cristo, tiene el
derecho y el deber de predicar a la humanidad el mensaje de Cristo. Buscad a
Cristo, amigos. Así sea. Amén. (Julio).
PARA MI ESTO ES TRUINFAR EN LA VIDA
Soy un obrero yesero ya jubilado, desde muy joven he procurado
seguir las sencillas enseñanzas del obrero carpintero Jesús de Nazareth que
dijo: “El reino de Dios es de los
pobres”. Mi cristianismo no tiene nada que ver con el catolicismo ni con el
protestantismo. Hace más de cincuenta años que estoy casado. Era yo muy joven y
unos sacerdotes católicos me ofrecieron estudiar ser yo también sacerdote y me
querían pagar los gastos de los estudios del seminario, etc. Más adelante
fueron pastores los protestantes, después los rabinos judíos, quienes me
ofrecieron lo mismo y yo les dije que no. Tuve también la oportunidad de
meterme en el negocio de la joyería, pues yo soy chueta, o sea, descendiente de
los amigos o apóstoles de Jesús de Nazareth que llegaron a Mallorca muy poco
tiempo después de su muerte. Las sencillas enseñanzas de Jesús han llegado
hasta nosotros de forma oral de padres a hijos. Mi cristianismo, pues, es de la
iglesia pobre de Jesús, que no tiene nada que ver con la iglesia rica,
catolicismo, protestantismo, etc. En el título de este mensaje digo: “Para mí
esto es triunfar en la vida”, mucha gente cree que triunfar en la vida es ganar
fama y dinero, y muchos buscan acumular mucho dinero; bien, todos tienen el
derecho de pensar a su manera, pero para mí triunfar en la vida ha sido
siempre, y es, procurar ser siempre yo mismo y no ser lo que quieran los demás,
tener ideas propias y adquirir Sabiduría de Dios, en una palabra ser cada día
mas persona, más humano y menos animal. Trabajando toda mi vida he podido
comprobar, que trabajando nadie se hace rico, el que se hace rico es a costa
del trabajo de los demás; el trabajo produce riqueza, y ésta va a parar siempre
a manos de los que no trabajan, y esto es un robo legal, porque lo apoyan las
leyes humanas, pero esto es una injusticia social, es un robo. Y siempre me he
dicho a mí mismo: “Por ahí yo no voy, no me cogen”, y al pensar de esta manera,
no lo hago por un premio llamado “cielo”, o por un castigo llamado “infierno” o
“muerte eterna”, cosas estas que predican las religiones. No he querido nunca
ser rico, materialmente hablando, sencillamente porque no quiero ser ladrón. No
digo estas cosas por ofender a nadie, pero tengo el derecho, como los demás, de
exponer mis ideas, que en este caso son mis ideas propias, porque siempre he
procurado usar mi cerebro y pensar por mí mismo. Todas las religiones hablan de
Dios, pero yo me doy cuenta de que alguien o algo ha hecho posible mi
existencia, yo no me he creado, me han creado, y a esto lo llamamos “el
Creador”, ya que es el Creador del infinito Universo, al cual le han puesto el
nombre de “Dios”. El nombre es lo de menos, lo importante para mí es la Paz de
Dios, su Sabiduría, su Justicia, su Amor, que los seres humanos hemos llamado
Bondad. Entender todo esto, vivir en uno mismo estos sentimientos, esto es para
mí triunfar en la vida. Buscar pues el Espíritu de Dios, al que llamamos
Cristo, esto es ser cristiano de verdad, esto es triunfar en la vida y está al alcance de todos los seres humanos,
aunque a Dios le den nombres diferentes. Ánimos amigos, procurad triunfar en la
vida. Así sea. Amén.
POBRES DEL MUNDO, NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR MÁS
Jesús dice: "El reino
de Dios es de los pobres", Lucas 6, 20, y el apóstol Santiago dice: "Y vosotros, los ricos, llorad sobre
las miserias que os amenazan; vuestra
riqueza está podrida, vuestros vestidos consumidos por la polilla; vuestro oro
y vuestra plata comidos del orín, y el orín será testigo contra vosotros y
roerá vuestras carnes como fuego. Habéis atesorado para los últimos días. El
jornal de los obreros que han segado vuestros campos, defraudado por vosotros,
clama, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los
ejércitos. Habéis vivido en delicias sobre la Tierra, entregados a los
placeres, y habéis engordado para el día de la matanza. Habéis condenado al
justo, le habéis dado muerte sin que él os resistiera" Santiago 5,
1-6. Pobres del mundo, no nos dejemos engañar más; nosotros, la iglesia pobre
en Mallorca os aconsejamos lo siguiente: Apartaos de los partidos políticos, no
votéis a nadie, daos de baja de la religión de los ricos, llámese como se
llame, y sobre todo, procurad no traer muchos hijos al mundo, uno por pareja ya
es mucho, no aumentemos más el número de obreros en paro, de mano de obra
barata, de soldados para las guerras que organizan los ricos, seamos buenos,
pero no tontos. El obrero carpintero Jesús de Nazareth dice bien claro que “el
reino de Dios es de los pobres”, y se rodeó de amigos, llamados
"apóstoles", que también eran pobres como él. El verdadero
cristianismo es pobre. La iglesia rica, tal como el catolicismo,
protestantismo, etc. los cuales se auto-titulan "iglesia cristiana",
no han sido nunca, ni son la sencilla iglesia de Jesús de Nazareth, el cual nos
dijo: “Aprended de mi”, y él
trabajaba para comer, y predicaba sin pedir dinero a nadie. Si los pobres del
mundo buscamos, cada uno en sí mismo, al Espíritu de Dios, al que los
cristianos llamamos "Cristo", entonces tenemos la Paz, la Justicia,
la Sabiduría, la Bondad, etc. de Dios, y estos sentimientos, al vivirlos, nos
convierten en apóstoles y sacerdotes de Dios, y formamos la verdadera iglesia
pobre de Jesús de Nazareth, y si los ricos quieren ser cristianos, ya saben lo
que dijo Jesús, que “no se puede servir a Dios y al dinero", y si los
apóstoles, como el mismo Santiago, en su carta o epístola dice lo que hemos
escrito al principio de este mensaje, es prueba muy clara de que entendieron a
Jesús. Es hora ya de que todos los pobres del mundo también entendamos el
sencillo mensaje, las sencillas enseñanzas de Jesús de Nazareth que la iglesia
rica ha tratado de manipular, de esconder. La iglesia pobre en el mundo, es el
verdadero y único cristianismo, no hay otro, y aconsejamos a las jerarquías y
sacerdotes de la iglesia rica, tales como el catolicismo, protestantismo, etc.
que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y que dejen las riquezas
materiales, que las pongan en manos de los gobiernos, y cuando vivan en ellos
mismos el cristianismo, serán como nosotros, apóstoles de verdad y sacerdotes
de Dios, practicando y predicando las cosas de Dios. No se trata de hacer la
contraria a nadie. No entramos en polémica con nadie, pero si la humanidad esta
dividida en ricos y pobres, y hasta la misma iglesia rica, que se auto-titula
"cristiana", también está dividida en ricos y pobres, es hora ya de
que los pobres del mundo comprendamos todo esto, veamos las cosas claras, y sin
temor, ni avergonzarnos, digamos al mundo que la iglesia pobre es el verdadero
cristianismo. Ánimos, pues, pobres del mundo, no nos dejemos engañar más, y sin
odiar a nadie, seamos en la práctica y en la palabra, los verdaderos apóstoles
de Jesús, el Cristo, ya que el reino de Dios es nuestro, es de los pobres.
Ánimos amigos. Así sea. Amén.
EL MESÍAS SIEMPRE ESTA ENTRE NOSOTROS
La religión judía espera al Mesías, pero el catolicismo y el
protestantismo dicen que ya ha venido, que era Jesús de Nazareth, aunque
esperan su segunda vuelta para que arregle las cosas de este mundo. Tanto unos,
como otros, están equivocados porque no entienden o no quieren entender que
desde los primeros seres humanos que empezaron a vivir en este mundo, el
Mesías, o sea, Cristo, siempre está entre nosotros. El obrero carpintero Jesús
de Nazareth dice: "El reino de Dios
es de los pobres", y este reino hay que buscarlo en uno mismo. Cuando
el ser humano tiene a Cristo en su mente, en su corazón, vive la Paz, la
Justicia, la Armonía, la Sabiduría y la Bondad de Dios. Cristo es el verdadero
y único Maestro, es el verdadero Pastor, y nos dice por boca de Jesús que a
nadie llamemos "maestro" porque sólo uno es nuestro Maestro: Cristo.
Cuando el ser humano, hombre o mujer, vive en y con Cristo, vive la verdadera
comunión con Dios, y no necesita partidos políticos, ni religiones organizadas
por los hombres, y procura no traer muchos hijos al mundo para no aumentar el
número de parados, de pobres, de soldados para las guerras que organizan los
ricos, en una palabra, que cuando el ser humano tiene a Cristo, que es la Luz
de Dios, ven las cosas claras. Por eso, nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre, aconsejamos a todos los obreros y obreras, o sea,
los pobres del mundo, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia
vida, y si los ricos quieren ser cristianos de verdad, ya saben lo que dice
Jesús de Nazareth: "No se puede
servir a Dios y al dinero". La humanidad esta dividida en ricos y
pobres, incluso dentro de las mismas religiones, y esto es una gran injusticia,
porque trabajando nadie se hace rico, pero si que se hace rico el ser humano
que se queda con los beneficios que produce el trabajo de otros, y esta es la
gran injusticia social que los gobiernos y las religiones, o sea, el
capitalismo, tratan de esconder o tapar con nombres tales como
"civilización, cultura, religión, democracia", etc. y esto es
burlarse de la gente, sobre todo de los pobres, y una gran blasfemia contra
Dios, porque El nos dice: "Ama a tu
prójimo como a ti mismo”. Que nadie espere, pues, al Mesías creyendo que
será un ser extraordinario venido a este mundo desde el infinito Universo para
arreglar los problemas de la humanidad, ya que de ser así, Dios sería un
dictador, y en unos segundos convertiría a nuestra humanidad en robots, y esto
no cabe en la infinita Sabiduría y Bondad de Dios, el cual ha puesto un cerebro
a cada ser humano para poder pensar, tener ideas propias, y ser libres, porque
ya muy bien lo dice Jesús de Nazareth:
"La verdad os hará libres". Yo, pues, un obrero ya jubilado, uno
más de la iglesia pobre en Mallorca, aconsejo a todos los pobres del mundo que
busquen al Mesías, al Cristo, cada uno en sí mismo, como hemos hecho nosotros,
los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre. Y ahora, os diré lo
siguiente, a modo de poesía:
La iglesia rica dijo a la iglesia pobre:
¡Cállate porque tu no tienes dinero!,
pero ésta le contestó:
¡Pero tengo lo que tu nunca has tenido,
que es, al Cristo verdadero!.
Cayetano Martí
UN SUEÑO DE CAYETANO
Hoy es 29 de agosto del año 2002. Estamos en casa de Cayetano
Martí, y con él, estamos María Pardo, Joaquín, que ha venido de Balsareny, y
yo, María Gilda. Cayetano empieza a dar el mensaje. Se trata de dar una idea de
lo que veo muchas veces en el astral, y esta noche, pues he estado otra vez en
la escuela, podríamos decir la gran Universidad, la gran sinagoga donde se
enseña. Se pueden dar muchos nombres, pero lo importante es el Maestro, el
Cristo, el que enseña. Había bastante gente, y estábamos leyendo libros y más
libros, pero estos libros no son de la Tierra, son del astral, es un decir,
porque en el astral no existen libros, pero nos montamos la cosa y leemos, y
empezamos a preguntar: ¿”Esto que quiere decir?”, y el Maestro sigue dándonos
ideas: “Quiere decir esto y lo otro?”. Nuestra humanidad, aquí en este mundo,
está de una forma tan atrasada que da pena, pero, ¿qué hay que hacer? En
general, la gente quiere cambiar las cosas, los partidos políticos, las
religiones, el capitalismo, los pobres, los obreros que también quieren ir
cambiando las cosas. como esto de Israel, los palestinos, Irlanda, y esto de
Norteamérica, que si Pakistán, que si Afganistán, que si Irak, y esto de los
vascos, que si la independencia. En muchas ocasiones ya he dicho que si no
cambia uno mismo, no cambia nada; ya en una ocasión, en el Circulo General
Luliano, estaban dando una conferencia sobre cómo construir el gran edificio de
un mundo mejor. Había católicos y protestantes, y había periodistas, y yo pude
decir algunas palabras, desde el público claro: “¿Cómo vamos a construir el
edificio si no construimos antes los ladrillos?” No han entendido las palabras
de Jesús de Nazareth cuando dice a Pedro: “Tú
eres piedra, sobre esta piedra edificaré, claro, la sinagoga, la iglesia”, el
nombre es lo de menos, edificar el mundo mejor, pero no lo han entendido bien,
católicos y protestantes, pero sobre todo el Vaticano, sobre una piedra es
imposible edificar una casa, ya que una casa se edifica con muchas piedras;
aquí en Mallorca les llamamos “marets”, o también se puede decir, “ladrillos,
pero no con un ladrillo solo, es imposible hacer paredes con una piedra sola, o
con un ladrillo solo. Es lo que no han entendido o no han querido entender los
teólogos católicos del Vaticano, porque el mismo apóstol Pedro, en sus cartas a
los demás apóstoles, a sus amigos, dice muy claramente: “Vosotros también sois
piedras, cada uno es una piedra”. Ahí está el secreto, y con muchas piedras se
puede edificar una casa.
Desde hace siglos, se puede decir que miles de años, pero ahora se
ve tan claramente, lo que buscan los gobiernos, las religiones, los ricos, y
también muchos pobres, es cambiar las cosas. Que si la independencia por aquí o
por allá, que si el gobierno este o el otro, que si la democracia, que si la
dictadura, y además, de las universidades salen médicos, abogados, arquitectos,
políticos, y de los seminarios salen los “mandamases” religiosos, de los
seminarios de todas las religiones, claro. Pero se enseña muy poco a que la
gente sean personas. Los padres dicen que en la escuela, en la Universidad lo
arreglaran todo, o la religión lo arreglará, y aquellos dicen: “Que lo arreglen
sus padres”, pero los padres, en general, se preocupan más del negocio, del
trabajo aquí o allá, ¿y los hijos qué? “bueno, ya veremos que pasa”, dicen los
padres; y los hijos van creciendo a su aire, a su manera, y todo está hecho una
porquería, porque en lugar de procurar de hacer del ser humano cuando ya ha
nacido, realmente eso, ¡un ser humano! procuran hacer un arquitecto, un
abogado, un jefe de esto o de lo otro, condes, marqueses, reyes, “madamases” de
religiones, papas, cardenales, popes, pastores. No, no, demasiado estudio,
demasiada idea del egoísmo y la ambición. En general se busca el poder, tener
dinero, y se olvida lo más importante, que es construir “piedras” verdaderas,
seres humanos completamente cambiados, dirigidos por Cristo, en la única y verdadera
comunión con Dios, después, el nombre que le demos es lo de menos, lo
importante es la vida de los seres humanos, que sean esto, seres humanos.
Cuando se tiene al Cristo, al que otros llaman el Buda, o Alá, o lo que sea,
entonces se tiene en uno mismo, grabadas ya en la mente la Paz de Dios, la
Justicia, la Sabiduría, el Amor de Dios en pequeño dentro del ser humano y le
llamamos Bondad. Después sí que se puede hablar de cambiar esto y lo otro, que
si la independencia de este país, o de esta provincia, o de gobernar así o asá,
o si la religión esta o la otra. Porque resulta que cuando se tiene a Dios, al
Espíritu, en uno mismo, las religiones sobran, los partidos políticos sobran,
las fronteras sobran, los ejércitos sobran, y sin embargo, todos los gobiernos
y todas las religiones, o sea el capitalismo mundial, procura hacer fronteras,
dominar aquí y dominar allá, construir armas, vender armas aquí y allá, armar
guerras y líos, y venga, todo por el dinero, por el egoísmo, por dominar y
tener riqueza. Por muchos estudios que se tengan de seminario, de escuela o de
Universidad, no sirve de nada, si el Espíritu no avanza. Cuando el Espíritu
avanza, el ser humano, hombres y mujeres, blancos y negros, cuando se avanza,
¿qué pasa? que el espíritu avanza, y el ser humano no necesita jefes
religiosos, no necesita ejércitos, hasta se podría decir, que no necesita
gobiernos, ya que unas cuantas personas ocupadas en distribuir la comida, las
cosas de la vida, sería suficiente, pero no, se procura siempre ir al desbarajuste,
al dominio, al “yo tener mucho y otros que no tengan nada, porque así puedo
hacerme rico”, y esto es a la larga, y también a la corta, un mal para toda la
humanidad, porque los pobres, en muchos lugares de este mundo, pasan hambre, y
hasta los hay que se mueren de hambre, o de sed, porque no tienen agua, y
resulta que otros lo tienen todo y les sobra. A esto le llaman civilización,
cultura, religión, y esto es un insulto. La cosa ya no puede estar más clara,
si el ser humano no cambia, no cambia nada, y veo que cada vez más, esta
humanidad, en general, la mayoría, está apegada, aferrada al egoísmo. Pero este
egoísmo, no es solamente de cosa materiales, de dinero, hay muchas clases de
egoísmo. Por la tele dan noticias, yo ya sé de otras cosas también de hace
años, pero últimamente dan programas del llamado esoterismo, espiritismo,
ciencias ocultas, parapsicología, etc. y se van por las ramas, no van al
tronco, que es Cristo, y todo esto es peor para unos y para otros. Es el colmo
saber que actualmente hay personas, yo ya hace años que lo sabía y lo he podido
comprobar, que acuden al “mandamás” del esoterismo, echadores de carta, o de
esto, o de lo otro, a los mediums que se duermen, y les dan dinero, y ellos se
aprovechan, te embrutecen la mente, y en lugar de ayudarte a salir de la
basura, te meten dentro más aún, porque te dicen cosas que a lo mejor dañan tu
mente, te dicen cosas de tu pasado así, o tu pasado asá, y todo es un engaño,
pero sugestionan a la persona, se va a su casa con una depresión, y todo esto
es malo para toda la humanidad, para unos y para otros, porque millones y
millones de seres humanos están en la confusión, están, pues, en la parte
oscura, y falta Luz, falta Cristo, porque Cristo es la Luz. No se trata, pues,
de ser católicos, protestante, testigos de Jehová, mahometanos, budistas,
judíos, no, no. Las religiones sobran, es más, son un gran impedimento para
encontrar a Dios, porque cuando encuentras a Dios en tí mismo, lo vives, y es
la verdadera y única comunión continua, estás comulgando con Dios
continuamente, es el Espíritu que está en unión con el Cristo, y estás en
contacto, de día y noche, con Dios, con el Creador. Mucha gente sabe estas
cosas, o las ha leído en mensajes de aquí, o algún libro de allá, o en alguna
conferencia, en algún sermón tocan de pasada una serie de cosas así. Pero, en
general, la gente dice: “¡Que bien habla este hombre o esta mujer!” o, “este
libro está muy bien escrito, te gustará”, pero el tiempo pasa, y muy poca gente
avanza hacia el encuentro con Cristo, y esto es fatal. En las vacaciones,
seguramente podríamos encontrar en España y en muchos lugares del mundo, gente
en las playas tomando el sol, bañándose y leyendo un buen libro, lo que se
dice, un buen libro, hecho por un escritor que ha cogido un poco de aquí y un
poco de allá, palabras muy bien dichas, cosas e ideas enormes, y dicen: “¡Qué
bien ha escrito este hombre!” Después, terminan las horas en la playa, meten el
libro dentro de la mochila, o del saco que lleven y ya está; ¿y ahora qué? Ahora,
otra vez continúan la vida así o asá, los negocios, el doble trabajo, estas
familias que yo conozco, algunas con sus hijos en su casa, y el hombre y la
mujer a trabajar por aquí y por allá para ganar más dinero, para comprarse un
piso más grande, o comprarse un coche. No es que ahora yo haga crítica de todo
esto, es para dar una idea de que la mente de mucha gente está apagada,
dormida. El espíritu no logra despertarse y “la bestia del Apocalipsis” domina
por doquier en muchos seres humanos; falta, pues, Cristo. Estos días, en
Europa, en España, en China, han anunciado y se ha visto por la televisión las
inundaciones, casas derrumbadas, los ríos salidos de su cauce, miles de
personas ayudando allí. Es vergonzoso en el tiempo en el que vivimos, haber
entrado en el tercer milenio, y los “mandamases”, los gobiernos, el
capitalismo, se gasta cantidades brutales en aviones de guerras, en
portaaviones, en barcos de guerra, en bombas, en arreglar edificios, como por
ejemplo, catedrales, o dar millones y millones a los jugadores de fútbol, a los
ricos que acaparan millones y más millones, y que después tengamos que oír
noticias de estos ríos de Alemania, y de Austria, que los bomberos y soldados
de allí tienen que poner sacos de arena, de tierra, para contener el agua. Esto
ya se hacía hace cien años y doscientos años y mil años, y con los avances que
hay hoy, con el gran capital que tienen en sus manos estos seres humanos, el
capitalismo, tener que acudir a ¡sacos! para frenar el agua, esto es la basura
total, el gran insulto a Dios, y al resto de los seres humanos. Se gastan
millones y millones en las fábricas de armas de guerra, en fabricar tanques.
¿Qué es esto? De tener al Cristo, tendrían Luz, y cuando se tiene Luz, se ven
las cosa claras, se ama al prójimo, se tienen la ideas sencillas de Amor, de
Bondad. Esto ríos necesitan unos muros de tantos metros de altura, de tantos
metros de ancho, de hormigón, y así el agua no se sale, va al mar, pero hay que
gastarse mucho dinero, sin embargo, en Alemania, después de la guerra, ¿cuanto
costó aquel muro para separar a las dos Alemanias? aquél gran muro, quien sabe
lo que costó aquello, y después se derribó, y en las horas críticas hay que
poner sacos de arena. En España mismo, esto es vergonzoso, daban la noticia de
que un pobre hombre en una calle de Madrid, estaba durmiendo en un portal,
tapado con cartones, y fueron unos cuantos, y le pegaron unas cuantas
cuchilladas, y al llegar a la clínica, ya estaba muerto, un pobre hombre, decía
la televisión, la radio, era un indigente. ¿Quién ha podido matar a este
hombre? ¿Aquellos que le dieron la cuchilla? No, el gobierno de Madrid, los
reyes de España, condes y marqueses, estos, así como los cardenales y obispos,
estos, y los pastores protestantes de España, estos han matado a este pobre
hombre porque en estos casos hay que obligarles a ir a una residencia, y aunque
dijera: “Es que yo quiero estar aquí en la calle”, hay que decirles: “No puedes
estar aquí; si no tienes familia, pues a la residencia”, y esto no se hace, y
los dejan así. Como aquella pobre mujer que hace unos meses daban la noticia de
que en una chabola fuera de Madrid, estaba dando a luz con una vela encendida
porque no tenía electricidad, y no iba bien la cosa, y hubo que avisar a la
policía, fueron allí corriendo con la ambulancia y se llevaron a la mujer para
que pudiera parir de forma normal en la clínica. ¿Qué es todo esto? Mientras
que en España mismo, los “mandamases” tienen, palacios por aquí y por allá, se
arreglan las catedrales de los católicos gastándose burradas de millones. ¿Qué
es eso? Esto es prueba clara de que los mandamases políticos y religiosos, son
bestias, no son personas, no tienen a Cristo. Hasta podríamos ir más lejos, si
no queremos hablar de Cristo, basta con decir que no son seres humanos, aún no
han despertado como seres humanos, estas llamadas “personas”, estos tipos, son
animales más bajos que los demás animales que conocemos, están por debajo de
caballos, cerdos, hombres y mujeres que visten como personas, pero no lo son,
no son personas humanas aún, no han despertado, han nacido físicamente, pero no
han nacido espiritualmente. Y esto tengo que decirlo yo, un obrero yesero ya
jubilado, sin estudios de ninguna clase, que tenga que decir yo estas cosas,
esto es bárbaro. ¿Qué hacen los reyes de España? ¿Qué hacen los gobernantes?
¿Qué hacen los “mandamases” religiosos? ¿Que hacen en las escuelas, en las
universidades? ¿Qué hacen los escritores, los técnicos? ¿Qué hacen los
intelectuales en España? ¿Que hace el capitalismo salvaje y brutal? Esto que
vemos es lo que hacen, ahí tenemos las consecuencias, en España, en Inglaterra,
en Irlanda, en Rusia, en cualquier parte. En Rusia se derribó el comunismo, y
ahora es peor que antes, porque ¿qué es lo que cambió en Rusia? el gobierno,
pero no cambiaron las personas. La cosa está clara, tenemos la Tierra y
sembramos un árbol, y el árbol da fruto, ya sean manzanas, peras, higos, lo que
sea, pero si solamente tenemos tierra, nada más, y no sembramos ningún árbol,
ni que ya estuviera ahí, solamente crecerá hierba. Si queremos comer fruta,
tendremos que sembrar el árbol, o legumbres, o verduras, lo que sea. El árbol
tiene el tronco, y en el tronco están las ramas, y en las ramas está el fruto,
y parece mentira que una cosa tan sencilla que tendría que enseñarse en las
escuelas y en las universidades, que tendría que ser la principal asignatura, y
conozco esta palabra, “asignatura”, porque la he oído, porque yo no he ido
nunca a la escuela, porque a la edad de 9 años ya empecé a trabajar de herrero,
y a los 14 años empecé a trabajar de yesero, hasta mi jubilación, y a mis 84
años, veo tan claramente todo esto. Caramba, parece mentira que estos
“mandamases”, con tantos estudios y tantos medios materiales que tienen, no
vean la cosa tan sencilla de que si no buscas el reino de Dios, que es la Luz,
que es el Cristo, ¿qué puedes hacer? Supongamos que vamos en una barca, o en
nuestro mundo, y todos estamos dentro, ricos y pobres, explotados y
explotadores, unos que lo tienen todo y otros que no tienen nada, y los que lo
tienen todo, tienen las armas, incluidas la bombas atómicas, y estamos todos
dentro de la barca, ¿qué pasa aquí? ¿tenemos que depender todos de cuatro tipos
que manejan estas armas, que manejan este despotismo?, con este egoísmo brutal
de “¡todo para nosotros!”, y entonces, los otros que están dentro de la barca
dicen: “¡Basta, esto ya no se puede aguantar más!”, y hacen un movimiento
grande dentro de la barca que puede hacerla tambalear y hundirnos todos, ricos
y pobres, ¿y esto no lo ven? pues los ricos no viven en otro mundo, viven en
este, y están rodeados de pobres, porque los pobres les hacen, les dan los
zapatos, las ropas, las casas, les extraen el oro de las minas, les hacen la
comida, o sea, que los ricos están rodeados de pobres, y gracias a estos
pobres, ellos pueden vivir. ¿Qué pasa, pues, que no tienen un poco de dignidad
de pensar como seres humanos? Esto ya es el colmo, hay que hacer algo. Ahora he
oído por la radio que ya hay personas que están preocupadas, por ver qué se
puede hacer con tanta gente; hay millones de seres humanos en este mundo que no
tienen agua potable, que no tienen comida, y para tapar, para ocultar la cosa
se habla de “países ricos y países pobres”, pero en los llamados “países ricos”
hay pobres, y en los llamados “países pobres” hay ricos, y es porque no quieren
decir las cosas claras: Esta humanidad está dividida en ricos y pobres, unos
que lo tienen todo, los ricos, y los que no tenemos nada, los pobres, ¿Por qué
esta gran injusticia? ¿Por qué no dicen nada las religiones? ¿Por qué los
“mandamases” religiosos están en la parte rica? En toda mi vida, nunca he
conocido a papas, cardenales, obispos, frailes, sacerdotes, monjas, pastores
protestantes, condes, marqueses, en el paro obrero, ¡nunca! Un simple sacerdote,
católico o protestante, no está en el paro obrero, y come, tiene techo, y vive,
claro está, a costa de los demás, ¿qué podemos esperar de estas personas que
nos hablan de Dios? Es un insulto continuo, es una blasfemia contra Dios y una
burla a los pobres. Solución: Cristo.
Si este mensaje llega a
los oídos de los “mandamases” religiosos, yo les digo desde aquí, desde esta
casa en Palma, en Mallorca, al papa católico, aunque este hombre ya no sabe
donde se encuentra tan enfermo como está, a los cardenales, obispos, frailes,
sacerdotes, monjas, y a los “mandamases” políticos, a los reyes de España, a
los reyes y jefes de las demás naciones, de todo el mundo, ¿Por qué no empezáis
ya a arreglar la barca para que todos podamos navegar pacíficamente en este mar
embravecido que llamamos “vida”? ¿Por qué no hacéis ya algo positivo y tiene
que decir estas cosas este pobre hombre, yo que he sido siempre un yesero,
ahora jubilado? ¿Qué hacéis, obispos y cardenales, pastores protestantes, los
grandes teólogos, “mandamases” políticos, de España mismo, si os vais por las
ramas y procuráis vivir bien sin trabajar, a costa de nuestro trabajo? ¿No se
os cae la cara de vergüenza? No digo todo esto en plan de odio, simplemente, me
dais pena, y pido al Cristo que os de Luz; aquí sí que entra bien la palabra
que emplean católicos y protestantes, “salvar”, “salvación”, ya que dicen que
“el Cristo, Jesús de Nazareth murió en la cruz para salvarnos”, no, no habéis
entendido nada de todo esto, no se trata de salvación, se trata de tener la
idea clara de que lo que hizo aquél hombre, aquél carpintero de Nazareth,
Jesús, lo hagamos todos: tener a Cristo, ya que Cristo es el verdadero Maestro.
Podría seguir hablando horas y horas de estas cosas, ya que hay
más cosas en el espíritu que en el físico, pero el físico se cansa, aunque yo
no me cansaría nunca de decir a estos “mandamases” religiosos y políticos: “No
me asustáis con vuestros estudios, me dais pena porque con tantos estudios
estáis vacíos, ¡estáis vacíos!, tanto políticos, como “mandamases” religiosos,
y en España mismo, los reyes, el príncipe mismo, que para mí son personas
creadas por Dios, pero estáis vacíos, tanto vosotros, como los “mandamases” del
dinero: Banqueros, industriales, comerciantes, empresarios, estáis vacíos, os
falta ¡Cristo!, os falta ser más personas, y menos animales, y yo pido al
Cristo que se os despierte un poco”. Pero claro, el Cristo no puede imponerse,
Dios no puede imponerse a la humanidad, ya que la convertiría en robots, y Dios
no quiere robots, “La verdad os hará
libres”, dice Cristo por boca de Jesús; la verdad nos libera, nos hace
libres, no tenemos que ser robots, o muñecos, o marionetas, o como estos monos
encima del árbol que se pelean por un cacahuete; seamos ya personas, y
solamente hay una forma de ser persona, de ser cada día más persona: Cristo, o
digamos, Dios, o digamos, el que nos ha creado, el que ha creado y recreado el
infinito Universo, y desde ahí, desde esta maravillosa escuela que llamamos “el
astral”, esta misma noche se nos ha dicho todo esto, y tengo que repetir:
“Gracias Maestro”, “Gracias Cristo”, porque me has hecho recordar ahora estas
cosas de la noche. Tenemos que dejar que sea el Cristo el que nos hable, ¿por
qué?, porque es lo que tenemos que hacer todos los seres humanos en este mundo;
tener al Cristo, y que sea él el que hable por nuestra boca, el que nos guíe,
el que nos de las ideas, claras, exactas, de todo lo que tenemos que decir y
hacer en la vida, a cada momento, en todos los sentidos. Ánimos, pues. Creo que
por hoy ya basta. (Septiembre).
TEOLOGÍA OBRERA DE LA IGLESIA POBRE
En el evangelio de Juan podemos leer lo siguiente: “Yo soy el buen pastor, y el buen pastor su
vida dá por las ovejas, mas el asalariado huye al ver venir al lobo” Juan
10, 11, “Dícele por tercera vez: “Simón,
hijo de Jonás, ¿me amas? Entristecido Pedro de que le preguntase por tercera
vez si le amaba, dícele: “Señor, tú sabes todas las cosas, tú sabes que te amo”
Dícele Jesús: “Apacienta mis ovejas”, Juan 21, 17, “Díceles Simón Pedro:
“Me voy a pescar”. Respondieron los discípulos: “Vamos también nosotros contigo”. Fueron y aquella noche no pescaron
nada. Cuando amanecía se apareció Jesús en la orilla, pero los discípulos no lo
reconocieron” Juan 21, 3-4. Jesús de Nazareth también dice: “El reino de Dios es de los pobres”. Lucas
6, 20. La iglesia rica, o sea, catolicismo, protestantismo, etc. emplea la
palabra “teología” para hablar de las cosas que se refieren a Dios. Nosotros,
los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, podemos decir con más
propiedad que ellos: Teología obrera de la iglesia pobre. El obrero carpintero
Jesús de Nazareth llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios que llamamos “el
Cristo” y dice Cristo por boca de Jesús: “Yo
soy el buen pastor”, y cuando dice a Pedro: “Apacienta mis ovejas”, está claro que Pedro no podía ser, de
ninguna manera, un pastor asalariado, ya que sino Jesús estaría
contradiciéndose con sus palabras. Si los apóstoles seguían trabajando después
de la llamada “resurrección” de Jesús, está claro que la iglesia rica, o sea,
catolicismo, protestantismo, etc. no entienden o no quieren entender a Jesús de
Nazareth. Las sencillas palabras de Jesús cuando dice: “El reino de Dios es de los pobres”, no permiten darle más vueltas
al asunto, y entendemos muy bien que no basta con ser pobres, sino que hay que
buscar a Cristo, cada uno en su propia vida. No podemos admitir, de ninguna
manera, que la iglesia rica sea la iglesia de Jesús, si quieren pueden decirlo,
están en su derecho, pero el verdadero y único cristianismo en el mundo es la
iglesia pobre, y cualquier ser humano, hombre o mujer, pobre, o sea,
trabajador, en cualquier lugar del mundo, si vive en sí mismo al Cristo, al
Espíritu de Dios, aunque sea con nombres diferentes, es el verdadero apóstol y
sacerdote de Dios. Con este mensaje hacemos un llamamiento a la iglesia rica:
Si quieren ser, de verdad, cristianos de Cristo, que se hagan pobres y no
cobren dinero por predicar el sencillo evangelio de Jesús, pero si no les
interesa seguir a Cristo, que se dediquen a otros negocios sin hablar de Dios.
Nosotros, con la oración, pedimos a Dios que os ilumine. Así sea. Amén.
(Septiembre).
DIOS Y SU GRAN OBRA: EL UNIVERSO
Jesús de Nazareth nos dice lo siguiente: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay, de otra manera os lo
hubiera dicho, voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. Juan 14, 2. A
través de la historia humana siempre ha habido hombres y mujeres que sueñan
cosas del Universo; hoy, a estos sueños, se les llama “viaje astral”. Yo mismo
he visto algo de este infinito Universo, lo suficiente para tener ya la idea
clara de que el Universo nunca ha tenido principio, por lo tanto, nunca tendrá
fin, porque Dios es infinito. He visto mundos mucho más grandes que los
conocidos por los astrónomos, como por ejemplo, Saturno, Júpiter, etc. y aunque
he visto muy poco, ya sería suficiente para escribir un libro, por lo tanto, en
este mensaje seré muy breve, como una especie de telegrama. Los mundos más
avanzados, no lo son por la técnica, como en nuestro mundo Tierra. Muchos
mundos que están habitados por seres, digamos, humanos de tamaños diferentes,
no usan ninguna clase de ropa para vestirse, si no es por causa de las
temperaturas, del calor o el frío; se tapan por la necesidad, no por lo que
aquí llaman “moral”. En estos mundos no hay países, por lo tanto no hay
fronteras, todo el mundo es un país, una nación; no hay, pues, ejércitos,
gobiernos, partidos políticos, etc. claro que hay algunos seres humanos que se
cuidan de organizar, de administrar las cosas, la comida, la salud, etc. y lo
más importantes de todo es que en estos mundos avanzados no hay ninguna clase
de religión, por la sencilla razón de que son ya seres humanos con un espíritu
completamente desarrollado, y claro está, que no necesitan a nadie que les diga
cómo vivir la vida. Cuando hablo con alguno de estos seres de estos mundos, me
miran de una manera, con una especie de compasión por el gran atraso que
tenemos en nuestro mundo, con tantas religiones, pero sin Dios. En estos mundos
avanzados comprenden muy bien a los mundos atrasados, porque esta es la gran
escuela universal de Dios. Pero también hay mundos más atrasados que el
nuestro, la Tierra. Un poco más adelante, y no en el sentido físico de la
palabra, sino del avance del espíritu, hay mundos en los cuales sus habitantes
no tienen ni siquiera ya cuerpo físico, y se podría preguntar, ¿y el cuerpo
físico del mundo para qué sirve?, muy sencillo, como punto de referencia, de
reunión para los grandes espíritus, que son colaboradores de la gran Obra de
Dios, la cual se forma y se transforma continuamente. En nuestro mundo Tierra,
a estos les llaman ángeles y arcángeles; está bien, son nombres que les han
puesto, y no están muy desencaminados, lo que pasa es que no entienden la gran
Verdad de Dios, y cuando en nuestro mundo se cita o se habla de
extraterrestres, hay que tener la idea clara de que en el infinito Universo,
nadie es terrestre, solamente lo es el cuerpo físico, por lo tanto, todos somos
extraterrestres. Cuando en nuestro mundo Tierra, y en otros mundos se avanza en
la técnica, en la parte física, aparatos, máquinas, etc. llega un momento que
esto tiene su fin, ya no se sigue más, por que esto es simplemente, una de las
tantas herramientas del espíritu que avanza. En los mundos más avanzados que el
Cristo me ha dejado ver, visitar, no conocen la palabra “Dios”, y se ve
claramente que es una palabra creada por las religiones de nuestro mundo y
otros mundos más atrasados, pero en estos mismos mundos adelantados, tampoco
hay ateos, no se sabe qué es esto del ateísmo, ya que se tiene la idea clara
del Creador y Recreador del infinito Universo y le dan nombres diferentes, o
simplemente, no le dan nombres, porque al vivir la vida verdadera, no se
necesitan nombres. Que nadie se escandalice leyendo este mensaje, pero ya es el
momento de decir las cosas claras, aunque en nuestro mundo queden derribadas
estas murallas que son las religiones, partidos políticos, la existencia de
ricos y pobres, etc. Animos amigos, tratad de vivir la vida, sin ensuciarla.
(Septiembre).
CRISTO ES SABIDURÍA SIN RELIGIÓN
En el Nuevo Testamento podemos leer lo siguiente: “El nos capacitó como ministros de la nueva
alianza, no de la letra, sino del Espíritu, que la letra mata, pero el Espíritu
da vida”. II Corintios 3, 6; “Dios es Espíritu, y los que le adoran han de
adorarle en Espíritu y en verdad” Juan 4, 24;
“Yo te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos
y las has revelado a los pequeños”. Lucas 10, 21. El Espíritu de Dios, al
que los cristianos llamamos “Cristo”, es Sabiduría, y con lo que hemos leído
del Nuevo Testamento, y la experiencias propias del espíritu, se comprende muy
bien que para estar con Cristo, con Dios, no necesitamos pertenecer a ninguna
religión organizada por los hombres. Cuando el ser humano, ya sea hombre o
mujer, blanco o negro, busca en sí mismo al Cristo, aunque no sepa leer ni
escribir, tiene la Sabiduría de Dios, y se convierte en un verdadero apóstol de
Cristo y sacerdote de Dios, y con propiedad, puede predicar a los demás que
hagan lo mismo, ya que para predicar a Cristo no se necesitan estudios de
seminario, paga mensual, títulos ridículos, etc. porque Jesús de Nazareth era
un obrero que trabajaba de carpintero, predicaba sin pedir dinero a nadie, y
decía: “Aprended de mí”, y, “El reino de Dios es de los pobres”. Lucas
6, 20. No basta solamente con ser pobre, sino que hay que buscar a Cristo en
uno mismo, y si los ricos quieren ser cristianos, ya saben lo que dice Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Ya
hemos dicho en otras ocasiones que nadie se hace rico trabajando, pero sí que
puede hacerse rico a costa del trabajo de los demás, y eso es burlarse de Dios
y del prójimo, ya que Dios dice: “Ama a
tu prójimo como a ti mismo”. Los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre, aconsejamos a todos los pobres del mundo que se aparten de todos los
partidos políticos, que no voten a nadie, que se alejen del militarismo, que se
den de baja de la religión de los ricos llámese como se llame, que procuren no
traer muchos hijos al mundo, basta ya de aumentar el número de obreros en paro,
de mano de obra barata, de soldados para las guerras que organizan los ricos;
en una palabra, seamos buenos, pero no tontos. Cristo es Sabiduría, y claro
está, que no nos referimos a esta “sabiduría” humana enseñada en las escuelas,
universidades, ni siquiera en los seminarios. La Sabiduría de Dios es Paz,
Justicia, Bondad, y todo esto no se aprende en la escuela, estos sentimientos no
son para creerlos, hacer dogmas, practicar ritos o ceremonias, sino que son
para vivirlos, ya que estos sentimientos son la Sabiduría de Cristo, o sea, la
Sabiduría de Dios. Aconsejamos a las jerarquías, sacerdotes y creyentes de la
iglesia rica, o sea, el catolicismo, el protestantismo, etc. que si quieren ser
cristianos de verdad, busquen a Cristo. Ánimos amigos. Asís sea. Amén.
(Septiembre).
JESÚS DE NAZARETH Y SUS PARÁBOLAS
En el evangelio podemos leer lo siguiente: “Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino y celebraba cada día
espléndidos banquetes. Un pobre, de nombre Lázaro, estaba echado en su portal,
cubierto de úlceras, y deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico, y
hasta los perros iban a lamerle las úlceras. Sucedió, pues, que murió el pobre
y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y
fue sepultado. En el infierno, en medio de los tormentos, levantó sus ojos y
vió a Abraham desde lejos y a Lázaro en su seno, y gritando dijo: Padre
Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que, con la punta del dedo
mojada en agua, refresque mi lengua, porque estoy atormentado en estas llamas;
y Abraham le dijo: Hijo, acuérdate de que ya recibiste tus bienes en vida y
Lázaro recibió males, y ahora él es aquí consolado, y tú eres atormentado.
Además, que entre nosotros y vosotros hay un gran abismo, de manera que los que
quieran atravesar de aquí a vosotros, no pueden, ni tampoco pasar de allí a
nosotros”, y el rico le contestó: “Te ruego, Padre, que siquiera le envíes a
casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les advierta, a fin de
que no vengan también ellos a este lugar de tormento”, y dijo Abraham: “Tienen
a Moisés y a los profetas, que los escuchen”, y el rico respondió: “No, Padre
Abraham, pero si alguno de los muertos fuese a ellos, harían penitencia”, y
Abraham le dijo: “Si no oyen a Moisés y los profetas, tampoco se dejarán
persuadir si un muerto resucita” Lucas 16, 19-31.
Esta es una de las
parábolas del obrero carpintero Jesús de Nazareth, y el diccionario nos dice
acerca de la palabra “parábola”: “Narración alegórica que encierra una
enseñanza moral”. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia
pobre, comprendemos muy bien que es necesario que los obreros y obreras, o sea,
los pobres del mundo no traigan tantos hijos, no aumentemos más el número de
obreros en paro, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que
organizan los ricos, en una palabra, que no esperemos más las migajas o
limosnas de los ricos, pidamos Justicia, y si cada día nacen menos pobres en el
mundo, los pobres empezaremos a vivir un poco el cielo en esta tierra, y los
ricos, también empezarán a vivir el infierno que les espera. Seamos buenos,
pero no tontos; aconsejemos a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo,
cada uno en sí mismo. La verdadera revolución contra los ricos no se hace con
armas o “derribándoles la mesa” de la que habla la parábola, se trata de tener
Sabiduría de Dios y su Justicia, la cual nos dice claramente que no nazcan
tantos hijos pobres, y si es necesario, que se acuda al aborto. Si los ricos se
encuentran con que cada día nacen menos pobres en el mundo, por necesidad y por
su propio egoísmo nos pedirán que nos sentemos a “la mesa donde comen todos los
ricos”, y se acabará eso de dar las migajas a los pobres. Amigos pobres del
mundo, busquemos a Cristo, o sea, al Espíritu de Dios, y tendremos la Justicia
verdadera en este mundo. Así sea. Amén. (Septiembre).
EL ESPÍRITU REALIZA EL VIAJE ASTRAL
En estos días, Septiembre de 2.002, la prensa ha anunciado que
algunos científicos han descubierto que el llamado “viaje astral” es una
especie de alucinación, o de enfermedad, y conectando aparatos eléctricos a la
cabeza mediante cables, pueden provocar esta, según ellos en teoría, “salida
del alma”. Todos podemos leer en la Biblia que los profetas, que algunos
apóstoles como Pablo y Juan en el Apocalipsis, y sobre todo, el obrero
carpintero Jesús de Nazareth, a veces nos hablan de cosas que han visto y
escuchado, más allá de su propia vida y de su propio cuerpo; es el espíritu que
sale de su cuerpo. De la llamada “alma”,
se ha hecho una mala traducción del hebreo, ya que “alma”, significa “vida”, y
claro está, que la vida no es la que sale del cuerpo físico, es el espíritu el
que viaja en el infinito espacio del Universo, y esto es lo que vulgarmente
llamamos “viaje astral”.
Yo soy un obrero yesero
ya jubilado, soy mallorquín, nacido en Inca, ciudad de Mallorca, pero desde muy
pequeño resido en la capital, Palma. Recuerdo que a la edad de 7 u 8 años me
divertía con los demás niños porque les contaba algunos sueños que yo tenía, en
los cuales me iba volando sobre los tejados, donde había jaulas con palomos, y
yo contaba cuantos había, o si había nacido alguno, y coincidía con la misma
cantidad que decían los vecinos dueños de los palomos, los cuales se lo
comentaban después a mi madre. A través de toda mi vida, y ahora tengo 84 años
de edad, he tenido muchos sueños llamados “viajes astrales”, y de forma breve
puedo contar algunos de estos viajes, por ejemplo, que se encontrarían los
huesos de Jesús, y poco tiempo después, se encontraron unas urnas en Jerusalem
con los huesos de Jesús; he podido comprobar que el Universo es infinito, y que
nunca ha tenido principio, y por lo tanto, nunca tendrá final, y algunos
astrónomos actuales ya empiezan a decir lo mismo; en una palabra, que los
científicos están muy lejos de entender todas estas cosas del espíritu, que sin
embargo, entienden muy bien los místicos de todas las religiones y demás
personas espirituales, aunque no tengamos que ver nada con las religiones
organizadas por los hombres. Todos los seres humanos soñamos; a veces, algunos
no recuerdan lo soñado, pero otros sí.
Los obreros y obreras
que formamos la iglesia pobre en todo el mundo y que buscamos al Espíritu de
Dios, al que llamamos “Cristo”, cada uno en sí mismo, sabemos por propia
experiencia que con la oración, y practicando o viviendo la Bondad, podemos ir
muy lejos de la mano del Maestro, al que los cristianos llamamos “Cristo”, y
otros le llaman con otros nombres como Buda, Alá, etc. pero es lo mismo.
Aconsejo, pues, a estos científicos que buscan estas cosas en el cerebro
humano, que ya que por muchos aparatos eléctricos que empleen, nunca verán al
espíritu, ni a las ideas, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y podrán
hablar con propiedad de las cosas que ahora no entienden. Ánimos amigos, buscad
a Cristo.
LA IGLESIA DE CRISTO ES DE NOSOTROS, LOS POBRES
Jesús de Nazareth dice lo siguiente: “El reino de Dios es de los
pobres”. Lucas 6, 20; “En aquél tiempo,
respondiendo Jesús, dijo: “Te alabo Padre, Señor del cielo y de la Tierra, que
hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas
revelado a los niños”. Mateo 11, 25. Nosotros, los obreros y obreras que
formamos la iglesia pobre, comprendemos que no basta con ser pobre, hay que
buscar a Cristo en uno mismo. El obrero carpintero Jesús de Nazareth, que
llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios que los cristianos llamamos “Cristo”,
dice: “Aprended de mí”. El ser humano
que sea pobre, al tener a Cristo, Dios le revela las cosas del Espíritu, y esto
no se aprende en los seminarios, ni en libros de ninguna clase, porque el
verdadero Maestro es Cristo, el cual enseña de forma directa al espíritu del
ser humano; pero los ricos no pueden tener a Cristo mientras no devuelvan las
riquezas materiales que han ido acumulando, ya que Jesús, también dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”. La
humanidad está dividida en ricos y pobres; de un lado están la jerarquía, los
sacerdotes y los creyentes ricos, y del otro lado están los pobres, y nosotros
preguntamos a estos pobres: ¿Por qué están o pertenecen a la iglesia rica
siendo de nosotros, los pobres, el reino de Dios y su iglesia de Cristo?
Aconsejamos, pues, a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo, cada uno
en sí mismo, ya que Cristo es Luz, y cuando hay Luz, se ven las cosas claras.
Daos de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame; apartaos de
toda clase de partidos políticos, y sobre todo, procuremos todos los pobres del
mundo, no traer muchos hijos a este mundo, no aumentemos el número de obreros
en paro, de mano de obra barata, de soldados para las guerras que organizan los
ricos. A todos los empresarios, comerciantes, industriales, etc. les
preguntamos: ¿Por qué se quedan con la riqueza, con los beneficios que
nosotros, los pobres, producimos con nuestro trabajo?. ¿Por qué tratan de
tapar, de esconder esta gran injusticia social con nombres como civilización,
cultura, religión, democracia, etc.? y también se lo preguntamos a los
mandamases religiosos que se callan y no dicen nada, así como también a los
sindicatos obreros, los cuales se van también por las ramas y no al fondo de la
cuestión: Está claro, pues, que la iglesia de Cristo es de nosotros, los
pobres; la iglesia rica no es la iglesia de Cristo, y nunca lo ha sido, y si
quieren ser cristianos, que busquen a Cristo como lo hemos hecho nosotros, los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, y serán apóstoles de Cristo y
sacerdotes de Dios, y estas cosas de Dios les serán reveladas en sus mentes y
en sus corazones, por que son sentimientos que se viven, como son la Paz, la
Justicia, en una palabra, la Bondad, y todo esto es de Dios. Ánimos amigos.
Buscad a Cristo. Así sea. Amén.
¿POR QUÉ HAY RICOS Y POBRES EN ESTE MUNDO?
Soy un obrero yesero ya jubilado, uno más de la iglesia pobre del
obrero carpintero Jesús de Nazareth. No soy pues, católico, ni protestante.
Jesús de Nazareth dice: "El reino de
Dios es de los pobres". Lucas 6, 20; "No se puede servir a Dios y al dinero", y "Aprended de mi". Jesús
trabajaba para comer, y no cobraba por predicar. La humanidad está dividida en
ricos y pobres, trabajando nadie se hace rico, el que se hace rico lo hace a
costa de los demás, o sea, del prójimo. Dejando a un lado todas las religiones,
si acudimos a la iglesia católica y a la protestante, que son la iglesia rica;
¿porqué en ambos lados hay jerarquías y sacerdotes que viven sin trabajar, y
cobran por predicar?. Los creyentes están divididos en ricos y pobres, esto
pasa en todas las religiones y partidos políticos de todo el mundo. Preguntamos
e insistimos, entonces, en la pregunta: ¿Porqué hay ricos y pobres en este
mundo? La contestación es muy sencilla: el egoísmo, el cual está tan extendido
que la mayoría de los seres humanos lo padecen. ¿Porqué se alardea tanto de
civilización, cultura, democracia, etc. si quien domina en nuestro mundo es un
capitalismo brutal y salvaje?. En este mundo, dejando aparte lo que llamamos
iglesia pobre, es decir, al que trabaja, llevando una vida sencilla, y cree de
verdad en Dios y lo demuestra practicando la Bondad, todo lo demás, el resto de
la humanidad, viene a ser porquería, parásitos, gente que se presenta con mucha
educación y cultura, pero buscando continuamente el poder, y sobre todo el
dinero. Podemos comprender que antes de inventarse el dinero, los seres humanos
buscaban comida, y esto era el trabajo, no había explotación, y por lo tanto,
no había ricos y pobres. En la actualidad, no se trata de hacer revoluciones
sangrientas contra los ricos, sino de que la riqueza que produce el trabajo sea
para todos y no para unos cuantos; este es el gran mensaje del cristianismo de
Jesús, que él mismo resume de esta forma sencilla: "Ama a Dios sobre todas las cosas, y a tu prójimo como a ti
mismo". También nos dice Jesús: "Buscad
el reino de Dios", el cual no está en organizaciones, ni religiones,
hay que buscarlo cada uno en sí mismo, en su propia vida. Si en la iglesia rica,
o sea, católicos y protestantes, etc. hay ricos y pobres, es porque no tienen a
Cristo, si en nuestro mundo hay ricos y pobres es porque el egoísmo y la
ambición superan en mucho a la Bondad. De nada sirve, pues, tener tanta
sabiduría humana e intelectual, si se vive como bestias. Yo aconsejo, y
seguramente, también todos los amigos que formamos la iglesia pobre, que sobre
todo, los pobres, busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Si
los ricos quieren ser cristianos, ya lo saben, que también busquen a Cristo,
pero sabiendo, que no se puede servir a Dios y al dinero. Ánimos amigos, que
así sea. (Octubre).
¿CUANDO NACIÓ DIOS, CREADOR DEL UNIVERSO?
Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos
que Dios es eterno, por lo tanto, no nació. Este vacío o espacio que nos rodea
no tiene límite, es la “nada”, pero de esta “nada” sale todo. Esto es el
infinito Universo, el cual es eterno, no hay límites. Podríamos decir que este
vacío es la idea y el cerebro de Dios que piensa continuamente, y estos
pensamientos se materializan y son soles, mundos, galaxias, etc. Después, Dios
crea o produce espíritus que para crecer, evolucionar, toman un cuerpo físico;
por ejemplo, en nuestro mundo llamado “La Tierra”, tenemos plantas, animales,
seres humanos, los cuales son producto de la vida. En nuestro mundo, la
humanidad está formada por hombres y mujeres, y cada ser humano lleva su espíritu, cosa que los científicos
niegan porque dicen que nunca lo han visto, pues cuando estudian el cerebro del
cuerpo humano, no ven nada más que carne, no ven las ideas, pero sin la idea,
ningún ser humano haría nada, como tampoco existiría el infinito Universo, que
es la gran idea que llamamos “Dios”. Cuando pensamos estas cosas comprendemos
muy bien que todas las religiones organizadas por los hombres son un gran
impedimento para poder entender las cosas de Dios. Los llamados “sacerdotes” de
todas las religiones se presentan como intermediarios entre Dios y los demás seres humanos, y esto es ignorancia.
Es un absurdo engañar pretendiendo decir que para entender a Dios hay que
acudir a ellos, que por muchos estudios de seminario, paga mensual, títulos
absurdos o más bien cómicos, que tengan, no saben más que las otras personas
acerca de Dios. Porque nadie lo ha visto jamás. El obrero carpintero Jesús de
Nazareth dice: “El reino de Dios es de
los pobres”. Lucas 6, 20. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y
también todas las religiones están divididas en ricos y pobres. De un lado está
la jerarquía, sacerdotes y creyentes ricos, y del otro lado están los pobres.
Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a
todos los demás pobres del mundo que procuren no traer muchos hijos, no
aumentemos más el número de obreros explotados o de soldados para las guerras
que organizan los ricos, y que procuren buscar a Cristo, cada uno en sí mismo,
y podrán vivir la Paz, Justicia, Sabiduría y Bondad de Dios, y si los ricos
quieren ser cristianos, que devuelvan las riquezas materiales que han ido
acumulando a costa del trabajo de los pobres y que busquen a Cristo, porque
cuando el ser humano, hombre o mujer, blanco o negro, tiene a Cristo, todas las
religiones organizadas por los hombres sobran ya que son un gran impedimento
para comprender y encontrar a Dios Creador y Recreador del infinito Universo.
Procuremos, todos, vivir la Bondad, y todo cambiará en nuestro mundo, como ha
cambiado en millones y millones de mundos del infinito Universo. Ánimos amigos,
procurad tener ideas propias. Así sea. Amén. (Octubre).
DIOS Y JESÚS DE NAZARETH
En la Biblia podemos leer lo siguiente: "Por que nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo, que
tiene sobre su hombro la soberanía, y que se llamará maravilloso consejero,
Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz". Isaías 9, 5,
"Hacia la hora de nona exclamó Jesús con voz fuerte, diciendo: "¡Elí, Elí, lema sabachthani!" que
quiere decir: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?"
Mateo 27, 46, "Jesús, dando una gran voz, dijo: "Padre, en tus manos entrego mi espíritu", y diciendo esto
expiró" Lucas 23, 46; todo esto está copiado de la Biblia católica,
protestante, testigo de Jehová, etc, pero en la traducción original, la judía,
que no tiene el llamado "nuevo testamento", nos dice Isaías:
"Por que un niño nos ha nacido, un hijo nos es dado: y el dominio estará
sobre su hombro, y el Consejero maravilloso, el Dios Poderoso, el Padre Eterno
lo llamará: "Príncipe de paz" Isaías 9, 5; quedando claro que el niño
no es Dios, ni el Padre, sino que Dios, el Padre, lo llamará Príncipe de paz
Todo esto, claro está, se refiere al Mesías, que los cristianos aceptamos que
fue Jesús de Nazareth. No vamos a entrar en polémicas con las dos
interpretaciones, la católica, protestante, etc. que a Jesús lo hacen Mesías y
Dios, o la judía, que aún esperan al Mesías. Los obreros y obreras que formamos
la iglesia pobre tratamos de ver las cosas claras y preguntamos al catolicismo
y protestantismo, que aceptan que Jesús de Nazareth era Dios y Padre, ¿por qué
el mismo Jesús dice “Dios mío, Dios mío”,
y “Padre, en tus manos entrego mi
espíritu”?, ¿es que acaso hay dos dioses, uno arriba y otro abajo, o sea,
uno en el cielo y otro en la Tierra?, ¿qué clase de galimatías es este con el
que los grandes teólogos confunden a los pobres, a la gente?. Pero nosotros, la
iglesia pobre, no caemos en esta trampa, esta clase de teología de los ricos, y
comprendemos muy bien que toda esa confusión no es nada más que para defender
los intereses políticos y monetarios de los ricos, llámense como se llamen, y
la prueba está en que estudios bíblicos como este son para aclarar, ¿y por qué
no los hacen ellos? Nosotros, la iglesia pobre, aconsejamos a todos los pobres
del mundo que se den de baja de las religiones de los ricos, que son todas las
organizadas por los hombres, llámense como se llamen, y que lean por sí mismos
el nuevo testamento y verán que el reino de Dios es de los pobres, que es más
fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de Dios,
que no se puede servir a Dios y al dinero, etc, y sobre todo al leer esto: "No seáis llamados maestros, por que
uno es vuestro Maestro, el Cristo" Mateo 23, 10. Resumiendo, que
nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre no tenemos más
Maestro que al Cristo y no necesitamos maestros o teólogos con estudios de
seminario, paga mensual, etc, para que nos "aclaren" las cosas, ya
que por lo visto, son maestros de confusión, no de luz. Que cada uno busque al
Cristo en sí mismo, en su propia vida. Nosotros lo resumimos así: "La iglesia verdadera en cada casa
obrera y Cristo en el corazón". Ánimos amigos. Amén. (Octubre).
SOY RESTAURADOR, NO FUNDADOR DE LA IGLESIA POBRE
Muy poco tiempo después de la muerte de nuestro Rabí, el obrero
carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, algunos amigos y seguidores suyos, o
sea, los primeros israelitas cristianos llegaron a Mallorca, y las sencillas
enseñanzas de Cristo, pasaron de padres a hijos de forma oral, y siendo yo uno
de los pocos descendientes de aquellos israelitas, han llegado hasta mí dichas
enseñanzas, y junto con otros obreros y obreras, descendientes o no de los
primeros israelitas cristianos, hemos restaurado la pequeña sinagoga o iglesia
de Cristo, la iglesia pobre. Esta iglesia pobre fue dominada y aplastada por
gente rica, y muchos cristianos fueron muertos en varios lugares, sobre todo en
Roma, que fue donde empezó el Vaticano, con sus papas, cardenales, obispos,
sacerdotes, etc. ya que eso es la iglesia rica, y dichos jefes y sacerdotes
tienen estudios de seminario, paga o sueldo mensual, etc. y dentro de su
organización hay creyentes ricos y creyentes pobres, así pues, unos creyentes
se hacen ricos a costa del trabajo de otros creyentes, burlándose así de Dios y
del prójimo, pues Dios dice: “Ama a tu
prójimo como a ti mismo”. Varios siglos después, un sacerdote católico
alemán, Martín Lucero, se separó del catolicismo y empezó el protestantismo,
que actualmente está dividido en muchas organizaciones llamadas “iglesias”,
pero tanto el catolicismo, como el protestantismo, no son la iglesia de Cristo,
la iglesia pobre. Las sencillas enseñanzas de Cristo, y nuestras propias
experiencias espirituales son el único y verdadero cristianismo de Cristo en el
mundo, ya que ser cristiano es vivir en y con Cristo, con Dios; nadie, pues, es
cristiano sin Cristo. El evangelio de Cristo es Vida, no se trata de creencias,
ritos, dogmas, etc. la Vida espiritual no se discute, se vive. El verdadero
cristianismo se vive y se predica, se trabaja para comer; el cristiano no pone
negocios, industrias, etc. para hacerse rico, y si pone algún negocio, lo hace
repartiendo los beneficios entre todos sus obreros, o crea nuevos puestos de
trabajo, pero ningún cristiano se hace rico a costa del trabajo del prójimo, y
quien lo hace no es cristiano. Se ve pues, muy claro que las religiones ricas,
y sobre todo el catolicismo y el protestantismo, no son iglesias de Dios.
Entendiendo que los cristianos llamamos “Cristo”, al Espíritu universal de
Dios, está claro que toda la humanidad puede ser y pertenecer a la iglesia
pobre, aunque se le den nombres diferentes al Espíritu universal de Dios; esto
es lo que dice Cristo por boca del obrero carpintero Jesús de Nazareth, esto es
la iglesia pobre, o sea, el único y verdadero cristianismo de Cristo. Los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, somos pues, los únicos
restauradores de la iglesia primitiva, la que fundó el obrero carpintero Jesús
de Nazareth en Galilea, Israel, hace casi dos mil años. Amigos pobres del
mundo, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y seréis con
nosotros, verdaderos apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios, y al practicar
el cristianismo, podrá predicarlo a los demás para que hagan lo mismo. Así se.
Amén. (Noviembre).
CLERO CATÓLICO Y PROTESTANTE: BUSCAD A CRISTO
Jesús de Nazareth nos dice lo siguiente: "No os hagáis llamar maestro, porque uno sólo es el Maestro:
Cristo", Mateo 23, 8-10; "El
Reino de Dios es de los pobres", Lucas 6,20. Soy un obrero yesero ya
jubilado, y junto a otros obreros y obreras formamos la iglesia pobre en
Mallorca. Por mis propias experiencias espirituales puedo aconsejar con
propiedad a la jerarquía y sacerdotes de la iglesia rica, catolicismo,
protestantismo, etc. que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, porque sin
Cristo, nadie es cristiano. Nos encontramos con que en el llamado cristianismo
que formáis vosotros, jerarquías y sacerdotes, estáis predicando una religión
sin Cristo, y el resultado está bien a la vista. Nos encontramos con que, en
nuestro mundo, hay muchos millones de católicos del papa, y otro tanto de
protestantes de Lutero, pero muy pocos cristianos de Cristo. El espíritu de
Dios, al que los cristianos llamamos Cristo, es Paz, Sabiduría, Justicia, y
sobre todo, Bondad. Estos sentimientos no son para creerlos, sino para
vivirlos. Repito, los que formáis las jerarquías y los sacerdotes, o sea, el
clero católico y protestante, os aconsejo como amigos, con la Paz y Bondad de
Dios, que busquéis a Cristo, y podréis predicarlo con propiedad a los demás
seres humanos. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, tenemos
como modelo al obrero carpintero Jesús de Nazareth, el cual nos dice: "Aprended de mí". Jesús
llevaba en sí mismo al Cristo, y para predicarlo no necesitó de estudios del
seminario, de títulos ridículos, y no admitió nunca dinero de nadie para
predicar la buena nueva, o sea, el mensaje de Dios, a través del Espíritu que
llamamos Cristo. No se trata, pues, de hacer polémica, con vuestras creencias,
ritos, ceremonias, dogmas, etc. pero sí de aconsejaros que hagáis lo mismo que
hemos hecho nosotros, que hemos comprendido que el Reino de Dios es de los
pobres, pero esto, en sí mismo no basta, si no tenernos en nosotros mismos al
verdadero Maestro que es Cristo. El que no tiene a Cristo en sí mismo,
solamente puede hablar a otro en teoría, no en la práctica. En vuestra religión
o iglesia, tanto el catolicismo, como el protestantismo, están compuestos de
ricos y pobres, y esto demuestra claramente, que no tenéis a Cristo, y que el
verdadero Maestro no os guía en la vida sencilla del ser humano. Jesús dice: "Por sus frutos los conoceréis", y
los frutos de la iglesia rica, catolicismo y protestantismo, han sido y son más
negativos que positivos. Está bien claro pues, para los que tenemos o
procuramos tener al Cristo, que todo lo podemos resumir con estas palabras:
Sabiduría y Bondad de Dios. Repito, clero católico y protestante, buscad a
Cristo, aunque yo comprendo que entre vosotros hay personas de buena fe que lo
buscan. Ánimos amigos. Buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Noviembre).
¿CUANDO NACIÓ DIOS,
CREADOR DEL UNIVERSO?
Los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre comprendemos que Dios es
eterno, por lo tanto, no nació. Este vacío o espacio que nos rodea no tiene
límite, es la “nada”, pero de esta “nada” sale todo. Esto es el infinito
Universo, el cual es eterno, no hay límites. Podríamos decir que este vacío es
la idea y el cerebro de Dios que piensa continuamente, y estos pensamientos se
materializan y son soles, mundos, galaxias, etc. Después, Dios crea o produce
espíritus que para crecer, evolucionar, toman un cuerpo físico; por ejemplo, en
nuestro mundo llamado “La Tierra”, tenemos plantas, animales, seres humanos,
los cuales son producto de la vida. En nuestro mundo, la humanidad está formada
por hombres y mujeres, y cada ser humano
lleva su espíritu, cosa que los científicos niegan porque dicen que
nunca lo han visto, pues cuando estudian el cerebro del cuerpo humano, no ven
nada más que carne, no ven las ideas, pero sin la idea, ningún ser humano haría
nada, como tampoco existiría el infinito Universo, que es la gran idea que
llamamos “Dios”. Cuando pensamos estas cosas comprendemos muy bien que todas
las religiones organizadas por los hombres son un gran impedimento para poder
entender las cosas de Dios. Los llamados “sacerdotes” de todas las religiones
se presentan como intermediarios entre Dios y
los demás seres humanos, y esto es ignorancia. Es un absurdo engañar
pretendiendo decir que para entender a Dios hay que acudir a ellos, que por
muchos estudios de seminario, paga mensual, títulos absurdos o más bien
cómicos, que tengan, no saben más que las otras personas acerca de Dios. Porque
nadie lo ha visto jamás. El obrero carpintero Jesús de Nazareth dice: “El reino de Dios es de los pobres”
Lucas 6, 20. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y también todas las
religiones están divididas en ricos y pobres. De un lado está la jerarquía,
sacerdotes y creyentes ricos, y del otro lado están los pobres. Nosotros, los
obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, aconsejamos a todos los demás
pobres del mundo que procuren no traer muchos hijos, no aumentemos más el
número de obreros explotados o de soldados para las guerras que organizan los
ricos, y que procuren buscar a Cristo, cada uno en sí mismo, y podrán vivir la
Paz, Justicia, Sabiduría y Bondad de Dios, y si los ricos quieren ser
cristianos, que devuelvan las riquezas materiales que han ido acumulando a
costa del trabajo de los pobres y que busquen a Cristo, porque cuando el ser
humano, hombre o mujer, blanco o negro, tiene a Cristo, todas las religiones
organizadas por los hombres sobran ya que son un gran impedimento para
comprender y encontrar a Dios Creador y Recreador del infinito Universo.
Procuremos, todos, vivir la Bondad, y todo cambiará en nuestro mundo, como ha
cambiado en millones y millones de mundos del infinito Universo. Ánimos amigos,
procurad tener ideas propias. Así sea. Amén.
PARA MI, MI MAESTRO SIEMPRE ES CRISTO
Jesús de Nazareth dice: “Mas
vosotros no queráis ser llamados Rabí, porque uno es vuestro Maestro, el
Cristo, y todos vosotros sois hermanos”. Mateo 23, 8. Soy un obrero yesero
ya jubilado, descendiente de los primeros israelitas cristianos que llegaron a
Mallorca muy poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de
Nazareth, y sus sencillas enseñanzas llegaron a nuestra familia y unas pocas
más, de forma oral, de padres a hijos. No soy, pues, ni católico, ni
protestante, soy cristiano de Cristo. No conozco sólo la teoría, sino también
la práctica, que es lo más importante. Practico la oración desde muy joven, el
llamado “Padrenuestro” que enseñó Jesús; es como un modelo de oración, pero la
oración verdadera es la que se dice con el espíritu, con la mente, ya que la
verbal, por la boca, no tiene importancia. Cuando se dice que estamos hechos a
imagen y semejanza de Dios, se refiere al espíritu. Cuando me pongo en oración,
estoy despierto, pero la oración sigue aunque me vaya durmiendo, y esto me ha
demostrado siempre que el espíritu no duerme nunca, el que descansa, pues, es
el cuerpo físico. Durante esta oración del espíritu, es cuando tengo o tomo
contacto con el verdadero y único Maestro que es Cristo, y me enseña lo que
tengo que decir y hacer en la vida, y de esta forma, comprendo que la humanidad
en nuestro mundo va más al egoísmo que a la vida sencilla que llamamos Bondad,
pero esto es ignorancia. La explotación, pues, el hacerse rico a costa del
trabajo de otros, los robos, estafas, guerras, etc. lo que llamamos “maldad”,
es, simplemente, ignorancia, es falta de Cristo. Cuando a veces he dicho algo
en otros mensajes sobre mis viajes astrales, o lo que es lo mismo, sueños
provocados por mí mismo, pero guiados y enseñados por Cristo, comprendo muy
bien que todo esto no es privilegio de nadie, ya que esto está al alcance de
todos los seres humanos, pero hay que buscar al Cristo en uno mismo. Para mí,
ya sobran todas las religiones organizadas por los hombres, los llamados
“libros sagrados”; no necesito, pues, intermediarios de ninguna clase entre
Dios y yo mismo, que soy espíritu, y esto es lo que Jesús de Nazareth dijo: “Buscad primero el reino de Dios”. Si explicara mis propias
experiencias, no bastaría un libro, pero puedo decir de forma breve en este
mensaje que cuando estoy en oración, me doy cuenta de que estoy dentro y fuera
de mi cuerpo físico, y no siento dolor de ninguna clase, y eso que estoy
cargado de reuma, artrosis, me falla la vista, el oído, etc. pero yo, que soy
espíritu, guiado y enseñado por Cristo, no temo a nada, sobre todo a esto que
llamamos “muerte”, porque la muerte no existe, lo que hay es un cambio de
cuerpo físico, al igual como todos los demás cuerpos físicos que llamamos
mundos, soles, estrellas, etc. del infinito Universo, pues el Cristo me ha
enseñado que el espíritu de cada ser humano, es uno con Dios, nuestro Creador.
Aconsejo, pues, a toda la humanidad que busque a Cristo, cada uno en sí mismo,
en su propia vida, y también puedo decir con alegría y optimismo, que en
nuestro mundo, La Tierra, hay muchos seres humanos que también tienen a Cristo,
aunque sea con nombres diferentes. Ánimos amigos, buscad al verdadero Maestro,
que es Cristo, o sea, Dios mismo. Así sea. Amén. (Noviembre).
EL UNIVERSO INFINITO Y EL PENSAMIENTO
Jesús de Nazareth dice: "El
reino de Dios es de los pobres". Lucas 6,20. El Espíritu de Dios que
los cristianos llamamos Cristo, es el verdadero Maestro que enseña de forma
directa al espíritu del ser humano que lo busca en sí mismo. El Universo es
infinito porque su creador y recreador al que llamamos Dios, es infinito, por
lo tanto, el pensamiento del ser humano también es infinito, así pues, que cada
ser humano piense por sí mismo y no se deje engañar por nadie. Se pueden
respetar todas las ideas, pero nosotros, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, comprendemos que la Paz, Sabiduría, Justicia, Bondad, etc. de
Dios, son unos sentimientos, no para que sean unas creencias, sino para
vivirlos. Cuando el pensamiento, o sea, el espíritu, está en comunión con Dios,
tenemos ideas propias, y con claridad vemos cómo está la humanidad en este
mundo, ya que está dividida en ricos y pobres, y esto es la gran injusticia
social. Nosotros, como obreros y obreras, aconsejamos a todos los obreros, en
una palabra, a todos los pobres del mundo, que se aparten de los partidos
políticos, que se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se
llame, y sobre todo, que procuren no traer muchos hijos al mundo, uno por
pareja ya es suficiente, ya que esta es la única forma de defendernos del
bestial y salvaje capitalismo que domina el mundo. Los pobres, han de acudir a
los anticonceptivos, y si no es suficiente, al aborto. No aumentemos más el
número de obreros en paro, de explotados, de soldados para las guerras que organizan
los ricos. Cuando pensamos en y con Cristo, comprendemos que no tiene que haber
revoluciones armadas contra los ricos; hay que hacer la revolución espiritual,
o sea, ser buenos, pero no tontos. Cuando cada país se encuentre con que el hay
más trabajo que obreros, nuestro problema social estará resuelto, porque los
ricos mismos procurarán el bienestar de los pocos obreros que existan en
nuestro mundo, y cerraran las fábricas de armas, procurarán no organizar
guerras, y los obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, podremos exigir
que la riqueza que produce nuestro trabajo, a la que ellos llaman
"beneficios", sea para bien de toda la humanidad, y no para unos
cuantos vividores, unos beneficios que ellos se quedan, porque tienen en sus
manos el poder político y las armas. Se trata pues, de pensar, de tener ideas
propias, porque el pensamiento tiene tantas posibilidades que no tiene fin,
porque somos tan eternos como el infinito Universo. Todos los pobres del mundo
tienen que comprender ya de una vez, que todos tenemos un cerebro, que podemos
pensar de forma infinita, que somos espíritus, y que no tenemos que dejar que
los demás piensen por nosotros. Cristo es Luz, y cuando hay Luz se ven las
cosas claras. Ánimos amigos, buscad la Verdad, la cual es Dios, cada uno en sí
mismo, en su propia vida; y si los ricos quieren ser más humanos, que se
desprendan de las riquezas materiales y que sean para bien de todos los seres
humanos que poblamos este mundo. Así sea. Amén. (Diciembre).
LA BONDAD ES LA VERDADERA RELIGIÓN DE DIOS
Basta con leer el llamado “Sermón del Monte”, en el evangelio de
Mateo, y veremos que todo el Sermón de Cristo, por boca del obrero carpintero
Jesús de Nazareth, se refiere a la Bondad, o sea, al Amor de Dios hecho
realidad, personificado en el ser humano. El Espíritu de Dios, que los
cristianos llamamos Cristo, es Amor, Justicia, Paz, Luz, Armonía, Sabiduría,
etc. o sea, Bondad, todo esto es lo positivo para la vida el ser humano, de
toda la humanidad, y todo lo contrario a esto, es negativo, es discordia y
maldad, o sea, es la ignorancia en las cosas de Dios, y se le da el nombre de
“Satanás”, que no es nada más que la falta de Luz, son las tinieblas, la
oscuridad del ser humano. El Evangelio de Cristo es darnos la buena noticia de
que todo ser humano, hombre o mujer, blanco o negro, etc. todos somos hijos de
Dios, creados por Dios, que es el Creador y recreador del Infinito Universo,
por lo tanto es nuestro Creador. Cuando se dice que Dios es Amor, es Espíritu y
que todos los seres humanos estamos creados a su imagen, comprendemos que somos
espíritus, somos pues, en potencia, la Bondad de Dios. Cuando Cristo dice: “Por sus frutos los conoceréis”,
comprendemos muy bien que se refiere a Cristo, a la Bondad, o sea, a los actos
del ser humano. Todas las religiones organizadas por los hombres sólo son
enredos, impedimentos para encontrar a Dios; ya Jesús de Nazareth dijo muy
claro a los llamados sacerdotes de la religión judía: “Sois piedras de tropiezo, que ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a
los demás en el reino”, y esto se puede decir y aplicar a todas las
religiones del mundo por ser religiones ricas, con dioses muertos, con ritos,
ceremonias, dogmas, creencias, etc. y con unos llamados “sacerdotes”, con
estudios de seminario, paga o sueldo mensual, jerarquías, etc. Y todo esto no
tiene nada que ver con la verdadera y única religión Universal de Dios, o sea ,
la Bondad en el ser humano, y esto amigos, es la iglesia pobre, la pequeña
sinagoga o iglesia, que fundó Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, con sus
amigos, este es el verdadero y único cristianismo, el de Cristo, o sea, la
Bondad. Cristo dice: “El reino de Dios es
de los pobres”, y “No se puede servir
a Dios y al dinero”. Comprendemos que no basta con ser pobre, hay que tener
a Cristo en uno mismo, y claro está, que nadie se hace rico trabajando, sino
que se hace rico a costa del trabajo de los demás. Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, y
claro está que hacerse rico a costa del trabajo del prójimo, es burlarse de
Dios y del prójimo, y esto no es Bondad, es egoísmo, es robar, y si se hacen
ricos a costa de la vida del prójimo en las guerras que organizan los ricos,
esto es matar, asesinar. La Bondad es, pues, la única y verdadera religión de
Dios, es el verdadero cristianismo, es la iglesia pobre. No se trata, pues, de
ser iglesia rica y ayudar o estar con los pobres, la verdadera iglesia la
componemos los obreros y obreras, o sea, los pobres del mundo, con Cristo,
personificando el Amor de Dios, cada uno en si mismo, en la propia vida. Buscad
a Cristo amigos, cada uno en si mismo. Así sea. Amén. (Noviembre).
¿PODRÍA LA HUMANIDAD ACLARAR MÁS COSAS SOBRE DIOS?
Alguien o algo a hecho posible la existencia del infinito Universo
y por tanto, nuestra propia existencia, y a nuestro Creador lo llamamos Dios.
En este mundo hay seres humanos que no creen en Dios, y también hay muchos
seres humanos que sí que creen en Dios, pero la mayoría no saben nada de Dios,
y sobre todo, los sacerdotes de todas las religiones, pues la ignorancia sobre
Dios es casi total. Pero nosotros, los obreros y obreras que formamos la
iglesia pobre, tenemos las ideas muy claras, y entendemos y practicamos el
evangelio de Cristo que predicó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, es
decir, buscar en uno mismo el Reino de Dios, y no buscar respuestas en otros
seres humanos, pues ya dijo Cristo: "Si
un ciego guía a otro ciego, ambos se caen". Se trata de la íntima
oración a Dios y El contesta a nuestras preguntas, no esperemos las respuestas
de nadie. Estamos creados por Dios, pero, ¿Por qué tenemos que evolucionar
espiritualmente? ¿Para qué venimos a este mundo?, ¿Qué finalidad tiene? ¿Qué
finalidad tiene el infinito Universo?, ¿Por qué Dios no hizo ya perfecto el
Universo? ¿Qué que es Dios en realidad? Estas preguntas las hacemos a Dios,
pero no a ningún ser humano, pues todos tenemos el derecho a opinar, a discutir
estas cosas, pero no a imponerlas a los demás; sobran pues, todas las
religiones con sus sacerdotes que se erigen como intermediarios entre Dios y
los demás seres humanos. Ya nos dice Cristo que ellos "son piedras de tropiezo, que no entran en el Reino de Dios, ni
dejan entrar a los demás", ya que "el
Reino de Dios es de los pobres", y claro está, que no basta con ser
pobres, hay que buscar a Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida, y al
tener a Cristo, el ser humano se convierte en un verdadero apóstol de Cristo y
sacerdote de Dios en la Religión Universal, que en este mundo la llamamos
"iglesia pobre", la única que fundó el obrero carpintero Jesús de
Nazareth, el Cristo. Pero si Dios no nos habla directamente, por lo menos nos
lo aclara su Amor universal, o sea, su ley natural, ya que nadie quiere que le
roben, que lo maten, etc. ya que lo importante es vivir la vida sin ensuciarla.
Yo comprendo todo esto, y soy un obrero yesero ya jubilado, que no tengo
estudios de ninguna clase, y si le pregunto a Dios ¿Por qué no nos crea ya
perfectos? Cristo, el Espíritu de Dios, me dice que humanamente, el hijo tiene
que crecer para comprender a sus padres, así pues, comprendo que sin crecer
espiritualmente, no puedo pues, comprender a Dios, pero yo procuraré practicar
y predicar el evangelio de Cristo, o sea, su Amor, personificado en Bondad, y
diré a los demás que hagan lo mismo. Ánimos pues amigos, buscad a Cristo, y los
ricos ya lo saben, "No se puede
servir a Dios y al dinero"; que dejen pues, su riquezas materiales y
busquen a Cristo. Y claro está, aquí va también un fraternal saludo de todos
los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca. Ánimos pues, y
adelante. Amén. (Diciembre 2002).
LA SABIDURÍA, JUSTICIA Y BONDAD, VIENEN DE DIOS
Jesús de Nazareth dice: "La verdad nos hace libres", y
cuando el ser humano se libera de toda religión organizada por los hombres, y procura
tener ideas propias, comprende que la Sabiduría, Justicia y Bondad, vienen de
Dios. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, vemos que la
humanidad está dividida en ricos y pobres, y esto es prueba clara de que falta
la Sabiduría de Dios. El desastre ecológico de Galicia con el vertido de
petróleo al mar, es una prueba más de que falta esta Sabiduría de Dios, ya que
el egoísmo y la avaricia de los ricos es lo que ha producido esta catástrofe,
porque ningún pobre en este mundo es dueño de esos barcos. Nosotros, los que
formamos la iglesia pobre, tenemos bien claro que esto es por falta de
Sabiduría y Bondad por parte de los ricos, que al fin y al cabo, no es más que
ignorancia. Para nosotros, los que empezamos a pensar con Cristo, con Dios, es
tan ignorante el ser humano que acapara dinero y riquezas, como el pobre que
quiere hacerse rico, ya que si todos los seres humanos fuésemos ricos, nos
moriríamos de hambre, y esto no es Sabiduría, es ignorancia. En todos nuestros
mensajes, siempre aconsejamos a los pobres del mundo que se den de baja de la
religión de los ricos, llámese como se llame, y procurar no tener muchos hijos,
no aumentemos más el número de obreros en paro, de soldados para las guerras
que organizan los ricos, no aumentemos más el número de pobres que pasan hambre
o de niños que acaban muriendo desnutridos por falta de alimentos; en una
palabra, seamos buenos pero no tontos. Nosotros, los obreros, los pobres que
procuramos seguir las enseñanzas de Jesús de Nazareth, no odiamos a los ricos,
ni a los pobres que quieren hacerse ricos, pero sí que pedimos a Dios en
nuestras oraciones, que les de luz a estos seres humanos, luz para comprender
estas cosas, para que puedan encontrar, cada uno en si mismo la Sabiduría,
Justicia y Bondad de Dios. Se ve tan claramente que la humanidad, además de
estar dividida en ricos y pobres, también está dividida entre sabios e
ignorantes, y como cristianos, no nos referimos a la sabiduría que se enseña en
las universidades, en los libros, etc. sino a la Sabiduría de Dios, que
consiste en matar simbólicamente la bestia que todos llevamos dentro, para que
despierte el ángel que también llevamos, y decimos claramente que cuando todos
los seres humanos podamos vivir de verdad la Sabiduría, Justicia y Bondad de
Dios, seremos más humanos y menos animales, y nuestro mundo vivirá el verdadero
Mesías que han predicado todos los profetas a través de la historia, y sobre
todo, el obrero carpintero Jesús de Nazareth.
Repetimos a los ricos y pobres de todo
el mundo, que no odiamos a nadie y os aconsejamos que busquéis esta Verdad
universal de Dios que llamamos Cristo, y otros le llaman con otros nombres,
pero eso es lo de menos, y así podremos vivir la vida sin ensuciarla, vida que
nosotros no hemos creado, que nos la da el Creador del infinito Universo, al
que llamamos Dios. Ánimos amigos, buscad, cada uno en sí mismo, a la Verdad, a
Dios. Así sea. Amén. (Diciembre).
SIN CRISTO NO HAY LUZ NI VERDAD Y ESPIRITUAL
El espíritu universal de Dios que los
cristianos llamamos Cristo, es Luz, Paz, Amor, Justicia, Armonía, Verdad, etc.
y claro está, que todo aquél espíritu del ser humano que no tiene a Cristo, no
tiene contacto con estas cosas, estas cualidades positivas para una verdadera
vida humana y espiritual. Buscar, pues al Cristo, cada uno pesimismo, en su
propia vida, es la base de todo, ya que en la mayoría de los seres humanos y
está más presiente el egoísmo, ambición, envidia, odio, maldad, etc.; buscar,
pues a Cristo, es tan necesario como la comida para el cuerpo físico, por eso
Cristo nos dice: "Buscad primero el
Reino de Dios", y claro está, que el Reino de Dios está en uno mismo,
no en las religiones, grupos esotéricos, etc. Cristo es el verdadero y único
Maestro, es la Luz, y la Guía para el espíritu de cada ser humano. No se trata
pues de perder tiempo con religiones, libros llamados "sagrados" o
"espirituales", etc. y esto no quiere decir que no se tengan que leer
esos libros, pero tengamos siempre muy presente, que lo primero, la base de
todo es Cristo. Es muy triste ver cómo hay tanta gente a la que les domina el
egoísmo, y sólo buscan tener mucho dinero, tener cosas materiales, y muchos
seres humanos se explotan unos a otros, unos se hacen ricos a costa del trabajo
de otros, y a veces, a costa de las vidas de otros, en guerras, vicios, drogas,
etc. es, pues, gente sin sentimientos humanos, sin Dios. Pero hay también mucha
gente que busca llenar el vacío dentro de que ellos mismos, con religiones,
grupos esotéricos, dogmas, creencias, ritos, ceremonias, etc. y se llenan unos
otros de ideas erróneas llenan su propia mente de ángeles, dioses, reinos,
estados anímico, etc. y en la mayoría de estos casos, se dañan el cerebro, y se
vacían los bolsillos; el engaño siempre está presente, ya sea por la pillería ,
o por la ignorancia, y hacen de este mundo, o sea, de la humanidad, un nido de
confusión, de egoísmos, de injusticias, etc. y algunos tratan de disfrazar o
tapar todo esto con nombres como civilización, cultura, religión, esoterismo,
ciencias ocultas, etc. pero la madre, el origen de todo esto, son las
religiones, con sus sacerdotes con estudios de seminario, sueldo mensual, etc.
pero no tienen al Cristo. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y en
todas las religiones sucede lo mismo, unos creyentes que se hacen ricos a costa
del trabajo de otros creyentes, y a veces, a costa de sus vidas, en las guerras
que organizan los ricos, burlándose así de Dios y del prójimo, pues Dios dice: "Ama a tu prójimo como a ti
mismo", y claro está, que sin Cristo, no hay Luz, ni Verdad
espiritual; por lo tanto, sin Cristo, todo es ignorancia y oscuridad espiritual
en la vida misma, sin Cristo no hay Paz interior, no hay un dones proféticos
debe aliviar el dolor humano, ni el llamado "viaje astral", ni las verdaderas
experiencias espirituales de la iglesia pobre, el único y verdadero
cristianismo en el mundo. Aconsejamos a toda la humanidad, que busque a Cristo,
cada uno en sí mismo, en su propia vida. Así sea. Amén. (Diciembre).
MENSAJE
DE LA IGLESIA POBRE A LOS RICOS
RESPUESTAS DE CAYETANO EN IGLESIA.NET EL 20-05-2002
Cayetano responde las preguntas de Chitoe:
“Para mí la cosa ya está muy clara. Cuando Jesús repite lo que ya se dice en el antiguo testamento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, entonces, diciendo esto Jesús, no creo que él, ni nadie, estaría de acuerdo en hacerse rico a costa del trabajo del prójimo, si tenemos que amar al prójimo, claro. Es más, “lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás”, y nadie quiere que otro se haga rico a su costa, pues el trabajo produce las riquezas, las cuales se las quedan unos cuantos, mientras que el que trabaja toda su vida nunca llega a tener estas riquezas, y por lo tanto, vemos a la humanidad dividida en ricos y pobres. No se trata de estar contra nadie, sino de ver las cosas claras. Jesús nos dice: “Las palabras que yo os hablo son Verdad, son Espíritu”, entonces, acercándonos más al Espíritu, a Dios, al Creador de todos y de todo, seguro que Dios, que es el Padre de todos, no puede ver con buenos ojos que unos hijos suyos se hagan ricachos en este mundo a costa de los pobres, de los trabajadores, porque los ricos lo tienen todo, por ejemplo, el oro, las tierras, los palacios, las obras de arte, todo, y sobre todo, las armas, y los pobres, ¿qué tenemos? las herramientas de trabajo. Se arman guerras, pero, ¿quiénes son los dueños de las fábricas de armas? ¿Por qué los jefes de las religiones, jerarquías y sacerdotes, se pasan la vida sin trabajar? ¿Por qué no trabajan como Jesús que trabajaba de carpintero? Yo no estoy en contra de nadie, pero sigo haciendo las mismas preguntas. Creo que está contestado. Es bueno el diálogo sobre las cosas de la vida, de Dios.
Yo no sé si de ser rico podría pensar igual, pero una cosa es cierta: Yo soy “xueta”, o sea, descendiente de los judíos, los israelitas que llegaron a Mallorca antes de Jesús, en tiempos de Jesús y después de Jesús, y soy uno de los pocos descendientes de los seguidores de Jesús. He tenido muchas oportunidades de hacer dinero, porque los demás, la gran mayoría de “xuetas”, se han metido siempre en negocios de platería y de oro, joyeros, pero yo siempre he trabajado de yesero, y he tenido oportunidades de meterme en un convento, de estudiar de sacerdote, el clero me pagaba la carrera, en una palabra, que he tenido ocasión de hacer dinero y vivir sin trabajar, y nunca me he preocupado de esto, por la sencilla razón de que siempre he querido seguir las sencillas enseñanzas de Jesús de Nazareth, y estoy orgulloso de esto. Soy pensionista, tengo una pensión para poder comer, y gracias a mi familia, porque sino tendría que acudir al asilo. La cosa es clara, sencilla, ricos y pobres, no hay más. Se considera “pobre” a todo ser humano que trabaja, aunque sea un médico, pero si deja de trabajar, y después no puede comer, sería un miserable, estaría en la miseria. Trabajando se es un pobre, a no ser que se haya acaparado dinero, pero trabajando nadie puede hacerlo, aunque a duras penas puedas comprarte una casita o un coche.
Nunca he sido político. Ya desde niño esto de la política me daba asco; que si derechas, que si izquierdas, que si centro, que si de aquí, que si de allá, que si socialistas, que si comunistas, que si fascistas, que si anarquistas. Todo esto un teatro humano que nunca me ha preocupado, el Espíritu de Dios, sí”.